Al rendir su Primer Comunicado como Rector de la Universidad
La Salle, el Mtro. Lucio Tazzer de Schrijver, una propuesta para un
Proyecto Prospectivo de la Universidad La Salle. Dicha
propuesta enmarcaba su justificación en la visión globalizadora del
cambio en el mundo.
Los retos que genera la velocidad de los cambios que ocurren
en el mundo de hoy, obligan a adentrarse con mucha prudencia en las
visiones prospectivas. Si por una parte resulta imposible continuar
con los modelos de planificación ligados a evaluaciones y
proyecciones del pasado, por la otra, las metodologías que los
futurólogos desarrollaron en las décadas pasadas, parecen no tener
cabida en la historia actual tan cambiante, tan imprevisible, tan
acelerada.
Sin embargo, tampoco es momento para desechar la experiencia
del pasado como si estuviéramos emergiendo a un nuevo periodo
histórico que nada tiene que ver con los anteriores. Sigue siendo
verdad que el presente es consecuencia del pasado y que es posible
engendrar el futuro y modificarlo en alguna forma, si nos decidimos
a actuar sobre él.
Lo cierto es que una de las maneras más claras para
controlar el futuro consiste en actuar en el presente como
queremos que sea el actuar del futuro; que pensemos en el presente
como queremos que sea el pensamiento del futuro; que establezcamos
nuestras relaciones presentes como queremos que sean las relaciones
del futuro: con nosotros mismos, con los demás, con el
entorno.
No obstante, esto no es posible si no clarificamos el
escenario futuro en el que deberemos actuar, o al menos en el que
podríamos actuar.
En prospectiva se utiliza con frecuencia el lenguaje del
teatro. Con él se pretende que seamos capaces de visualizar el
futuro en tres escenarios diferenciados: escenario probable,
posible y deseable.
Tras describir el significado de estos tres escenarios, la
propuesta inicial presentada al Rector enfatizaba la importancia de
contar con una visión prospectiva de la ULSA.
Hoy día resulta imposible sopesar la importancia que
desempeña la planificación educativa si no la encuadramos en el
marco de la problemática de la educación en su conjunto, por la
sencilla razón de que forma parte de ella y es a la que compete y
trata de servir.
El ámbito educativo, por su parte, no puede dejar de verse
afectado y reflejar lo que sucede en un contexto a la vez más
radical y amplio: la situación económica, político-social, cultural,
científico-tecnológica que vive el mundo en el que la educación se
desarrolla.
No por ser ya discurso cotidiano deja de ser verdad que los
cambios nos desbordan, a tal punto, que con frecuencia nos vemos
impedidos no sólo para controlarlos, sino incluso para comprender su
significación y trascendencia. Por ello, resulta cada día más
difícil prever las repercusiones de los cambios tanto en la dinámica
colectiva e institucional como en la organización de la vida
individual y de la vida familiar.
A menudo no contamos con una pausa de análisis, reflexión y
evaluación que nos permita siquiera saber si somos víctimas o
beneficiarios de transformaciones tan numerosas como profundas, por
más que a primera vista se suponga que progresamos y que los frutos
de nuestra acción educativa siguen siendo deseados y están
encontrando acomodo en las estructuras del actual sistema económico,
político y cultural.
Es necesario tomar plena conciencia de que en el mundo
actual, como en una red de múltiples e intrincadas correlaciones,
todo cambio afecta al todo: el orden mundial determina en buena
parte la marcha de cada nación; la emergencia de bloques económicos
o productivos afecta hasta la economía familiar e individual; los
factores económicos y políticos inciden directamente en el campo
social y cultural, incluidas, desde luego, las dimensiones que hasta
ahora se consideraban internas de la planeación escolar, la gestión
y administración de los recursos, la perennidad de los
valores personales y grupales, la estabilidad de los fines de las
instituciones. Nuestra Universidad no queda fuera de tal
consideración.
La prospectiva, como se propone a la ULSA, es más que
una ciencia o una técnica; es una actitud ante el futuro
capaz de transformar en el presente las relaciones de las personas y
de las instituciones hacia sí mismas, hacia la sociedad y hacia el
mundo.
La prospectiva no es una bola de cristal para adivinar el
futuro, ni un mecanismo automático para adueñarse del porvenir. Es
un instrumento que ayuda a clarificar las finalidades por las
que se actúa, el para qué de la existencia y las
posibilidades reales de modelar las circunstancias presentes
trayendo hacia ellas las intenciones de futuro.
Contar con una visión prospectiva auxilia en la toma de
decisiones y en los procesos de evaluación permanente, ya que en
ambos ejercicios el futuro deseado y posible se hacen presentes como
motor de la acción.
