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PLANIFICACIÓN DE ESTRATEGIAS DE DESARROLLO 

Oscar Barrios Ríos

asesoria@umce.cl 

 
 
 
 
 

OBJETIVOS

Los objetivos que se propone alcanzar el curso son los siguientes:

a) Contribuir a fortalecer la capacidad profesional de los académicos para generar un cambio de mentalidad respecto al rol fundamental que pueden desempeñar en la promoción y activación de procesos de desarrollo endógenos de las universidades.

b) Transferir métodos modernos de diseño de estrategias de desarrollo, esperando producir un efecto en la gestión estratégica de los procesos universitarios. 

PROGRAMA DEL CURSO

 
 
 
 
 

Los tópicos que componen el programa del curso son los siguientes: 

1.        Gestión Estratégica

2.         Planificación Estratégica y Desarrollo  Institucional

3.        Estrategia de Desarrollo, Objetivos y Líneas de  Acción:

4.        Gestión del Desarrollo, Plan de Acción y Métodos  de Desarrollo e Implementación      

 
 
 
 
 

METODOLOGIA DEL CURSO  

El Curso se basa en métodos de discusión activa, orientada a requerimientos de profesionales que cumplen funciones académicas o de importancia institucional y bajo la modalidad de "aprender a aprender".  
 
 
 

Los participantes tendrán la oportunidad de revisar conceptos, desarrollar criterios y aplicar técnicas  mediante la sistemática realización de talleres, ejercicios en grupo, estudios de caso y paneles para intercambio de sus propias experiencias. 

 
 
 
 
 

EVALUACIÓN DEL CURSO 

Estrategia de evaluación, los alumnos resolverán en grupo las

Siguientes actividades de aprendizaje: 

Estudio de caso: El Decano Flores y su propuesta    25%

Taller N° 1: Actualización – Informe oral                 15%

Taller N° 2: Planificación Estratégica                        15%

Ejercicio : Diseño de Estrategia de Desarrollo          15%

Trabajo Final: Una Estrategia de Desarrollo Académico,

                          Curricular o Institucional ( Universidad o una

                          Esttructura de la Universidad)          30%  

 
 
 
 
 

PLANIFICACION ESTRATEGICA

Los componentes de un modelo de Planificación Estratégica y puedan utilizarlos para desarrollar el suyo propio.

Distinguir entre Visión y Misión e identificar la Misión de una universidad.

Hacer el análisis de los factores claves externos para identificar oportunidades y amenazas; y, de los factores claves internos para identificar fortalezas y debilidades de una institución.  

ETAPA INTRODUCTORIA: ACTUALIZACIÓN

 
 
 
 
 

ACTUALIZACION: 

La Matriz del Perfil competitivo. Importancia de conocer a los más cercanos competidores. El Análisis Estratégico. Donde estamos? A donde queremos llegar? A donde podemos llegar? Que nos hace falta para llegar a donde queremos? 
 
 
 

El Plan Estratégico. La Matriz de Doble entrada de factores externos e internos (FODA). Los objetivos Estratégicos, las Estrategias, las Metas y las políticas de desarrollo. Redacción del Plan. Redes de ejecución y control. 

 
 
 
 
 

La planificación, entendida como actividad técnico-política cuyo propósito es intervenir deliberadamente en el proceso de cambio para acelerarlo, regularlo y orientarlo, en función de una imagen de universidad futura, involucra a diversos actores con diferente lógica y racionalidades.  
 
 
 
 

En este sentido, una de las principales funciones de la planificación debe ser la búsqueda de mecanismos de concertación de los diferentes intereses. De esta manera, planificar adquiere el carácter de actividad permanente de respaldo a un proceso de diálogo y entendimiento, protagonizado directamente por los actores.

 
 
 
 
 

Se comienza a adaptar a la gestión universitaria los conceptos de Planificación Estratégica, de aplicación extensiva durante los años ‘80 y ‘90 en el ámbito curricular y educacional. En su carácter de proceso creativo para identificar y realizar las acciones más importantes, considerando los puntos fuertes y débiles, así como los retos y oportunidades futuros, la Planificación Estratégica resulta especialmente útil a las universidades para una gestión exitosa.

 
 
 
 
 

Se ha reconocido en la Planificación Estratégica una herramienta para delinear una orientación de largo plazo y un marco operativo a corto plazo, que permita a los decidores identificar hacia dónde debe encaminarse la universidad y cómo obtener los recursos necesarios para ello, así como desarrollar los planes de acción necesarios para alcanzar los objetivos propuestos.

 
 
 
 
 

Algunas definiciones necesarias 

La Planificación Estratégica se debe entender como el esfuerzo sistematizado para encaminar acciones y decisiones que pauten la forma de alcanzar metas propuestas a partir de una situación dada.  

