PRODUCTORAS DE CINE

 

BIOGRAPH

Sociedad productora estadounidense fundada el 27 de diciembre de 1895 por William L.Dickson, Herman Casler, Harry Marvin y Elias Koopman. Llamada al principio American Mutoscope Company, la sociedad adoptó en 1909 el nombre de Biograph Company, conocida más habitualmente como Biograph o AB.

Tras una etapa de dura competencia, la Biograph y la Edison Company se unieron para formar  la Motion Picture Patents Company (MPPC) e intentar evitar la difusión de las nuevas sociedades independientes. Los estudios de la Biograph estaban emplazados en el 11 de 14th. Street de New York. Entre los directores más conocidos vinculados a la Biograph, hay que mencionar a D.W.Griffith (que en 1908 rodó su primera película Las aventuras de Dorotea), y a Mack Sennett.

La Biograph había conseguido además que trabajaran para ella las grandes estrellas de la pantalla Mary Pickford, las hermanas Gish y la Biograph Girl Florence Lawrence. Cuando Griffith abandonó la compañía, comenzó para ésta un período de declive, hasta su disolución en 1915.

COLUMBIA

Nacida dentro de la Poverty Row de los Angeles, la Columbia se alzó progresivamente hasta el nivel de las grandes compañías de Hollywood. La historia de su éxito está ligada en gran medida a los méritos de un realizador: Frank Capra, que aportará a la firma un prestigio creciente, y a partir de los años cincuenta a la intervención de importantes productores y/o realizadores independientes como Sam Spiegel, Otto Preminger y Stanley Kramer. Pero los dos primeros protagonistas fueron los hermanos Cohn: Jack (New York 1885-1956) y Harry (New York 1891-Phoenix 1958)

En 1919, Jack Cohn, productor y supervisor de noticiarios de Universal Weekly, concibió la idea de un fan magazine cinematográfico que ilustrase la vida privada de las grandes estrellas: los Screen Snapshots. Recurrió a un antiguo socio suyo, Joe Brandt y a Harry Cohn, y juntos fundaría la CBC Film Sales Corporation. Además de los Snapshots (que seguirían durante unos treinta años), la compañía produjo numerosos cortometrajes, financiando cada uno con las ganancias del anterior; en 1921, distribuyó su primer largometraje The Heart of the North (Harry Revier). Un año más tarde, Harry Cohn invirtió la casi totalidad del capital de la CBC en More to Be Pitied Than Scorned, que les proporcionaría un gran éxito financiero. La compañía continuó en esta trayectoria y tras inscribir en su activo unas veinte películas, se reorganiza tomando a comienzos de 1924 el nombre de Columbia Pictures Corporation.

Mientras Jack Cohn aseguraba en New York la gestión financiera de la compañía, Harry dirigía los estudios con fuerza y un agudo sentido de la economía. En aquel momento, los rodajes no permitían el mínimo despilfarro, y los decorados se reducían a la mínima expresión. Las películas de Columbia ofrecían pocos atractivos visuales y desprovistas de pretensiones estilísticas, sólo aspiraban a la sobriedad que se convertiría durante muchos años en su distintivo característico.

En 1927 Frank Capra comenzó a trabajar para la compañía (Submarino, Águilas, La Jaula de Oro), asegurándose una entrada en el sonoro. Realizador estrella de la Columbia, desarrollará un cine de inspiración popular, mezclando hábilmente crítica social y mesianismo, humor, emoción, sueño y realismo. El éxito inesperado de Sucedió una noche (1934), marcó el inicio en la Columbia de la "comedia extravagante" (screwball comedy), género en el que trabajarían con acierto Leo McCarey (La pícara puritana), Howard Hawks (La comedia de la vida), John Ford (Pasaporte a la fama), Gregory La Cava (Sucedió una vez), Tay Garnett (La danza de los ricos), George Cukor (Vivir para gozar) y Richard Boleslawski (Los pecados de Teodora).