Con esta justificación, el propósito del proyecto consistía
en "elaborar una visión prospectiva de la Universidad La Salle en su
contexto social, político, económico y cultural del año 2020", cuyos
productos esperados consistían en:
· La sistematización histórica de la ULSA en relación con los
propósitos de su creación.
· La elaboración de los tres escenarios prospectivos de la
ULSA hacia el año 2020.
· La descripción de los contextos en los que se ubicará la
ULSA en el año 2020.
· Algunas recomendaciones pertinentes en torno a la posible
metodología de la planificación.
La realización del proyecto se planteó con una metodología
altamente participativa, ya que su desarrollo debía considerarse
como un proceso educativo en sí. La participación de los diversos
protagonistas de la acción universitaria estaba contemplada desde el
inicio.
Asimismo, la metodología se planteó en fases modulares de
suerte que los productos parciales, frutos de la metodología
adoptada, pudieran ser útiles de inmediato.
En la propuesta para la realización del proyecto, sosteníamos
que con esta metodología, la ULSA podría contar con un mecanismo que
le permitiría revisar permanentemente todos los elementos que
generan y mantienen las relaciones internas, las relaciones con la
sociedad y con el entorno, para orientarlas y reformularlas en vista
a los fines y razón de ser de la ULSA.
La prospectiva así enfocada, permitiría revisar la filosofía
que sustenta la acción de la ULSA; los principios y teorías
educativas; los procedimientos de organización, gestión y
administración; la cooperación con el sistema LASALLISTA; la
intervención de otros agentes externos al sistema y su
repercusión.
En el terreno propiamente de la educación superior, sería
conveniente prospectar la vinculación de la ULSA con el desarrollo
del país así como las nuevas funciones que habrían de surgir de esta
vinculación para las universidades y la forma de responder a esas
funciones. Muy relacionado con este aspecto estaría el crecimiento
de la ULSA y las posibilidades de utilizar nuevas tecnologías para
incrementar su influencia académica, moral, política y educativa en
general.
Otro elemento por considerar sería el financiamiento
prospectivo de la ULSA: las exigencias de inversión, la presencia
competitiva de nuevos centros de educación superior, quizá algunos
transnacionales; los costos previsibles de nuevos recursos,
etc.
El desarrollo metodológico del proyecto se planteó en dos
instancias:
· un eje temático-estructural, orientado a la integración de
una visión coherente y comprehensiva de las situaciones que
caracterizan la ULSA, y
· un eje procesual, enfocado a la conformación dinámica de
estrategias de captación, procesamiento, análisis y síntesis de
información relevante, de conformidad con los propósitos y objetivos
del estudio prospectivo.
Con referencia al desarrollo del eje que se denominó
temático-esctructural, se propusieron los siguientes
procedimientos:
· Descripción y análisis situacional de las entidades que
conforman la ULSA para configurar una imagen integral de su
funcionamiento.
· Percepción de actitudes, opiniones y juicios valorativos de
los agentes involucrados en las acciones de la ULSA, orientada a la
identificación de los elementos significativos que intervienen en el
desarrollo actual de la ULSA.
· Análisis evaluativo a partir de la consideración de las
características situacionales de la ULSA y el perfil actitudinal de
los agentes antes mencionados.
· Síntesis prospectiva orientada a la sustentación de la
planificación y la toma de decisiones así como a la identificación
de estrategias de desarrollo.
Por lo que respecta al eje procesual, el trabajo procedería
a:
· La identificación de fuentes relevantes de
información.
· El diseño de estrategias para la recopilación,
procesamiento, análisis y síntesis de la información.
· La ejecución de estrategias y aplicación de técnicas para
el procesamiento, análisis y síntesis de la información
recabada.
· La elaboración de informes técnicos.
Como parte importante de la conclusión del proyecto, se
propuso la elaboración de una matriz de congruencia que permitiría
descubrir los datos que apunten direcciones contradictorias para ser
analizados con especial interés en la búsqueda de la coherencia
operativa.
La propuesta original proponía una duración no mayor de siete
meses para llevar a cabo este ejercicio, sin que esto significara
que a su conclusión la actividad prospectiva quedaría cancelada. La
realidad se impuso sobre el proceso y el ejercicio prospectivo se
prolongó a casi trece meses.
La propuesta original fue seguida de algunos documentos de
corte técnico en los que se explicitaban con mayor precisión algunos
de los procedimientos que se pretendía seguir.
De esta manera, se dividieron los trabajos en cinco
etapas:
· Sistematización histórica de la ULSA.
· Descripción de contextos para el año 2020.
· Clarificación conceptual.
· Elaboración de escenarios.
· Desarrollo de perfiles y de estrategias de planificación y
desarrollo.
Cada uno de estos procedimientos constituyó una etapa en la
elaboración general del proyecto y merece una descripción detallada
en los siguientes capítulos de este documento.
|