Maestría en gerencia de las Finanzas y Los
Negocios.
Cátedra: Planificación
Prof. Leonor Dillon.
Elaborado por:
Kamal Abi Farag
13.249.370
21-07-2005.
Es establecer la dirección a seguir para
alcanzar algo (Ej. Lograr un proyecto) y luego guiar, orientar, velar o
monitorear el proyecto para que se siga la dirección establecida con la
finalidad de obtener los resultados deseados.
Información Tomada de:
http://sju.albizu.edu/Correccion/Planificacion%20Estrategica,%20Presupuesto%20y%20Evaluacion%20de%20Resultados/262,3,Diapositiva
3
Otras definiciones de planificación,
Es el proceso de establecer metas y elegir
medios para alcanzar dichas metas" (Stoner,1996).
"Es el proceso que se sigue para
determinar en forma exacta lo que la organización hará para alcanzar sus
objetivos" (Ortiz, s/f).
Determinar la fecha exacta, el lugar,
inventor es algo muy difícil de comprobar, no tanto por la complejidad del
tema, si no que Planificar es parte de nuestras vidas, siempre y cuando se
tenga o se haya tenido la intención de hacer las cosas lo mejor posible.
Para concluir, nos podemos apoyar en una
cita de Karl Jasper que textualmente
dice “Cualquier Necesidad es el
Origen de la Planificación”.
La aplicación de
innovación es una necesidad de todos los estratos de la sociedad y debe estar
destinada a mejorar las condiciones sociales y económicas de la población. El
hecho de que existan modelos en los que la innovación esté estrechamente
vinculada a la generación de riqueza económica constituye una visión estrecha
del concepto.
En la sociedad
existen distintos actores, además del estado y las empresas, que son los
dinamizadores de la creación y de la absorción de conocimiento por la sociedad
en su conjunto y que incorporan innovación en su gestión, sus procesos y
productos. Ejemplos de ello son las Organizaciones, las instituciones de
investigación privadas, los grupos de emprendimientos de base social, entre
otros.
La capacidad de
cambio tecnológico de un país y la eficiencia para competir a nivel mundial en
productos y servicios no dependen simplemente de la capacidad en que dicho país
tenga. Depende de la existencia de una cultura de la innovación en su
población, en particular en los niveles de discusión y de la forma en la cual
los recursos disponibles son manejados y organizados, tanto en los niveles
estatales, como en las empresas y Organizaciones e instituciones privadas. La
conformación de sistemas de planificación puede permitir a un grupo social con
recursos limitados hacer rápidos progresos a través de una apropiada
combinación de tecnología, con generación, adaptaciones y mejoras locales.
Esencialmente la
idea de sistema de planificación considera que la capacidad que debe
desarrollar la sociedad toda para apropiarse del conocimiento es más que una
simple suma de las actividades de los diferentes sectores, corresponde al resultado
de la sinergia que proviene de las interacciones de los diferentes actores. Los
diversos organismos estatales, las empresas y las Organizaciones son parte de
una red de instituciones públicas y privadas cuyas actividades e interacciones
inician, seleccionan, importan, modifican y difunden nuevos conocimientos.
También para ser asertivos
en un sistema de planificación en una Organización, empresas requerimos tomar
en cuenta los siguientes principios:
De acuerdo a Ezequiel Ander-Egg (Pág.28), la planificación normativa, es aquella que “…indica, sugiere, alienta, motiva, pero no obliga a nivel de agentes del sector privado, siendo en cambio imperativa para el sector público…”
Origen.
La planificación normativa, puede enmarcarse dentro de los procesos sociales, de los cuales tuve su período de auge hasta la década de los 70.
Durante este período,”… la planificación se concentró en la elaboración de planes cortoplacistas, que daban soluciones técnicas a problemas coyunturales de balanza de pagos, y de planes de mediano y largo plazo, que resolverían desequilibrios sociales -referidos a la producción y distribución-, con la intención de lograr «desarrollo con bienestar» (Graciarena, 1990). De esta manera, la práctica de la planificación en Latinoamérica estaría orientada por el «deber ser», por la «norma» ante el cálculo predictivo para poner énfasis en la velocidad del crecimiento económico y -posteriormente- sobre problemas estructurales que lo obstaculizaban.
