Estoy de acuerdo con aquellos que
afirman que el cine actual se nutre en exceso de los efectos especiales en
detrimento de los argumentos y los personajes. Entre las películas actuales hay
muchos títulos que antes de verlos ya sabes lo que te espera. En ciertos géneros de
películas, lo único que se busca es pasar un rato entretenido, sin preocuparte
demasiado de lo que te están contando. En otras películas, sin embargo, se
pretende dar un mensaje, o contar una historia trascendente, pero
en la mayoría de las películas actuales se cae en un exceso de
estereotipos.
Los
americanos son especialistas en hacer este tipo de películas. La
mayoría de las películas que hacen actualmente tienen lo que yo llamo
"un final americano". Después de que el muchacho de turno se
pasa toda la película dando tiros, matando a gente, diciendo
obscenidades y comportándose como el típico cowboy, después de
que nos hemos hartado de sangre a lo largo del metraje, aparecen todos
al final de la película con sonrisas angelicales, abrazándose y
diciendo cosas profundas, junto al cadáver del malo, que ha muerto
ignominiosamente. Y lo peor de todo es que estos empalagosos finales
americanos duran varios minutos, abusando de la inteligencia del
espectador.
La
escasez de ideas del cine actual es alarmante. Cuando las películas
vienen en formato DVD suelen traer los extras, y a mí me gusta verlos.
En ellos se cuenta cómo se hizo el film, se entrevista al director y a
los actores, etc. Lo malo de algunas películas es que han tardado
varios años en realizarlas, se necesita un equipo ingente de personas
trabajando en ellas, y han cuidado al máximo el vestuario, los efectos
especiales, o digitales como diríamos hoy, la ambientación histórica
y el diseño en general. Hasta suelen tener un comienzo espectacular, y
durante la primera hora te lo pasas en grande. ¿Pero cómo no se dan
cuenta de que a partir de esa primera hora el argumento se deteriora vertiginosamente? ¿Por qué no ven que al final
caen en los mismos
estereotipos de siempre? Su descuido es tal que los personajes, que al
principio nos interesaron, al final resultan de lo más ridículos. Y
esto es capaz de verlo cualquier espectador, pero no son capaces de
solucionarlo los expertos profesionales que han realizado la película:
guionistas, directores, productores, actores, etc.
El
caso de Gattaca es diferente. Una película discreta, que la gente
apenas conoce, pero que tiene un argumento innovador, inteligente y
profundo. Una película de ciencia ficción que no tiene casi ningún
efecto especial. Un elenco de actores de primera fila que hacen un
trabajo espléndido sin necesidad de caer en estereotipos. Una película
que te hace pensar.
Recomiendo
a todos que veáis la película si no la habéis visto aún. Su
argumento se centra en una sociedad de un futuro no muy distante en la
que el código genético del ser humano está completamente descifrado.
Esto quiere decir que con un análisis del ADN de cualquiera de
nosotros, un análisis que se realiza en menos de un segundo, se tiene
toda la información física y psicológica de nuestra persona: los
años de vida que vamos a tener, las enfermedades que vamos a padecer,
las tendencias psíquicas que traemos, etc.
Por
tanto, cuando un bebé nace, a los pocos segundos ya se sabe
perfectamente todas las características que se van a manifestar en el
futuro. Desde el nacimiento todos seríamos segregados de
acuerdo a la calidad de nuestro código genético. Los más aptos, los
que tienen más salud, mejores capacidades, son admitidos desde el
principio en la élite de la sociedad. En la cúspide de esa élite se
encuentra GATTACA, un organismo semejante a la NASA actual, en el que
sólo ingresan los más perfectos de los seleccionados. Este organismo
se encarga de la investigación espacial y de la colonización de los
planetas del sistema solar.
Las
letras de la palabra GATTACA están formadas con las iniciales de los
nucleótidos que forman el ADN: Guanina, Adenina, Timina y Citosina. En
el futuro de Gattaca, las parejas que pueden permitírselo no conciben
los hijos de forma natural, sino que hacen una fecundación in vitro, y
de los embriones que se obtienen se seleccionan los que tienen mejor
ADN. Además, los ingenieros genéticos retocan el ADN de esos embriones
para quitarles los defectos y darles las mejores capacidades. Así los
padres les aseguran un futuro más digno a sus hijos.
