Una Reflexión sobre el Planeamiento Militar Operativo en la FAN del
Siglo XXI y el Balanced Scorecard
Ludwig Vera Rojas
Resumen
A través de este trabajo se medita sobre la planificación de
actividades en el seno de
Las principales conclusiones a las que se
arriba, son la necesidad de una actitud transdisciplinaria en el militar del
siglo XXI en función de la variedad de enfoques necesarios para atender las
actuales tareas asignadas, y la posibilidad de considerar el BSC como
herramienta de factible uso referencial en la planificación, ya que se
considera que atiende la realidad desde lo complejo y transdisciplinario.
Palabras claves: Planificación, Planeamiento
Militar Operativo, Alistamiento, Naturaleza de los Conflictos, Complejidad,
Transdisciplinario, Balanced Scorecard.
Abstract
Through this work paper one meditates about the planning
of activities in the Venezuelan Armed Forces, starting form the analysis of the
conflicts and the nature of war, and raising from it the philosophical postures
involved in its context. Then, it is made a comment about the planning in the
military area considering the functions of programming, execution and control
of activities in function of potential and/or present conflicts as much as the
integral development of the nation, trying to clarify its links with the kind
of problem that is solved by the operative military planning. After that, a reflection
is done about this type of planning in the FAN, as well as about the complexity
and the transdisciplinarity that is involved in the solution of both
administrative and military problems. Finally, it is approached the subject of
the perspectives generated by the Balanced Scorecard (BSC) like a tool
for the track and control of what was planned by a military institution like
the Venezuelan Navy, as well as an opinion about the transdisciplinarity that
is immersed in BSC.
The main conclusions of the work paper are the
necessity of a transdisciplinary attitude in the military man of century XXI,
based on the variety of approaches needed to accomplish the present assigned tasks;
and the possibility of considering the BSC as tool of feasible referential use
in the planning, because it is considered that it takes care of the reality
from the complexity and transdisciplinarity.
Key words: Planning, Military Operational Planning, Readiness, Nature of Conflicts,
Complexity, Transdisciplinary, Balanced Scorecard.
INTRODUCCIÓN
Planificar o planear es pensar antes de actuar y ello requiere que por cada objetivo que se establezca se definan las acciones a realizar, se anticipen los problemas por resolver, se prioricen sus soluciones, se establezcan recursos y responsabilidades, y se diseñen medidas de seguimiento y control que permitan la evaluación de los avances[1].
En el ámbito militar a
los Comandantes se les exige tomar decisiones que traduzcan las misiones
asignadas por
Lo antes expuesto conlleva a que en la fase de alistamiento para la misión, sea ésta de guerra o de paz, la doctrina militar hace uso en nuestro país del Planeamiento Militar tal como es menester en las Fuerzas Armadas de otros Estados. Sin embargo, esta metodología está orientada a solucionar un problema en un contexto de confrontación de voluntades, contexto que no necesariamente se encuentra en cualquier otra misión de paz cuyo propósito sea el de garantizar el desarrollo de un país. ¿Qué tenemos entonces? Que el militar cuando planifica lo que va a ejecutar a posteriori, se encuentra ante la necesidad de adecuar su modelo de planificación, así como su actitud.
De lo antes expuesto,
surge la necesidad de reflexionar e investigar sobre la resolución de problemas
militares y no militares a través de la planificación, especialmente cuando hoy
en día la fuerza militar se está empleando en la atención de problemas
sociales, bien sea que se les reconozca como “Operaciones de soporte a
Para presentar el fondo
de este ensayo y que será a posteriori
objeto de estudio de una tesis doctoral, iniciaremos con el abordaje de los
conflictos y su naturaleza, para plantear a partir de ello las posturas
filosóficas que pudiesen ser su contexto. En segundo lugar se plantea un
comentario sobre la planificación en el ámbito militar en virtud de las
funciones de programación, ejecución y control de actividades tanto en función
de potenciales y/o actuales conflictos, como para el desarrollo integral de la
nación venezolana (nueva tarea constitucional, además de las clásicas
inherentes a la defensa nacional y de salvaguarda), buscando aclarar su
vinculación con el tipo de problema que resuelve el planeamiento militar
operativo (confrontación de voluntades); posteriormente se presenta una
reflexión sobre la planificación operacional en el ámbito de
LOS
CONFLICTOS Y SU NATURALEZA
Los conflictos han sido un fenómeno constante en la historia de la humanidad y aunque a estos se les vincula regularmente con el uso del poderío de militar, en realidad han sido, son y serán confrontaciones de voluntades que se expresan en diversos ámbitos, desde lo religioso, pasando por lo económico hasta todo aquello que sea expresión de enfrentamientos de intereses entre seres humanos o grupos de ellos.
