Club de Planeadores Los Caranchos |
Manual del Vuelo a Vela
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Fig. 129. Ladera con árboles en situación desfavorable
para producir ascendencia |
Fig. 130. Mejora del
terreno de vuelos por una plantación de árboles conveniente |
Un
plan fantástico, pero que en tiempos futuros puede llegar a ser realidad, es hacer,
terraplenando, una colina artificial para el vuelo a vela. Esta idea la tuve cuando
extendí la vista desde nuestro campo de vuelos, en Nueva York, el año 1930, pensando en
que amontonando el cascote que saliera de esa gran ciudad en una isla delante de la
costa del Norte se formaría una gigantesca colina con laderas muy a propósito para
volar a vela. A la vista
de la figura 131 cualquiera puede imaginarse la actividad de
vuelo que se podría desarrollar en un campo de esas condiciones.
En el
corazón de Alemania, rodeado de las cadenas de las montañas Vogelberg, Spessart y el bosque
de Turingia, se eleva el Rhön, en la Wasserkuppe, con la altura
máxima de 950 m. Aquí, en los manantiales del Fulda y del Saale, en el país
limítrofe entre Baviera, Hesse, Turingia y Prusia es
en donde tuvo su cuna el vuelo sin motor; aquí es donde se ensayaron y mejoraron las
experiencias de Lilienthal, hasta que
Alemania enseñó al mundo los nuevos caminos para la conquista del aire por el vuelo
sin motor.
Fig. 131. Ejemplo de una colina artificial erigida en un terreno llano con laderas para todas las direcciones de viento, así como con terreno apropiado para envolar y aterrizar con toda clase de remolque
En la
parte más alta de la Wasserkuppe está el «
Berggasthof » (Hotel de la
Montaña). Por el Oeste desciende la montaña rápidamente en varios escalones hacia Popenhausen. Erguido y
arrogante se levanta hacia el cielo el monumento a los pilotos caídos, muy cerca y por bajo de la cúspide, junto a él hay una
pirámide de basalto, como recuerdo de honor, llamada la piedra de la suerte. Por el
Sud-Oeste cae la ladera hacia la punta llamada Pferdskopf (Cabeza de
caballo) apareciendo antes la Schreckstein, una roca
saliente solitaria; y a partir de esa punta cae en escarpado hasta el lago Gukai. Por el Sur
se extiende la ladera como sitio ideal para entrenamiento, hacia el pequeño Eube, para
continuar abriéndose hasta el gran Eube, el cual, en
forma de martillo, sale como avanzada de la Wasserkuppe; luego Gersfeld, la antigua
cabeza de partido y punto final del ferrocarril Fulda-Gersfeld, cerrando el
panorama. Así se forma alrededor del lago Gukai un cono
escarpado como un cráter, llamado Goldloch (Agujero
dorado). Esta parte de la montaña cubierta de bosque va cayendo por el Este, hacia el
valle de Obernhausen.
Fig. 132. El terreno de los clásicos Concursos del Rhön
Al pie de
la ladera del Sur el campo llamado « Zuckerfeld » (Campo de
azúcar) ofrece un excelente sitio para aterrizaje en la primera fase de la enseñanza.
Por el
Este cae la Kuppe suavemente
como una terraza hasta la Schafstein. Al lado del
Hotel Berggasthof hay una
torre de madera para observación y operaciones de medida; unos metros más baja está la
antigua escuela de pilotos de Martens. Después
viene el verdadero campamento de los pilotos, rodeado de un camino dentro del cual se
encuentran los antiguos y nuevos edificios que sirven para las necesidades de la
enseñanza y de los concursos. Delante del campamento, hacia el Sur, está la ladera de Weltensegler, llamada así
por ser en ella donde estaba el desaparecido cobertizo de la Weltensegler-Gessellschaft (Sociedad Weltensegler) que empezó
aquí sus ensayos en 1921. Más allá, hacia el Este y Sudeste, delante del hotel de los
Aviadores, está el aeródromo para aviones de motor, cuya ladera del Sudeste
perpetuará el nombre de Peltzner. En ella
está el árbol, desgajado por un huracán, llamado «árbol de la ascendencia», muy
conocido por los pilotos al hacer las pruebas de su titulo C. Tanto al aeródromo como al
campamento los rodea por el Este y el Norte un vedado de pinos. Las laderas Weltensegler y Peltzner comprenden
entre sí las fuentes del Fulda, un valle
cónico muy abierto, llamado también la « zona inexplorada » porque, a causa de haber
allí muchos árboles, no es aconsejable extraviarse por ella al aterrizar.
También
la ladera Norte de la Kuppe, desde la Kuppe de Abtsrodaer hasta Schafstein, ofrece buenas
posibilidades de vuelo a vela con viento Norte, sobre el hondo valle hacia Reulbach. El Schafstein es un
precioso monumento natural con un escarpado de 100 m. de profundidad, que forma una
verdadera « catarata » de bloques de basalto.
Se ve que
la Wasserkuppe, con casi
todas las direcciones de viento, ofrece buenas condiciones para planear y volar a vela, si
no la envuelve la espesa niebla, haciendo lo que vulgarmente se dice « echar la llave ».
La enseñanza con remolque por torno es posible con cualquier dirección de viento en el
aeródromo y la ladera Weltensegler. El
aeródromo permite la partida del avión con velero remolcado,
Fig. 133. Rossitten, « la patria de los primeros grandes vuelos de duración » y donde han sido hechos otros numerosos vuelos de este género
Como
lugar de la tradición, la Wasserkuppe ha recibido el
título de honor de «Montaña santa de los pilotos de velero». Es la madre de todas
las proezas realizadas con el vuelo sin motor y dirige orgullosa su vista hacia los
éxitos que la reserva el futuro.
