Página principal Fuerza aerea japonesa

Desde el principio, la aviación militar japonesa estuvo bajo el mando directo de los dos servicios principales, el ejército y la marina.  Permaneció como tal prácticamente hasta el final de la guerra. La F.A.J dependiente de la marina, fue influenciada por Gran Bretaña, mientras que la F.A.J, dependiente del ejército, miraba sobre las potencias principales del momento:  Francia, Rusia y Alemania.

Antes de la segunda guerra mundial, la unidad táctica principal de las fuerzas aéreas japonesas (F.A.J.) era el Koku Daitai (batallón del aire), consistiendo en 2 Chutai (escuadrillas) de nueve aviones cada una más  los aviones de reserva del HQ del Daitai, haciendo un total de 27 máquinas.El 5 de mayo de 1925, la talla de la unidad básica fue aumentada y su nombre cambió a Hiko Rentai (regimiento del aire).  Ahora consistía en dos, tres o, generalmente, cuatro Chutai agrupados en dos Daitai. Mientras el conflicto con China avanza, alrededor de 1937, comienzan a funcionar los regimientos como unidades independientes, iniciando el uso de unidades más pequeñas en respuesta a las condiciones del campo, convirtiéndose poco a poco en unidades independientes con sus propias marcas de unidad.

Entre 1.938 y 1944, la experiencia del combate prueba las ventajas de las unidades pequeñas, aunque en algunos casos eran necesarios escuadrones mayores.                 En 1941, la Marina Japonesa era más equilibrada, estaba mejor entrenada y mejor mandada que sus futuros rivales, los Estados Unidos y los británicos. La Aviación totalizaba unos 3.000 aparatos, de los que dos terceras partes pertenecían a la Marina y el resto al Ejército, ya que no existía fuerza aérea independiente. Frente a esta fuerza aérea, los Estados Unidos contaban con unos 400 aviones en Hawai, 180 en Filipinas y 200 en los portaaviones. Los británicos, con unos 400 aparatos, y los holandeses, con poco más de 100. Estas fuerzas aéreas no sólo eran inferiores en número, sino también en material y adiestramiento.

Conscientes de la importancia vital de asegurarse el control aéreo en el medio oceánico, el Japón planeó la destrucción de los aviones enemigos en tierra y la ocupación de los aeródromos. Era esencial, pues, utilizar el factor sorpresa: golpear con rapidez y eficacia sobre los objetivos previstos, destruyendo las líneas medulares de las defensas enemigas antes de que estos pudieran reaccionar.

 Un primer problema se presentaba en Filipinas donde, al salir el sol cinco horas más tarde que en Pearl Harbor, los americanos ya estarían advertidos del ataque japonés, lo que les daría tiempo para preparar sus defensas. Conseguida la supremacía aérea y la destrucción de las flotas enemigas, el paso siguiente sería la ocupación de las bases en tierra suficientes para desarrollar las operaciones de ocupación del resto del territorio.

- Ataque a Pearl Harbor
- Midway 
- Kamikaze
- Ohka la bomba suicida

 

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