Inteligencia Emocional


Contenido
  1. Concepto
  2. Aspectos
  3. Motivación
  4. Necesidades
  5. Negocio
  6. Infografia


Introducción


La inteligencia emocional cobra validez en la actualidad cuando se asumen cambios de paradigmas. Anteriormente se tendía a considerar la inteligencia como un factor exclusivamente intelectual totalmente desprendido de emoción. Recientemente surge la tendencia a considerar diferentes tipos de "inteligencias", entre ellas la emocional.

Desde esta nueva perspectiva, si antes se consideraba inteligente una persona porque podía desprenderse de la presión de sus emociones, ahora se comprende que es deseable aprender a administrar nuestras emociones de manera inteligente.

Cada vez es más aceptado que la capacidad de motivarse y perseverar pese a las dificultades y frustraciones, el administrar los impulsos y la capacidad de posponer una satisfacción personal, el ser capaces de regular el humor y de impedir que se alteren las facultades de razonamiento, además de la empatía y la esperanza son factores esenciales para alcanzar el éxito y la felicidad, tanto en nuestra vida personal como profesional. Podemos reconocer la inteligencia emocional porque nos pone en contacto con lo que hay de humano en una persona, y para facilitarle entrar en contacto con la suya.

1. Concepto.

El término inteligencia emocional se empleó para describir cualidades emocionales que tienen importancia para alcanzar el éxito. Pueden incluirse: empatía expresión, comprensión de sentimientos??, control de nuestro genio, independencia?, capacidad de adaptación?,? simpatía, capacidad para resolver problemas de forma interpersonal,?? persistencia, cordialidad, amabilidad? y respeto.

Salovey y Mayer definen la Inteligencia Emocional como subconjunto de la Inteligencia social que comprende la capacidad de controlar los sentimientos así como los de los demás, de discriminar ente ellos y utilizar esa información para guiar nuestro pensamiento y nuestras acciones.

La inteligencia emocional: constituye un verdadero fenómeno que no solamente revolucionó el concepto de inteligencia, sino que agregó una expresión a nuestro vocabulario cotidiano y cambió el modo en que percibimos la excelencia personal. ¿Por qué algunas personas parecen dotadas de un don especial que les permite vivir bien aunque no sean las que más se destacan por su inteligencia? ¿Por qué no siempre el alumno más inteligente termina siendo el adulto que más éxito tiene en el trabajo? ¿Por qué unos son más capaces de resolver problemas y ver las dificultades bajo una óptica distinta? Un nuevo concepto es la respuesta a estos interrogantes. La Inteligencia Emocional.

La Inteligencia Emocional, un término acuñado por dos psicólogos de la Universidad de Yale (Peter Salovey y John Mayer) y difundida mundialmente por el psicólogo, filósofo y periodista Daniel Goleman, es la capacidad de: sentir, entender controlar y modificar los estados anímicos: propios y ajenos de la inteligencia emocional tanto en el trabajo en el hogar y en la familia.

2. Aspectos Principales de la Inteligencia Emocional.

A. Organización de Grupos: Es la habilidad esencial del liderazgo que involucra la iniciativa y la coordinación de esfuerzos de un grupo. No es el poder inherente a los cargos formales, sino la habilidad de obtener de un grupo el reconocimiento del liderazgo y la cooperación espontánea.

B. Negociación de Soluciones: El papel del mediador, previniendo y resolviendo conflictos. Su característica es la diplomacia. Es aquel que argumenta y busca entender los puntos de vista ajenos.

C. Empatía – Sintonía Personal: Es la capacidad identificar y entender los deseos y sentimientos de los demás, y responder (reaccionar) en forma apropiada para canalizarlos en pro del interés común. Capacidad de motivar, de ayudar a las personas a liberar su talento. Las personas con estas características son excelentes gerentes y vendedores.

D. Sensibilidad Social: Es la capacidad de detectar e identificar sentimientos y motivos de las personas. El hecho de conocer cómo se sienten o son motivados los individuos, ayuda a establecer la armonía interpersonal.

Inteligencia Intrapersonal

Es la misma habilidad, pero volcada hacia sí mismo. Es la capacidad de formar un modelo verdadero y preciso de sí mismo y usarlo de forma efectiva y constructiva.