Excepto las pocas películas de serie A que consolidaron su prestigio, la Columbia permaneció fiel a una política de austeridad que se prolongaría hasta el final de la "era" Harry Cohn. Entre 1935 y 1955 produjo más de 50 series de bajo presupuesto, entre las que destacan: Blondie (1938-1950), Mandrake (1939), Crime Doctor (1943-1949), Jungle Jim (1948-1955) y The Whistler (1944-1948), El western quedaría reservado hasta los años cincuenta a estrellas como Rory Calhoun, Gene Autry o Bill Elliot, haciendo escasas incursiones en la serie A. Las películas capa y espada, abundantemente representadas, prescinden de la opulencia por la que apostaban la Warner o la MGM. Para los cortometrajes, se servirían de viejas glorias del cine mudo contratadas con salarios bajos (Langdon, Keaton), y se ofrecería en ellos, a placer, el humor grosero y físico de los Three Stooges. En el campo del dibujo animado, la Columbia fue testigo del comienzo de Mickey, en 1930, y del de Frank Tashlin (ambos la abandonaron rápidamente), y produjo además alguna serie de grafismo como Krazy Kat (1929-1939), Scrappy (1929-1940), Mr.Magoo (1949-1959) y Gerald McBoing Boing (1951-1956).

El musical tenía dificultades para adaptarse a la austeridad, por ello, la compañía le otorgó un lugar restringido, pero a pesar de todo obtuvo con este género algún éxito destacado, que animaría la entrada tímida pero progresiva del color en la comedia.

1949 y la película El político, de Robert Rossen, marcarían una fecha decisiva en la evolución de la empresa. En ella aparece la vena polémica que, a partir de Caballero sin espada (F.Capra, 1939) y esta vez sin sentimentalismos, será una de las constantes de la Columbia. La influencia del cine negro será evidente, y se aprecia en los rasgos de una narración documental, para-periodística, que la Warner y la Fox cultivaban ya desde varios años antes.       

Pobre en estrellas, la Columbia funcionará durante varios años con un reparto reducido. A menudo se vería obligada a pedir prestadas estrellas a los grandes estudios. Esperó hasta los años de la guerra para lanzar a su estrella femenina: Rita Hayworth, actriz que tuvo un éxito grande pero efímero al no encontrar el medio de expresión a su medida tras Gilda, y que cedió el puesto a Kim Novak. En cuanto a las estrellas masculinas, la tendencia fue durante muchos años hacia la sobriedad (William Holden, Cornel Wilde, Glenn Ford, Randolph Scott), y habrá que esperar hasta la mitad de los años cincuenta para que aparezcan regularmente en el estudio actores expresivos al estilo de Jack Lemmon o James Stewart.

Y fue en esta época el despegue de la Columbia, al decidirse a contratar importantes realizadores y a tratar temas "fuertes" en lugar de mantener simplemente un plantel de actores. El éxito de De aquí a la eternidad, La ley del silencio, y sobre todo El puente sobre el rio Kwai, abrió el camino para una serie de producciones independientes de gran atractivo popular: Anatomía de un asesinato, El último verano, Lawrence de Arabia, Tempestad sobre Washington, El Cardenal, Teléfono rojo ¿volamos hacia Moscú?, Los profesionales, Un hombre para la eternidad, Adivina quien viene esta noche, que reafirmará sólidamente la reputación artística y comercial de la compañía.   

Tras el breve período de la nouvelle vague americana, la Columbia volverá a sus dos géneros tradicionales, la comedia ligera y la película polémica. Las películas de ciencia-ficción, representadas durante mucho tiempo por producciones de serie B, tendrán un exponente magnífico en Encuentros en la tercera fase, y el melodrama, que contaba en la compañía con obras notables (Eddie Duchin, Un extraño en mi vida), tendrá una vuelta triunfal con Kramer vs.Kramer. El impacto de estas dos películas, inclinaría a la empresa hacia un cine familiar, de prestigio y con vocación internacional. La entrada de la Columbia en el imperio de la Coca-Cola, serviría para reforzar esta tendencia.  