A diferencia de los métodos tradicionales de planificación que asumen que las tendencias corrientes se mantendrán, la Planificación Estratégica espera nuevas tendencias, discontinuidades y sorpresas.

Aporta una herramienta conceptual de gestión de los cambios, susceptible de enriquecer la planificación universitaria, a las cual apoya pero no sustituye, con elementos y procedimientos adaptados a la complejidad universitaria.

 
 
 
 
 

Planificación Estratégica  

Es el proceso de análisis elaborado y aplicado, de procesos y de actividades para proporcionar una futura dirección organizativa y lograr la misión, los objetivos y el sueño de una organización.  
 
 
 

Sin lugar a dudas que está planteado a las universidades sus respectivos criterios y aportes, reconociendo que todos tenemos diferencias de procesos de desarrollo de planificación en nuestras universidades.  

 
 
 
 
 

La Planificación Estratégica busca salidas, vías para aprovechar nuevas oportunidades. Por eso se convierte en un medio adecuado para adoptar decisiones políticas ya que:  
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 

El Plan Estratégico surge como producto de un proceso, resulta una herramienta que:  
 

 
 
 
 
 

LA MISIÓN: NÚCLEO DEL PLAN DE DESARROLLO

La misión constituye la razón de ser de una institución; la misión establece el propósito fundamental buscado con la existencia misma de la organización.  
 
 
 
 
 

En efecto, las universidades son responsables de contribuir a la formación integral de los ciudadanos y de trabajar por la creación, el desarrollo y la difusión del conocimiento en todas sus formas y expresiones, y de estimular su utilización en todos los campos para promover el avance del país.

 
 
 
 
 

Se definen elementos conceptuales que conforman un Plan Estratégico :  

Directriz General del Plan: se trata de un objetivo central, de carácter general, el elemento globalizador de todas las estrategias, en suma, el marco de referencia que evidencia el consenso para avanzar hacia el logro de los cambios.  
 

Líneas estratégicas del Plan: son los temas claves para pasar de la situación actual de la universidad a la situación deseada, son las áreas más relevantes que apuntan directamente hacia el logro de la Directriz General.  

 
 
 
 
 

Líneas específicas del Plan: son los medios para alcanzar el objetivo central dentro de cada una de las líneas estratégicas definidas y se integran de una serie de sub-objetivos.

 
 
 
 
 

Sub-objetivos del Plan: son las agrupaciones de las acciones que se llevarán a cabo para alcanzar cada objetivo específico dentro de cada línea estratégica .  

Acciones del Plan: se trata de las medidas o instrumentos concretos a implementar para contribuir a la realización del Plan. En algunos casos las acciones son de una alto grado de concreción y/o cuantificación (es decir tienen el nivel de "proyecto"), pero en otros se trata de medidas sin el grado de madurez suficiente, que es necesario iniciar.

 

 
 
 
 
 

Para cada acción propuesta es necesario considerar:

 
 
 
 
 

Planificación Estratégica Innovadora 

Se caracteriza por:

   y actividades, con implicaciones de gran alcance,

   que no podrían realizarse únicamente con el

   mejoramiento incremental de las actividades actuales.

 

Se focaliza en el desarrollo universitario que busca

producir cambios limitados, pero relevantes, para

modificar y reorientar en el mediano y largo plazo,

el sistema de formación y la gestión de los procesos. 

 
 
 
 
 

   institucional

    generar su campo de influencia

 
 
 
 
 

FIN DE LA ETAPA DE ACTUALIZACIÓN

 
 
 
 
 
 

Marco la Universidad

En su grupo de trabajo realice una breve síntesis de

los aspectos que se señalan, para presentarlo al resto del curso: 

1. Importancia de la Planificación Estratégica.

2. La Visión, la Misión. Qué es la Visión? Qué es la Misión? Elementos de una Misión. Clientes, Producto, Mercado, Tecnología, Supervivencia. Valores, Concepto de sí, Imagen, Capacidad conciliadora. Calidad Inspiradora. Cual es la Misión de una universidad (ejemplo).

3. Análisis de los factores externos. Importancia de ver el entorno. Oportunidades y Amenazas que podrían presentarse.  

TALLER DE DISCUSIÓN DE LOS GRUPOS

 
 
 
 
 

Donde buscar oportunidades y amenazas. Fuerzas económicas , fuerzas sociales, fuerzas políticas, fuerzas competitivas. Clasificaciones y ponderaciones de los factores claves externos. El índice del factor externo, una manera de cuantificar información cualitativa. 

4. Análisis de factores internos. Importancia de ver hacia adentro de la universidad. Donde buscar factores claves internos que se traducen en fortalezas y debilidades de una universidad. Innovación, Procesos, Productos, Diversificación, Penetración en el mercado, Recursos Económicos y financieros, imagen, clima laboral, directivos, estructura. Clasificación y ponderación para determinar el índice del factor interno, una forma de cuantificar información cualitativa.