Al realizar un análisis
de los conflictos, en especial desde el punto de vista del uso de la violencia por
parte de fuerzas militares, resulta que éste puede ser hecho según el contexto
de las teorías estructuradas que llevamos a cabo (Popper)[5]: la
propia, el cómo vemos las cosas y las justificamos; la
del contrario (enemigo), según cómo la ve
Uno de las personas que
escribió sobre los conflictos y el uso de la fuerza fue Clausewitz (1770-1831)[6],
quien fuese contemporáneo de Kant (1724-1804) y Hegel (1770-1831). Este
pensador alemán en sus libros “de
Otro aspecto a
considerar es que, entender la naturaleza de la guerra también implica no
aferrarnos a paradigmas, pues, en el futuro la explicación de las
confrontaciones puede obedecer o ser explicadas desde posturas diferentes
(Feyerabend[8]), en
lo cual la valoración de lo correcto puede efectuarse sobre la base de los
denominados imperativos categóricos (Kant). Lo antes expuesto tiene influencia
sobre las denominadas Formas de Acción Propias (FAP)[9] y
éstas forman parte del método de planeamiento militar mediante el cual se trata
de plantear la mejor solución para una confrontación militar. Por otro lado, la
naturaleza de la guerra puede abordarse desde la óptica determinista si se le
estudia desde el punto de vista de la causalidad, donde todo lo que ocurre es
debido a causas previas. Esto, de alguna manera, lo podemos observar cuando se
emplea
De una manera
ecléctica, Kant opinaba que tanto la percepción como la razón juegan un
importante papel en la comprensión del mundo, ya que aunque todos nuestros
conocimientos son originados por percepciones, la razón en cierta manera
condiciona la forma en que captamos el mundo. Por otra parte, Hegel señaló que la adquisición del conocimiento es un proceso
dinámico y progresivo, condicionado en cierta manera por las características
del ambiente. Así, el pensamiento avanza en una dialéctica de
negación-síntesis, en la que cada idea es confrontada con su contraria para
producir una síntesis más completa y próxima a
Lo cierto es que dentro del proceso de planificación militar se recurre
constantemente a confrontar las posibles acciones que son factibles de ejecutar
por las partes en conflicto, lo que implica ponerse, continuamente, en la
persona del otro, vale decir, tratar de imaginar qué se haría estando en el
lugar del adversario; sin embargo, ¿qué tan acertado se puede estar en las
propias apreciaciones?, ¿qué tan próximo se está de observar la realidad desde
la perspectiva del contrario?, ¿qué tanto se puede simular el observar las
cosas desde una postura u óptica que, quizás, se fundamenta en aspectos
sociológicos diferentes a los propios?... Otras interrogantes también pueden
surgir y algo que evidencia lo correcto o errado de recientes acciones
militares en diferentes regiones del mundo, en cuanto a la consecución de los
fines políticos que las motivaron, es que el conflicto armado todavía persiste
y una luz de solución no se vislumbra… ¿habrá sido realmente entendida la
naturaleza del conflicto?