 FOX

Compañía de producción y de distribución estadounidense. Se debe ante todo a la creación personal de William Fox que se lanza a la industria cinematográfica en 1904, al comprar su primer nickelodeon. Su sentido de los negocios, que hizo que se le atribuyera su apodo, Zorro (Fox), del que él haría pronto su nombre, le permite situarse enseguida al frente de una cadena e quince salas. En 1910 dirige una de las cadenas de cine más importantes de New York. En 1913, después de algunas vicisitudes que lo opusieron a las asociaciones de las grandes compañías, y de las que él salió victorioso, decide lanzarse la distribución de películas. Para ello crea la Fox Office Atractions, que explota numerosas películas europeas. En 1914 la Box Office Atractions se transforma en la Fox Films y William Fox toma la decisión de producir. Contrata al cineasta J.Gordon Edwards como supervisor, y lo envía a Europa para aprender cómo hacer películas de calidad. Al volver a Estados Unidos, Edwards supervisa la producción de la primera película de la Fox, Life's Shop Window, realizada por Henry Behlmer en 1914. Su éxito prueba a Fox que va por buen camino. Su esposa Eva lee guión tras guión, y se adjudica los servicios de un nuevo realizador: Frank Powell, y de una actriz de teatro, Theda Bara. Con un increíble sentido de la publicidad, hace de ella una estrella desde su primera película, A Fool There Was, y crea la primera mujer fatal cinematográfica. Gracias a la inmensa popularidad de Theda Bara, bien sea dirigida por Edwards, bien por Charles Brabin (con quien más tarde se casaría), la Fox se situó rápidamente a la altura de las más importantes compañías. Comercializa películas europeas pero pronto se especializa en westerns y películas rurales. 

HAMMER FILMS

Compañía de producción británica. En 1934, William Hammer creó la Hammer Productions Lts., pero no sería hasta 1948 cuando la Hammer Films se pone en marcha para convertirse lentamente en la más potente de las compañías de producción que el cine británico a conocido. Hacia mediados de los años cincuenta, con el éxito popular de El experimento del doctor Quatermass y de La maldición de Frankestein, la Hammer adquiere una sólida existencia artística, que mantendrá hasta comienzos de los años setenta. El experimento del doctor Quatermass había revelado la existencia de un excelente espacio que podía ser ocupado por el cine fantástico. El fabuloso éxito de La maldición de Frankestein confirmaba la intuición y reafirmaba las características de la Hammer. Casi exclusivamente con el impulso de Terence Fisher, la compañía va a revivir los clásicos del cine y de la literatura fantástica gótica (Frankestein, Drácula, la momia, el hombre lobo) acentuando el componente violento y erótico hasta el momento dejado en un segundo plano, gracias a menudo a una atrayente utilización de un violento cromatismo. El alma de esta renovación es Fisher, cuya agudeza visual e invención decorativa aventaja a los trucajes, a veces pobres, o a las anécdotas repetitivas; no debemos olvidar que el principio de la Hammer era obtener el máximo beneficio con la menor inversión. De ahí los decorados reutilizados y los rodajes rápidos (25 días de término medio). Alrededor de Fisher, se encuentra un buen equipo: Jack Asher, director operador; Philip Martell, compositor; James Bernard, músico; Bernard Robinson, decorador; Anthony Hinds, productor,  y Jimmy Sangster, guionista. Otros cineastas siguen el ejemplo de Fisher y firman ellos también, en una atmósfera de creación efervescente, logros como Quatermass II, y sobre todo, ¿Qué sucedió entonces?. Estas películas amplían las ambiciones de la Hammer hacia la ciencia-ficción con una resonancia nada despreciable. 

El descenso del éxito de la compañía se explica de varias maneras. En primer lugar, una evidente saturación; acosada por las imitaciones, la Hammer se limitó a recurrir sistemáticamente a la redundancia en la violencia (El cerebro de Frankestein, Las cicatrices de Drácula, que en ocasiones cae en lo grotesco). Nuevas compañías utilizan nuevas fuentes de inspiración (Amicus y sus películas por episodios) y, por tanto, denuncian el carácter repetitivo de las producciones Hammer. Por último y sobre todo, la tecnología grandilocuente, que la Hammer artesanal, se negó a utilizar, encaminó el género de horror y fantástico al rango de los grandes presupuestos (El exorcista, La profecía). Contra ésto, la Hammer y sus sistemas son impotentes, aún cuando algunas interesantes tentativas sostienen la calidad de la compañía (Las manos del destripador).

