Por: Fabeltran Beltran

“La prospectiva es la ciencia que estudia el futuro para comprenderlo y poderlo influir. Aunque de hecho es, paradójicamente, una ciencia sin objeto que se mueve entre la necesidad de predecir lo que puede ocurrir y el deseo de inventar el mejor futuro posible. Porque aunque el devenir no puede predecirse con exactitud, si podemos imaginar nuestro mañana preferido”. 

Jordi Serra

La responsabilidad de desarrollar estrategias de negocios  y  la necesidad de  prever el futuro de diferentes mercados para posicionar la empresa en función de coyunturas nacionales e internacionales, Son factores que determinan totalmente el éxito empresarial

Que a través  de elementos importante en la gestión empresarial definen esquemas prospectivos  que   buscan desarrollar técnicas de pronóstico utilizando herramientas conceptuales desarrolladas para tal fin.

 Permitiendo así un manejo gerencial con un alto grado de acierto de los pronósticos  futuros en el campo de las posibilidades y manejar alternativas en el campo de las probabilidades.

A pesar de estar claramente orientado al desarrollo de negocios su orientación en el campo macro lleva a manejar la prospectiva también de ciudades, regiones, culturas o sectores sociales es decir en diferentes ámbitos y dimensiones de nuestra sociedad, como una prospectiva no limitada

Donde la  estrategia es  la respuesta a  dos preguntas básicas: ¿qué es nuestro negocio?, ¿Qué debería ser?, es una decisión presente con efecto futuro, pero el tiempo de la estrategia es indeterminado, porque la estrategia establecida solo es válida hasta la próxima maniobra interna o externa.

Por tanto hago referencia a las situaciones tendenciales  como  aquellas  estrategias que van de la mano con el crecimiento corporativo (maniobras Internas/externas)  pero que se ven influenciadas por aquellas rupturas que forman parte de nuestro entorno corporativo (ambiente externo)  y que  afecta directamente o indirectamente a estas estrategias, empleando conceptos deterministas.

Construir futuro empresarial exige riesgos y riesgos que  acompañados de   actitudes empresariales y personales se deben tomar para poder vivir en este medio tan competitivo.

“El hombre se convierte en lo que hace y piensa”

El hombre y la  empresa deben prepararse conjuntamente para los cambios futuros, deben anticiparse , adaptarse a las feromonas emitidas por aquellas situaciones que se presentan en este mundo cambiante como es el de los negocios para construir futuro; es decir no esperar a que las cosas ocurran para tomar medidas que pudieren ser  no tan oportunas.

Por eso es tan importante ANALIZAR  el tipo de olor del negocio y después PLANIFICAR la mejor manera de disfrutarlo sin olvidar el colectivo las tendencias y los actores sociales que intervienen en la construcción del futuro, pero enmarcados bajo esquemas de diacronismo pero sin perder de vista el sincronismo pues el entorno es un actor principal  para plantear un modelo prospectivo empresarial definiendo asi  escenarios favorables de acción en beneficio común.