3. Motivación e Inteligencia Emocional.

La motivación es el empleo de la energía en una dirección y para un fin específico. En el contexto de la Inteligencia Emocional, significa utilizar el sistema emocional para catalizar todo el proceso y mantenerlo en marcha.Una de las formas en que podemos definir a la Motivación sería algo así como la pasión por lograr. Es un rasgo que comparten prácticamente todos los líderes efectivos. Aquí, la palabra clave es lograr. Numerosas personas se sienten motivadas por factores externos: un gran sueldo, la situación que acompaña la obtención de un título impresionante o el formar parte de una empresa prestigiosa. Sin embargo, aquellos que tienen potencial de líderes encuentran la motivación en el logro de una hazaña o una meta, por la sola satisfacción que les produce concluirla.

Capacidades Innatas: La capacidad física, capacidad intelectual, resistencia psíquica, inteligencia emocional. Capacidades adquiridas: habilidades, conocimiento POTENCIAL, experiencia.

En las empresas, que tanto necesitan del trabajo de los seres humanos para vivir y desarrollarse, se da mucha importancia a este conjunto de capacidades, que se denomina potencial.

Esta clasificación puede ser discutida, ya que solo persigue ofrecer una visión global del ser humano. La diferencia entre adquiridas e innatas puede ser ampliada según la actividad de cada uno.

El potencial es un estado latente del ser humano que sólo es puesto en actividad cuando tenemos que lograr algo.

Motivadores Modernos

Existen cuatro fuentes de motivación:

1. Nosotros mismos: los propios pensamientos, los niveles de ansiedad y el comportamiento de los componentes del propio sistema emocional se convierten en el principal motivador (o a la inversa: el principal desalentador).

2. Colegas o compañeros de trabajo. La práctica de gratificación prolongada; el motivar a otros ayudándolos a explotar sus talentos y conseguir su compromiso con los objetivos e intereses comunes. Se trata de desarrollar relaciones de motivación mutua. Se los suele llamar el "equipo A".

3. Un "Mentor Emocional". Recibe este nombre aquella persona que sirve como modelo de motivación, es el individuo al que le preguntaríamos: "¿Qué harías en esta situación?" O "¿ Cómo te sentirías?". No importa que esté vivo o muerto, sea real o ficticio. El "Mentor Emocional" puede ser Nelson Mandela, Superman, Discepolo o James Bond, lo fundamental es que realmente motive.

4. El entorno de trabajo. No solamente en lo que se refiere a carga térmica, ventilación, vibraciones, ruido y las demás variables que deben ser adecuadas según la ley de Higiene y Seguridad, sino rodearnos de objetos motivadores, como por ejemplo fotos de nuestra familia, música (recientes estudios sugieren que Mozart incrementa la agudeza mental o la música barroca con menos de 60 compases por minuto pueden ayudar a fomentar la concentración), luz natural, etc.


4. Necesidades de la Inteligencia Emocional.

1-Basicas: o del individuo.

Fisiológicas.en el área laboral: En el medio laboral estas necesidades aparecerían cuando el trabajador no gana lo suficiente para dar de comer a su familia, o cuando las tareas se desarrollan en ambientes que afectan su salud (excesivo polvo, calor frío, etc.). De la distinta jerarquía que otorgue cada trabajador a estas dos demandas, depende la presencia de quienes trabajan por salarios muy bajos antes de exponerse, ganando más, a efectuar tareas riesgosas o insalubres. Observó que cuando los trabajadores hablan de sentirse bien mencionan factores como logro, reconocimiento, el trabajo mismo, responsabilidad, progreso, y crecimiento. Herzberg denominó MOTIVADORES a las fuerzas de satisfacción.

Observó también que cuando los trabajadores hablan de sentirse insatisfechos de su trabajo, lo hacen de factores externos, pero relacionados con aquel: la administración de la empresa, la supervisión, las relaciones con los compañeros, la relación con los subordinados y la seguridad

De seguridad: Satisfechas las necesidades del punto anterior, aparece la de asegurar que no volveremos a tener hambre, sed o riesgos para la salud. O sea la necesidad de estabilidad laboral.
Las necesidades que Maslow describe a continuación, son de carácter social, pues están basadas en la opinión que otros seres humanos tienen de nosotros.

2-Necesidades Sociales:

De afecto: Una vez satisfechas las necesidades fisiológicas y de seguridad, según la percepción particular de cada sujeto, aparece en nosotros la de ser aceptados por los demás.

Las gerencias suelen comentar con frecuencia la necesidad de conservar un adecuado equilibrio entre las demandas de los grupos formales y las de lo informales. Los grupos formales son aquellos que la organización ha formado (los empleados de la oficina de finanzas, los trabajadores del sector mantenimiento, los del departamento de ventas, etc.).