Otros aspectos a tener en consideración, son la naturaleza social y permanente de los conflictos. Desde el punto de vista social se entiende al conflicto como una expresión que va desde el dialogo o discusión racional hasta la guerra (civil o entre países), vale decir, la acción que realice una persona, grupo social o país, estará orientada por lo que otra persona, grupos social o país, haga o deje de hacer. Mientras que la permanencia viene dada por las relaciones entre los actores, las cuales al ser inherentes a toda relación humana y a toda relación entre Estados, resultan ser permanentes.
El Concepto
Estratégico Militar de
“
De lo antes expuesto se puede inferir lo siguiente:
1.
La necesidad de
conocer la aplicabilidad de las directivas de planificación militar para la
programación de actividades en función de las estrategias nacionales. Pareciera
en primer lugar que esto se refiere a la elaboración de los respectivos Planes
Operativos, lo cual vincula objetivos, metas y tareas con el presupuesto
(programación presupuestaria); pero, la planificación de las tareas a cumplir
resultaría -a primera vista- de la aplicación del planeamiento militar[11].
2.
La planificación y
ejecución de tareas por parte de
Lo inferido anteriormente lleva a plantear la siguiente interrogante:
¿será posible desarrollar un modelo de planeamiento militar que
independientemente de la existencia de confrontación de voluntades pueda ser
aplicado tanto para planificar acciones netamente militares como acciones
sociales y humanitarias? Una respuesta afirmativa a esta pregunta conllevaría a
entender y a aceptar que el militar del siglo XXI no puede ser exclusivamente
un hombre preparado para planificar y ejecutar operaciones bélicas
(confrontaciones armadas), sino que debe tener habilidades y destrezas para
planificar, ejecutar y controlar operaciones sociales que, si bien no están
exentas de confrontación, no implican el empleo de sistemas de armas contra
ejércitos o poblaciones armadas (combatientes).
Como quiera que sea, un militar hoy puede estar conduciendo operaciones
militares para el resguardo de nuestras fronteras y al día siguiente, de vuelta
a su comando, puede estar involucrado en una actividad para el desarrollo
integral del área geográfica en la cual se encuentra, actuando de manera
conjunta con entes públicos y privados de la zona o región. Esto último demanda
una unidad de lenguaje y conocimiento, una actitud multidisciplinaria por parte
de los involucrados. Por otra parte, resulta interesante conocer qué
fundamentos epistemológicos estarían dentro de tal modelo de planificación.
Todo pareciera indicar que la complejidad de las realidades a afrontar, demanda
un enfoque multidimensional y complejo.
LO
COMPLEJO, LO TRANSDISCIPLINARIO: UNA CONDUCTA A CONSIDERAR
El
conocimiento científico moderno tiene por objeto el aclarar la aparente
complejidad de los fenómenos a fin de revelar el orden al que obedecen. En los
últimos tres siglos se han adquirido conocimientos sobre el mundo basados en
los métodos de verificación empírica y lógica; pero, también han florecido los
errores derivados de la incapacidad de reconocer y aprehender la complejidad de
lo real; esto ocurre porque el conocimiento científico utiliza la selección de
datos significativos y el rechazo de los no significativos, vale decir, separa
(distingue) y une (asocia), jerarquiza y centraliza, lo cual conlleva a que
estas funciones sean gobernadas por paradigmas[13].