Esa concepción de la actividad se concreta en la Planificación Normativa, la cual fue ampliamente difundida e inducida por la CEPAL a los gobiernos de la región y desarrollada por muchos organismos de planificación hasta la década pasada. Sin embargo, los objetivos del «crecimiento normativo» -que evadía el proceso social para el cual se proponía- pronto quedarían como decorado para los discursos y programas de gobierno del populismo latinoamericano. Tales propuestas, de carácter meramente demagógico, no debilitaban el entramado de relaciones establecidas por los actores como factores de poder que orientaban y dirigían las decisiones públicas, pero influirían de manera opuesta en la viabilidad social y política del proyecto de desarrollo propuesto. Al respecto Graciarena apunta:
«... el enfoque
del desarrollo contenía elementos utópicos cargados de ideología, aspiraciones
voluntarias y tecnocráticas adscritas a una serie de objetivos ambiciosos cuya concreción
no se alcanzaría a menos que fuese favorecida por condiciones históricas sobre
las que actuase una resuelta voluntad política». (1990: 55)…”.
Partiendo de la premisa de
que un sistema social consiste de una infra-estructura material, una estructura
social y una súper-estructura, la planificación social es el uso de las teorías
y métodos de la planificación para alterar con un fin específico algún elemento
del sistema social, como se muestra en la figura 1.
Super-estructura ideas, ideologías,
valores, cultura, literatura,
artes, religión |
Estructura Social Prácticas sociales,
comportamientos, sistema de gobierno, estratificación (social, por género,
racial y étnica, por orientación sexual, etc.) |
Infra-estructura
Material ambiente, economía, tecnología y
demografía |
Es
evidente que la relación entre las políticas públicas y la planificación social
es directa, en el sentido que, la planificación social responde a la necesidad
de la implementación de las políticas públicas y evidentemente ambas se
articulan con arreglo a las directrices ideológicas que el orden social permite
y/o que está en condiciones de aceptar [9]. Desde esa perspectiva, la
planificación social no es otra cosa que la vía por la cual las políticas
públicas se implementan y legitiman.
El concepto de planificación estratégica está referido principalmente a la capacidad de observación y anticipación frente a desafíos y oportunidades que se generan, tanto de las condiciones externas a una organización, como de su realidad interna.
Como ambas fuentes de cambio son
dinámicas, este proceso es también dinámico.
La planificación estratégica no es una
enumeración de acciones y programas, detallados en costos y tiempos, sino que
involucra la capacidad de determinar un objetivo, asociar recursos y acciones
destinados a acercarse a él y examinar los resultados y las consecuencias de
esas decisiones, teniendo como referencia el logro de metas predefinidas.
De este modo, podemos comenzar a definir
la planificación estratégica como un proceso y un instrumento. En cuanto
proceso se trata del conjunto de acciones y tareas que involucran a los
miembros de la organización en la búsqueda de claridades respecto al quehacer y
estrategias adecuadas para su perfeccionamiento. En cuanto instrumento,
constituye un marco conceptual que orienta la toma de decisiones encaminada a
implementar los cambios que se hagan necesarios.
En ningún caso es un recetario, ni
constituye la solución a todos los problemas o preocupaciones de una
institución. Sin embargo podemos describir el proceso de planificación
estratégica como el desarrollo de una visión para el futuro de la organización.
En principio esta visión de futuro debe
contemplar dos aspectos:
La planificación estratégica se convierte, de este modo, en una carta de navegación sobre el curso que se estime más apropiado para la institución. Una de las funciones instrumentales de la planificación estratégica es hacer un balance entre tres tipos de fuerzas, que responden a su vez a distintas preguntas:
Si no hay suficiente coincidencia entre la misión de la organización, sus
capacidades y las demandas del entorno, entonces estaremos frente a una
organización que desconoce su real utilidad. Por el contrario, un claro sentido
de lo que es la misión, permite guiar las decisiones sobre qué oportunidades y
amenazas considerar, y cuales desechar.
Un efectivo plan estratégico ayuda a
balancear estas tres fuerzas, a reconocer potencialidades y limitaciones, a
aprovechar los desafíos y a encarar los riesgos.
Tomado de:
http://www.tja.entelnet.bo/uteplan/planpag1.html