La Hammer es un islote creativo que ha hecho mucho para dorar el blasón de un género entonces olvidado reconquistando para él un público y, a la larga, suscitando el reconocimiento de la crítica.  

KEYSTONE

Sociedad de producción estadounidense fundada en 1912, con el nombre de Keystone Films Company, por Adam Kessel y Charles O.Bauman y emplazada bajo la dirección artística de Mack Sennett. En sus estudios californianos de Edendale (hoy Glendale), esta compañía se especializa en la comedia slapstick (comedia de golpes y bofetadas), con actores como Mabel Normand, Fred Nace, Ford Sterling, Fatty, Minta Durfee, Chester Conklin, Hank Mann, Charlie Chase, Edgar Kennedy, sin olvidar los Keystone Cops y las Bathing Beauties. Charles Chaplin se suma a ellos en 1914. Después de que Mack Sennett, al expirar su contrato, se pasara a la Triangle, la Keystone perdería su resplandor. Se ve obligada a vegetar a lo largo de los años veinte y sus actividades cesarían en 1933.      

METRO-GOLDWYN-MAYER

Esta sociedad, fundada en 1924, resultó de la fusión de tres firmas. Controlada por la red de distribución Loew's desde 1919, la Metro Pictures no respondía a las necesidades de Marcus Loew. Este último logró absorver la Goldwyn Pictures Corporation, la transacción incluía una casa de producción independiente, la Louis B.Mayer, que dirigió los nuevos estudios hasta 1951, el sentido artístico de Irving Thalberg, que inspiraría la produción hasta su muerte en 1937, y también estrellas como Norma Shearer y Lon Chaney, y realizadores como Fred Niblo. La Goldwyn, que Sam Goldwyn dejó en 1922, ofrecía los servicios de Mae Murray y de John Gilbert, pero sobre todo los grandes nombres de la Cosmopolitan Productions que absorbió en 1923. Marion Davies, King Vidor, Erich von Stroheim, Victor Seastrom y el apoyo de Randolph Hearst, magnate de la prensa y fundador de la compañía. En cuanto a la Metro, incluía a Ramón Novarro, Rex Ingram y Buster Keaton, pero sobre todo contaba con una red de salas de primera importancia. Ciertamente la concentración vertical de la producción, de la distribución y explotación desafiaba las leyes que prohibían los monopolios, pero los primeros problemas no llegaron hasta 1944 y el sector de la explotación sólo quedó separado en 1952.

 Este espectacular reagrupamiento constituye una de las firmas americanas más poderosas. Pronto posee grandes estudios en Burbank; en ellos se despliegan vastos decorados de exteriores, 4.000 empleados trabajan allí desde 1934, entre ellos, 61 actores, 17 realizadores y 51 guionistas. Sugiriendo nobleza y cultura, el sello de la nueva sociedad muestra un león rugiente y lleva el lema Ars gratia artis (el arte por el arte).

El lujo y el cuidado son, en efecto, los fundamentos del estudio: Cedric Gibbons dirige el servicio de decorados insistiendo en el sentimiento de realidad y de esplendor, los vestidos de Gilbert Adrian son los más elegantes de Hollywood. Las ambiciosas adaptaciones literarias, las brillantes comedias y los melodramas constituirían hasta la guerra lo esencial de la producción MGM (más de 40 largometrajes al año), cuyos beneficios sobrepasaron entonces los de sus competidores. La idealización de la clase media y la ternura novelesca expresaban el gusto de Mayer, mientras que la reconstrucción histórica y la fuerza de estilo corresponden a las aspiraciones de Thalberg. La firma produce también brillantes comedias musicales. Su magia se basa en el culto a las estrellas: Greta Garbo, Joan Crawford, Clark Gable, Spencer Tracy, James Stewart, Laurel y Hardy. Series muy populares (Tarzán, Andy Hardy, etc.), contribuyen a la prosperidad general. Realizadores como Vidor, Brown o Cukor resumen este estilo elegante.

