El español
Roberto Heras, del US Postal, volvió a demostrar su poderío en la montaña
y conquistó con autoridad la cima más preciada de la Vuelta, el Angliru,
donde se convirtió en nuevo líder en una jornada de extrema dureza y
diluvio final que acercó al ciclismo a la épica de antaño.
Heras jugó sus
bazas en el único sitio donde podía compensar su desventaja en la
general, y con un ataque similar al que realizó en La Pandera, destrozó
a todos sus rivales, desbancando del maillot oro a Oscar Sevilla (Kelme),
que cedió 2.50 y superando también a su compañero y segundo de la
general Aitor González, quien se dejó en las tremendas rampas del
Angliru 2.16.
El ciclista bejarano, de 28 años, sacudió la etapa y la Vuelta a falta
de 6 kms para la cima, en medio de un feroz aguacero y unas pendientes de
espanto. Heras salió como su compañero Armstrong en el Tour, es decir,
como un cohete, sin mirar atrás y el poderío de las grandes estrellas. A
partir de ahí todo fue ir sumando tiempo ante la impotencia de los
rivales, asombrados ante semejante hachazo.
Beloki (ONCE), segundo a 1.35, mantuvo el tipo mientras perdía el rastro
de Heras y padecía en solitario entre la niebla. Por detrás los ilustres
también sufrían lo que no está en los escritos para salvar alguna opción
de futuro, porque el presente se esfumaba.
Aitor González dejó pronto a su líder Oscar Sevilla, el italiano
Francesco Casagrande, tercero a 1.41, aparecía en la persecución e Iban
Mayo, en otra gran actuación, iba de menos a más hasta lograr la cuarta
plaza a 1.54.
|