La tecnología colabora con la enseñanza y el aprendizaje

Linda Roberts

 

  Viernes, 15 de diciembre de 2000

 

 

 

 

 

"Todos nuestros estudiantes merecen tener un personal docente bien preparado, acceso a la Internet y tecnología educacional apropiada para ayudarles a aprender, a ingresar en la universidad y ayudarles a tener éxito en los empleos del siglo XXI. Para lograr esta meta necesitamos acercarnos a los más pobres de los pobres, lo que significa trabajar intensamente para permitir el acceso igual a una educación de calidad. Ese es el derecho civil clave para el siglo XXI".

 

El secretario de Educación de Estados Unidos, Richard W. Riley, hizo estas declaraciones en un discurso reciente en el que instó a maestros, estudiantes, padres y empresarios a crear una alianza para promover el uso de las computadoras y de la Internet en el aprendizaje.

 

Cuando los pedagogos y los expertos norteamericanos en tecnología avisoran el aula del futuro observan que habrán muchas herramientas y posibilidades nuevas, desde libros electrónicos con cantidades literalmente ilimitadas de información hasta comunidades académicas mundiales logrando datos científicos en proyectos conjuntos.

 

Una de las importantes iniciativas para la educación en la administración Clinton desde 1994 ha sido lograr que maestros y estudiantes de las escuelas estadounidenses - en especial de zonas rurales y económicamente deprimidas - tengan acceso a las tecnologías útiles. La aprobación de la ley de telecomunicaciones de 1996 constituyó uno de los primeros pasos hacia el logro de esa meta. La ley aumentó el acceso a las telecomunicaciones mediante la creación de la E-Tarifa.

 

La E-Tarifa, conocida como Fondo de Servicio Universal para Escuelas y Bibliotecas, otorga descuentos en los costos de los servicios de telecomunicación y en equipos para todas las escuelas y bibliotecas públicas. Desde que fuera promulgado, este programa ha aportado más de 4.000 millones de dólares en fondos de servicio universal, reduciendo así el costo del acceso a la Internet para escuelas y bibliotecas.

 

Un estudio financiado por el Departamento de Educación de Estados Unidos, a cargo del Urban Institute (organización dedicada a la investigación, con sede en Washington) sobre la aplicación de la E-Tarifa hasta la fecha, reveló que 75.000 escuelas, 13.000 escuelas distritales y 4.500 redes de bibliotecas han solicitado financiación en virtud de dicho programa para mejorar sus equipos y servicios de telecomunicación. El análisis del Urban Institute concluyó que la idea de orientar la E-Tarifa hacia grupos específicos tiene buenos resultados. Las escuelas más necesitadas reciben mayor cantidad de fondos. Según el estudio, las escuelas más pobres (donde la mitad de los estudiantes califican para recibir almuerzo gratis o a costo reducido) apenas son 25 por ciento de las escuelas públicas pero recibieron 60 por ciento de los fondos.

 

Ese es sólo parte del progreso. Hubo más, a medida que los pedagogos y los encargados de la formulación de políticas en todo el país llegaron a coincidir en la urgencia de incorporar las tecnologías de informática y de comunicaciones más nuevas en la experiencia de nuestros estudiantes. El Plan Nacional de Tecnología Educativa, del Departamento de Educación de Estados Unidos, diseñado con la amplia participación de pedagogos, académicos, expertos en tecnología y líderes empresariales estatales, concentró por primera vez la atención pública, privada, estatal y local en la tecnología educativa. En respuesta, todos los estados han diseñado un plan para integrar el uso de tecnologías en los programas didácticos, para entrenar a los maestros en dichas tecnologías y obtener financiamiento.

 

Además:

 

Entre 1993 y 1999, el porcentaje de aulas con acceso a la Internet aumentó del 3 por ciento al 65 por ciento. Para finales de este año, es muy probable que el cien por ciento de las escuelas esté conectada a la Internet y la conexión de aulas individuales seguirá creciendo.

 

En 1993 apenas 19 por ciento de las escuelas más pobres tenían acceso a la Internet. Para 1999 el 99 por ciento estaba conectado.

 

El porcentaje del personal docente que recibe capacitación para el perfeccionamiento profesional en el uso de la informática aumentó de 51 por ciento en 1994 a 78 por ciento en 1998.

Con estos sólidos logros y con cuatro años ya desde la creación del primer plan, el Departamento de Educación ahora revisa su Plan Nacional para la Tecnología Educativa. El empleo de tecnología en la educación ha pasado al primer plano en el interés nacional, dada su influencia cada vez mayor en el crecimiento económico y en su potencial para transformar la experiencia de la enseñanza y el aprendizaje.

 

Nuestras prioridades son claras:

 

Todos los estudiantes y el personal docente tendrán acceso universal a la informática útil en sus aulas, escuelas, comunidades y hogares. El fomento de la enseñanza a cualquier hora y en todas partes requiere la disponibilidad universal de las herramientas apropiadas para el aprendizaje.

 

Todo el personal docente utilizará efectivamente la tecnología. Actualmente existe la necesidad de capacitación y no sólo en lo que se refiere a cómo utilizar la tecnología, sino a la mejor forma de apoyar el aprendizaje del estudiante.

 

Todos los estudiantes serán "alfabetizados" tecnológicamente y serán ciudadanos cibernéticos responsables. Comprender la manera de encontrar información, determinar su pertinencia y exactitud y luego integrarla con otras fuentes será una destreza cada vez más importante en un mundo que cambia aceleradamente.

 

El desarrollo y la evaluación de la investigación dará forma a la próxima generación de los usos de las tecnologías para la enseñanza y el aprendizaje. La incorporación de las tecnologías en los programas educativos no está exenta de fallas. Es esencial determinar qué métodos funcionan y cuáles no, a medida que la enseñanza electrónica llega a ser el componente más importante en el sistema didáctico.

 

La educación impulsará la economía del aprendizaje electrónico. La distribución de servicios educativos y afines por medio de la Internet podría llegar a ser la próxima innovación más significativa en el empleo de la Internet, por tanto, debemos también fomentar la innovación en las técnicas de aprendizaje.

Las tecnologías de la información y la computarización ofrecen al estudiante medios múltiples, la posibilidad interactiva y el acceso a conocimientos y erudición que están lejos de sus aulas. Las tecnologías deben ser parte integral de la reforma educativa, pero las tecnologías solas no son suficientes. Igualmente importante son los recursos de aprendizaje de alta calidad y maestros altamente calificados y dedicados en cada aula. Sólo entonces podrán los estudiantes aprovechar al máximo las nuevas tecnologías.

 

Linda Roberts es Directora de la Oficina de Tecnología Educativa del Departamento de Educación de Estados Unidos

http://www.analitica.com/va/sociedad/educacion/5656110.asp