Zaragoza - 8 de
Marzo de 2001
En la
negociación del convenio colectivo de la planta en Zaragoza de la
compañía de automoción Opel, los representantes sindicales,
solicitaron a la dirección de la empresa aplicar la discriminación
de los trabajadores masculinos, al proponer el establecimiento de
una cuota que fija que el 40% del personal contratado sea
necesariamente femenino.
El porcentaje
de mujeres que actualmente contrata Opel supera el 30% del total
de los contratos establecidos. Pero, tal y como apuntó la
dirección, este hecho es debido a que la inmensa mayoría de
solicitudes para las empresas de automoción proceden de candidatos
masculinos. La dirección recordó a los sindicatos que la empresa
respeta escrupulosamente el principio de igualdad de oportunidades
para todos los trabajadores, en particular en los aspectos
relacionados con el acceso al trabajo, la promoción profesional y
la formación a cargo de la empresa.
Opel también
manifestó que una cuota de tales características supondría un
mecanismo rígido e inflexible para el acceso al trabajo y una
discriminación para los trabajadores varones.
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Otra vez los
sindicatos aparecen en escena con la miserable intención de
discriminar al hombre, ejecutando su política de escaparate para
obtener éxito social, con acciones demagógicas que se amparan en
lo políticamente correcto.
Los sindicatos
nunca propondrían una cuota que pudiera beneficiar al colectivo
masculino porque automáticamente quedarían encasillados como
machistas y reaccionarios. En cambio pretenden establecer cuotas
que benefician al colectivo femenino, esperando ocupar el
brillante pedestal del progresismo y la tolerancia.
Felicitamos a
General Motors España (fabricante de Opel) por mantener la calma y
aplicar la racionalidad en sus decisiones.
