DOBLE MORAL. LOS RAËLIANOS Y EL MUNDO

 

La globalización sigue siendo el enemigo común de aquellos que con sus antivalores siembran la perfecta globalización. (¿Y si no, qué es el humanismo?) Anarquistas, marxistas, pacifistas, independentistas, demócratacristianos..., se unen contra el enemigo común, quieren matar a su criatura; se quejan de las consecuencias lógicas de sus ideas. Ahora el poder ya reside en el pueblo. Que asuman las consecuencias de lo venido y de lo que está por llegar.

 

Desde hace un tiempo se ha venido debatiendo abiertamente sobre la aceptación ético-moral de la clonación. Hoy vuelve a estar servida la polémica por la primicia del pasado mes de diciembre, en que la secta raëliana anunció la primera clonación humana. Pero cuán poca ha sido mi sorpresa al conocer como diferentes medios de comunicación criminalizaban en mayor o menor medida a dicha secta. Naturalmente las sectas son malas y deben ser criminalizadas, y por ello se están elaborando leyes al respecto: leyes orientadas a penalizar la intolerancia, y todo lo que se refiere a ella. Veremos qué uso hacen finalmente de dichas leyes y si no resultamos afectados los que creemos algo fuera de la televisión basura o las tertulias los cuatro progresistas de siempre. Pero, ¿hasta qué punto ciertos gobiernos y organizaciones no gubernamentales se ven beneficiados por el trabajo de otros? ¿Hasta qué punto pueden criminalizar y recoger los frutos de sus víctimas?

Nosotros no pretendemos en este artículo centrar la argumentación sobre la amoralidad o inmoralidad de dichas prácticas: no es ahora nuestro objeto. Tan sólo queremos abrir un interrogante para incentivar algunas reflexiones que creemos necesarias.

De todos modos, y por si alguien no tiene claro lo que es la clonación daremos una breve definición de lo que significa el término y a continuación explicaremos grosso modo quiénes son estos tipos de la secta raëliana y concretamente el señor Raël.

La clonación consiste en transferir el núcleo de una célula adulta a un óvulo al cual previamente se ha quitado su propio núcleo, reemplazando así en laboratorio la fecundación normal de un óvulo por un espermatozoide. Si la técnica tiene éxito, y el compuesto llega a convertirse en un embrión temprano, estará listo para ser implantado en un útero o para extraer de él las células madre. Dicho de otro modo: la clonación sería el procedimiento técnico mediante el cual se obtiene un nuevo individuo a partir de una célula extraída de otro individuo ya existente; con lo que ambos tendrán idéntica carga genética.

Ahora vamos a conocer quien es el señor Raël y su particular movimiento.

Raël nació con el nombre de Claude Vorilhon el 30 de septiembre de 1946 en Francia. Fue corredor de autos y cantante de música "pop" con el nombre de Claude Celler. En 1973 aseguró haber visto y contactado con un platillo volante en el sur de Francia. Supuestamente a partir de ese día se le encomendó la misión de preparar la gran llegada para el 2013 de los alienígenas; él mismo se proclamó el Último Profeta. Para tal evento se le encomendó la construcción de lo que ellos llaman la mansión de los Elohim. El movimiento raëliano, que actualmente cuenta con unos 55.000 adeptos* en todo el mundo proclama en su doctrina la inmortalidad de la humanidad, afirma cosas como "la ciencia es nuestra religión", y dicen también que la vida fue creada por extraterrestres mediante ingeniería genética. Bueno, a grandes rasgos esto es lo que afirman.

Pero la realidad y no ficción ni fantasía, es que cuentan con siete millones de dólares para la construcción de ese edificio en el que tienen que recibir a los extraterrestres; la realidad es que han publicado varios libros y vendido más de un millón de copias; que las conferencias de este personaje en las que afirma todo lo que hemos mencionado antes las factura a 100.000 dólares, unos 18 millones de pesetas antiguas por conferencia. En 1997 la secta recibió una importantísima inyección de fondos de origen desconocido y Raël creó en febrero de ese año, junto a un grupo de inversores, la corporación Valiant Venture Ltd. La sede de esta compañía está en las Bahamas, paraíso fiscal. Que en el mismo año fundaron Clonaid, en Bahamas, junto a los mismos inversores de la Valiant Venture Ltd. Los servicios que ofrecen van, desde clonar mascotas para personas ricas, pasando por caballos de carrera campeones, hasta personas, siendo este último servicio lo que parece ser una realidad, pues dicen haberla materializado estas Navidades. Y naturalmente no pone ninguna condición a los interesados: puede ser una pareja bisexual u homosexual, o una persona sola. "la vida eterna gracias a la ciencia", promete la compañía.