El paradigma científico por excelencia es el de
simplificación, que está regido por los principios de disyunción, reducción y
abstracción formulados por Descartes, quien apartó el sujeto pensante y la cosa
(objeto), separando así la filosofía de
A este punto, entendamos qué es la complejidad (como base de un conocimiento adecuado):
"(…) A primera vista, es un fenómeno
cuantitativo, una cantidad extrema de interacciones e interferencias entre un
número muy grande de unidades. De hecho, todo sistema auto-organizador (viviente)
hasta el más simple, combina un número muy grande de unidades (...). Pero la
complejidad no comprende solamente cantidades de unidades e interacciones
(...); comprende también incertidumbres, indeterminaciones, fenómenos
aleatorios. En un sentido, la complejidad siempre está relacionada con el azar
(...). Pero la complejidad no se reduce a la incertidumbre, es la incertidumbre
en el seno de los sistemas ricamente organizados. Tiene que ver con los
sistemas semi-aleatorios cuyo orden es inseparable de los azares que
incluyen." (Morin, 1997: citado por IBÁÑEZ, J.)[14]
Así que, recordando que
lo propiamente científico era la eliminación de la imprecisión, la ambigüedad y
la contradicción, y que debemos en la actualidad aceptar una imprecisión cierta
al abordar el conocimiento, el pensamiento complejo aporta los principios de
donde emerge el paradigma de la complejidad. Por otra parte, surge también otro
aspecto a ser considerado, ya abordado por Morin -el de
"(…) el reconocimiento de la existencia de diferentes
niveles de realidad, regidos por diferentes lógicas, es inherente a la actitud
transdisciplinaria. Toda tentativa de reducir la realidad a un solo nivel,
regido por una única lógica, no se sitúa en el campo de la
transdisciplinariedad. (...)
La clave de la bóveda de la transdisciplinariedad
reside en la unificación semántica y operativa de las acepciones a través y más
allá de las disciplinas. Ello presupone una racionalidad abierta, a través de
una nueva mirada sobre la relatividad de las nociones de "definición"
y "objetividad". El formalismo excesivo, la absolutización de la
objetividad, que comporta la exclusión del sujeto, conducen al
empobrecimiento." (Morin, 1997, citado por Ibáñez, J.)
Lo antes expuesto lleva a pensar en algo -la transdisciplinariedad- cuya perspectiva difiere, de algún modo, con conceptos tales como racionalismo y empirismo; pero, que resulta una perspectiva desde la cual se puede abordar los problemas militares de la actualidad y del futuro, en lo que la confrontación armada no es lo único que se persigue sino también acciones sociales que requieren de una actitud pacífica, de trabajo público aun cuando éstas sean a nivel internacional[16]; todo ello partiendo y basándose en un método de planeamiento militar operativo transdisciplinario, por tanto no-rígido ni netamente paradigmático, que de manera especial reconozca en su desarrollo la existencia de diferentes niveles de realidad. Es posible que ésta sea una postura a ser asumida por quienes planifican acciones u operaciones militares y, por tanto, una conducta a ser exigida al planeador o planificador; pero, seguramente es algo que de manera metodológica puede ser insertado en el método de planeamiento que se emplee, en donde lo aleatorio, la incertidumbre, lo humano y normalmente impredecible, sea considerado y continuamente supervisado transdisciplinariamente.
A este punto, luego de haberlo planteado en el párrafo anterior como una posibilidad, se debe en realidad plantear la siguiente incógnita: ¿debe ser transdisciplinario el planificador militar del siglo XXI?
EL
SEGUIMIENTO Y CONTROL DE LO PLANIFICADO EN UNA INSTITUCIÓN MILITAR: EL BALANCED
SCORECARD COMO HERRAMIENTA
En función de lo expresado anteriormente, la planificación militar en el siglo XXI debe atender problemas de diversa naturaleza y no exclusivamente militares (de confrontación de voluntades); ella debe intentar atender simultáneamente aspectos sociales, económicos, políticos, geopolíticos, tecnológicos, entre otros, reconociendo las restricciones que imponen los contenidos institucionales de diferente índole.
En este sentido, una investigación (Trabajo de
grado) realizada para dar respuesta al modo en que podría llevarse el
seguimiento y control de las acciones (tanto militares como de otra naturaleza)
que ejecuta
Un aspecto importante de señalar es que el modelo
de perspectivas desarrollado para establecer los indicadores de control de
gestión del Comando Naval de Operaciones, evidencia que los cuatro enfoques originales
del modelo de Kaplan y Norton (1.997) están inmersos en los cinco enfoques o
perspectivas resultantes de ese estudio; pero, su concepción y denominación
resultan diferentes en virtud de las interrelaciones existentes entre los entes
que conforman la institución; lo que demuestra que es por lógica empresarial o
institucional - en este caso por la lógica de funcionamiento de
Lo antes expuesto demuestra la aplicabilidad del BSC como herramienta y resulta
interesante comprender el contenido epistémico que subyace en el uso de las
perspectivas como método dentro de la gerencia y dirección de empresas,
instituciones u organizaciones, pero, más específicamente en el ámbito de
El
uso de perspectivas en el Balanced Scorecard y su tendencia epistemológica
En primer lugar, es necesario presentar el modelo de perspectivas que produjo el trabajo de grado referido anteriormente para que – a partir de ese modelo – se pase al análisis epistemológico del mismo.
