El peligro de un dominó nuclear Resulta profundamente perturbador, de las demostraciones de poderío atómico emprendidas por la India y Pakistán, no solamente que se esté apelando a una herramienta de destrucción masiva como elemento disuasivo para dirimir conflictos nacionales, sino la limitación de los instrumentos de contención internacional y el peligro que representa la conjunción de pobreza y belicismo en este contexto. La historia de las relaciones internacionales es la historia de la relación entre Estados nacionales que se edificaron en competencia unos con otros, entre tiempos de conflicto y tiempos de cooperación. La historia del desarrollo atómico, de su lado, es la de un orden mundial sustentado sobre la base del acuerdo entre grandes superpotencias que garantizaron el monopolio de la carrera armamentista y los arsenales nucleares. Después de la bomba de Hiroshima, la garantía de la paz descansó precisamente en la disuasión del terror nuclear, la garantía de que dicha arma, en poder de unos pocos, no sería utilizada. El fin del mundo bipolar y la globalización, como dos procesos convergentes, tuvieron, en tal sentido, directas consecuencias. Entre ellas, el desplazamiento de la lógica estratégico-militar a la lógica económica como eje de la competencia entre las potencias y la pérdida de la influencia de las políticas estatal-nacionales respecto de otros poderes y conflictos internos y externos a los Estados. En
el terreno de la no proliferación, ello permitió dar un
gran impulso a los acuerdos existentes, el TNP y el de Prohibición
Completa de los Ensayos Nucleares, lo cual fue saludado como el inicio
de una nueva era liberada del peligro atómico.
Pero se advirtieron también los riesgos ante la evolución de otros importantes factores. En primer lugar, la diseminación de tecnología para el desarrollo de armamento atómico fuera del control de los organismos internacionales. En segundo lugar, la explosiva combinación de pobreza y belicismo: nacionalismos e ideologías de reacción en países sumergidos en dramáticas condiciones de subdesarrollo y conflictos étnicos.India y Pakistán mantienen una discordia histórica y nacieron como Estados independientes precisamente en estado de guerra. Ahora no existen controles eficaces y la exposición de armamento atómico como política de poder en escenarios regionales puede generar un rearme nacional en cadena, con un recalentamiento sin límites conocidos que resulta de alta peligrosidad para el mundo entero. Editorial Diario Clarin, 01.06.1998 |
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