O sea que nos encontramos con un tipo sin titulación universitaria que es capaz de organizar todo un entramado financiero a partir de una idea como la que hemos expuesto, un tipo capaz de decir que ha subido a una nave espacial y al mismo tiempo utilizar esa sólida argumentación para hacerse millonario. O por lo menos vivir como un millonario en una lujosa mansión en Canadá. O sea, que nos encontramos frente a un tipo francamente inteligente, o por lo menos más que el que escribe estas líneas.

Uno de los debates periféricos entorno a al problema nuclear es dónde se ha realizado la supuesta clonación humana, ya que según la nacionalidad de la misma podría ser penalizada. Pero, ¿ y si la clonación se hubiera realizado en la República de Villa Perdida? ¿Pasaría algo? No, claro que no. Ahora EE.UU. y Europa están preocupados por descubrir (en el supuesto de que no lo sepan) dónde se realizó la clonación para evitar a toda costa un escándalo público. Una vez mas nos vamos a encontrar la doble moral de los modernos estados democráticos como el norteamericano, "moralidad" que censura en sus quioscos la pornografía y al mismo tiempo posee la mayor industria del mundo en pornografía, que condena los atentados de los palestinos y omite todas las acciones salvajes del Estado de Israel contra civiles, mujeres y niños, que organizó una "cruzada" contra el terrorismo al tiempo que financió y financia organizaciones terroristas y/o paramilitares, golpes de estado, etc.

Y yo me pregunto: si EE.UU. criminaliza y critica tan abiertamente dichas prácticas, ¿por qué no actúa igual que hiciera contra Iraq, Afganistán, u otros tantos países? Intentando desmantelar todo el entramado financiero de las sociedades que giran en torno a los raëlianos. Y eso, repito, en el supuesto de que no tengan el pastel en casa.

Ahora ya está lanzado el globo sonda. Tan sólo les queda recoger reacciones que saben ciertamente que irán poco a poco normalizándose; quizás no con el primer globo sonda, ni con el tercero, pero sí con varios de ellos. Pregunten ustedes en España lo que pensaba cualquier ciudadano sobre matar a un feto hace menos de un siglo y encontrarán mayor escándalo que el que se produce hoy cuando se habla de la clonación humana. Lo que primero no es elemento de debate pasa a ser discutible y después aceptado; así ocurrió antes y ocurre hoy, ahora estamos en la primera fase, aunque ya escuché decir en alguna tertulia ¿y por qué no hablar, por qué no debatir? ¿Es que acaso no tenemos todos derecho a opinar? –que es en definitiva la máxima de la democracia–.

Pero todo está bien atado: si el asunto se les va de las manos y el escándalo trasciende a la opinión pública, hacen alguna detención y asunto arreglado (como ya hicieran en un laboratorio clandestino). De momento sabemos, según fuentes raëlianas que el primer bebé clonado será (o es) la réplica genética de su madre, una joven estadounidense casada que no podía tener hijos. Una vez más se repite la historia: un problema de origen francés (como la revolución, que aparta a Dios) y materializado por norteamericanos (que parecen actuar en nombre de Dios). Más de lo mismo. Aquellos que hablan de una sociedad más humana, más justa, que sembraron todos aquellos antivalores de libertad, igualdad, y fraternidad, ahora están comenzando a recoger sus frutos.

Pero lo "mejor" está por venir, ya que parece evidente que esas ideas comienzan a casar en exquisita simbiosis con el materialismo histórico. La simbiosis perfecta entre liberalismo político (económico) y liberalismo religioso (moral). Ahora se pueden quitar la máscara, todos sabemos que en el fondo capitalistas y socialistas son la misma cosa. Ahora puede el Estado Mundial crear por fin una sociedad más humana, en la que quizás en unos años sea el hombre quien en su papel de nuevo Dios, decida por criterios socioeconómicos la demografía del globo terráqueo.