Los grupos informales son aquellos que se constituyen por amistad entre sus miembros, por comunidad de intereses o hobbies (los jugadores de tenis, los de golf, los que viven en la misma localidad, etc.).
Lo ideal es que cada grupo formal constituya simultáneamente un grupo informal (y que el líder de dicho grupo sea el jefe del grupo formal).

De estima: Una vez reconocidos por el grupo (y aceptados) aparece en nosotros la necesidad de estima (o mejor dicho, de autoestima). Se trata de ser reconocidos por los demás. Que nos reconozcan valores para nosotros positivos.

De autorrealización: La teoría de la jerarquía de las necesidades de Maslow se completa con esta quinta necesidad.

De acuerdo a la teoría de Herzberg, la satisfacción y la insatisfacción no son polos opuestos de una dimensión, sino que son dos dimensiones separadas. La satisfacción es afectada por los motivadores y la insatisfacción por los factores de higiene.

Se puede conjugar a la teoría de Herzberg con las ideas de Maslow: los motivadores contribuyen principalmente a las necesidades de alto nivel: estima y autorrealización y los factores de higiene contribuyen principalmente a la satisfacción de las necesidades de bajo nivel: fisiológicas, de seguridad y afecto.

El célebre filósofo Bertrand Russell escribió: “Vivir como uno desee: sólo eso merece llamarse éxito”.


5. Negocio y la Inteligencia Emocional.

En todo proceso negociado, el buen negociador debe tener la habilidad para comprender y llevar a la otra parte por el camino más conveniente para ambos, manejando la relación interpersonal de la forma más propicia y adecuada. La Inteligencia Emocional le ayuda a conseguirlo. Por medio de la Inteligencia Emocional los negociadores reconocen sus propias emociones y aprenden a manejarlas, al mismo tiempo que se motivan y empatizan con la otra parte consiguiendo buenas relaciones. Un negociador que conozca su Inteligencia Emocional y la mejore, estará desarrollando su capacidad para reconocer sus sentimientos y los de los demás, sabiendo separar las personas de los problemas a negociar, motivando y manejando las relaciones con las otras partes y consigo mismo. A través de la Inteligencia Emocional el negociador se desarrolla profesionalmente y personalmente. Para el buen desempeño del trabajo negociador se requieren conocimientos y habilidades técnicas e intelectuales y personales. Éstas últimas (habilidades intelectuales) pueden ser cognitivas (se encuentran en el neocórtex del cerebro) y emocionales (se encuentran en el sistema límbico). Ambas ayudan al negociador en su rendimiento, consiguiendo, con las cognitivas una mayor capacidad de análisis y síntesis del tema a negociar, originalidad para la creación de alternativas, habilidad lingüística para desarrollar correctamente el proceso dialéctico de la negociación, pensamiento conceptual, capacidad para solucionar el problema negociado y pensamiento sistémico. Por otro lado, las habilidades o actitudes emocionales ayudan al negociador en su rendimiento aumentando la confianza en sí mismo, mejorando su integridad (siempre se dice que un negociador debe ser una persona integra), su autocontrol (no cediendo ante presiones y dejándose intimidar), la perseverancia para conseguir sus objetivos en las negociaciones, aumenta la comprensión de las partes entendiendo la posición del otro, mejora sus habilidades para resolver conflictos de actitudes, y aumenta su capacidad de comunicación. El ser humano consta de un cerebro pensante (neocórtex) y un celebro emocional (sistema límbico), cada uno con su correspondiente lado derecho e izquierdo formando cuatro cuadrantes interconectados.

Los negociadores deben tener iniciativa para buscar soluciones a la negociación, responsabilidad ante los acuerdos, comprensión de las partes, gestión de la diversidad, influencia y capacidad de liderazgo.

Un buen negociador es aquel que disfruta del proceso negociado y siempre busca llegar al mejor acuerdo posible. Es el llamado “estado de flujo” (Mihaly Crikszentmihalyi). Ante las situaciones de negociación, se sienten cómodos, atraídos, las desarrollan sin esfuerzo, se introducen en el proceso negociado desconectando de todo su entorno, no les importa el tiempo que dure la negociación (saben manejarlo), se encuentran a gusto y disfrutan de negociar. La diferencia entre los negociadores que triunfan y los que fracasan suele girar en torno a dimensiones fundamentales de la Inteligencia Emocional.