5. Cómo visualizan la UNIVERSIDAD DEL FUTURO

 
 
 
 
 

ESTRATEGIAS DE DESARROLLO

 
 
 
 
 

LA UNIVERSIDAD DEL FUTURO

FUERZAS EXTERNAS Y RESPUESTA DE LA UNIVERSIDAD 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Disminución

De la demanda 

Aumento de

competencia 

Aumento

Exigencia social 

Reducción

Déficit

público 

Liberación

financiamiento

investigación 

Revolución

de la

información 

Tener los mejores

estudiantes 

Tener los nuevos

Productos, nuevos

servicios 

Aumento eficacia,

Rendimiento, calidad 

Incremento Financiamiento

Financiamiento                  selectivo

mixto 

Escoger el modelo

de universidad 

Incremento Mantenimiento

Investigación                      de los equipos 

Necesidad de Aumento de relaciones

Personal de investigación                                          internacionales 

Nuevos métodos

de aprendizaje 

Mayor preparación

Técnica del

profesorado 

Aproximación al mundo

laboral 

Incremento de la

Competencia interna

 
 
 
 
 

UNIVERSIDAD Y CAMBIO 

MEDIO SOCIAL 

LEGISLACIÓN

Y  NORMATIVA 

Nuevos planes

de estudios y

nuevos títulos 

Plantilla docente

y  de adm. y

servicios 

Implantación

Títulos propios

y otros estudios 

Internacionalización

globalización 

Incremento

investigación 

Relación

Universidad-empresa

 
 
 
 
 

¿QUÉ ES LA GESTIÓN ESTRÁTEGICA? 

La gente piensa que los altos directivos son los primeros en actuar en este campo, porque se cree que son los únicos que saben realmente qué dirección debe tomar la universidad.  
 
 
 
 
 
 
 

También piensan que los consultores externos juegan su papel a nivel teórico, porque conocen las teorías y las posibles opciones.

Quizá resulte útil definir en primer lugar qué entendemos por estrategia. En términos muy generales, la estrategia se refiere al comportamiento de la universidad en relación con su entorno.

 
 
 
 
 

Por tanto, una estrategia es una declaración de intenciones, que define lo que se hará en circunstancias particulares.

La estrategia consta de elecciones razonadas que se han decidido después de reflexionar y discutir sobre ellas.  
 
 
 
 
 
 
 

Hay que revisarla constantemente en función de las circunstancias que van cambiando.

Lo contrario del razonamiento estratégico es el comportamiento expeditivo, la reacción instantánea a los acontecimientos (aunque es evidente que algunas estrategias pueden defender la toma de decisiones ad hoc como respuesta adecuada a algunas circunstancias).

 
 
 
 
 

Podemos ver que los dos términos esenciales de esta definición -la universidad y el entorno- tienen relación con la «visión» que tiene la organización para sí misma, lo cual muchas veces se expresa en la declaración de misión de la universidad. 

 
 
 
 
 

Muchos altos directivos quieren desarrollar ellos solos la planificación estratégica, y que después sus directores la pongan en práctica.  
 
 
 
 

Evidentemente, muchas iniciativas estratégicas fracasan por ese motivo.  
 
 

Aunque hubo un tiempo en que este planteamiento era aceptable, en el clima actual de cambio es la mejor receta para el desastre. 

 
 
 
 
 

Un plan estratégico no sirve de nada si no tiene lo siguiente: 
 
 
 

 
 
 
 
 
 

OBSTÁCULOS PARA LA BUENA PLANIFICACION DE ESTRATEGIAS 
 

Peter Vail, en su último libro «management as a performing art » (Jossey Bass, 1992), utiliza tres términos sencillos para describir los procesos que forman parte de la dirección estratégica de empresas: 
 

 
 
 
 
 

Podemos utilizar estas definiciones para entender algunos de los problemas principales que pueden producirse en la planificación estratégica de muchas universidades.

Veamos, en primer lugar, los problemas relacionados con la dimensión interna. 
 

Esta dimensión se refiere a los sentimientos, valores, energías y dedicación de los altos directivos de la organización.

Uno de los mayores obstáculos para el correcto razonamiento estratégico es el hecho de que los valores de muchos miembros de este grupo no serán los adecuados para trazar bien las estrategias.

 
 
 
 
 

Es posible que estas costumbres sean muy apropiadas en otros aspectos, pero son contrarias a la capacidad de pensar de modo estratégico.

Los directivos que están muy orientados a la acción intentarán influir demasiado en la puesta en práctica de una estrategia. Podrían negarse a dar libertad de decisión a los responsables de poner en práctica la estrategia.

Los altos directivos de este tipo pueden ser más hábiles haciendo lo que piensan que comunicándolo, y podrían impacientarse con lo que no entienden fácilmente su estrategia.