Para sintetizar el modelo de perspectivas o enfoques que sirvió de referencia para la producción de indicadores que permiten evaluar en qué medida se están logrando los objetivos de la institución (Armada de Venezuela), inicialmente se planteó saber si las cuatro perspectivas planteadas por el BSC (financiera, cliente, proceso interno, y formación y crecimiento) eran suficientes y/o las apropiadas. Sobre este particular la investigación arrojó que tales perspectivas han sido válidas a través de una amplia variedad de empresas y sectores; pero, que éstas deben ser consideradas unas plantillas y no una ley de fiel cumplimiento o “camisa de fuerza”. Tampoco existe una ley matemática que diga que las cuatro perspectivas planteadas por Kaplan y Norton son a la vez necesarias y suficientes[18]. Por otra parte, Nils-Gorans Olve, Jan Roy y Magnus Wetter (1.999) plantean que la elección de perspectivas debe hacerse principalmente por lógica empresarial, con una clara interrelación entre ellas.[19]
Es así como al seguir
criterios de causa y efecto Vera (2.002), pudo definir las siguientes perspectivas
adaptadas a
1.
Del Estado:
basada en el concepto de Estado - entidad política que preside los destinos
colectivos de una sociedad y que ejerce, por tal razón, el poder legal[20] - es
la perspectiva resultante de la relación entre el territorio, la población y
las leyes de una nación. Este enfoque
incluye a la perspectiva de “Los Clientes”, la cual está prevista con este
nombre en el modelo original del BSC.
Profundizando el
concepto en sus causas y sus efectos, son precisamente las relaciones que
definen los actores de un Estado las que llevan a establecer la misión, las
políticas y los lineamientos que le son asignados a
2.
Operacional:
es la perspectiva que tiene como razón de ser el cumplimiento de la misión
asignada al CNAOP, la que a su vez se diluye en todas las tareas (palancas
claves del desempeño) que le son encomendadas a través del POA. Este enfoque incluye a la perspectiva
original del modelo, denominada como “Procesos Internos”.
Para que el CNAOP
cumpla con tales tareas, es necesario (factores críticos de éxito) disponer de mujeres
y hombres (capital humano) adecuadamente formados, capacitados y adiestrados, quienes
deberán emplear los medios de los cuales forman parte o son tripulación; pero, estos
medios a su vez deben estar alistados (listos para ser empleados)[21],
disponiendo de una alta confiabilidad y disponibilidad para garantizar su
empleo cada vez que sea requerido.
3.
Alistamiento de Personal: esta perspectiva está definida por la captación,
formación y capacitación del personal que será asignado al CNAOP para
desempeñarse en las Comandos y unidades que lo conforman (
Esta perspectiva
tiene su efecto en el cumplimiento de la misión (perspectiva operacional) y
deben estar en perfecta simbiosis, ya que en la práctica se constituye en un
factor clave de éxito.
4.
Alistamiento de Material: esta perspectiva complementa la anterior, ya que
para cumplir con sus tareas el CNAOP debe emplear medios, sistemas y equipos
que requieren de confiabilidad y disponibilidad cada vez que éstos sean
necesarios. Este enfoque incluye a la
perspectiva original del modelo denominada “Dinámica Organizacional”; pero,
también incluye a la perspectiva de los “Procesos Internos”, ya que involucra
la solución de necesidades de mantenimiento y conservación de medios navales
(acciones de servicio).