Eutanasia, aborto y clonación humana. Con estos tres parámetros Occidente se prepara para dominar la voluntad del mismo Dios Padre. Con esos tres parámetros no habrá nada que les impida continuar adelante, ya no hará falta Dios, pues ellos lo dominarán todo, absolutamente todo. Seremos realmente libres, pues no será la Divina Providencia quien decida nuestra existencia, será un Estado. Y ¡claro! Eso sí que es más humano, más natural. ¿Creen que exagero? Entonces vuelvan a preguntar a los compatriotas de hace menos de un siglo lo que pensaban del aborto y explíquenles lo que sucederá (sucede hoy) en los hospitales: probablemente les dirán que exageran.

En la República Popular China, estado que opera abiertamente con un sistema en el que el liberalismo económico y el materialismo moral son un matrimonio perfecto, la natalidad ya está controlada por el Estado; incluso (por si alguien no lo sabe) está penalizado tener más hijos de los que el Estado legisla, igual que está penalizado que los ganaderos asturianos produzcan más leche de la que decide Bruselas. Libertad, ¿esa es la libertad de la que hablan? ¿Libertad para qué? Que alguien me lo explique. Y hasta que me lo expliquen, prefiero aquellas viejas libertades que esa mezquina libertad que nos impusieron con pistolas y tantos abrazos de Vergara.

Pero la revolución de los enemigos de Dios no puede detenerse, y para que sea realmente plena deberá culminarse no solo con la derrota de la familia y la patria (únicas armas reales contra la globalización); además deberán culminarse con el exterminio de la familia. ¿Cómo? Pues robando, privando a la mujer del derecho de ser madre, privando a la naturaleza (de la que tanto hablan ellos) de su derecho natural. Si la ciencia consigue realizar dichas clonaciones en laboratorios, sin la necesidad del útero de una mujer, entonces conseguirá liberar realmente a la mujer e igualarla en derechos al hombre. Siendo ella un instrumento, un número mas en el engranaje de producción mundial en búsqueda de la nada, el nihilismo más aberrante e insípido. La sociedad perfecta. En esa sociedad perfecta en la que no habrá ni paro ni hambre, tendrán que seguir indagando en laboratorios por qué el hombre sigue siendo ambicioso, envidioso, y en definitiva averiguar como nada de la naturaleza del hombre ha cambiado en absoluto.

Entonces ya nada tendrá sentido; es más, si tiramos del hilo y aplicamos el sentido común, debemos entender que esas nuevas criaturas (sean criaturas de Dios o no, eso no voy a ser quien lo diga) ya no recibirán la educación de modo subsidiario, (si es que aun se recibe alguna educación subsidiariamente) ya que el Estado tendrá todo el derecho sobre esa vida, y la educará conforme a sus criterios o demandas socioeconómicas.

Entonces tampoco tendrá sentido el Carlismo, ni ninguna fuerza política inspirada en el Reinado Social de Cristo, pues el Carlismo necesita de lo natural para ser. Nosotros no somos una ideología de laboratorio, y aunque parezca muerta toda esperanza aun somos una pequeña brasa que puede cuando Dios lo quiera volver a incendiar todo el bosque. Y es entonces, cuando nada tenga humanamente sentido cuando los carlistas hoy igual que siempre continuaremos en pie, combatiendo y denunciando ese doble juego, esa doble moral de los de siempre; continuaremos esperando como centinelas en la noche el alba y con ella nuestro Capitán y Señor.

 

Ferrán García Vila

 

(*) Sectas basadas en la ciencia como religión existen muchas además de los raëlianos; en realidad existen a miles y sus adeptos se cuentan por millones, destacando como una de las más importantes la "Iglesia de la Cienciología", que cuenta entre sus adeptos personajes públicos, sobre todo actores. Si a estos números sumamos los agnósticos, que dicen sólo creer lo que ven, podemos añadir gran parte de la humanidad a este "concepto existencial" de la ciencia como religión.

 

 

© 2003 Agencia FARO

Servicio de Prensa y Documentación de la Comunión Tradicionalista


Se autoriza su reproducción, citando la procedencia.

 

Agencia FARO