Las
parejas que se atreven a tener hijos de forma natural se exponen a que
esos hijos por ley de probabilidades tengan un ADN
"deficiente" que les obligue a ocupar los puestos más bajos
de la sociedad, a ser unos marginados de por vida. Sin embargo en la
película un muchacho es concebido de forma natural, y a pesar de ser
miope y tener problemas de corazón y poca esperanza de vida, decide que
ha de entrar en Gattaca por todos los medios, porque su vocación es
viajar a Titán, uno de los satélites de Saturno. La película nos
cuenta la lucha del joven por lograr su objetivo y burlar el férreo
control de Gattaca.
¿Y
qué tienen que ver las matemáticas con esta película? Varias cosas.
En primer lugar hacernos reflexionar que la información genética no da
una certeza, sino una ley de
probabilidades. Hoy en día el Cálculo de
Probabilidades se aplica a todas las ramas de la ciencia y de la
sociedad. Sin embargo no es entendido con suficiente claridad por la
mayoría de nosotros.
En
segundo lugar, reflexionar sobre la forma que tiene la molécula de ADN.
El estadounidense James Watson y el británico Francis Crick
describieron la estructura del ADN por primera vez en el año 1953. Como
todos sabemos la estructura del ADN es una espiral doble, como si fueran
dos hilos que se enrollan cada uno alrededor del otro.
En
Geometría hay muchos tipos de espirales. En primer lugar tenemos las
espirales planas, como la de Arquímedes, la logarítmica, etc. En
segundo lugar tenemos las espirales tridimensionales. Si al espacio
tridimensional le asignamos un sistema de tres coordenadas cartesianas,
la espiral más habitual se puede expresar en lo que conocemos como
coordenadas paramétricas: (a·cos(t), a·sen(t), b·t). En esta
expresión a es una constante que indicará el radio de la espiral, b es
otra constante que indica la separación entre las espiras, y t es el
parámetro, es decir, una variable que puede tomar todos los valores
reales. Para cada valor real que le demos a t obtenemos un punto de la
espiral.
La
forma que tiene la espiral tridimensional es la que tiene, por ejemplo,
un muelle, o la que tiene el alambre que sujeta las páginas de los
cuadernos corrientes. Si a esa espiral le "enrollamos" otra
exactamente igual que vaya girando entre las espiras de la primera,
obtenemos una doble espiral, que es la estructura del ADN.
Matemáticamente, a la primera que habíamos expresado en coordenadas
paramétricas más arriba, le podemos añadir otra con coordenadas
paramétricas (a·cos(t+c), a·sen(t+c), b·t), es decir, otra espiral
con el mismo radio, con la misma separación entre las espiras, pero que
empiece desde otro punto, a elegir, pues dependerá del valor que le
demos a la constante c.
En
la película Gattaca hay muchos detalles sutiles que se pueden apreciar
si uno la ve varias veces. Estos detalles le dan profundidad al film.
Entre ellos está precisamente la doble espiral.
Si
observamos las paredes de las oficinas de Gattaca veremos que están
decoradas con un diseño que recuerda a la doble espiral. Pero el
detalle más interesante es el de la escalera en espiral que el
protagonista tiene en su piso. Precisamente el ADN es también como una
escalera en espiral. Sutilmente esa escalera se convierte en parte
fundamental de una de las escenas más emocionantes, cuando uno de los
protagonistas, que es parapléjico, no puede subir por ella. En fin, no
quiero contar más, y espero que lo veáis y reflexionéis sobre ello.
Resumiendo,
Gattaca es una película para reflexionar sobre la ciencia y el futuro
de la sociedad. Además es de esas películas
que mejoran cuando se ven varias veces. Y tiene un argumento muy
interesante. Ciencia, filosofía, thriller, todo en uno. Y yo diría que
no tiene ni un solo efecto especial. Una pequeña joya cinematográfica
difícil de encontrar en estos tiempos.
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