Tal como la perspectiva
anterior, el alistamiento de material debe estar en simbiosis con la
perspectiva operacional. En otras palabras, sólo con personal adiestrado y
material confiable y disponible (factores claves de éxito) el CNAOP podrá
cumplir con sus tareas y por ende con su misión.
5.
Financiera:
la cual se basa en la asignación presupuestaria y la posterior ejecución del
presupuesto en el cumplimiento de las tareas que le son asignadas al CNAOP. La
asignación se hace a través del POA y ésta requiere ser la necesaria y suficiente
para poder cumplir con lo previsto (planificación); pero, también requiere de
reducción de gastos y el mejor manejo de costos a través de
En el gráfico que
se presenta a continuación, se muestran todas las líneas de interacción entre
las cinco diferentes perspectivas del CNAOP.[22]
Breve
análisis: hacia lo transdisciplinario y cibernético
Cuando el BSC plantea que para el seguimiento, evaluación y control, es necesario hacer uso de perspectivas diferentes, además de la financiera, en un proceso que busca mantener alineados los niveles operativos y de alta gerencia de una institución u organización, lo que a mi entender está buscando es abordar el asunto desde otras visiones, está aspirando a un conocimiento de la realidad no parcelado, vale decir, no regido por una única lógica o enfoque y en la necesidad de alcanzar una simbiosis entre las mismas.
Cuanto referido anteriormente puede expresarse, de manera sencilla, al afirmar que el BSC observa al árbol (el todo); pero, a su vez éste conlleva a observar sus ramas y hojas (las partes), sin que se dejen por fuera (sin consideración) los nexos entre las partes entre sí y el todo en sí mismo. De alguna manera y tomando en consideración la cibernética, se puede apreciar como la salida de un sistema (perspectiva) es entrada de otro (otra perspectiva) en función o beneficio de esa otra perspectiva; y a su vez es entrada en su mismo sistema (como auto-referencia), constituyéndose así en cibernética tanto de primer orden como de segundo orden, además de dar espacio a la teoría de auto-organización focalizada en la auto-referencia. [23]
Partiendo de lo anterior y retomando lo expuesto
en cuanto a las relaciones de causa y efecto que definieron las perspectivas de
Un ejemplo de lo anterior resulta el considerar que si desde las perspectivas de alistamiento (tanto de personal como de material), éstas no conocen la condición (realidad) en cuanto a la formación, capacitación y adiestramiento del capital humano, así como el nivel de disponibilidad, operatividad y confiabilidad de los sistemas y equipos, entonces tales perspectivas no tendrían referencia de lo producido (salida hacia otro sistema), ni tampoco garantizarían el mejor desempeño de la perspectiva operacional, que es la que emplea tales productos (salidas que se convierten en su entrada) y también necesita conocer la realidad de sus entradas para el mejor cumplimiento de sus funciones.
Lo antes expuesto resulta otra prueba de la complejidad que trata de resolver una herramienta como el BSC, pudiéndose afirmar a este punto que tal método gerencial se aproxima a la visión compleja de Morin, ya que estimula el conocimiento de las interacciones entre los subsistemas de un sistema y la forma en que se auto-organizan, especialmente cuando se busca absorber las incertidumbres y hechos aleatorios. Por otra parte, también puede apreciarse una aproximación transdisciplinaria al promover - el Balanced Scorecard – el reconocimiento de los diferentes niveles de realidad, en los que la unificación semántica y operativa se expresa en la simbiosis que debe alcanzarse entre las perspectivas que son definidas a través de esta herramienta gerencial.
En virtud de lo antes expuesto, se puede asumir que cada perspectiva es una instancia desde la cual se controla información; instancias necesarias entre sí y que a su vez son insuficientes. Insuficiencia que se expresa en la recursividad que conlleva a la coproducción de interacciones nuevas y/o ajustadas sobre la base de lo aleatorio, la incertidumbre, lo nuevo, así como al surgimiento y/o ajuste de nuevas perspectivas según la realidad existente. Esto, a mi entender, es lo que subyace en el fondo del uso de perspectivas dentro del BSC.