 
 
 
 
 

Por otra parte, el fuerte instinto político de algunos directivos implican que podrían obsesionarse con el impacto que pueda tener la estrategia sobre sus propios planes y aspiraciones. Esto podría provocar que se hicieran planteamientos a corto plazo, sin que la estrategia tuviera en cuenta suficientemente el campo más amplio de la universidad.

 
 
 
 
 

Con frecuencia, una inclinación política también es la causa de que algunos planificadores de estrategias no quieran trabajar en equipo. Los ejecutivos tienden a proteger su propio interés, haciendo imposible toda colaboración o participación de los recursos. Un director ejecutivo autocrático puede empeorar todavía más la situación utilizando con sus altos directivos la táctica de «divide y vencerás». 

 
 
 
 
 

Por ejemplo, a muchos le preocupará la necesidad de acción a cualquier precio. Es cierto que algunos de ellos habrán llegado a su alta posición porque tienen un fuerte deseo de alcanzar metas, de hacer cosas. Al ir ascendiendo por la escala de la universidad, muchos altos directivos habrán desarrollado un sentido competitivo, y también habrán aprendido a cómo ganar en las políticas de la universidad. También es posible que hayan aprendido a que en todas sus decisiones se vea un apoyo claro a la universidad, y que no quieran tomar decisiones si falta esta evidencia.

 
 
 
 
 

El planteamiento competitivo en vez de cooperativo puede perjudicar mucho al juicio estratégico. Probar nuevas ideas implica un riesgo, y si los altos directivos no quieren poner en peligro los resultados de su personal, es probable que las ideas innovadoras tengan una muerte prematura. Los altos directivos con un gran sentido político pueden encontrar maneras ingeniosas de evitar la responsabilidad de arriesgarse.  
 
 

Muchas veces utilizan la táctica de consumir las reuniones de estrategia con discusiones sobre los pequeños detalles de la puesta en práctica, en lugar de concentrarse en los temas realmente estratégicos.

 
 
 
 
 

Muchas veces la planificación estratégica exige el desarrollo de planteamientos nuevos que no tienen precedente en la universidad, por lo que es difícil presentar una evidencia empírica de los efectos que puede tener. El riesgo es parte integrante del proceso de elaboración de estrategias. La base de un buen razonamiento estratégico no está tanto en el análisis completo de la situación actual de la organización como en el sentido intuitivo de los altos directivos. 

Finalmente, la tendencia de los altos directivos a poner de relieve la necesidad de una evidencia concreta que apoye todas sus decisiones también puede ser un inconveniente para una correcta mentalidad estratégica.  

 
 
 
 
 

"Russel Ackoff, de la Universidad de Pennsylvania, dijo que la planificación de las empresas era como representar la danza de la lluvia: aunque no era probable que trajera la lluvia, hacía sentirse mejor a los que la interpretaban.“ 
 
 
 
 
 

Esta escéptica opinión de la planificación estratégica se basa en la observación de que intentar predecir el futuro basándose en las tendencias del pasado es un asunto muy incierto. 

 
 
 
 
 

Por todos estos motivos, es fácil que la actitud de los altos directivos bloquee la auténtica planificación estratégica.

Hemos visto cómo pueden surgir obstáculos desde la dimensión interna que entorpecen la elaboración de estrategias: los valores y las actitudes de los altos directivos responsables de la planificación estratégica.

Pero hay otros problemas que pueden surgir de la dimensión externa: el propio entorno en que trabaja la organización. 

 
 
 
 
 

El entorno en que se mueven muchas universidades es especialmente incierto en estos tiempos, y cada vez lo es más. En el cambiante clima actual de demanda por formación, cada vez es más peligroso intentar predecir cómo serán las circunstancias de una universidad dentro de tan sólo cinco años. 
 
 
 
 
 
 

Mucha gente se plantea la planificación estratégica como la elaboración de una larga lista de «problemas» que hay que resolver. Entonces se evalúa la prioridad de estos problemas y se proponen soluciones.

 
 
 
 
 

Aunque éste es un modo de enfrentarse a la tarea, existe el riesgo de que cunda el desánimo al ir encontrando problemas que no se pueden controlar. Para reaccionar ante esta frustración, a veces las universidades recurren a soluciones a corto plazo, que resuelven los síntomas en lugar de las causas de los problemas, reduciendo así la ansiedad.

 
 
 
 
 

ASPECTOS TEÓRICO-PRÁCTICOS

 
 
 
 
 

El diseño de estrategias que permitan el uso de la información, el conocimiento y tecnología informática para contribuir a implantar una nueva gestión académica en la universidad.  
 
 
 
 
 
 
 

Se contempla el desarrollo estrátegico institucional como una tarea prioritaria a corto, mediano y largo plazos, en función de la potencialidad que tienen la planificación estrátegica para contribuir al mejoramiento de la productividad dentro de la universidad en las esferas académica y administrativa.

