Arqueo Aegyptos 

 Las Moradas Para La Eternidad De Los Altos Dignatarios Del Antiguo Egipto

 

Localización: Saqqara

La morada para la eternidad de Irukaptah

 

 

Irukaptah fue un hombre que vivió en la V Dinastía. Llevó los títulos de "Sacerdote del Ka del rey" y "Jefe de los Carniceros del Palacio Real".

 

Su morada para la eternidad se halla en Saqqara, ligeramente al sur de la pirámide de Unas. Se hunde en la roca, representando un ejemplo claro de lo que significó la construcción del Antiguo Egipto

 

Así como se entra en la morada para la eternidad de Irukaptah, nos encontramos con un pasillo que desemboca en una capilla. Allí, dentro de la capilla, una serie de estatuas nos reciben con cortesía. Es una progresión cíclica de Irukaptah. Uno tiene la impresión de que las imágenes que custodian el lugar abandonaran el serdab, dispuestos a dirigir la ruta turística.

 

En una de las paredes, nos hallamos con una serie de registros en las que vemos varias escenas y estatuas de la familia de Irukaptah. Inscritos al lado, los nombres y títulos de cada miembro. Vemos como un sin fin de colores y bellas pelucas adornan y dan vida a las imágenes talladas en la piedra. Los jeroglíficos denotan una maestría sin igual. Es un claro ejemplo de hasta donde llegó la finura de los artesanos del Antiguo Imperio.

 

Sobre estas estatuas podemos ver, en varios registros, escenas que muestran a los matarifes reales en plena acción. Los carniceros despedazan una res mientras otros van sacando la piel. Vemos a los hombres cuchillo en mano, dispuestos a mantener una jerarquía tan antigua como la propia historia egipcia. Las cofradías de los carniceros gozaban de un magnífico cartel en el Antiguo Egipto. No solo las ganaderías creadas ya por Jufu, sino que los que lo sucedieron, concedieron grandes privilegios a esta casta de artesanos.

 

Otra escena nos muestra como Irukaptah aparece sobre una nave de papiro con su familia. Junto a ellos, otros buques se hallan en una cacería. En una serie de registros vemos a las falúas engalonadas brillantemente, mientras las velas ondeantes se dejan acariciar por el viento.

 

En la zona trasera, se hallan también escenas navales, en la que se nos representan una serie de barcas en los pantanos del Delta. Es una cacería, probablemente.

 

En el otro lado de la capilla, se dispuso una falsa puerta, donde se colocaron una serie de estatuas, tres hombres y una mujer. Nunca se llegaron a pintar. También vemos un boceto inacabado, el pintor nunca llegó a cubrir las líneas realizadas por el dibujante.

 

En otra pared, podemos admirar una escena en la que vemos a Irukaptah sentado ante una mesa de ofrendas. En un segundo plano, podemos ver una serie de jarrones, potes y ollas en los que se albergarían todos y cada uno de los alimentos ofrendados al difunto.

 

Finalmente, podemos contemplar escenas de la comitiva funeraria, y en especial un registro en el que se ven a una flota de naves llevando a bordo  todo el ajuar funerario.

 

La morada para la eternidad de Irukaptah representa una forma de ver la vida cotidiana de los antiguos funcionarios. Además, nos permite ver el ejemplo de las pautas seguidas por los artistas que decoraron el lugar. Y, por supuesto, nos permite conocer un poco más como era la vida de este alto dignatario del Antiguo Egipto.

 

 

 

© 2003, Amenofhis III (Luis Gonzalez Gonzalez) amenofhis_29@hotmail.com  

Pasillo de la capilla con estatuas

Pasillo con las estatuas


Detalle de una de las estatuas de Irukaptah

Estatua de Irukaptah


Detalle del boceto incabado que realizó el pintor

Boceto inacabado de Irukaptah


Los carniceros descuartizando una res


Irukaptah ante una mesa de ofrenas.

Irukaptah ante una mesa de ofrendas.

Transporte del ajuar funerario a la necrópolis

Varias naves transportan el equipo funerario.

 

-Amenofhis