La búsqueda de un nuevo empleo puede representar una buena ocasión para plantearse realmente en qué área o actividad se desea comenzar o seguir trabajando
Antes de acceder al mercado laboral, es importante conocer los propios puntos fuertes, que nos permitan destacar entre los demás candidatos. Por ello, realizar un análisis de fortalezas y debilidades personales, nos prepara para reorientar la búsqueda de empleo.
Para realizar tu autoanálisis, debes reflexionar sobre los siguientes elementos:
Experiencia laboral
Responsabilidad
Dinamismo, iniciativa y creatividad
Toma de decisiones
Habilidades de comunicación
Capacidad de organización
Trabajo en equipo
Adaptación a los cambios
Resolución de conflictos
Movilidad geográfica y funcional
Si el perfil personal no coincide exactamente con los solicitados por las empresas no hay motivo para alarmarse: existe la posibilidad de convertir los puntos débiles en fuertes.
Plantear objetivos profesionales claros evitan malgastar tiempo, esfuerzo y dinero en conseguir empleos para los que o bien no se está capacitado o conducirán tarde o temprano al desánimo y la frustración.
No obstante, en la medida en la que se intente concretar el empleo al que se pretende acceder, se incrementan las dificultades de encontrarlo, por lo que es conveniente plantear un abanico de opciones laborales suficientemente amplio.
Es importante recordar que el trabajo ideal no se encuentra al día siguiente, por lo que no hay que desesperar si transcurre un tiempo sin frutos.