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Los actuales proveedores de
plataformas de e-learning han perfeccionado notablemente sus productos,
venciendo los obstáculos iniciales que enfrentó esta innovadora metodología. El
secreto del éxito es contar con la capacidad suficiente para poder aprovechar
sus beneficios.
Un informe de UK
eUniversities Worldwide (UKeU), publicado por el periódico británico The
Guardian, reveló que la primera generación de cursos en línea cometió errores
que la industria todavía está esforzándose por recuperar. Lo importante es que
más allá de los contratiempos iniciales, tras cuatro años de prácticas y la
consiguiente evolución de esta metodología, los actuales proveedores de las
nuevas plataformas de e-learning han perfeccionado notablemente sus productos
educativos.
Para John Beaumont, el
principal ejecutivo de UKeU, las expectativas originales fueron mal
administradas y muchos programas virtuales fueron pobremente implementados.
Asimismo, destacó que las primeras organizaciones que se dedicaron al
e-learning no entendieron el volumen de inversión necesario para este tipo de
emprendimientos ni la dirección en la que se debían comprometer los recursos
humanos y económicos involucrados. Los primeros desarrolladores de programas de
educación virtual "no comprendieron que esta metodología no consiste
simplemente en colocar algunos textos para su lectura y una serie de presentaciones
Power Point en la web, a fin de que el estudiante navegue libremente y sin
demasiados parámetros, por los contenidos de cada curso", advirtió en
declaraciones efectuadas al diario The Guardian.
De acuerdo al estudio de
UkeU el proceso inicial se orientó hacia los suministros en lugar de dirigirse
a los estudiantes, mientras que algunas de las primeras plataformas se
diseñaron alrededor de las necesidades de los académicos, en lugar de tenerse
en cuenta los intereses de los alumnos virtuales. En este sentido, se destaca
el hecho de que los proveedores de e-learning no se hayan preocupado por
invertir lo suficiente en la tecnología, el diseño y los procesamientos
adecuados para lograr un ambiente de aprendizaje estimulante.
Por otra parte, el informe
señala que -al principio- el e-learning se vio sólo como una "oportunidad
de disminuir costos en la educación, automatizando un proceso reconocido
(aprendizaje), recortando intermediarios, y reduciendo el inventario (los
libros) y los bienes raíces (las aulas)".
A partir de estos errores,
Beaumont explica que los cursos tuvieron que ser reelaborados para poder
neutralizar las debilidades del nuevo medio y aprovechar al máximo sus
fortalezas. "La gran ventaja de la educación on line respecto del
aprendizaje presencial es la combinación de interacción en tiempo real y la
habilidad para congelar el tiempo destinado a la reflexión", afirmó. El
secreto es contar con la capacidad suficiente para poder aprovechar estos
beneficios.
En sintonía con esta
tendencia proclive a mejorar sustancialmente las implementaciones de
e-learning, los especialistas Colleen Carmean y Jeremy Haefner enumeraron
algunos aspectos que deberían mejorar en un futuro próximo en materia de Course
Management Systems (CMS) o sistemas de gestión de cursos en línea. El análisis
se publicó en el último número de Educause Quarterly bajo el título:
"Next-Generation Course Management Systems".
Entre las sugerencias que
plantean Carmean y Haefner, se destacan las siguientes:
-Facilidad para compartir
contenidos entre distintos CMS por medio de estándares IMS, OKI y otros.
-Posibilidad de sacar los
contenidos y utilizarlos fuera de un CMS.
-Posibilidad de subir y
bajar ficheros cómodamente mediante WebDAV.
-Capacidad de corregir y
comentar los documentos de los estudiantes en el CMS.
-Velocidad de funcionamiento
de los CMS.
-Herramientas de evaluación.
-Capacidades de aprendizaje
colaborativo.
Por su parte,
Marie-Christine Jené, Consejera Delegada de Interactive Training Advanced Computer
Applications S.L. (ITACA), pone el dedo en la llaga respecto de la calidad que
presentan muchos contenidos de e-learning. "Si bien la cantidad de
educadores y profesionales poseedores de conocimientos susceptibles de
introducirse en la Red es muy grande, y por otra parte existe un gran numero de
empresas informáticas capaces de introducir contenidos en soporte multimedia,
lo más difícil es la comunicación entre ambos", explica en su artículo
"La falta de contenidos de calidad, una barrera para el crecimiento del
e-learning", publicado en rrhhMagazine.com.
Jené considera que
"muchos han sido los que se han volcado hacia la creación de portales de
Internet, la carrera hacia la adquisición de plataformas tecnológicas más
sofisticadas unas que otras, todo ello mediante unas extraordinarias
inversiones multimillonarias. Pero poca gente se ha parado a pensar en la
necesidad de llenar de contenidos estos potentes soportes, y aún menos de
contenidos con calidad, adaptados a las necesidades del usuario final",
puntualiza. "La problemática de cómo volcar contenidos a soporte Internet
o CD-ROM es dominada por muy pocas empresas, y más aún la problemática de cómo
gestionar esta información digital en vistas a reutilizarla y conseguir su
control por el propio centro de formación o la propia empresa propietaria del
conocimiento", asegura la especialista.
Afortunadamente este
problema ha sido detectado y cada vez son más las instituciones que invierten
fuertes esfuerzos económicos y humanos para lograr mejores contenidos.
La incógnita pasa por
preguntarse sobre los motivos por los cuales no fueron incluidas estas
cuestiones tan fundamentales en la primera ola de la educación virtual.