SIMULACIÓN EN PROSPECTIVA*
Por: Beatriz Meneses
Aguirre*
Cuando el futuro deseado implica un
conjunto de decisiones interdependientes, cuando debemos adoptar decisiones
antes de -efectuar acciones y cuando dicho futuro no es probable que suceda a no
ser que se realice algo al respecto; en casos como éste, es de utilidad la
prospectiva. Las presentes notas tienen como propósito mostrar un caso de
aplicación de la herramienta de simulación en una actividad académica empírica.
En la siguiente sección se presenta el marco de desarrollo conceptual de
la prospectiva contrastando con la planeación convencional. En la sección tres
se revisa la noción de simulación dinámica. En la cuarta parte se muestra un
caso de estudio. Finalmente se establecen las relaciones entre el referente
empírico y el modelo.
La prospectiva, como una vía alterna hacia lo deseable (futurable) de
entre lo posible (futurable) requiere de una previsión holística del porvenir,
de un diagnóstico reflexivo del contexto presente y de una convergencia de las
capacidades y los intereses colectivos para lograr dicho perfil
futuro.1 En este proceso sistémico se estructuran las siguientes
fases:
a. Preceptiva;
b. Delimitativa;
c. Estratégica; y
d. Proactiva.
La primera fase del enfoque presenta dos vertientes: por una parte, el
diseño de los valores formales (incorporados per se a las imágenes) y de
los valores estilísticos (la manera de mejorar continuamente hacia la imagen)
del futuro; y por otro lado el perfil de factibilidad lógica de las tendencias
divergentes sintetizadas por medio de la acción.
La prospectiva se diferencia de lo convencional por partir de la imagen
futura al diagnóstico del presente, considerando en tal percepción delimitativa
dos aspectos básicos: el objeto focal y el entorno que influye en el objeto, sin
formar parte del mismo. De la interdependencia de ambos el tomador de decisiones
debe discernir las variables que son susceptibles de controlarse.
En la tercera fase se confrontan las divergencias entre los dos polos y
se estima la trayectoria entre la situación objetiva actual y la potencial.
La última fase construye, por el carácter generador de la prospectiva,
las aproximaciones que se vayan adecuando a los cambios para el logro
participativo de los fines.
De la interacción de las fases mencionadas resultan diferentes productos,
modelos de estudio, acciones adaptativas, etc.
Los recursos metodológicos, de los cuales se beneficia
interdisciplinariamente la prospectiva, han sido clasificados en tres categorías
fundamentales:2
a. Modelos cualitativos;
b. Modelos formales; y
c. Modelos eclécticos.
Entre los primeros se pueden mencionar: el análisis de impactos (estudio
histórico de las fuerzas, su naturaleza y pronóstico); la aproximación
morfológica (MMB, method of the morphological box); ariole (información,
solución, estrategia); los escenarios (alternativas verosímiles integrales);
etc.
Son modelos formales: la matriz cruzada (probabilidad condicional de los
efectos entre eventos); el insumo - producto (estructura de relación entre los
componentes de entrada de un proceso y los elementos de salida); proyección
(datos ajustados a una función cuantitativa en un horizonte temporal
determinado); etc.
Dentro de los del tercer grupo destaca, por su uso, la simulación:
"una herramienta conformada por un conjunto de recursos que permiten el
análisis, la construcción, prueba, solución y validación de un modelo
dinámico"3
La teoría de juegos constituye un ejemplo de simulación (una especie de
imagen en el espejo a la cual vemos cerrar ambos ojos4), una
modelación analógica (homomorfismo) y algorítmica (isomórfica) de la realidad,
sin los costos inherentes a la misma.
En el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias
Administrativas de la Universidad Veracruzana, se realiza periódicamente la
adaptación de un experimento organizacional (EXORG); en él los
participantes son organizados en empresas, las cuales invierten en equipo y en
el desarrollo del mismo, así como en las materias primas e insumos necesarios;
que elaboran un bien tangible, con un programa de producción en períodos
regulares, con criterios de calidad; que venden (en función al precio asignado
por cada empresa a los diversos productos además de invertir en mercadotecnia
para cada uno de ellos) a un mercado principal regulado por la administración,
con un mercado paralelo y visible; que formulan estados financieros públicos
sujetos a la auditoría de los administradores; que organizan sus recursos
humanos y la comunicación entre los mismos conforme al marco establecido por los
lineamientos generales; que realizan trabajos administrativos de diversa índole
(misión, estructura, diseño corporativo, etc.). Durante el juego celebrado en
marzo de 1996, participaron alumnos de los últimos tres niveles de la maestría
en administración de la sede (Xalapa) y las extensiones (dos en Veracruz y una
en Coatzacoalcos) donde la misma se ofrece.
En un experimento como éste, los administradores han diseñado una serie
de escenarios futuros a los cuales pueden llegar los participantes; se han
instrumentado, asimismo, los algoritmos mediante los cuales dichos participantes
puedan utilizar para lograr sus fines. Por otra parte, los jugadores formulan
las estrategias para aproximarse a lo largo de cada uno de los ciclos al futuro
deseable que han construido en esta simulación dentro de la
prospectiva.
REFERENCIAS
* Los autores agradecen la
orientación de Zilah Cox y David Cox (h) de Southern Methodist
University.
1. Brita
Schwarz (et al.) Methods in futures studies. (Newport: Westview,
1992) p.74.
2. Clèmente
DeCoufle. Prospective. (Grenoble: P. U. F.,1990) p.32.
3. Eduardo Rivera. Estrategias para
modelos. (México: CEP, 1989) p.9.
4. Jostein Gaarder. Sofies Verdem
2b. (Reykjavik: Bjørson, 1996) p.503.
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