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Sebastián Suárez
Naranjo (1808-1882).
Propietario agrícola acomodado en la isla de Gran Canaria, fue el Alcalde de la época del cólera
morbo. Todos los personajes relacionados con aquélla famosa epidemia son, con sobrada
razón, exaltados por su valeroso comportamiento.
La epidemia se declaró oficialmente el 5 de Junio de 1851 y se extendió por toda Gran Canaria. Su
foco fue Las Palmas, donde unas ropas y un colchón traídos de Cuba, donde había muerto un colérico, fueron lavados.
Este hecho tan simple ocasionó a la
Isla unos seis mil muertos.
Don Sebastián Suárez Naranjo dio el ejemplo de constancia y
valor necesarios, enterrando él mismo a muchos de los muertos con la epidemia en esta
ciudad.
Contrajo el cólera, pero afortunadamente curado, fue premiada su labor con la Cruz de Beneficencia.
Y no sólo hubo de sufrir los reveses materiales de aquellas desastrosas circunstancias, sino que además soportó los disgustos morales ocasionados por quienes
debieron mostrar una actitud fraterna hacia nuestra Isla en aquélla triste ocasión, y no lo
hicieron.
Con el cambio de régimen administrativo municipal en 1852,
suprimidos los Alcaldes Corregidores, continuó al frente del
Ayuntamiento como Alcalde en propiedad. Estuvo en el cargo hasta 1857
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