 
 
 
 
 

El reto de entrar a la modernidad es de gran magnitud para la universidad, pues este desarrollo implica entre otros aspectos la transformación radical del aparato administrativo-académico en todos sus niveles; la reorientación de la práctica docente hacia un uso más intensivo de la tecnología computacional, y el replanteamiento de las actividades de investigación, difusión, extensión y vinculación universitaria, que se apoyan cada vez más en la creación y en el acceso a grandes y complejas bases de datos, en el procesamiento numérico y en las telecomunicaciones.

 
 
 
 
 

ELEMENTOS EN LA FORMULACIÓN DE UNA

ESTRATEGIA DE DESARROLLO 

ESTUDIOS

EXPERIENCIAS

ESTADO ACTUAL

PROYECTO E. I. 

ESTRATEGIAS

ALTERNATIVAS 

FORMULACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS 

MISIÓN 

EVALUACIÓN

DE LAS

ALTERNATIVAS 

INFORMACIÓN DISPONIBLE 

CRITERIOS E INDICADORES 

FORTALEZAS 

SONDEO RRHH 

DECISIONES 

POLÍTICAS DE DESARROLLO 

FACTORES INFLUYENTES 

PRIORIDADES 

ELEMENTOS EN LA FORMULACIÓN DE UNA

ESTRATEGIA DE DESARROLLO 

ESTUDIOS

EXPERIENCIAS

ESTADO ACTUAL

PROYECTO E. I. 

ESTRATEGIAS

ALTERNATIVAS 

FORMULACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS 

MISIÓN 

EVALUACIÓN DE

LAS ESTRATEGIAS

ALTERNATIVAS 

INFORMACIÓN DISPONIBLE 

CRITERIOS E INDICADORES 

FORTALEZAS 

SONDEO RRHH 

DECISIONES 

POLÍTICAS DE DESARROLLO 

FACTORES INFLUYENTES 

PRIORIDADES

 
 
 
 
 

FORMULACIÓN DE LAS ESTRATEGIAS DE DESARROLLO 

CAMBIO

PLANIFICADO 

REFERENCIAS 

DECISIONES 

PRIORIDADES

METAS

POLÍTICAS

RECURSOS 

LÍNEAS DE ACCIÓN TENDENCIAS 

INFORMACIÓN 

DEFINIR

ACCIONES,

ACTIVIDADES,

Y TAREAS NECESARIAS 

DISEÑO

METODOLOGIA 

EVALUACIÓN MONITOREO 

COMUNICACIONES 

A C C I Ó N 

GESTION

 
 
 
 
 

ESTRATEGIAS: DISEÑO Y METODOLOGIA 

FASE I 

       estrategias de desarrollo es: la misión de la universidad

      y los objetivos del plan estrátegico en elaboración, elementos

      básicos para la formulación de las estrategias de desarrollo.

       objetivos del área prioritaria que estamos analizando. (base

       la matriz FODA, en esta fase)

      acciones contenidas en las alternativas, sus impactos y cambios

      que generarían de ejecutarse y los recursos necesarios para

      ejecutarla.

      o factores que influirían en su logro. ( posible escenario futuro) 

 
 
 
 
 
 

FASE II 

      y objetivos ) y coherencia interna ( de las acciones, cambio e

      impacto)

      humanos para realizarlas

      pesimista, optimista, gestión de recursos )

       alternativa de acción.

      de acuerdo a los antecedentes de la evaluación ( las alternativas

      de acción se transforman en estrategias ) 

 
 
 
 
 

11. Presentarlas a los directivos para su decisión, cuál o cuáles

      son las más razonablemente adecuadas para llevarlas a cabo

12. Implementación de las o la estrategia (s) de acuerdo a su

      programación en el tiempo

13. Definir los encargados o coordinadores ( responsables de su

      aplicación ) 

FASE III 

14. Definir indicadores o estándares que ilustren las características

      cualitativa y cuantitativa de los resultados esperados

15. Definir las formas de monitoreo, seguimiento y evaluación de

      los resultados parciales y terminales

16. Informe de los resultados parciales y terminales ( eficiencia y

       eficacia, factores que influyeron en su implementación ).

 
 
 
 
 

Desarrollo Institucional

El desarrollo institucional se basa en instaurar en la universidad un sistema integral de planeación estratégica. Se busca una integración sistémica de la institución, se atienden diversos niveles de agregación y coherencia: desde la planeación de la universidad vista como un todo, hasta la que emerge de instancias específicas de las unidades academias y la administración.  

El primer nivel atiende aspectos de coherencia del sistema y da respuestas institucionales a las necesidades de educación superior, y el segundo se ocupa de aspectos y necesidades específicas y localizadas.

