Maestría en Gerencia de las Finanzas y los Negocios

Asignatura

Planificación

Tema

Trabajo Nro. 1

Autor

Juan Carlos Suárez

 

Pensamiento Estratégico y Competitivo:

Las Estrategias Competitivas

 

 

Definitivamente estamos insertos en un mundo globalizado y competitivo, hasta hace pocos años se hablaba de la globalización como una palabra lejana, algo que estaba sucediendo en alguna parte del mundo, pero que era difícil de focalizar, ahora no, con sólo mirar a nuestro alrededor, dentro de nuestra propia realidad local, se puede ver ese mundo global que definitivamente llegó.

 

Es así como el filosofo español José Antonio Marina afirma: “La globalización está provocando un obsesivo afán de identidad, que va a provocar muchos enfrentamientos. Nuestras cabezas se mundializan, pero nuestros corazones se localizan”. De allí que, la capacidad que tengan las organizaciones de manejar estos conflictos determinarán en gran medida sus éxitos o sus fracasos dentro de la realidad actual, que exige ideas claras (pensamiento) que permita visualizar a la organización en el futuro, soportada por estrategias, y éstas, en planes flexibles que le permitan ir adaptándose a los cambios de ambiente, sin perder ni la identidad ni los objetivos propuestos.  

 

Hace dos años le escuche a un directivo de la empresa donde laboro la siguiente frase: “Lo único que tenemos seguro es el cambio”, esto cobra vigencia cada día, y si a esta frase le agregamos lo dicho por el filosofo español Miguel de Unamuno: “El progreso consiste en el cambio”, se puede afirmar que globalización, competitividad, progreso y cambio están íntimamente relacionados con planes, flexibilidad, pensamiento y estrategia. La relación entre los mismos representa el objetivo que me propongo divulgar en este trabajo.

 

La Estrategia

 

La estrategia según el Diccionario de la Real Academia Española se puede definir como:

1. Arte de dirigir las operaciones militares.

2. Arte, traza para dirigir un asunto.

3. Mat. En un proceso regulable, conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento.

Queda claro que la estrategia es un arte, es decir un modo de actuar y  se justifica por la existencia del cambio. La Estrategia no solo puede verse a largo plazo, la estrategia se aplica en el corto plazo porque el cambio así lo determina. Ningún plan puede soportar la dinámica del cambio y nada puede considerarse en el futuro si los conflictos generados por el cambio no se resuelven hoy.

 

H. Koontz (1991) conceptualiza: "Las estrategias son programas generales de acción que llevan consigo compromisos de énfasis y recursos para poner en práctica una misión básica. Son patrones de objetivos, los cuales se han concebido e iniciado de tal manera, con el propósito de darle a la organización una dirección unificada". 

Es cierto que utilizar una estrategia no garantiza la supervivencia o el éxito, pero el no tenerla sí que es casi una garantía de que, tarde o temprano, la actividad no saldrá adelante.

 

EL Pensamiento Estratégico

 

Francis Picabia una vez dijo: “nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección”, y es esa flexibilidad la que permite a las empresas vencer los retos que aporta el mundo globalizado actual.

El Pensamiento Estratégico busca analizar y construir el futuro a través del diseño de escenarios posibles, valiéndose del desarrollo de una mentalidad estratégica y prospectiva, para hacer de las organizaciones entes más competitivos y productivos.

Considerando que los cambios que suceden hoy en día no son evolutivos sino más bien rupturas con las tendencias del pasado, nos damos cuenta que la planificación tradicional basada en la previsión y pronóstico inmediatista carece de sentido. Se requiere con urgencia desarrollar procesos para enfrentar los imprevistos, identificar correctamente los problemas y las soluciones más apropiadas y construir propósitos alcanzables en un horizonte de planeación más extenso. Estos propósitos son los que inspiran al Pensamiento Estratégico.

La estrategia y el pensamiento estratégico pasan por tener una visión clara de quien se es, qué se quiere y cómo se quiere. Es decir, pasa por:

1.     Conocer el punto al que se quiere llevar la actividad.

2.     Cuáles son los objetivos concretos de la actividad (que deben ser consecuencia lógica del punto 1).

3.     Analizar dicha actividad en profundidad (sus características, el entorno, los competidores etc)

4.     Trazar un plan de acción (tan complejo, simple o estructurado en etapas como se requiera) para llevar la actividad desde el punto en el que se encuentra actualmente hasta el punto donde se quiere se encuentre en el futuro.

El pensamiento estratégico intenta defender de esa posición cómoda que implica dejar que la nave vaya, quién sabe dónde, según sople el viento: defiende,  alerta y advierte. Pensar estratégicamente significa, sentirse incómodos, insatisfechos, inquietos, atentos, viendo lo que pasa a alrededor, innovando, en movimiento permanentemente...pero con la mente tranquila y serena, sabiendo hacia dónde se va.