Pero la MGM tardó en adaptarse a la exigencias de la posguerra (unas 30 películas al año) como le había ocurrido antes con el sonoro: Si Arthur Freed produjo una bella serie de comedias musicales, si J.Housseman era consciente de las nuevas preocupaciones del público, la firma se mantuvo fiel a los valores de antaño y confió en sus nuevas estrellas: Judy Garland, Glenn Ford, Elizabeth Taylor. Director de producción de 1948 a 1956, Dore Schary intentó modernizarla y la MGM consiguió pronto 40 películas al año. La obra de Brooks refleja esta renovación mientras que Thorpe o Taurog demuestran apego al pasado y Anthony Mann necesidad de aire puro.  

Aunque esté entre las primeras en confiar en las superproducciones, la MGM no debió felicitarse por ello. Después de 1960 (unas 20 películas al año), a pesar del éxito de Ben-Hur, pronto vio como la masa salarial devoraba los beneficios. En la misma época, la cizaña reinaba en su administración. Tras la partida de Schary, el reino de Sol Siegel (1958-1962) fue apenas más largo que el de Herbert Solow (1969); el de Robert Weiman (1962-1969) tampoco fue muy significativo.

Nicholas Schenck, presidente de la compañía Loew's de 1927 a 1955 no tendrá por su parte más que sucesores efímeros; las potencias financieras que mantenían la MGM se transformaron desinteresándose cada vez más del cine, en favor de la televisión o de la hostelería. Kirk Kerkorian tomó el control de la sociedad en 1970 y renunció a la distribución cinematográfica en 1973; director del estudio, James T.Aubrey vendió sus accesorios y decorados. La MGM adquirió, sin embargo, la United Artists en 1981, con la ambición aún de hacer películas.  

PARAMOUNT

Compañía de producción y distribución estadounidense. En 1914, W.W.Hodkinson, un antiguo administrador de la General Film Company, funda la Paramount Pictures Corporation, destinada a distribuir las películas producidas por otras compañías. La Paramount Pictures Corporation distribuye principalmente las películas producidas por la compañía Jesse L.Lasky Feature Play Company, fundada en 1913 por Jesse L.Lasky, Samuel Goldfish (más tarde será Goldwyn) y Cecil B. De Mille. Distribuye también las películas por la Famous Players Company, fundada en 1912 por el antiguo peletero Adolph Zukor, que se había enriquecido con la explotación, en Estados Unidos, de Elizabeth, reina de Inglaterra, de Louis Mercanton, interpretada por Sara Bernhardt. La Famous Players era una compañía sólida, sobre todo gracias a la actriz Mary Pickford, "La pequeña novia de América", a la que arrebató de la Biograph.

En 1916, Famous Player y Jesse L.Lasky Feature Play se fusionan en Famous Players Lasky y absorben la compañía Paramount Pictures Corporation. Desde 1919, la nueva compañía amplía cada vez más su red de salas en los Estados Unidos. En 1927, se convierte en Paramount Famous Lasky Corporation.

En 1930, pasa a a ser la Paramount Publix Corporation. Esta última compañía quiebra en 1933, pero de sus cenizas y de su reorganización nacerá en 1935 la Paramount Pictures. La compañía se convierte en subsidiaria de la Gulf and Western.  

En 1925, la Paramount, era una compañía particularmente sólida gracias, sobre todo, a dos grandes éxitos: La caravana de Oregón (J.Cruze, 1923) y Los diez mandamientos (C.B.De Mille, 1923). En este período de opulencia es cuando nombra jefe de producción a B.P.Schulberg, que permanecerá en este cargo hasta 1932. Gracias al dinamismo de Schulberg, la compañía conoce éxito tras éxito. Schulberg continúa apostando por estrellas que ya eran valores seguros (Gloria Swanson, Pola Negri, Rudolph Valentino), pero crea nuevos ídolos para el público. Él es quien la da la oportunidad a Clara Bow, la chica "it", después a Claudette Colbert, a Gary Cooper y a Marlene Dietrich

