Maestría en Gerencia de las Finanzas y los Negocios |
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Asignatura |
Planificación |
Tema |
Trabajo Nro. 1 |
Autor |
Definitivamente estamos insertos en un mundo globalizado y competitivo, hasta hace pocos años se hablaba de la globalización como una palabra lejana, algo que estaba sucediendo en alguna parte del mundo, pero que era difícil de focalizar, ahora no, con sólo mirar a nuestro alrededor, dentro de nuestra propia realidad local, se puede ver ese mundo global que definitivamente llegó.
Es
así como el filosofo español José Antonio Marina afirma: “La globalización está
provocando un obsesivo afán de identidad, que va a provocar muchos
enfrentamientos. Nuestras cabezas se mundializan, pero nuestros corazones se
localizan”. De allí que, la capacidad que tengan las organizaciones de manejar
estos conflictos determinarán en gran medida sus éxitos o sus fracasos dentro
de la realidad actual, que exige ideas claras (pensamiento) que permita
visualizar a la organización en el futuro, soportada por estrategias, y éstas,
en planes flexibles que le permitan ir adaptándose a los cambios de ambiente,
sin perder ni la identidad ni los objetivos propuestos.
Hace dos años le escuche a un directivo de la empresa donde laboro la siguiente frase: “Lo único que tenemos seguro es el cambio”, esto cobra vigencia cada día, y si a esta frase le agregamos lo dicho por el filosofo español Miguel de Unamuno: “El progreso consiste en el cambio”, se puede afirmar que globalización, competitividad, progreso y cambio están íntimamente relacionados con planes, flexibilidad, pensamiento y estrategia. La relación entre los mismos representa el objetivo que me propongo divulgar en este trabajo.
La
estrategia según el Diccionario de la Real Academia Española se puede definir
como:
1. Arte de dirigir las operaciones militares. |
2. Arte, traza para dirigir un asunto. |
3. Mat. En un
proceso regulable, conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en
cada momento. |
Queda claro que la estrategia es un arte, es decir un modo de
actuar y se justifica por la existencia
del cambio. La Estrategia no solo puede verse a largo plazo, la estrategia se
aplica en el corto plazo porque el cambio así lo determina. Ningún plan puede
soportar la dinámica del cambio y nada puede considerarse en el futuro si los
conflictos generados por el cambio no se resuelven hoy.
H. Koontz (1991) conceptualiza: "Las estrategias son programas generales de acción que llevan consigo compromisos de énfasis y recursos para poner en práctica una misión básica. Son patrones de objetivos, los cuales se han concebido e iniciado de tal manera, con el propósito de darle a la organización una dirección unificada".
Es cierto que utilizar una estrategia no garantiza la
supervivencia o el éxito, pero el no tenerla sí que es casi una garantía de
que, tarde o temprano, la actividad no saldrá adelante.
Francis Picabia
una vez dijo: “nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar
de dirección”, y es esa flexibilidad la que permite a las empresas vencer los
retos que aporta el mundo globalizado actual.
El Pensamiento
Estratégico busca analizar y construir el futuro a través del diseño de
escenarios posibles, valiéndose del desarrollo de una mentalidad estratégica y
prospectiva, para hacer de las organizaciones entes más competitivos y
productivos.
Considerando que
los cambios que suceden hoy en día no son evolutivos sino más bien rupturas con
las tendencias del pasado, nos damos cuenta que la planificación tradicional
basada en la previsión y pronóstico inmediatista carece de sentido. Se requiere
con urgencia desarrollar procesos para enfrentar los imprevistos, identificar
correctamente los problemas y las soluciones más apropiadas y construir
propósitos alcanzables en un horizonte de planeación más extenso. Estos
propósitos son los que inspiran al Pensamiento Estratégico.
La estrategia y el pensamiento estratégico pasan por tener
una visión clara de quien se es, qué se quiere y cómo se quiere. Es decir, pasa
por:
1.
Conocer el punto al que se quiere llevar la actividad.
2.
