Página principal

Comercio electrónico

Criptología y seguridad

Cuestiones legales

Intimidad y privacidad

Virus

Artículos invitados

El lado oscuro de SET

Por Luis López Fernandez

SET (Secure Electronic Transaction) es un protocolo transaccional orientado a las aplicaciones de comercio electrónico a través de tarjetas de crédito. A diferencia de otros protocolos seguros de carácter general como SSL (Secure Sockets Layer), SET fue expresamente diseñado para el comercio electrónico y no sirve para ninguna otra cosa, por eso no supone ninguna mejora en cuanto a la seguridad en la comunicación propiamente dicha, pero mejora las condiciones en las que el proceso de comercio electrónico tiene lugar.

Una vez que cada participante ha obtenido un certificado, SET se rige por un diálogo entre tres entidades:

  • El poseedor de la tarjeta de crédito o comprador.
  • El comerciante.
  • La pasarela de pago, que está controlada por un banco.

La seguridad del protocolo se basa fundamentalmente en un sistema estricto de certificación (norma X509) y en que cada uno de los agentes conoce exclusivamente la información que le concierne y que le es estrictamente necesaria para poder realizar la compra, la venta o la transacción. Así el comerciante no llegará a saber cual es el número de tarjeta de crédito del comprador, ni la pasarela de pago cuales son los productos comprados por el consumidor. Quizás la manera más gráfica de comprender algunos de lo mecanismos de SET es ver algunos ejemplos de mejoras respecto a los modelos tradicionales.

Ejemplos de fraudes:

  • El comerciante "misssing in the wind": El típico "hacker" de 18 años que se monta un servidor en Singapur o en algún otro paraíso legal de Internet vendiendo memorias, discos duros o lo que sea a mitad de precio. Por supuesto que el servidor utiliza la última versión de SSL con cifrado fuerte y todo lo demás. Como la comunicación es segura el comprador incauto adquiere varios cientos de unidades facilitando su número de tarjeta de crédito sin pedir más referencias. A las dos semanas el servidor desaparece de Internet y el comerciante del mapa, por supuesto que de las memorias compradas no se vuelve a oír hablar, el hacker puede entonces utilizar toda la información que ha adquirido sobre el comprador para hacer cientos de cosas perversas de las que mejor no hablar. Nada de esto hubiese pasado si el comprador hubiese exigido un certificado electrónico, expedido por una autoridad de certificación de confianza, que acreditase que ese comerciante era quien decía ser y no un estafador de tres al cuarto. Es cierto que SSL permite la utilización de certificados pero por desgracia nadie los exige, ni los comerciantes ni los consumidores en la red. SET, por construcción, obliga a que todos los agentes que intervienen en el proceso de comercio electrónico estén debidamente certificados por una autoridad de confianza.
  • El comprador fantasma: El comprador fantasma es una persona con conocimientos de Internet y de como funciona la compra-venta con tarjetas de crédito, un día hurgando el la basura de su vecino o mirando en su buzón, encuentra una de sus facturas que contiene un número de tarjeta de crédito (un ticket del restaurante o de la gasolinera que normalmente todos tiramos a la papelera sin darle mayor importancia también vale). Con ese número de tarjeta y dando el nombre de su vecino el desalmado compra varias docenas de CD en su tienda electrónica favorita y hace que se los envíen a una dirección en la que él sabe que no vive nadie en ese momento. Cuando el cartero llega, como no hay nadie, se deja una nota en el buzón indicando que se puede recoger el paquete en correos, ahora solo queda hacerse pasar por el vecino para disfrutar de un montón de CD que él ha pagado pero que nunca verá. Que el importe de los CD termine pagándolos el vecino o la tienda que los vende por Internet es algo que el banco resolverá cuando se presenten la denuncia correspondiente, lo que sí es seguro es que los CD no los vuelve a ver ninguno de los dos. Como en el caso anterior, esto no hubiese pasado si el comerciante hubiese pedido un certificado electrónico al comprador, además de su número de tarjeta.
  • Daños colaterales: Este es un ejemplo interesante que demuestra que aunque el comerciante y el comprador sean honrados y pongan toda su buena voluntad también pueden suceder desastres. Imaginemos esa tienda "on line" que tiene miles de compradores que confían en ella. La tienda está basada en varios servidores seguros que utilizan SSL. Los compradores habituales son introducidos en una base de datos que contiene su nombre, dirección y su número de tarjeta de crédito, así cada vez que uno de estos clientes quiere adquirir un producto se le piden solamente las primeras cifras del número de tarjeta para asegurarse de su identidad, evitando así que el número deba ser transmitido de nuevo por la red. Desgraciadamente el cortafuegos de la red corporativa del comerciante tiene un agujero de seguridad que permite a un cracker penetrar en su intranet y llegar a la máquina que contiene la base de datos de los clientes, al día siguiente circula por las news un fichero con miles de números de tarjetas de tarjetas de crédito de honrados compradores. En este caso el fallo fundamental es que, dada la arquitectura de SSL, el comerciante debe conocer el número de tarjeta de crédito del cliente para poder cobrar el importe de la venta. SET evita este tipo de problemas haciendo que el comprador cifre su número de tarjeta de crédito con la clave pública de la pasarela de pago. De este modo el comprador recibe un paquete cifrado que es como un cheque, él no puede ver el número de tarjeta de crédito pero puede guardarlo y enviárselo al banco cuando crea conveniente, el banco, cuando lo reciba su pasarela de pago, podrá descifrarlo y comprobar que el número de tarjeta facilitado corresponde realmente con un número válido. A continuación la cantidad convenida podrá ser transferida a la cuenta del comerciante.