Cuando Schulberg ve a Marlene Dietrich en la producción alemana de Josef von Sternberg, El ángel azul (1930), comprende sus posibilidades y la hacer venir a Hollywood sin pérdida de tiempo. No era ésta la primera vez que el jefe de producción confiaba en un talento europeo. De hecho, Schulberg había convertido a la Paramount en el más europeo de los estudios, asegurándose la presencia de nombres como Josef von Sternberg, Ernst Lubitsch, Emil Jannings, Maurice Chevalier, Harry d'Abbadie d'Arrast, o de decoradores como Ernest Fegte y sobre todo Hans Dreier, que se convertirá en uno de los pilares de la casa. Adapta autores como Alfred Savoir, Tristan Barnard, Hermann Sudermann. La Paramount intenta incluso llevar a cabo la adaptación de la novela de Theodore Dreiser, An American Tragedy, que dirigiría Griffith. Pero Stenberg es quien la llevará a buen puerto. Tras la retirada de Schulberg y la reorganización de la Paramount, nuevo lanzamiento (tras algunos fracasos) gracias al éxito de Mae West en Lady Lou (Lowel Sherman, 1933). Ernst Lubitsch supervisará las producciones hasta 1937, continuando la política europeísta. 

En los años cuarenta, las más americanas de sus estrellas (Bob Hope, Bing Crosby, Dorothy Lamour, Veronica Lake, Alan Ladd, Paulette Goddard) serán las que asegurarán el éxito del estudio. Paralelamente, Cecil B. De Mille realiza las grandes producciones, el original Preston Sturges firma una serie de comedias que el público recibe con entusiasmo. En la segunda mitad de los años cuarenta, Hal B.Wallis, antiguo gran productor de la Warner Bros y entonces independiente, es quien se instala en la Paramount. Fomenta películas de éxito y sobre todo nuevas estrellas como Burt Lancaster, Kirk Douglas, Dean Martin y Jerry Lewis (cuyas comedias asegurarán la estabilidad del estudio en los años cincuenta), más tarde Elvis Presley

La Paramount realizó sus primeros ensayos en technicolor a partir de 1936, principalmente en The Trail of the Lonesome Pine (H.Hathaway). En 1954, para responder al CinemaScope, procedimiento en gran pantalla de la Twentieth Century Fox, la Paramount pone a punto un método menos espectacular, pero de una gran calidad, la Vistavisión. El Scope triunfará sobre la más discreta Vistavisión.

La Paramount es uno de los estudios más antiguos. Uno de sus fundadores, Adolph Zukor, murió en 1975, a los 103 años. Gracias a él y a hombres como Jesse L.Lasky, Cecil B. De Mille y B.P.Schulberg, la Paramount se colocó rápidamente en el rango de las "majors" (grandes) de Hollywood. Uno puede reirse del célebre eslogan de los años treinta: "si es una buena película, es Paramount", pero, en general, la calidad de la producción del estudio se elevó por encima de la media. 

Durante años, directores como Sternberg, Lubitsch, De Mille, Hitchcock o Sturges aseguraron el buen hacer artístico. El acabado técnico de sus películas, el tono marcadamente elegante fue el modelo que incluso los artesanos más oscuros del estudio intentaron igualar.  

REPUBLIC PICTURES

Productora estadounidense. Creada en 1935 por Herbert J.Yates, produjo, a lo largo de veinte años, películas de serie B, principalmente melodramas interpretados por Vera Ralston (1941-1958), que era la esposa de H.J.Yates, y películas de acción, fundamentalmente westerns protagonizados por Gene Autry (1935-1947), John Wayne (1935-1945), Roy Rogers (1936-1951), Bob Steele y Johnny Brown. James Cruze o Ramón Novarro vivieron con ella los últimos días de sus carreras, mientras que iniciaron la suya Alan Ladd o John Wayne. Éste último permanecería fiel a esos estudios. Dentro de la rutinaria producción de la compañía, cabe destacar la filmografía del director Allan Dwan (1946-1954), y algunas de mayor envergadura como, por ejemplo, Mando siniestro (Raoul Walsh, 1949) o tres películas del director John Ford: Río Grande (1950), El hombre tranquilo (1952) y The Sun Shines Bright (1953). Finalmente, la productora se dedicó a la televisión.