Rossitten, en el
lejano oriente de la nación alemana, fue después de la Wasserkuppe el lugar que
se conquistó pronto un nombre en el vuelo sin motor, lo cual fue exclusivamente obra de
uno de los inolvidables precursores, Ferdinand Schultz, que llevó
a cabo su vuelo de marca de duración en la ladera de las dunas del Este. Después Rossitten perdió
importancia, porque las ascendencias térmicas en la estrecha lengua de tierra que cierra
la bahía no tiene intensidad suficiente para el vuelo (Fig. 133).
Sin
embargo, con sus dunas constituye un terreno de escuela de estilo propio, útil en
particular para principiantes. El suelo de arena movediza presenta dificultades especiales
en cuanto a los métodos de envuelo, al transporte e incluso para el movimiento de las
personas; pero, en cambio, tiene la ventaja de que los aterrizajes violentos y caídas son
generalmente de mejores resultados que en los campos con subsuelo de roca. Para que
resulte bien enseñado un piloto de velero es preciso que haga una permanencia en una
escuela de costa tal como Rossitten, Sylt o Leba (Fig. 134).
Fig. 134. Así hay que volar, con apoyo en las estrechas
ascendencias de las dunas bajas
Como se
deduce del croquis, la situación es muy otra que la de Rossitten o aun la Wasserkuppe, pues aquí
las condiciones para el vuelo a vela son excelentes en casi todas las direcciones de
viento. Desgraciadamente, el vuelo remolcado hay que hacerlo en el aeródromo de Hirschberg, alejado
algunos kilómetros, lo que da lugar a grandes dificultades para la inspección y exige un
parque de aparatos bastante más importante que si así no fuese.
Fig. 135. La escuela
de vuelo de Grunau en los Montes
Gigantes; uno de los terrenos de vuelo a vela que presenta más posibilidades en relación
con la dirección del viento
El « Hornberg » es un
monte y no una localidad y está cerca de Gmünd, en Wurtemberg, la antigua
ciudad imperial de Suabia. Su valor
especial se deriva de tener una ladera occidental extensa, arqueada y muy pendiente que
permite el vuelo a vela, aun con pequeñas velocidades de viento, siempre, que tenga
componente Oeste, desde el Sudoeste al Noroeste, a lo cual se añade que en la meseta se
pudo organizar el aeródromo, que permite practicar toda clase de remolques. El
campamento de pilotos fue construido, en algunos años, con arreglo a un plan
previamente estudiado y comprende los edificios para la administración y dirección, para
descanso de los pilotos; tres cobertizos, talleres y una piscina. Como aquí hay, a la
vez, terreno para remolque y ladera, es posible emplear los mismos veleros para los
distintos géneros de envuelo, según las circunstancias del tiempo. La niebla no
estorba tanto como en la Wasserkuppe, a causa de
la menor altura sobre el nivel del mar (680 m.) y por otro lado son también buenas las
ascendencias térmicas, por lo que no es de maravillar que aquí, en Hornberg, se haya
conseguido, en dos años de existencia, una suma de horas de vuelo por año que excede con
mucho a las obtenidas en otros campos de vuelo. No sin motivo fue escogido Hornberg por la
Dirección del Vuelo a Vela como escuela de perfeccionamiento de pilotos. En cambio, no
hay que contar con este campo para la enseñanza de principiantes (Fig. 136 y Fig. 140,
Pág. 356).
Fig. 136. La Escuela Superior de vuelo a vela de Hornberg, en Wurtemberg
El
campo de esta Escuela fue descubierto por el grupo local de vuelo sin motor, en la época
en que este vuelo estaba balbuciente en nuestro país.
Se
halla Huesca en el centro de una hoyada extensa, cerrada por una sede de mesetas, figura
I, MCB y DA que se desprenden de las estribaciones de la
Sierra de Guara. Una de las crestas secundarias de esta Sierra
presenta una formidable falla, el Salto de Roldán, S, por donde entra el río Isuela en
la llanura. Huesca se arremolina alrededor de la catedral, edificada sobre una
elevación
que domina la llanura y que, naturalmente, fue la base de la ciudad amurallada antigua.
Estas
líneas de mesetas, salvo las fallas debidas a los valles de erosión por donde van los
caminos, ofrecen ascendencias continuas, bajo los vientos marcados por las flechas 1 y 2.
El marcado por la flecha 1 corresponde al viento dominante de dirección W. N. W.; el de
la flecha 2 al otro viento frecuente pero mucho menos que el primero, de dirección SE.
La línea
BCM viene a tener 5 a 10 Km. de longitud y otro tanto la opuesta, aunque ésta tiene peor
configuración que la primera para el vuelo a vela.
Pero
ambas líneas son aprovechadas por los buitres, que anidan en los escarpados del Salto
de Roldán y que van a sus correrías volando a vela a lo largo de las citadas
ascendencias, según la dirección del viento.
Figura I
Así pues,
resulta mucho más ventajosa la línea MCB, por ser más dominante el viento que en ella
produce ascendencia y por tener configuración más apropiada, sobre todo al sur de la
carretera a Alcalá del Obispo, en donde la meseta se llama «Cerro de Monflorite ».
En esta
ascendencia se hizo el primer vuelo de un piloto español puro de vuelo sin motor, es
decir de un piloto que no había tripulado en su vida otro vehículo aéreo que un velero
y esto ya sin ser un jovenzuelo, pues pasaba de los 30 años
Figura II
Se
incluye un croquis particular, figura II, del terreno en donde se halla la Escuela. - N.
del T.
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