Nombre:
EdénTipo: Exploradora
Edad: 19 aunque aparenta tener 16 años.
Sexo: Femenino
Descripción Física: Bajita y menudita, Edén tiene la apariencia de ser una chiquilla de 16 años. De rasgos dulces y aniñados, lo que más resalta de su rostro son sus enormes ojos azules. Su cabello es castaño-rojizo y lo lleva corto en la nuca y un poco largo por enfrente. Viste con la ropa de las religiosas.
Descripción Psíquica: Su frágil y débil aspecto contrastan con su carácter decidido y algo cabezota. Es infantil y caprichosa debido a la educación que recibió cuando era niña, pero también es dulce. Ha tenido que mostrarse madura, fuerte, autosuficiente e independiente debido a los acontecimientos que vivo en el pasado, pero la verdad es que no lo es. Lucha por lo que quiere y no se da por vencida aunque muchas veces su inseguridad la lleva a la insensibilidad y los arrebatos, pero frecuentemente su buena naturaleza triunfa y cambia sus percepciones. Misteriosa y extremadamente reservada en cuanto a su vida, nunca habla de si misma, y mucho menos de su pasado. .
Oficio: Misionera.
¿Por que quiere conseguir el Santo Grial?: Desconocido.
Gustos y aficiones: Adora las flores, los animales, los postres, beber te y hacer cosas infantiles, como subir a los árboles o jugar. Dones: Puede comunicarse con los animales y adquirir sus habilidades temporalmente.
Dones: Puede oír los pensamientos de los demás incluso aunque haya gente hablando alrededor y es capaz de memorizar cada cosa con sólo verla una vez
Historia: Nació en una familia alemana increíblemente adinerada y con un exagerado fanatismo religioso. Su hermano mayor, Caín, la cuidaba todo el tiempo ya que sus padres siempre estaban mas interesados en la Iglesia que en sus hijos. Con el paso de los años el amor que sentían mutuamente comenzó a ser "anormal" y al ser descubiertos enviaron a Edén a un convento. Caín fue a buscarla y juntos huyeron, se inventaron una nueva vida y comenzaron a vivir juntos, como pareja, escondiendo el hecho de que eran hermanos. Todo era perfecto, hasta que el se marcho un día, sin decir nada. Edén lo espero pacientemente durante meses, pero el nunca más regreso. Escucho rumores que indicaban que posiblemente su hermano se había convertido en un predicador así que, para poder tener libertad de buscarlo, se une a las “Hermanas de la buena Caridad”, que recorren los pueblos y ciudades de Europa ayudando a los necesitados. Edén nunca ha demostrado tener alguna posición contra de la Iglesia, pues ella misma se considera Católica; así como tampoco -y según sus palabras- tiene un interés particular en el Sagrado Grial.