 

El pensamiento estratégico sirve para resolver problemas, para intentar "ganar batallas" y es una herramienta al alcance de todos. Su aplicación en el mundo de la empresa puede llegar a marcar una palpable diferencia.

 

 

Estrategias Competitivas

 

Las Estrategias Competitivas consisten en desarrollar una amplia fórmula de cómo la empresa va a competir, cuáles deben ser sus objetivos y que políticas serán necesarias para alcanzar tales objetivos. La estrategia competitiva es una combinación de metas por las cuales se está esforzando la empresa y los medios  con los cuales está buscando llegar a ellos.

El objetivo fundamental de las estrategias competitivas es identificar el tipo de ventaja y posición competitiva que un producto, marca o empresa puede adoptar, evaluando la medida en la que esta ventaja y posición pueden ser definidas, considerando la situación competitiva, las relaciones de las fuerzas existentes y las posiciones ocupadas por los competidores.

La competencia, en la mayoría de los casos, es el factor de mayor significación, pues influye y obliga a operar cambios en las estrategias de mercadeo de las empresas. Para sobrevivir y tener éxito, la empresa debe utilizar herramientas competitivas después de la evaluación de su entorno competitivo. 

 

En 1980 por Michael E. Porter en su libro “Competitive Strategy: Techniques for Analyzing Industries and Competitors”, dice que existen cinco fuerzas que determinan las consecuencias de rentabilidad a largo plazo de un mercado o de algún segmento de éste:

 

 

Fuerzas Competitivas de Porter

Amenaza de entrada de nuevos competidores

Nuevos participantes que puedan llegar con nuevos recursos y capacidades para apoderarse de una porción del mercado.

La rivalidad entre los competidores

Para una empresa será más difícil competir en un mercado o en uno de sus segmentos donde los competidores estén muy bien posicionados, sean muy numerosos y los costos fijos sean altos, pues constantemente estará enfrentada a guerras de precios, campañas publicitarias agresivas, promociones y entrada de nuevos productos.

Poder de negociación de los proveedores

Un mercado o segmento del mercado no será atractivo cuando los proveedores estén muy bien organizados gremialmente, tengan fuertes recursos y puedan imponer sus condiciones de precio y tamaño del pedido.

Poder de negociación de los compradores

Un mercado o segmento no será atractivo cuando los clientes están muy bien organizados, el producto tiene varios o muchos sustitutos, el producto no es muy diferenciado o es de bajo costo para el cliente, lo que permite que pueda hacer sustituciones por igual o a muy bajo costo.

Amenaza de ingreso de productos sustitutos

Un mercado o segmento no es atractivo si existen productos sustitutos reales o potenciales. La situación se complica si los sustitutos están más avanzados tecnológicamente o pueden entrar a precios más bajos reduciendo los márgenes de utilidad de la corporación y de la industria.

Para enfrentarse a las cinco fuerzas competitivas, existen tres estrategias genéricas de éxito:

Estrategias Genéricas de Porter

Estrategia de diferenciación

La empresa trata de tener una ventaja competitiva basada en diferencias con las empresas competidoras. La ventaja competitiva puede proceder de la imagen de marca, el producto, el servicio, la localización o cualquier otra característica valorada por el consumidor.

Líder en costes

 En esta estrategia la empresa es capaz de ofrecer los precios más bajos a los consumidores, tiene ciertas ventajas que le permiten tener los costos más bajos del sector.

Enfoque o segmentación

Se trata de ser líderes en una pequeña porción del mercado. La alta especialización es una opción típica para las empresas medianas y pequeñas que no pueden competir directamente contra las grandes.

 

 

Conclusión

 

Se puede concluir que las empresas tienen ventajas competitivas al tener un mejor posicionamiento que sus rivales y de esta manera asegurar clientes y defenderse contra las fuerzas competitivas. Existen muchas formas de ventajas competitivas: elaboración del producto con la más alta calidad, proporcionar un servicio superior a los clientes y lograr menores costos que la competencia, entre otras. La estrategia competitiva consiste en lo que está haciendo una empresa para tratar de desarmar a los rivales y obtener una ventaja competitiva y de esta manera garantizarse el crecimiento y la permanencia en el mercado.

 

 

 

Infografía

 

Las 5 Fuerzas de Porter

http://ricoveri.tripod.com.ve/ricoverimarketing2/id28.html

 

Pensamiento Estratégico

http://www.infosol.com.mx/espacio/cont/trin/pensam.htm

 

Estrategias Competitivas

http://www.monografias.com/trabajos12/escom/escom.shtml