Los
misiles que hacen temblar la tierra israelí
HAIFA, Israel (De una enviada especial).- Durante la primera
guerra del Golfo se hablaba de los misiles Scud. Ahora,
las estrellas temidas en el cielo israelí son los
misiles Fajr y los Katyusha, en poder de la milicia de Hezbollah.
Los
primeros, de fabricación iraní, tienen un
alcance de 45 kilómetros. Los segundos, diseñados
por la Unión Soviética en 1941, llegan hasta
los 30 kilómetros y tienen una particular manera
de estallar.
Para
empezar, el estallido no viene precedido por nada. No hay
silbido, ni siquiera un murmullo, que prenuncie el golpe
seco, brutal, con que explota. Y, enseguida, la sensación
de que la tierra tiembla.
Cuando
hay suerte y el sistema de defensa detecta el acercamiento
de los misiles, sí suena una estentórea sirena
de alarma. La consigna es que, desde el momento en que se
la oye, se dispone de por lo menos un minuto para llegar
a un refugio subterráneo antes de que el proyectil
explote.
Hay
que bajar generalmente no menos de dos pisos, con calma.
Y si no hay tal refugio, la directiva es apoyarse contra
un muro, una puerta o cualquier cosa capaz de proteger de
la onda expansiva.
Durante
el ataque se suman varios sonidos: el de los estallidos,
el de las sirenas de alarma, el del sistema callejero de
megafonía para alerta: "Si no llega a tiempo
a protegerse, tírese al suelo", dice. Y, también
se oye el "¡A cubierto, a cubierto!", que
gritan quienes se acuerdan. Luego, cuando la oleada termina,
la paz es infinita. Tanto, que hasta es posible oír
el ruido que se hace al respirar.
La
Nacion, Lunes 17 de julio de 2006