12.- El «Huáscar» en poder de Chile
El «Huáscar» fue llevado a
Valparaíso donde los chilenos, pusieron mucho ahínco en
reconstruirlo de tal manera que a los pocos meses pudo entrar en
servicio, dotado de poderosos cañones.
Después vino la invasión del
departamento de Tarapacá y la batalla de San Francisco.
En febrero de 1880, era Arica
una plaza fuerte artillada y allí estaba la sede del comando de
las fuerzas peruanas al mando del contralmirante y general
ayabaquino Lizardo Montero. Contribuía a la defensa por mar del
puerto de Arica el monitor “Manco Capac” que era como una
batería flotante pues era lentísimo en el navegar y no
desarrollaba más de una milla por hora, pero tenía un potente
cañón de 500 libras. El barco estaba al mando del comandante
José Sánchez Logomarsino. También se encontraba en Arica el
capitán de navío Juan More (o Moore) esperando la terminación
del juicio que se le había instaurado por la pérdida de la
Independencia en mayo de 1879 en Iquique.
El 25 de febrero, hizo su
aparición en la rada de Arica el «Huáscar» enarbolando el
pabellón chileno y la «Magallanes». Al mando de esta flota
estaba el capitán de fragata Manuel Thompson, que estaba a
bordo del «Huáscar». Como comandante de la «Magallanes» estaba
Carlos Condell, el mismo que atacó a la “Independencia”, cuando
ésta, encalló en Iquique, bajo el mando de Moore.
Thompson notificó el 27 de
febrero que iniciaba el bloqueo de Arica y empezó a cañonear
el tren que en esos momentos salía para Tacna, el que tuvo que
guarecerse tras una loma. Los dos barcos chilenos se pusieron a
una distancia hasta donde no podían llegar los disparos del
«Manco Capac» y de las baterías de tierra. En esa situación,
Moore solicita al contralmirante Montero que le confíe
momentáneamente el mando del «Manco Capac», para atacar a los
chilenos, para lo cual el monitor tenía que salir mar afuera.
Ante la incredulidad de todos, Moore logró que el monitor
desarrollara 7 millas por hora, y pudo así salir al encuentro de
los chilenos y se trabó en combate El «Huáscar» recibió un tiro
que le removió una plancha de su blindaje y se retiró del
combate. A las 11 a.m. los dos barcos chilenos volvieron a la
lucha y el “Huáscar» recibió otro certero cañonazo que le causó
la muerte del aspirante Eulogio Goicochea y otros dos
tripulantes y nueve heridos, entre los que se encontraban el
2do. comandante Emilio Valverde y el teniente 2do. Tomás
Pérez. En esta situación Thompson ordenó atacar con el espolón
al «Manco Capac» y se dirigió a toda máquina sobre dicho barco y
cuando estaba a 200 metros de distancia, otro tiro del «Manco
Capac», se llevó el palo de mesana donde estaba el pabellón
chileno y mató a Thompson. En su investida, el «Huáscar» pasó a
50 yardas del «Manco Capac» Eran las 2.30 p-m. Otros tiros del
«Manco Capac» cayeron sobre la «Magallanes» de los que tres
fueron al casco y le causó un muerto y varios heridos, así como
daños apreciables. El combate siguió hasta las 3.30 en que las
naves chilenas se retiraron. El barco peruano llegó hacer once
disparos y los chilenos más de cincuenta.
El Jefe de la escuadra
chilena ordenó después que Carlos Condel asumiera el mando del «Huáscar».
Chile ha considerado a Thompson como uno de sus héroes de la
Guerra del Pacífico, pero era un oficial inepto y borracho.
El Jefe de la flota chilena,
dispuso que en represalia, Arica fuera bombardeada por los
blindados «Cochrane», el «Blanco Encalada» y crucero “Angamos” a
partir del 29 de febrero hasta el 4 de marzo inclusive y tres
veces por día. Los barcos chilenos se ubicaron a 6.000 metros de
distancia, fuera del alcance de las baterías de tierra.
Posteriormente el «Huáscar»
se sumó al resto de la escuadra chilena para poner bloqueo al
Callao, pero nunca más fue el barco audaz y valeroso de antes.
Era como un ente sin alma y es que esa alma fue Grau.