CONCLUSIONES
El quehacer de los militares venezolanos en este siglo, atiende la necesidad de cumplir funciones o tareas que van más allá de sus tradicionales acciones militares en ámbitos de confrontación de voluntades, ya que los problemas sociales que agobian al mundo y a Venezuela – que, además, son causas de conflictos – requieren del empleo de las Fuerzas Armadas en la atención de tales problemas, sacando provecho de sus características de empleo. Lo antes expuesto conlleva a que el militar hoy día deba estar en capacidad de asumir tanto una actitud ofensiva y/o defensiva (militar) como una actitud humanitaria o de apoyo social.
Por otra parte, las fuerzas militares y en especial
el componente considerado en este ensayo,
La variedad de enfoques necesarios para atender
las tareas que son obligación del militar hoy en día, tanto militares como
sociales, de desarrollo, de defensa integral, impone la necesidad de una
actitud transdisciplinaria en el seno de
Lo antes expuesto permite plantear lo siguiente:
1. La posibilidad de generar un modelo de planificación que, independientemente de la existencia de confrontación de voluntades, pueda ser aplicado tanto para planificar acciones netamente militares como acciones sociales y humanitarias. Lo que conlleva a aceptar que el militar del siglo XXI no puede ser exclusivamente un hombre preparado para planificar y ejecutar operaciones bélicas (confrontaciones armadas), sino que debe tener habilidades y destrezas para planificar, ejecutar y controlar operaciones sociales que, si bien no están exentas de confrontación, no implican el empleo de sistemas de armas contra ejércitos o poblaciones armadas (combatientes).
2. La necesidad de la transdisciplinariedad en el planificador militar a objeto de no parcelar su conocimiento ni regirse por una única lógica o enfoque, además de obligar la unificación semántica y operativa mediante la necesaria simbiosis entre las perspectivas de funcionamiento organizacional.
3. La posibilidad de considerar en el modelo de planificación – como referencia – el BSC, a los fines de facilitar el abordaje, desde la complejidad y transdisciplinariedad, de las realidades a atender mediante el empleo de hombres y medios militares.
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[Consulta 12 de junio 2.005]
[1]
Ther Ríos, Francisco. “Una revisión al concepto de Planificación Social
desde
[2]
Armada de Venezuela (1.999). “Manual de Planeamiento Naval Operativo”.
[3]
A finales del Siglo XIX comenzó a verse el empleo de las Fuerzas Armadas en
acciones militares que fueron denominadas y reconocidas por
[4]
Kliksberg, B. “Una nueva gerencia pública para la modernización del Estado y
afrontar los desafíos de
[5] Popper expresaba que la inducción no podía reducirse a certeza ya que toda observación, desde cualquier punto de vista, era en la práctica coloreada por nuestra comprensión, pues, según él, el mundo aparecía ante nosotros en el contexto de las teorías estructuradas que lleváramos a cabo.
[6]
Aranda, O. “Breve Introducción a Clausewitz”, [en línea]. URL: http://www.clausewitz.com/CWZHOME/MoraCWZ2.htm,
[Consulta: 26 de mayo 2.005]. Sobre el particular este autor comenta que: “... no existe evidencia de que Clausewitz haya leído las Críticas de Kant. Sin embargo, en el
ambiente intelectual de Clausewitz sus obras se encontraban perfectamente
asimiladas…”, “… el pensamiento avanza en una dialéctica de negación-síntesis,
en la que cada idea es confrontada con su contraria para producir una síntesis más completa y próxima a
[7] Interpretación propia.
[8] Feyerabend coincidía con Kuhn respecto a que la historia de la ciencia era la historia de diversos puntos de vista, lo que significaba para el primero la imposibilidad de conocer la cantidad de conocimiento que tendría un paradigma en el futuro y, por tanto, no podemos confinarnos a un único método para obtener conocimiento.