Cuáles son los objetivos concretos de la actividad (que deben ser
consecuencia lógica del punto 1).
3.
Analizar dicha actividad en profundidad (sus características, el
entorno, los competidores etc)
4.
Trazar un plan de acción (tan complejo, simple o estructurado en etapas
como se requiera) para llevar la actividad desde el punto en el que se
encuentra actualmente hasta el punto donde se quiere se encuentre en el futuro.
El pensamiento estratégico intenta defender de esa posición cómoda que implica dejar que la nave vaya, quién sabe dónde, según sople el viento: defiende, alerta y advierte. Pensar estratégicamente significa, sentirse incómodos, insatisfechos, inquietos, atentos, viendo lo que pasa a alrededor, innovando, en movimiento permanentemente...pero con la mente tranquila y serena, sabiendo hacia dónde se va.
El pensamiento estratégico sirve para resolver problemas, para intentar "ganar batallas" y es una herramienta al alcance de todos. Su aplicación en el mundo de la empresa puede llegar a marcar una palpable diferencia.
Las Estrategias Competitivas consisten en
desarrollar una amplia fórmula de cómo la empresa va a competir, cuáles deben
ser sus objetivos y que políticas serán necesarias para alcanzar tales
objetivos. La estrategia competitiva es una combinación de metas por las cuales
se está esforzando la empresa y los medios
con los cuales está buscando llegar a ellos.
El objetivo
fundamental de las estrategias competitivas es identificar el tipo de ventaja y
posición competitiva que un producto, marca o empresa puede adoptar, evaluando
la medida en la que esta ventaja y posición pueden ser definidas, considerando
la situación competitiva, las relaciones de las fuerzas existentes y las
posiciones ocupadas por los competidores.
La competencia, en
la mayoría de los casos, es el factor de mayor significación, pues influye y
obliga a operar cambios en las estrategias de mercadeo de las empresas. Para
sobrevivir y tener éxito, la empresa debe utilizar herramientas competitivas
después de la evaluación de su entorno competitivo.
En 1980 por Michael E. Porter en su libro “Competitive Strategy: Techniques for Analyzing Industries and Competitors”, dice que existen cinco fuerzas que determinan las consecuencias de rentabilidad a largo plazo de un mercado o de algún segmento de éste:
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Para enfrentarse a las cinco fuerzas
competitivas, existen tres estrategias genéricas de éxito:
Estrategias Genéricas de Porter |
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Estrategia
de diferenciación |
La empresa trata de tener una ventaja
competitiva basada en diferencias con las empresas competidoras. La ventaja
competitiva puede proceder de la imagen de marca, el producto, el servicio,
la localización o cualquier otra característica valorada por el consumidor. |
Líder
en costes |
En
esta estrategia la empresa es capaz de ofrecer los precios más bajos a los
consumidores, tiene ciertas ventajas que le permiten tener los costos más
bajos del sector. |
Enfoque
o segmentación |
Se trata de ser líderes en una pequeña
porción del mercado. La alta especialización es una opción típica para las
empresas medianas y pequeñas que no pueden competir directamente contra las
grandes. |
Se puede concluir
que las empresas tienen ventajas competitivas al tener un mejor posicionamiento
que sus rivales y de esta manera asegurar clientes y defenderse contra las
fuerzas competitivas. Existen muchas formas de ventajas competitivas:
elaboración del producto con la más alta calidad, proporcionar un servicio
superior a los clientes y lograr menores costos que la competencia, entre
otras. La estrategia competitiva consiste en lo que está haciendo una empresa
para tratar de desarmar a los rivales y obtener una ventaja competitiva y de
esta manera garantizarse el crecimiento y la permanencia en el mercado.
Las 5 Fuerzas de Porter
http://ricoveri.tripod.com.ve/ricoverimarketing2/id28.html
Pensamiento
Estratégico
http://www.infosol.com.mx/espacio/cont/trin/pensam.htm
Estrategias Competitivas
http://www.monografias.com/trabajos12/escom/escom.shtml