Venezuela
está hoy sumida en la más profunda y grave crisis nacional,
que halla sufrido desde las guerras de independencia. Crisis económica,
política, moral y existencial.
Sin embargo, mi visión del futuro para la Patria no es pesimista,
todo lo contrario, el futuro nos pertenece. Hoy, estamos seguros, que
contamos con el material humano capaz de hacer de este bello y hermoso
país, lo que siempre los ingenieros hemos soñado. Una
verdadera nación libre, próspera y capaz de brindar felicidad
a todos y cada uno de sus habitantes.
Hace 182 años, obtuvimos la libertad política, pero la
libertad económica y la justicia social aun esperan, muchas han
sido las promesas, pero mayores las traiciones y fracasos, por eso nuestra
generación está en la obligación histórica
de asumir el compromiso de construir la Patria que todos hemos deseado.
Nuestro gremio de 140.000 miembros debidamente capacitados para generar
riquezas, satisfacción, bienestar individual y social, debe ser
la vanguardia en esta batalla que debemos librar.
Mi optimismo y visión del futuro de la Patria me inspiran y obligan,
a dedicar todos los esfuerzos para ponerme en marcha, e invitar a todos
mis colegas a marchar para iniciar la gran batalla nacional contra la
indiferencia, la apatía, el desespero, la mezquindad, el pesimismo
... una marcha sin vuelta atrás, hasta que logremos nuestro sueño
de país y sociedad.
Nuestro gremio asume su compromiso y solidaridad con el destino del
país, a través de los centros de estudios y de investigación
públicos y privados que privilegian temas de nuestra responsabilidad;
de empresas constructoras, de servicios y de consultoría competitivas
a escala mundial, eficientes, rentables y con profunda sensibilidad
gremial y social; y de las instituciones gremiales, encabezadas por
un Colegio de Ingenieros de Venezuela verdaderamente dedicado a los
mas altos intereses de la sociedad y de la Nación, y no a mezquinos
intereses personales ni grupales.
El CIV debe convertirse en la base fundamental para la participación
organizada de los agremiados y responder a los problemas de nuestra
competencia tanto a nivel Nacional, como Estadal y con las propias comunidades,
actuando en un nuevo marco legal adecuado a la actualidad, donde se
enaltezca la profesión, y en el cual sea obligatoria la consulta
al gremio por parte de los organismos públicos a todos los niveles.
Mi visión del Colegio de Ingenieros de Venezuela es ...
· la de un gremio que fue la primera institución en asumir
su responsabilidad ante la nación.
· La institución que refleje la responsabilidad con el
destino de nuestro país. El colegio se instituirá en la
base fundamental para la participación de los agremiados y responder
a los problemas de nuestra competencia.
· un espacio para el desarrollo integral del gremio donde la
gran mayoría realice estudios de opinión, discusión
de temas nacionales, mejoramiento profesional, divulgación científica
y tecnológica.
· un gremio donde todos sus miembros tengan empleos dignos, en
un ambiente social donde se respete el trabajo profesional, donde no
se permita calificativos infundados, ni despidos arbitrarios, donde
el alto nivel de vida sea una realidad.
· un gremio que liderize la creación de una base manufacturera
para exportación de productos terminados, a partir de nuestras
materias primas, la energía barata y la capacidad de nuestro
recurso humano.
· el arbitro definitivo en todo lo que se refiere a la Ciencia
y Tecnología en asuntos de interés nacional y particular.
· que seamos capaces de entender y vencer todos los obstáculos
que se nos presenten en el camino, la apatía, el egoísmo,
el partidismo, la discordia, la insensibilidad social.
Mi visión del Colegio incluye una estructura emblemática
de su liderazgo nacional en la forma de una torre gigantesca, que albergue
todo tipo de actividades relacionadas con el gremio, tecnológicas,
culturales, esparcimiento, deportivas, salones de conferencias, foros,
charlas, etc. y que sirva de inspiración para nuestros agremiados
y para toda la Nación.
Mi visión del país, es que con un gremio sólido,
fuerte y unido, habremos comenzado a recorrer el camino que nos llevara
a lograr el país que siempre soñamos los ingenieros, arquitectos
y afines. Un país de primera, con servicios públicos eficientes,
salud, educación, seguridad social para toda la población,
con un desarrollo industrial sustentable y que nuestra principal industria,
la petrolera, nuevamente se ubique en las primeras posiciones del mundo.
Melquíades
Bermúdez
Ing. Petrolero – U.C.V.
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