 
 
 
 
 

UNA PLANEACIÓN ESTRATÉGICA

Hoy en día se acepta, como una verdad de perogrullo, que el cambio constituye la característica básica de la sociedad moderna y que el proceso de globalización económica y cultural ha dinamizado aún más esta tendencia al cambio. Ello significa que ninguna institución puede sobrevivir -y menos aún, tener éxito- sin prestar atención a las variaciones del entorno en el que se desenvuelve. 
 
 
 

El análisis permanente del entorno y la adecuación de las organizaciones de manera simultánea con las transformaciones del macroambiente constituyen, entonces, los ejes de la administración moderna universitaria.

 
 
 
 
 

En esta perspectiva, el modelo de planeación propuesto es el de planeación estratégica, basado en la definición de unas políticas de largo plazo (o intención estratégica) por parte de la Dirección de la Universidad (Consejo Superior, Consejo Directivo y Rectoría) y la selección de unos objetivos de mediano y corto plazo, consistentes con la intención estratégica, por parte de las unidades básicas de desarrollo, que son los departamentos académicos y las unidades de apoyo, que son las que cumplen labores administrativas.

 
 
 
 
 

La guía fundamental para la planeación y la acción es la escogencia de una estrategia que permita a la Universidad acceder y mantenerse en posiciones de vanguardia.  
 
 
 
 

En este sentido, puede decirse que la estrategia es el conjunto de decisiones que permiten a una organización alcanzar posiciones fuertes, de liderazgo y estables, que se reflejan en la obtención de beneficios (sociales y/o económicos) superiores a los de instituciones similares.  

 
 
 
 
 

Una meta es el valor cuantitativo, tangible, de un objetivo específico, como el número anual de matriculados, o de graduados, por programa; o la cantidad de artículos y libros esperados de los proyectos de investigación. 

 
 
 
 
 

El objetivo es el fin perseguido con el desarrollo de una acción o de un conjunto de ellas. A través del tiempo, la consecución de un objetivo puede estar próxima o lejana, de acuerdo con el número de acciones que sea necesario efectuar para alcanzarlo.  
 
 
 

Mientras más remota se considere su realización, el objetivo tendrá un carácter más estable; en este caso, el objetivo se convertirá en un propósito duradero para la comunidad interesada en él. También adquieren este rasgo de permanentes, los objetivos o políticas que constituyen el ser de una institución, aquellos que tipifican su actuar cotidiano. 

 
 
 
 
 

Las políticas son los objetivos que definen el ser de una colectividad; hacen alusión a las normas generales de dirección que la rigen. 

Las políticas definen el ambiente interno de trabajo. Ejemplos de políticas universitarias son la libertad de cátedra, el pluralismo ideológico, la desconcentración de la toma de decisiones y la delegación de responsabilidades, el mejoramiento continuo, el estímulo a la participación deliberante, etc..  
 
 

Lograr que las políticas formuladas estén presentes en todas las acciones de la organización constituye el máximo objetivo de ésta; por tanto, las políticas son objetivos de carácter permanente.  

 
 
 
 
 

La estrategia conforma la "aspiración de ser" perseguida por una persona, una institución o una sociedad. La estrategia exige la disposición de los recursos y de las acciones para alcanzarla; en este sentido, la estrategia hace parte de la visión propuesta por la colectividad y, por consiguiente, también representa un objetivo de carácter duradero.

 
 
 
 
 

Conviene precisar que algunos autores definen las estrategias como medios o instrumentos para lograr los objetivos, pero lo que realmente proponen es una ordenación jerárquica de distintos objetivos, donde el logro de algunos requiere de la realización previa de otros, que denominan estrategias. En estos términos, un objetivo estratégico es el resultado esperado de la combinación (logro) de otros objetivos parciales.

 
 
 
 
 

Una primera estrategia política que impulsa la planeación estratégica a nivel institucional, es privilegiar la formación de recursos humanos en diversos niveles de la estructura universitaria. 
 
 
 
 
 

Progresivamente, los programas y proyectos de desarrollo institucional se fundamentan a partir de diagnósticos internos y la exploración de contextos externos, y son parte de las tareas cotidianas de la institución los análisis de fortalezas y debilidades internas, así como los externos y prospectivos de desafíos y compromisos

 
 
 
 
 

¿COMO EMPEZAR?  

Si bien los pasos de una Planificación Estratégica son en principio secuenciales, admiten siempre un tratamiento reiterativo, puesto que cada nuevo avance puede demandar ajustes a lo ya hecho. Junto con esto, el Plan debe ser discutido y revisado por los distintos estamentos de la organización, en una serie de ciclos desde el nivel directivo hacia los niveles operativos en un movimiento de ida y vuelta.