RKO

RKO (Radio Keith Orpheum). Productora y distribuidora estadounidense. Fue en origen una distribuidora cinematográfica creada a principios de los años diez. Tras múltiples fusiones y transformaciones, pasó a convertirse, en 1928,  en la Radio Ketih Orpheum. Compañía algo inestable, aunque de gran prestigio, tuvo sus años de apogeo entre 1930 y 1949. Su característico estilo de producción tenía una gran flexibilidad, lo que dio libertad a las diferentes personalidades del mundo cinematográfico que pasaron por ella; cineastas como George Cukor, John Cromwell, Gregory LaCava, John Ford, Jacques Tourneur y, por supuesto, Orson Welles; productores como David O.Selnizck, Merian C.Cooper, Pandro S.Berman y Val Lewton, o actores como Constance Bennett, Katharine Hepburn, Fred Astaire, y más tarde, Robert Mitchum. También consiguió atraer a hombres de negocios, como Joseph P.Kennedy, padre del que sería presidente de los EE.UU. Sus producciones de los años treinta fueron películas sobre temas contemporáneos, comedias o melodramas, en ocasiones musicales, que destacaron por su refinada fotografía, sin ostentación, y por los hermosos decorados Art-Decó, de Van Nest Polglase, responsable de dicho departamento hasta la disolución de la productora. En los años cuarenta, comenzados por la RKO con dos "truenos", Ciudadano Kane (1941) y El cuarto mandamiento (1942), ambas de Orson Welles, mantuvo un elevado nivel artístico gracias a un tipo de producciones modestas y discretas, en ocasiones, de gran originalidad. Val Lewton consiguió hacer de sus estudios los reyes de una serie B de gran calidad, gracias a producciones fantásticas como La mujer pantera (J.Tourneur, 1942) o Yo anduve con un zombie (J.Tourneur, 1943). También fueron los estudios por excelencia del cine negro, produciendo  clásicos del género como Historia de un detective (E.Dmytryk, 1944) o Retorno al pasado (Tourneur, 1947), sin que faltaran trabajos originales y audaces como Los amantes de la noche  (N.Ray, 1949). En 1948, Howard Hughes adquirió la mayoría de las acciones de la RKO, lo que aprovechó para el lanzamiento de sus sucesivas protegidas (Jane Russell y, más tarde Faith Domergue). Su papel más destacado dentro de la productora fue la confirmación del talento de Robert Mitchum, primero a través de una excelente serie de películas negras y, posteriormente, en otro tipo de filmes más nuevos como The Lusty Men (Ray, 1952). Desgraciadamente, Hughes se cansó pronto de la producción cinematográfica y, paulatinamente, dejó que la compañía decayera. En 1953, Lucille Ball y Desi Arnaz compraron los estudios para la compañía Desilu, y la RKO puso punto final a su historia con un amable musical, Eligiendo novio (M.Leisen, 1957), que no era en absoluto representativo de los mejores trabajos de la productora.  

UNITED ARTISTS

Fundada en 1919 por Chaplin, Fairbanks, Griffith y Mary Pickford, la United Artists ocupa un lugar particular en la historia de las major companies estadounidenses. Desde sus orígenes, estuvo animada por la voluntad de privilegiar a los creadores, otorgándoles un derecho de control artístico y comercial. Optando por una estructura sencilla, renunció inicialmente a dotarse de salas y de platós, y no participó en la financiación de las películas que distribuía. 

Al contrario que sus rivales, no practicó la venta en bloque de su producción (blockbooking). Concebida por artistas que estaban en la cumbre de su gloria, esta política de prestigio se reveló, en la práctica, difícil de aplicar. La firma distribuyó inicialmente las producciones de sus fundadores: Lirios rotos, La culpa ajena, La marca del zorro, Robin de los bosques, Una mujer de París, etc., limitando las aportaciones externas a algunos títulos cuidadosamente elegidos (Salomé, de Nazimova, The Salvation Hunters, de Sternberg). Pero, debido a las exigencias de sus banqueros y a las prácticas monopolísticas de sus rivales, se vio obligada desde 1926 a adquirir salas, abrir sucursales y recurrir a otros independientes como Howard Hughes, Hal Roach y Gloria Swanson. Tres socios con ambición: Samuel Goldwyn (Sala Dallas, La calle, Esos tres, Calle sin salida, El forastero), David O.Selznick (Ha nacido una estrella, El prisionero de Zenda, Rebeca) y Alexander Korda (La vida privada de Enrique VIII, Sabú, Las cuatro plumas, El ladrón de Bagdad) marcaron la historia de la UA en los años treinta, aportándole un renombre considerable. Sin embargo, la insuficiencia crónica de sus programas (18 películar en 1939, apenas un tercio del efectivo de las "majors") y fuertes luchas internas obligaron a la firma a adoptar una nueva política. A partir de 1945, la UA, invirtiendo sistemáticamente en la serie B, se convirtió en el refugio de productores como Sol Lesser, Hunt Stromberg o Frank y Maurice King. Las grandes películas (Memorias de una doncella, Enrique V, Río Rojo), escasearon y el fin de los años cuarenta vino acompañado de una fuerte recesión.    

