La ubicación del evento, Caudete, un pueblo albaceteño pero cercano a Yecla (Murcia), así como la poca promoción que se podía ver en el mismo pueblo y en algunos colindantes( apenas vimos algunos carteles), nos hizo el viaje un tanto más enrevesado hasta dar con el lugar, aunque al final llegamos con bastante tiempo de margen. Sobre las 22.00 se abrieron las puertas del coqueto Centro de Comparsas de Caudete, un local cerrado que la verdad dio una recibimiento y un calor al grupo bastante acogedor. No sólo la disposición del escenario, muy cercano al público y a una altura fantástica, ni la amplitud del terreno brillaban con luz propia, ya que además había también una barra al fondo donde poder refrescar la garganta, así como un puesto de merchandising del grupo...
Pronto empezó a llenarse de seguidores identificados con el grupo y también de gente quizás poco afín a la banda, mucha gente familiarizada con Medina, portando desde camisetas a gorras con el emblema del grupo, otros tantos más cercanos al rock duro o heavy metal (desde camisetas de Saratoga a Iron Maiden pasando por S.A.), allí había una mezcla de diferentes estilos y gustos variopintos, pero que a la hora de la verdad pudieron disfrutar de lo lindo e irse con una sonrisa de oreja a oreja.
Tuvimos que esperar hasta poco más de las 23.30 para ver ahora sí en directo a Medina Azahara, que entraron en el escenario como viene siendo habitual; mientras suenan las notas de “Puerta al Mundo” y con Ibáñez, José Miguel, Reyes y Ventura sobre el tapete y todos nosotros esperando a Martínez, que apareció ya con “A Toda Esa Gente” de fondo, haciendo vibrar al público cuando sonó esa mítica frase de "...sed felices esta noche y soñad...”. Fue el primer tema cantado de la noche y que fácilmente pudo quedar como de los mejores, la ejecución de Paco en el solo de guitarra digna sólo de alguien como él; la gente desplegando toda su emoción y los músicos metidos 100% en su papel. Con Aixa en la calle desde Octubre, ya ha dado tiempo de sobra para que nos conozcamos los temas nuevos, en este caso “Vivir por la Paz”, que fue el siguiente, acercándonos a unos Medina Azahara a la par festivos y a la par portadores de un mensaje crítico ante problemas tan graves como las guerras en el mundo, hecho canción a su modo, como sólo ellos saben.
El sonido, bastante bueno, dio pie a poder disfrutar si cabe aún más del concierto, de esa grandiosa voz de Martínez y de la labor del resto de miembros, todos geniales en su respectivo circuito musical. De nuevo de “Aixa” se sacaron “Pegado al Suelo”, muy rockera, con un acentuado riff obra de Paco y un ritmo altísimo con Reyes que hace un gran trabajo desde su posición. En directo ellos mismos la amoldan a su estilo y suena aún más fuerte, se nota mucho más la presencia de José Miguel sirviendo de colchón a Ventura que se sobra.
Echaron mano de nuevo de “Tierra de Libertad”, su penúltimo trabajo musical, para seguir con el set-list, ahora con “La Vida Es Así”; un tema muy hard –rockero, tirando a AC/DC y que como ellos mismos dijeron en “Versión Original” en principio iba a llamarse “Mi Generación”, luego vino “Se Me Olvidó”, llevando la base de rock pero con una gran sonoridad medieval y de Folk, una canción bastante diferente de lo que ha sido Medina Azahara en estos últimos años y muy idóneo para comulgar aún más con la gente. Fue satisfactorio poder ver a todo la gente saberse de carrerilla el estribillo y saltar dando brincos justo en la compases del solo de guitarra de Paco Ventura.
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Uno de los momentos más excitantes del concierto vino con “El Vaivén Del Aire”, coreada con gran énfasis por todo el mundo, sobretodo con el inicio de “…sentado en el….”, en esta ocasión Martínez dispuso de la ayuda del público para realzar aún más la canción. Se nota que es un tema que ha calado muy hondo en la gente, de los que más ha gustado en el sentir del público por ese rollete melódico, pegadizo y con cierto apego a ese “rock andaluz” que corre por las venas de Medina Azahara. Da gusto poder escuchar de nuevo “Sé”, de aquel inigualable primer álbum del grupo, que sonó haciendo las delicias de los nostálgicos, uno mismo incluido, y que para muchos no entra parte de su ristra de canciones legendarias pero que da otro aire a los conciertos, es bonito poder revivir esos momentos y más cuando hace 23 años que se compuso. Aunque no la tocaron íntegra fue un gustazo poder rememorarla y cantar aquello de “…Sé que por la noche sufriré y por la mañana moriré…”.Qué decir de “El Lago” de Triana, que no falta en sus directos y que se escuchó tras un pequeña intro de Manuel Ibáñez. Ésta es otra de esas canciones que con el tiempo han quedado como baluarte fiel de una forma de sentir la música, pese a que fueron los sevillanos quienes la dieran a conocer, Medina Azahara la ha llevado a su terreno y la ha dado un asentamiento que la hace imprescindible.