 
 
 
 
 

Conformar un Equipo de Planificación 
 
 
 
 

El grupo responsable de la planificación estratégica, puede estar formado por unas cinco a diez personas adecuando su tamaño y características a los de la institución y cuidando que exista suficiente unidad en el grupo como para conformar equipo, a la vez que suficiente capacidad de iniciativa como para que exista sinergía.

 
 
 
 
 

No existen normas o condiciones estrictas en torno a quiénes deben conformar un equipo para conducir este proceso.  
 
 
 
 
 

Evidentemente ello dependerá en gran medida de la naturaleza y tamaño de la institución y del estilo de gestión, entre otros factores. Sin embargo hay que tener en cuenta que la planificación estratégica es esencialmente una tarea colectiva, por lo que no es posible encomendar su realización a un equipo externo o a un grupo conformado sólo por los directivos institucionales.

 
 
 
 
 

Al respecto, es preciso contar con la presencia de los ejecutivos o directivos de la institución o servicio, las jefaturas en sus distintos niveles, los representantes de las organizaciones laborales ligadas a la institución o servicio y los líderes naturales que suelen tener un mayor conocimiento de los diversos niveles de la organización, de sus operaciones y de sus aspectos más críticos.

 
 
 
 
 

Algunas de las características de un equipo de planificación efectivo son las siguientes: 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Acordar algunas estrategias metodológicas. 

Un equipo muy numeroso puede resultar inefectivo si no se adoptan algunas estrategias metodológicas para garantizar la participación y la eficiencia del grupo. Incluso grupos pequeños pueden ver entorpecida su marcha si en su interior prevalecen relaciones jerárquicas o características personales muy diferenciadas.  
 
 

En el calor de un debate, algunos pueden verse inhibidos de expresar sus experiencias, ideas u opiniones, mientras que a otros les resultará natural imponer sus criterios o hablar "duro y golpeado". En ese contexto será fácil perder la oportunidad de lograr mayores niveles de participación y compromiso del conjunto.

 
 
 
 
 

En muchos casos el que primero expresa una idea suele arrastrar en su estela las opiniones de otros que, en principio, pudieron haber tenido otras ideas. "-¡Yo pienso lo mismo que usted...! -, es una de las exclamaciones más frecuentemente escuchadas en reuniones en que no se dan buenas condiciones para la participación igualitaria de todos los miembros de un grupo.

 
 
 
 
 

Una forma simple de superar estas naturales limitaciones está, por ejemplo, en la propuesta de poner sobre la mesa una pregunta o un tema y pedir, en primer lugar, a cada uno de los participantes escribir una propuesta o respuesta relativa al tema. De este modo se compromete un aporte específico de opiniones o ideas que, en un segundo momento pueden ser puestas en común dentro del grupo, discutidas y analizadas una por una, hasta llegar a alguna conclusión o propuesta acordada por el conjunto.

 
 
 
 
 

Aun más, si el equipo de trabajo está compuesto por más de ocho, diez o doce personas, puede ser conveniente considerar una etapa intermedia que consistiría en que sub-grupos de dos, tres o cuatro personas, estudian las propuestas o ideas individuales y llegan a una propuesta grupal, la que finalmente se confronta con las propuestas de los otros sub-grupos, para terminar acordando una de conjunto...

 
 
 
 
 

Éstas y otras técnicas pueden y deben ser utilizadas, no sólo al interior del equipo de planificación, sino también en sus contactos con otros miembros de la organización, cuando corresponda, por ejemplo, desarrollar entrevistas colectivas o focus groups o talleres en que se analicen y discutan las diferentes partes del plan con el conjunto de los

funcionarios del servicio.

 
 
 
 
 

Habitualmente se resalta la importancia de la participación a todo nivel, sin embargo la mayoría de nosotros actuamos pensando que en la práctica ella es imposible o excesivamente engorrosa y paralizante. 

Profundizar en el tema de la Participación. 

Entender la planificación estratégica como un proceso participativo exige que el equipo central reflexione abierta y explícitamente en torno al tema y establezca sus límites y características ideales, puesto que

evidentemente es

un tema rodeado de

mitos, temores y

expectativas.

 
 
 
 
 

Al respecto podríamos caracterizar (o caricaturizar) algunas tendencias perfectamente discernibles en la vida diaria, acerca de cómo asumimos la participación en el trabajo. En un extremo podríamos poner la tendencia autoritario-eficientista, que parece postular que las cosas se hacen más rápido y mejor, si el que decide asume su responsabilidad, comunica sus determinaciones a los demás y exige y controla el cumplimiento de su plan.  
 
 
 

Llevado al extremo, este estilo de gestión corre el riesgo de ir acumulando a su alrededor actitudes de sumisión -que implica personas incapaces de aportar su creatividad, su análisis crítico o sus iniciativas, al trabajo de un equipo-, o de resistencias y frustraciones encubiertas que cualquier día estalla en una crisis de adhesión, lealtad y compromiso laboral.

