TAMAÑO
Los modernos receptores GPS portátiles
caben en la palma de la mano y son de un tamaño similar a un
teléfono móvil.
PESO
Los más típicos GPS de mano o portátiles
pesan menos de 250 gramos, incluso con las pilas instaladas. A
medida que les vamos añadiendo más prestaciones van aumentando
de peso y tamaño.
CARCASA
La carcasa, que forma la parte exterior
del GPS, es bastante fuerte, normalmente precintada y algunas
veces resistente al agua o, al menos, impermeable; aunque hay
que tener en cuenta que los receptores GPS no han sido
fabricados para poder resistir golpes fuertes o ser
sumergidos. Si se utiliza el GPS para la práctica del mountain
bike, moto, etc., es mejor llevarlo en un lugar que pueda
absorber los golpes o vibraciones (un buen soporte con
amortiguación o la propia mochila, por ejemplo), en vez de
directamente fijarlo al manillar.
Algunos receptores tienen la antena receptora interna
integrada en la parte superior de la carcasa, y otros tienen
una pequeña antena exterior desmontable que puede moverse a
una posición cercana para tener una mejor recepción de los
satélites (se puede llevar el receptor GPS en un bolsillo o en
la mochila funcionando con la antena sujeta al casco o alguna
parte exterior de la mochila, etc.). Algunos otros admiten una
antena exterior opcional.
PANTALLA
Las dimensiones de la misma, varían de
un fabricante a otro y según modelos. Lo importante es su
resolución (algunos usuarios prefieren las pantallas grandes
para poder visualizar mapas o para ver mejor las informaciones
proporcionadas). La mayoría de los receptores tienen pantallas
de cristal líquido de alto contraste con luz de fondo
electroluminiscente.
ESCALA DE TEMPERATURAS
Hay que ser conscientes de
la limitación de la escala de temperatura que nuestro receptor
acepta y adecuar nuestro uso a ella (aunque hay que decir que
para un uso normal hay más que suficiente). Hay que asegurarse
que nuestro receptor esté lo suficientemente "caliente" en
invierno y "fresco" en verano, incluso cuando lo tengamos
guardado. La pantalla es, generalmente, la parte más sensible
a estos cambios de temperatura.
ALIMENTACIÓN
Muchos receptores GPS utilizan pilas
AA (normalmente 4, aunque las unidades más modernas ya
empiezan a funcionar con 2) como fuente de alimentación
primaria. La duración de las mismas depende y varía mucho de
un modelo a otro de receptor, y depende de si utilizamos
continua o intermitentemente el receptor, y también de cuanto
tiempo utilicemos la luz de fondo de la pantalla. Dicha
duración media, la podríamos estimar en unas 22 horas.
Muchos fabricantes ofrecen accesorios que permiten conectar
el receptor a una fuente de alimentación alterna como puede
ser un adaptador de mechero de coche. Algunos modelos tienen
pilas recargables. También hay cables accesorios que permiten
conectar nuestro GPS a cualquier enchufe de la corriente,
mediante un transformador, o conectarlo directamente a la
batería de nuestra moto.
Evidentemente, siempre en cualquier actividad al aire libre
que llevemos a cabo, hay que llevar un juego de pilas de
repuesto (ya que las que están en el receptor se agotarán en
el momento más inoportuno para hacerlo).