Fragmentos de "La vida es sueño" (Calderón de la Barca)


 

Tu voz pudo enternecerme;

tu presencia, suspenderme;

y tu respeto, turbarme.

¿Quién eres? Que aunque yo aquí

tan poco del mundo sé,

que cuna y sepulcro fue

esta torre para mí;

y aunque desde que nací

(si esto es nacer) sólo advierto

este rústico desierto,

donde miserable vivo,

siendo un animado muerto;

y aunque nunca vi ni hablé

sino a un hombre solamente

que aquí mis desdichas siente,

por quien las noticias sé

de cielo y tierra; y aunque

aquí, porque más te asombres

y monstruo humano me nombres,

entre asombros y quimeras,

soy un hombre de las fieras

y una fiera de los hombres;

            y aunque en desdichas tan graves

la política he estudiado,

de los brutos enseñado,

advertido de las aves,

y de los astros suaves

los círculos he medido,

tú, sólo tú, has suspendido

la pasión a mis enojos,

la suspensión a mis ojos,

la admiración al oído.

            Con cada vez que te veo

Nueva admiración me das,

Y cuando te miro más,

aún más mirarte deseo.

Ojos hidrópicos creo

que mis ojos deben ser;

pues cuando es muerte el beber,

beben más, y desta suerte,

viendo que el ver me da muerte,

estoy muriendo por ver.

            Pero véate yo y muera;

que no sé, rendido ya,

si el verte muerte me da,

el no verte qué me diera.

Fuera, más que muerte fiera,

ira, rabia y dolor fuerte.

Fuera muerte; desta suerte

su rigor he ponderado,

pues dar vida a un desdichado

es dar a un dichoso muerte.

 


 

Es verdad; pues reprimamos

esta fiera condición,

esta furia, esta ambición,

por si alguna vez soñamos.

Y si haremos, pues estamos

en un mundo tan singular,

que el vivir sólo es soñar;

y la experiencia me enseña,

que el hombre que vive sueña

lo que es hasta despertar.

            Sueña el rey que es rey, y vive

con este engaño mandando,

disponiendo y gobernando;

y este aplauso, que recibe

prestado, en el viento escribe,

y en cenizas le convierte

la muerte (¡desdicha fuerte!);

¡que hay quien intente reinar,

viendo que ha de despertar

en el sueño de la muerte!

            Sueña el rico en su riqueza

que más cuidados le ofrece;

sueña el pobre que padece

su miseria y su pobreza;

sueña el que a medrar empieza,

sueña el que afana y pretende,

sueña el que agravia y ofende;

y en el mundo, en conclusión,

todos sueñan lo que son,

aunque ninguno lo entiende.

            Yo sueño que estoy aquí

destas prisiones cargado,

y soñé que en otro estado

más lisonjero me vi.

¿Qué es la vida? Un frenesí

¿Qué es la vida? Una ilusión,

una sombra, una ficción,

y el mayor bien es pequeño;

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.

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