 
 
 
 
 

Cercana a esta postura estaría la tecnocrático-autoritaria, que implica afirmar que toda gestión de recursos humanos, entre ellas la planificación, constituye un problema técnico que sólo los expertos pueden manejar.  
 
 
 
 

Siendo ésta una parte de la verdad, ya que efectivamente planificar requiere de capacidades, experiencias y habilidades determinadas, no es posible humanamente hablando, generar un equipo productivo o llevar adelante una organización, sin contar con la adhesión y el compromiso de un grupo de personas convencidas de la validez de los objetivos colectivos, capaces de interactuar y cooperar para el logro de las metas que se hayan establecido.

 
 
 
 
 

Tal vez en el otro extremo podríamos colocar la postura democrático-participativista, que parecería postular que todo debe consultarse con todos, a todo nivel, siempre, -camino que suele transformarse en una peermanente manipulación de la voluntad de las personas y los grupos.  
 
 
 
 
 

Descrita de esta manera, resulta evidente la imposibilidad de operar efectivamente con ese criterio, el que muy pronto llevaría a la inmovilidad a cualquier grupo humano.  

 
 
 
 
 

Un equipo de planificación bien constituido debe considerar con apertura de miras éstas y otras posibilidades de concebir la participación, buscando un justo medio en el que todos los miembros de la organización se sientan formando parte del proceso, y no al margen de él -que ésta es la clave-, pero al mismo tiempo entendiendo que el propio equipo, desde su posición privilegiada, será el único que tenga una visión de conjunto y, por lo tanto, estará en mejores condiciones de tomar las determinaciones que conduzcan a la organización hacia sus nuevas posiciones.

 
 
 
 
 

Un equipo de planificación bien constituido debe considerar con apertura de miras éstas y otras posibilidades de concebir la participación, buscando un justo medio en el que todos los miembros de la organización se sientan formando parte del proceso, y no al margen de él -que ésta es la clave-, pero al mismo tiempo entendiendo que el propio equipo, desde su posición privilegiada, será el único que tenga una visión de conjunto y, por lo tanto, estará en mejores condiciones de tomar las determinaciones que conduzcan a la organización hacia sus nuevas posiciones. 

 
 
 
 
 

Un error común que se ha cometido al desarrollar una planificación estratégica ha sido el de encomendar la tarea a un equipo de personas, que luego proceden a implementar procesos de difusión del plan estratégico, con el evidente propósito de captar adhesiones y hacer aceptable al conjunto un camino ya decidido autoritariamente desde la partida. 
 
 
 

Un equipo de planificación que se aísla del conjunto y decide desde las alturas estará condenado a ir acumulando resistencias a lo largo del camino, pero por otra parte, un equipo excesivamente adherido al formulismo participativo, resultará inoperante en el mediano plazo e igualmente frustrante para los miembros de la organización.

 
 
 
 
 

Establecer un Cronograma de Trabajo. 

Una primera demarcación que puede darse el equipo de planificación es la de establecer plazos para el desarrollo de cada una de las fases o etapas del proceso: el diagnóstico o análisis de la situación con su correspondiente Matriz FODA, la determinación de la misión del servicio u organización, la definición de sus objetivos estratégicos y sus correspondientes procesos de consulta y participación.

 
 
 
 
 

Igualmente alguna determinación de las características que tomará el trabajo de recopilación y análisis de datos, la frecuencia, lugar y horario de reuniones del equipo, junto a algunas de las reglas del juego que serían aplicables a tales reuniones: duración, nombre o forma de rotación de un secretario de actas y la forma en que éstas deben ser tomadas, compromiso de asistencia y/o formas de compensar ausencias.

 
 
 
 
 

Dado que una de las primeras tareas -tal vez la más intensa y que marcará desde un comienzo la calidad de todo el proceso-, será el análisis de las condiciones externas e internas de la institución, el equipo de planificación podría desde ya establecer algunos criterios para su desarrollo.

 
 
 
 
 

Algunas de las preguntas a responder, al respecto son: 
¿A quiénes consultar, hasta qué niveles, cómo, cuándo?

¿Qué forma pueden tomar las consultas: reuniones, entrevistas individuales, formulario escrito, talleres de tipo participativo?

¿Quién o quiénes llevan a cabo las consultas?

¿Quién o quiénes procesan la información?

¿Qué tipo de documentos recopilar?

¿Con qué frecuencia y por qué medios se socializa al conjunto el camino ya recorrido?

¿Cómo se recogen y procesan los aportes, comentarios o sugerencias de los participantes en tales ocasiones?

¿Quiénes, cómo y cuándo se toman las decisiones claves, sobre las que ya no se volverá atrás?

¿A través de qué mecanismos y con cuánta premura y oportunidad esas decisiones serán comunicadas al conjunto de los funcionarios?