9.- La
Corbeta “Unión” y el 8 de Octubre
El historiador Jorge
Basadre en “Historia de la República del Perú”, dice que el
comportamiento de la «La Unión» y de su comandante Aurelio
García y García, dio origen a apasionados comentarios
encontrados.
Menciona una carta del
teniente Pedro Gárezon, último comandante del “Huáscar”
fechada el 13 de enero de 1880, es decir, tres meses después
del combate de Angamos. En la carta decía que cuando se
vieron los humos de los tres primeros buques chilenos, la
“Unión”, con arrojadas y hábiles maniobras logró acercarse
al enemigo y llamar sobre sí la atención llevando a esos
buques hacia el sur, lo que facilitó que el “Huáscar” se
dirigiera al norte, pero al aclarar el día los chilenos se
percataron de su error y dejaron de perseguirla y «La
Unión” optó por ponerse entre los tres barcos chilenos y el
monitor, navegando juntos hasta que por el otro lado
aparecieron los otros tres buques chilenos. Sigue diciendo
Gárezon: “Entonces la “Unión” se aproximó más a nuestro
costado de estribor a distancia de estar casi al habla, sin
que yo como oficial de derrota y señales y que me hallaba
al lado del malogrado e inolvidable contralmirante Grau,
recibiese de él ni de nadie a bordo, órdenes respecto de
señales, las que por lo tanto, ni entonces, ni antes, ni
después se le hicieron de ningún género a la “Unión”. Ambos
buques procurábamos salir de la emboscada que fuerzas
poderosísimas nos habían armado, esto es la verdad y lo que
el deber, el honor y las conveniencias nacionales
prescribían hacer”.
Al terminar Gárezon su
carta, expresaba: “Lamentar pues, como con justicia se hace
la pérdida irreparable del “Huáscar” y acusar a «La Unión”
que ninguna ayuda podía darnos, porque no corrió igual fin
desgraciado, es algo ilógico y que solo podrá explicarse por
un acto de irreflexible exaltación patriótica al frente de
sucesos tan trascendentales”
El mismo comandante
Aurelio García y García, solicitó ser sometido a un sumario
indagatorio, lo que se hizo y el Consejo de Oficiales
generales que vio el caso, expidió sentencia el 17 de mayo
de 1880. Se hizo constar que la “Unión”, procedió
estrictamente de acuerdo con las instrucciones impartidas
por el Presidente Prado, Supremo Director de la Guerra, de
no trabar combate con fuerzas superiores y que en ningún
momento recibió García y García ordenes del contralmirante
Grau, de alterar esas órdenes. Por unanimidad de votos se
absolvió a García y García de toda responsabilidad.
Sin duda alguna sirvió
mucho para la absolución de García y García, la presentación
del Acta de la Junta de Guerra que celebró con sus
oficiales, cuando los barcos chilenos trataban de darle caza
en Angamos.. El acta dice:
“El señor comandante
general de la división, hizo presente que en vista de la
necesidad en que se había encontrado el «Huáscar» de aceptar
el terrible y desigual combate que sostenía en esos momentos
con los blindados chilenos y de la caza que al mismo tiempo
emprendía el resto de la escuadra sobre la «Unión», deseaba
proceder con el mayor acierto a fin de salvar su
responsabilidad: que los jefes allí presentes expresaran
libre y francamente su opinión respecto de la manera como
debía procederse, ya fuera en el sentido de que se librara
combate con los dos buques que en ese instante eran los que
seguían a la corbeta, o bien porque se hiciera todo lo
posible para salvar el buque, no comprometiéndolo
inútilmente puesto que seria necesario batirse con todos
los buques enemigos, que venían en auxilio de los dos ya
citados; y por último, que expresaran si en su concepto, el
resultado de este encuentro, cualquiera que él fuera, podría
influir en manera alguna en la suerte del «Huáscar».
Agregando que la discusión era libre, a fin de poder
formular, de acuerdo a una conclusión definitiva.
Formulose por todos los
miembros de la Junta; diversas consideraciones, y
resolvieron, en definitiva, y por unanimidad:
1ª.-Que en el caso de que
se estrecharan las distancias con las naves enemigas, de tal
modo que pudieran éstas ofendernos con sus fuegos, se
trabara combate, cualquiera que fueran las consecuencias y
el número de aquellas.
2ª.- Que perdido su
convoy por los buques enemigos, se batiera a éstos en detall,
pero que entre tanto no ocurriera ninguna de estas
emergencias, se continuara la derrota que seguía la corbeta,
y con la cual se había salido del centro de la escuadra
enemiga, sin que ésta lo pudiera impedir.
Así mismo fueron unánimes
en acordar que nada podía influir en la suerte del Huáscar,
lo que ocurriese con los otros buques de guerra.
Terminada esta acta
firmaron los presentes: Aurelio García y García, Nicolás
Portal, Juan Salaverry, Emilio Benavides, Gregorio Pérez,
Leopoldo Flores Guerra “
«La Unión” con otro
comandante prestó después del combate de Angamos
invalorables servicios a la causa peruana. El capitán de
navío Aurelio García y García, siguió prestando servicios en
otros cargos, estuvo en las Batallas de San Juan y
Miraflores y llegó a contralmirante.