Turno era para “Paseando Por La Mezquita”, donde Ventura se luce de principio a fin e Ibáñez se engalana con su maestría. Manuel Martínez como ya es costumbre salió ataviado con otra camisa, y al lado de Ibáñez para cantar con un sentimiento impropio de cualquier otro vocalista que no sea él. La gente se volcó de lleno y tarareó sin parar formando una atmósfera rebosante de sensibilidad. Aquí vino el primer parón de la noche, menos para Manuel Reyes que ejecutó su solo de batería como ya es habitual en él, sobresaliente se puede calificar, valorado por muchos como uno de los mejores en su puesto dentro del rock español y que en Caudete dio una muestra más que lo reafirma. Bajando un poco el ambiente nos deleitaron con la tierna versión de Scorpions, “Vientos De Cambio”, que Martínez interpretó sentado y con José Miguel y Paco haciéndole de acompañamiento en los coros. Quién diría sin saberlo que es una versión y no un tema propio de Medina Azahara!!!
No podía dejar de oírse “Córdoba”, por así decirlo el nuevo clásico del grupo, referente obligado para los directos y que se encargó Manuel de presentar como un homenaje no sólo a su tierra sino como oda a las distintas ciudades que acogen a Medina Azahara en su peregrinar por los escenarios. Es gratificante al máximo ser de Córdoba, y ver como la gente la vive con mucha pasión, y a pesar de la distancia recordarla y tenerla como un pensamiento que siempre está ahí presente.
Cuando ya se había cruzado buena parte del tiempo del concierto, y con mucha gente pidiendo a gritos oírlas, Medina Azahara cerraron Aixa para rescatar en apenas cuatro canciones el embrujo y la magia que atesoran, como os podéis imaginar hablo de “Todo Tiene Su Fin”, “Palabras de Libertad”, “Velocidad” y “Necesito Respirar”, una a una fueron cayendo como un huracán, a un ritmo altísimo, con una buena dosis de watios y conjuntadas de igual modo por público y grupo, en especial ésta última coreada a tope por todos y que sin duda, fue de los puntos álgidos de la noche.
Durante “Palabras de Libertad” se pudo ver de nuevo a Paco y Manuel unidos cantando “…ser el dueño de tus labios, de tu boca…”. Tras un paréntesis en el cual se despidieron de todos, se oyó eso de “Hey Medina, así no se termina”, tras el cual Ibáñez y Ventura dieron paso a su pequeño hueco cara a la vistosidad, cada uno con su “arma”, y retándose a un pique musical del que al final salimos ganado todos, pudiendo disfrutar de Ventura que destripa su guitarra encandilándonos con esos riffs ardientes y de Ibáñez que ,sin imaginarlo, se llevo hasta una foto de manos del propio Ventura, que recogió del publico una cámara y grabó la instantánea. Quedó como la anécdota del concierto.
La verdad que después de llevar cerca de hora y media oyendo tema tras tema y clásico tras clásico uno no se para a pensar si hay canciones que echas de menos o no, y más aún cuando luego te enteras que por delante tienes cerca de 30 minutos ininterrumpidos a tope como fue la ocasión. Popurrí legendario de Medina Azahara con hueco para estrofas desde casi todas las épocas del grupo, especialmente de “Sin tiempo”,”Dónde está la luz”, “Árabe” y “Tánger”. Sonó muy fuerte “Junto A Lucía”, así como “Niños” y “Algo Nuevo” trepidantes de inicio a fin, “El Pozo De Mi Sed”, “O.U.A.” con una sonoridad de guitarras muy marcada, y con Manuel y Paco unidos para cantar el estribillo de” …la guerra y la destrucción…”. “Dudas”, “Hay Un Lugar” o “No Quiero Pensar En Ese Amor” contrastaron con ese toque árabe y andalusí de “Sólo Un Camino”, “Danza Al viento” y “Loco Por Ti”. Se despidieron con “Un Cuadro De Colores” y “En La Noche De San Juan”, de las más potentes de “XX” y que se han hecho hueco en el popurrí.
Con las notas de “Insomnia” y saludando al público de manera efusiva se despidieron Medina Azahara tras habernos regalado otra noche de magia, de rock vigoroso y lleno de melodías andaluzas. Quizás sea pronto, pero en el sentir de la gente se echa de menos una canción para los directos como “Rompe Esa Cruz”, la cual aún no han estrenado. Quizás hay temas de Aixa que están por redescubrirse en directo (“Sobrevivir”, “La Verdad”…) Por lo demás gran concierto, de nuevo dos horas sin parar disfrutando con Medina Azahara y quemando las horas para pensar ya en el próximo concierto al que se pueda asistir. Fuimos una vez más a ver a Medina con gran expectación y como tal nos volvimos con la sensación de haber visto un concierto como pocos se pueden ver hoy día.
Crónica que nos manda Manuel Pulido sobre el concierto de Caudete (31-1-2004).
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