En 1951Arthur B.Krim y Robert S.Benjamin compraron el 50 por ciento del capital de la compañía y, en 1955 y 1956, adquirieron las partes de Chaplin y de Mary Pickford. El éxito de The Moon is Blue (1953) y las ventajas permitidas a los independientes suscitaron una espectacular recuperación económica. Películas como La condesa descalza, Otelo, Marty, La noche del cazador, The Big Knife, El hombre del brazo de oro, Atraco perfecto, The Quiet American, fueron el símbolo de una nueva concepción, destinada a tener una profunda y duradera influencia en la estructura de la producción americana. Los años cincuenta estuvieron marcados por el acercamiento realista a los temas tabú, la llegada de una nueva generación de directores formados en televisión en contacto con el directo. El cine de autor obtuvo aquí los medios concretos para su existencia. Los años sesenta vieron afirmarse la posición de la firma, gracias a la aportación de socios fieles como Billy Wilder, Stanley Kramer, la Mirish Corporation. Este período estuvo marcado por el éxito de Éxodo, El apartamento, Vidas rebeldes, West Side Story, La gran evasión y los comienzos de las series James Bond y La pantera rosa. En 1967, la firma fue absorbida por la Transamerica Corporation y en 1973, obtuvo la distribución, para Estados Unidos, de las películas de la MGM por un período de diez años. Llegaron nuevos directores: Woody Allen, Scorsese, Milos Forman, y la UA, fiel a su vocación, prestó su apoyo a proyectos arriesgados (Thieves Like Us, Inserts, Stay Hungry). Algunas producciones comerciales seguras como ¿Qué ocurrió entre tu padre y mi madre? o Missouri, a menudo resultaron decepciones comerciales, y los principales éxitos procedieron de producciones marginales, de muy diversa inspiración como El último tango en París, Alguien voló sobre el nido del cuco y Rocky, con difusión internacional.

En 1978, el equipo Krim-Benjamin dejó la UA tras un conflicto con los dirigentes de la Transamérica y fundó la Orion Pictures. Los ingresos sufrieron un descenso progresivo, que se agravó con el fracaso de La puerta del cielo, de Michael Cimino, intento mal llevado de restaurar el prestigio del western. En estas condiciones, en mayo de 1981, la MGM adquirió la firma, marcando así una nueva y crucial etapa en su historia.      

UNIVERSAL

VITAGRAPH

Sociedad de producción estadounidense fundada en New York en 1896 por James Stuart Blackton y Albert E.Smith. Después de haber rodado algunos pequeños documentales y actualidades reconstruidas, los dos pioneros dirigieron una película de ficción en 1897, The Burglar on the roof, cuya acción tiene lugar en un estudio construido en los áticos del Morse Building, en el 140 de Nassau St. Muy emprendedora, la Vitagraph abre un nuevo estudio en Flatbush (Brooklyn) en 1906 y después un tercero en 1911 en California. Inaugura rápidamente una política artística basada en el star-system. Al lado de Florence Turner (la chica Vitagraph) evolucionan Norma Talmadge, Anita Stewart, Clara Kimball Young, Maurice Costello, John Bunny y, un poco más tarde, Rodolfo Valentino y Adolphe Menjou. La ley antitrust, que condena a la mayor parte de las sociedades pertenecientes a la Motion Picture Patents Company a disolverse, no tendrá efectos inmediatos sobre la Vitagraph que prosperará hasta 1925, fecha de su venta a la Warner Bros.

WARNER BROS.