Hallazgo
en restos de roca volcánica
Encuentran huellas de bacterias en lava de hace 3500 años
Podrían haber sobrevivido bajo el agua
Perforaron túneles muy angostos durante el
enfriamiento de los volcanes
Son similares a los que se han observado en el fondo de algunos océanos
Fueron hallados en Sudáfrica
MADRID (ABC).- Si la historia de la vida en la Tierra pudiera condensarse
en sólo 24 horas, la aparición de los seres humanos habría
que situarla en el último minuto.
Mucho
más complejo resulta determinar, sin lugar a dudas, a qué
hora de ese hipotético período surgieron los primeros seres
vivos, una incógnita que los investigadores intentan responder
con el difícil reconocimiento y análisis de huellas de actividad
biológica en las rocas más antiguas de nuestro planeta,
formado hace unos 4500 millones de años en el Sistema Solar.
A
este debate científico se suma ahora el descubrimiento de microtubos
o túneles de tamaño diminuto que aparentemente fueron originados
por microorganismos en rocas volcánicas de Sudáfrica, de
3500 millones de años de antigüedad.
Si
son ciertas las pruebas presentadas en la última edición
de la revista Science por geólogos noruegos, canadienses y sudafricanos,
el reloj de la vida se puso en marcha por la aparición de microorganismos
submarinos, que dejaron como impronta de su existencia una serie de túneles
perforados en lava, durante su proceso de enfriamiento, luego de haber
sido expulsada por volcanes oceánicos.
Los
autores de este estudio proponen que extensas poblaciones de bacterias
encontraron un nicho ecológico donde sobrevivir bajo el agua, alimentándose
de ciertos nutrientes de las rocas cuando sólo habían pasado
varios cientos de años desde que cesó el violento bombardeo
sobre la Tierra de los asteroides y otros objetos llegados desde el cosmos.
Estos
microtubos detectados en rocas sudafricanas, que tienen un ancho de solamente
cuatro micrones y un largo de cincuenta, son muy similares a los observados
por otros grupos de investigación en los fondos basálticos
de algunos océanos.
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Pruebas evidentes
Los geólogos Harald Furnes y Neil Nanerjee, de la Universidad de
Bergen (Noruega), sostienen desde hace tiempo que esas pequeñas
perforaciones son huellas dejadas por primitivas bacterias comedoras de
rocas. Una de las evidencias que aportan para apuntalar su hipótesis
es la detección de trazas de material orgánico y de ácidos
nucleicos en las paredes de esos túneles.
Esta
posibilidad es avalada por experimentos realizados en laboratorios en
los que se ha comprobado que ciertos microbios pueden abrirse paso hacia
el interior de las rocas absorbiendo algunos nutrientes esenciales para
su supervivencia, como fósforo y hierro.
Martin
Fisk, especialista en petrología de la Universidad Estatal de Oregon,
precisó a Science que los microtúneles de Sudáfrica
muestran inequívocos rasgos que testimonian su origen biológico.
"Creo que se ha conseguido la mejor evidencia de que en esa época
ya existía vida en la Tierra", declaró Fisk.
Otros
especialistas son más cautos y creen que estos supuestos trazos
de vida muy antigua, así como otros diferentes presentados con
anterioridad, podrían ser resultado de procesos geoquímicos,
y no piensan que hayan tenido relación con alguna forma de actividad
biológica.
A. Aguirre de Cárcer, La Nacion, 26 de abril de 2004 |