El desarrollo de la Inteligencia Emocional exige un cambio neurológico profundo, que pasa por debilitar los hábitos existentes y reemplazarlos por otros más adecuados. Esto ayuda a fijarse en lo que significa ser negociadores completos

Trabajo en Equipo e Inteligencia Emocional.

Aquello que une a los equipos de trabajo en la actualidad es la competencia social, la capacidad de influir en los demás, la participación y la colaboración. Estas habilidades, combinadas con el deseo de desarrollar el equipo, constituyen el sello distintivo de los equipos eficientes que se analizarán en este curso
Habilidades de la Inteligencia Emocional.

La Inteligencia Emocional tiene cinco habilidades prácticas. Estas cinco habilidades prácticas son útiles para cuatro áreas fundamentales de nuestra vida: bienestar psicológico, buena salud física, entusiasmo y motivación, mejor desarrollo de nuestras relaciones con las personas.

La Inteligencia Emocional comprende y se desarrolla en cinco áreas fundamentales de habilidades:

Autoconocimiento Emocional: Reconocer un sentimiento mientras éste se presenta es la clave de la Inteligencia Emocional. La falta de habilidad para reconocer nuestros propios sentimientos nos deja a merced de nuestras emociones. Las personas con esta habilidad consiguen conducir mejor sus vidas.

Control Emocional: Es la habilidad de lidiar con los propios sentimientos, adecuándolos a cualquier situación. Las personas que carecen de esta habilidad caen constantemente en estados de inseguridad, mientras que aquellas que poseen un mejor control emocional tienden a recuperarse más rápidamente de los reveses y contratiempos de la vida.

Automotivación: Dirigir las emociones para conseguir un objetivo es esencial para mantenerse en un estado de búsqueda permanente y para mantener la mente creativa para encontrar soluciones. Las personas que tienen esta habilidad tienden a ser más productivas y eficaces, cualquiera que sea su emprendimiento.

Reconocimiento de las Emociones Ajenas: La empatía es otra habilidad que construye autoconocimiento emocional. Esta habilidad permite a las personas reconocer las necesidades y los deseos de otros, permitiéndoles relaciones más eficaces.

Habilidad para las Relaciones Interpersonales: El arte de relacionarse es, en gran parte, la habilidad de producir sentimientos en los demás. Esta habilidad es la base en la que se sustenta la popularidad, el liderazgo y la eficiencia interpersonal. Las personas con esta cualidad son más eficientes en todo lo que dice relación con la interacción entre individuos. Son las "estrellas sociales".

Las tres primeras habilidades se refieren a la Inteligencia Intrapersonal, las dos últimas a la Inteligencia Interpersonal.

Como se puede advertir por la amplitud de estas habilidades, la Inteligencia Emocional es útil en tiempos de bonanza, e imprescindible en tiempos difíciles.

Así mismo existen emociones negativas y positiva: calificar a las emociones como ‘negativas’ o ‘positivas’ prescindiendo de todo contexto en el que ellas se producen.

En principio, podríamos pensar que la ira, por ejemplo, es una emoción negativa que, idealmente, sería bueno no experimentar jamás.

Sin embargo, las emociones son un mecanismo de supervivencia implantado por la inteligencia y manifestado en la evolución de las especies, la cual ha permitido a nuestros antepasados mamíferos sobrevivir hasta hoy, y que también a nosotros nos permite seguir sobreviviendo.






6. Infografia.

http://www.desarrollohumano.org.mx/creativ_a.htm
Explica de manera concisa la Creatividad en la Empresa y manera como interviene en esta la Inteligencia Emocional.

 Enlace Local
http://www.inteligencia-emocional.org/preguntas_frecuentes/index.htm
Muestra una gama de las preguntas más frecuentes que se hacen sobre la Inteligencia Emocional.
 Enlace Local

http://www.monografias.com/trabajos10/inem/inem.shtml
Es un trabajo publicado en Monografias.com que nos muestra el conceptos , evolución y otros temas sobre la Inteligencia Emocional.

 Enlace Local

http://www.gestiopolis.com/canales/gerencial/articulos/50/negyie.htm
El Lic. Joaquín Monzó Sánchez habla de la inteligencia emocional del negociador como conocer y mejorar el desarrollo de su capacidad para reconocer sus sentimientos y los de los demás, sabiendo separar las personas de los problemas a negociar, motivando y manejando las relaciones con las otras partes y consigo mismo.

 Enlace Local

http://www.calidadevida.com.ar/ie/contenid/intemoci.htm
Este sitio nos muestra los conceptos básicos que sustentan el nuevo paradigma de una inteligencia humana más integral.

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