ESTUDIOS
DE LOS HIELOS ANTARTICOS
El período cálido de la Tierra dura demasiado
En los últimos 420.000 años, ninguna etapa cálida
ha durado tanto como la actual.
Desde
hace 740.000 años, la Tierra ha vivido ocho ciclos de períodos
glaciares alternados con lapsos más cálidos —y también
más breves—, como el actual. Pero en los últimos 420.000
años, ninguna etapa cálida ha durado tanto como ésta,
lo cual puede deberse al calentamiento global. A esa conclusión
llegó un grupo de investigadores, tras haber analizado hielos antárticos
hasta 2.500 metros de profundidad.
Científicos
e ingenieros de diez países, reunidos en el Proyecto Europeo para
la Corteza de Hielo en la Antártida (EPICA, la sigla en inglés),
están estudiándolos desde 1995, a partir de la perforación
y extracción de conos de hielo en la base francobritánica
Concordia. Los resultados son publicados hoy en la revista Nature.
"La
corteza de hielo es la máxima herramienta de preservación
de informaciones acerca de los hechos del pasado. Todo lo que sucede en
la Tierra que modifica la atmósfera —los grandes eventos—
está registrado en el hielo y allí permanece", explicó
James White, profesor de ciencias geológicas de la Universidad
de Colorado en Boulder.
La
capa de hielo revela las concentraciones de gases de efecto invernadero
—como el dióxido de carbono y el metano—, los niveles
de polvo en la atmósfera y las erupciones volcánicas, y
permite estimar temperaturas y lluvias.
El
ritmo de alternancia entre períodos glaciares y cálidos
—llamados interglaciares— se interrumpió por un cambio
brusco hace 420.000 años. "En esa época, el planeta
vivió un período cálido particularmente largo, de
unos 28.000 años, y que puede ser considerado como análogo
al que vivimos en la actualidad", reveló Valérie Masson-Delmote,
coautora de la investigación.
"Esa
analogía se explica en particular por las condiciones astronómicas,
porque la órbita y el eje de la Tierra —que influyen en la
recepción de los rayos solares— son idénticos",
señaló la científica. Pero entonces, el planeta estaba
habitado por el Homo Erectus, que constituía una población
poco densa en el Viejo Mundo y no influía para nada sobre el clima.
Sucede
que el análisis de las burbujas de aire atrapadas en los hielos
antárticos confirmó que "los contenidos actuales de
gases de efecto invernadero alcanzan el nivel más alto jamás
registrado", destacó JérÉme Chapellaz, quien
también participó en el estudio.
En
promedio, los períodos interglaciares han durado unos 6.000 años.
Pero la actual etapa cálida ya lleva 12.000 años. Sólo
un período interglaciar fue más extenso (28.000 años),
y eso ocurrió hace 420.000 años. "Una de nuestras grandes
preguntas es si el plazo de la próxima glaciación ya está
vencido", hizo notar White.
Para
responderla, los expertos del proyecto EPICA esperan poder perforar los
últimos cien metros de la corteza de hielo que recubre el subsuelo
rocoso antártico, y que representan unos 200.000 años. "Para
nuestro futuro, es muy importante que podamos comprender cómo se
formaron esos enormes glaciares", observó White.
Clarin, 10 de junio de 2004
Según
un estudio de la Comisión Europea en la Antártida
Pronostican que el clima seguirá estable durante 15.000 años
Elaboraron un registro climático, el más extenso, que abarca
740.000 años
Durante ese período se produjeron ocho glaciaciones
La concentración actual de dióxido de carbono en el aire es
la mayor de los últimos 500.000 años
A menos que la mano del hombre se entrometa, el clima de nuestro planeta
permanecerá estable durante los próximos 15.000 años.
Así lo demuestran minuciosos análisis de hielo extraído
de la Antártida realizados durante los últimos ocho años
por científicos del Proyecto Epica, de la Comisión Europea
en la Antártida.
Los
resultados de la investigación del gélido núcleo,
que se publican hoy en la revista Nature, indican que hasta entonces no
se producirá una nueva glaciación. Sin embargo, aún
no está claro si la influencia del hombre podría acelerar
la llegada de la edad de hielo.
El
lugar central de la Antártida donde científicos de diez
países europeos realizaron las excavaciones contiene finas capas
de nieve acumuladas en el último millón de años.
Los
cambios presentes en las proporciones relativas de los isótopos
de hidrógeno en las capas de hielo permitieron a los científicos
compilar el mayor registro climático continuo de la Antártida
en los últimos 740.000 años. A diferencia de las muestras
de suelo marino, el hielo contiene restos de los gases que a lo largo
del tiempo influyeron sobre el clima.
Según
los hallazgos de Epica, en ese período se registraron ocho edades
de hielo y ocho períodos interglaciales. El período interglacial
actual, que comenzó hace 12.000 años, es, para el profesor
Miller, posiblemente uno de los más extensos de los últimos
420.000 años. Los cuatro períodos anteriores, con temperaturas
moderadas, duraron entre 12.000 y 15.000 años, lo que es relativamente
corto en comparación con las eras de hielo.
Período
cálido
El segundo descubrimiento es que un cambio brusco de ese ritmo se produjo
hace 420.000 años. "En esa época, el planeta vivió
un período cálido particularmente largo, de unos 28.000
años y que, sobre todo, puede ser considerado como análogo
al que vivimos actualmente", explicó Valérie Masson-Delmotte,
coautora de la investigación.
"La
analogía entre los dos climas se explica por las condiciones astronómicas
porque la órbita y el eje de la Tierra, que influye en la recepción
de los rayos solares, son idénticos -agregó-. Esto indica
que la próxima entrada en glaciación no tendrá lugar
antes de varios milenios."
Otro
hallazgo es la concentración de dióxido de carbono en la
atmósfera, que era de 220 partes por millón (ppm) en las
eras de hielo y de 280 ppm en los períodos interglaciales. Desde
1750, la proporción de dióxido de carbono, un gas de efecto
invernadero, subió a 370 ppm por la actividad humana. Este es el
valor más alto de los últimos 500.000 años.
El
tercer resultado se obtuvo a partir del análisis de las burbujas
de aire atrapadas en los hielos antárticos. Según el investigador
Jérôme Chapellaz, las muestras obtenidas confirman que "los
contenidos actuales de gases de efecto invernadero (dióxido de
carbono y metano) alcanzan el más alto nivel jamás registrado".
En
los próximos años, los expertos perforarán los últimos
cien metros de hielo sobre el subsuelo rocoso antártico y esperan
poder hallar información climática sobre otros 200.000 años.
"Nuestro
próximo objetivo es profundizar en el estudio del dióxido
de carbono en el núcleo de hielo, y al conocer qué ha provocado
los cambios climáticos naturales seremos capaces de crear mejores
modelos para predecir cambios en el futuro", señaló
el profesor Eric Wolff, director del Proyecto Epica.
Sin
embargo, adelantó que la Tierra podría sufrir una ola de
calor global "si no controlamos las emisiones de dióxido de
carbono y otros gases que aumentan el efecto invernadero".
Fabiola Czubaj, La Nacion, 10 de junio de 2004
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