[9] Una Forma de Acción Propia (FAP) es un plan ofrecido
a un Comandante que cumplirá la misión asignada por el superior. En el proceso
de planeación militar son varias las FAP que se determinan (todas diferentes
entre sí), para que al oponer éstas con las Posibilidades del Enemigo (las FAP
que el adversario está en capacidad de asumir) se determine cual es la que
mayor probabilidad tiene de alcanzar el propósito indicado dentro de la misión
(es oportuno resaltar que se deben desarrollar varias alternativas diferentes
para suministrar un mayor alcance para el análisis y la comparación).
[10] Resaltado propio.
[11] La aplicación del planeamiento militar sería siempre y cuando tales tareas sean en realidad operaciones militares, vale decir, acciones militares donde existe uso de la fuerza.
[12] Es oportuno recordar que el modelo de planificación militar al cual se hace referencia es el aplicado para resolver problemas inherentes a la confrontación de voluntades o uso de la fuerza (poder militar), mientras que el Concepto Estratégico Militar habla de planificación de manera general, vale decir, tanto para operaciones militares (defensa militar del país), como para acciones que inciden en el desarrollo del país y que son realizadas por militares.
[13] Se entiende a los paradigmas, según Kuhn, como los modos de ejecución científica reconocidos universalmente y que en el tiempo han generado los modelos de problemas y soluciones.
[14]
Ibáñez, J. “
[15] Edgar Morin critica los procesos de degradación de nuestra civilización, los cuales son la otra cara de la moneda del progreso y la globalización como portadores de bienestar: el individualismo, anonimato que florece en nuestras ciudades (las personas viven aisladas, encerradas en medio de la rutina de las ciudades); la tecnificación, lo que conlleva a una elevada dependencia de las máquinas para cosas elementales y destruye la comunicación interpersonal; y la monetarización, cuya creación de un mercado mundial de bienes y servicios ha ampliado la posibilidad de acceso a productos y servicios; sin embargo, la mayoría de la población mundial está excluida de estas ventajas del mercado y la equidad (Bolaños, 2001: en línea).
[16]
Venezuela en diferentes oportunidades ha brindado -y en algunos casos continúa
brindando- apoyo a países amigos de la región que han sufrido desastres
naturales, empleando de manera especial a
[17] Nils-Göran, O., Jan R. y Magnus, W. (1.999). Implantando y gestionando el Cuadro de Mando Integral (Indicadores de resultados). Ediciones Gestión 2000. Barcelona, España. p. 73.
[18] Kaplan, R. y Norton, D. (1997). El Cuadro de Mano Integral (The Balanced Scorecard). Ediciones Gestión 2000. Barcelona, España. pp. 48-50.
[19] Nils-Göran, O., Jan R. y Magnus, W. (1.999). Ob. Cid. p. 73.
[20] Larousse (1.996). El pequeño Larousse ilustrado. Diccionario enciclopédico.
[21] En el ámbito naval venezolano se emplea el término “alistamiento” para indicar el grado de operatividad y capacidad de empleo de los sistemas de armas, y equipos, lo que incluye los operadores de tales sistemas.
[22] Este modelo de perspectivas fue objeto de una mención de reconocimiento a finales del año 2000, por parte de un jurado evaluador de trabajos relacionados con la aplicación del Balanced Scorecard, como parte de un concurso promovido y dirigido específicamente por el Club “Tablero de Comando” que dirige el Prof. Mario Vogel (www.tablero-decomando.com).
[23] Krieger, D. (1.998), define a los sistemas cibernéticos de primer orden o mecánicos como aquellos cuyas salidas (outputs) se convierten en entradas (inputs) en beneficio función de otro y no de sí mismo, mientras que en los de segundo orden u orgánicos las salidas son en entradas del mismo sistema (self-referential). Por otra parte, Brunet y Morell (2001), plantean que la cibernética de primer orden o de los sistemas observados se ubica al observador en el exterior del sistema observado, mientras que en los de segundo orden o de los sistemas observadores el observador se incluye en el sistema observado.