Como ya hemos visto SET supone un avance considerable en cuanto a la seguridad de las transacciones monetarias por comercio electrónico en Internet, no obstante no hay que creer que todo son ventajas:

  • El protocolo es robusto pero a costa de ser muy pesado y muy costoso en ancho de banda requerido y en tiempo de cómputo criptográfico. En particular el sistema de certificación jerárquico puede ser realmente penoso. Esto hace que SET esté muy bien adaptado para transacciones de gran valor, pero muy mal adaptado para transacciones de pequeñas cantidades de dinero, en esta línea se están desarrollando toda una familia de protocolos que se denominan de "micropagos" que prometen ser de gran utilidad en el futuro.
  • El protocolo surge de un estándar propuesto por las empresas VISA y MasterCard. Algunas otras grandes empresas como IBM, Microsoft, Netscape, etc. se han ido adhiriendo, el resultado final el que SET es controlado por un consorcio que impone sus propias normas, las que a ellos les interesan, esto ha hecho que algunos comerciantes hayan hecho saltar la voz de alarma por temor a que gran parte del negocio se les escape en función de comisiones. Así algunos empresarios prefieren decidirse por soluciones propietariasque son capaces de controlar mejor.
  • El hecho de que los certificados y las claves secretas deban estar almacenados en el disco duro del ordenador de compradores y comerciantes puede ser fuente de un gran número de problemas. En este sentido la utilización de tarjetas inteligentes protegidas por sistemas biométricos supondría un gran avance, de hecho en Francia se está desarrollando un nuevo estándar basado en SET que utiliza tarjetas inteligentes como medio de almacenamiento de certificados y claves secretas. Este nuevo estándar se denomina C-SET.

En definitiva, SET es un protocolo robusto y que ofrece un nivel de seguridad suficiente pero a costa de hacerlo muy pesado y complejo de utilizar. La implantación de SET está siendo bastante lenta, a día de hoy la mayoría de los comerciantes y bancos interesados en hacer negocio por la red optan por soluciones basadas en SSL. Además están surgiendo constantemente nuevos protocolos y sistemas de pago seguros que compiten seriamente con SET. Todo esto hace pensar, que si bien el protocolo no está muerto, deberá mejorar si quiere imponerse como estándar de comercio electrónico en el nuevo milenio.

Publicado en el Boletín del Criptonomicón #61.

Luis López Fernandez es Ingeniero de Telecomunicaciones por el ENST Telecom-Paris. Realizó una plataforma de demostración del protocolo SET en Telecom-Paris bajo la supervisión de Ahmed Serhrouchni y actualmente es ayudante en la Escuela Ciencias Experimentales y Tecnología de la Universidad Rey Juan Carlos.

Información adicional
Artículos publicados

Puedes consultarlos por temas, o también por orden de aparición en el boletín.

Enviar a un amigo

Si consideras que este artículo puede interesarle a alguien que conozcas, puedes enviárselo por correo electrónico. No tienes más que indicar la dirección del destinatario, el asunto y tu nombre.

E-mail destino:
Asunto:
Tu nombre:


Copyright © 1997-2000 Gonzalo Álvarez Marañón, CSIC. Todos los derechos reservados.

Criptonomicón es un servicio ofrecido libremente desde el Instituto de Física Aplicada del CSIC. Para información sobre privacidad, por favor consulte la declaración de política sobre privacidad. Para sugerencias, comentarios o quejas, acuda al libro de visitas. Para contribuir al Criptonomicón, lea la página de contribuciones.