BISEXUALIA

la dimensión trágica del sexo





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SEXO Y POESÍA

BISEXUALIA es un espacio creado para poner en contacto a los cientos y miles que quieren experimentar la dimensión oscura del Sexo. Hasta hoy se nos ha hecho creer que el sexo tiene únicamente que ver con el amor. Nosotros sabemos que eso no es así. El sexo nada tiene que ver con el amor. El sexo es una función absolutamente diferente, una dimensión completamente separada, distinta e independiente del amor.

En esta página nos interesa poner en juego la dimensión oscura del sexo. A esa dimensión "oscura" la hemos llamado la "dimensión trágica". Trágico no quiere decir aquí "desdicha", puesto que no utilizamos la palabra en un sentido vulgar. Trágico significa, para nosotros, algo relativo a la "tragedia", esto es, a ese género literario de los griegos clásicos, según el cual, lo trágico es lo "épico", lo "poético", lo no vulgar.

Para nosotros no hay nada más vulgar que el sexo ligado al amor. Por eso reivindicamos aquí la dimensión trágica del sexo, su lado poético. Poético quiere decir, para nosotros, "estético". Un sexo estético es un sexo que se deleita con las formas, las posiciones, los cuadros del amor(utilizamos aquí la palabra amor también en un sentido estético, y no en el sentido vulgar de ese sentimiento que une a las parejas). Un sexo estético es un sexo que pone por sobre las consideraciones moralistas de la sociedad el alto sentido de la belleza, el sagrado derecho a lo bello.

He allí el sentido trágico y poético del sexo. Desde las posiciones, los cuadros y la plasticidad que unen a dos mujeres en delectaciones varias y voluptuosidades suficientes, hasta la imagen desbordante del paisaje erótico de una bacanal inagotable, pasando por los pequeños detalles, las zonas fronterizas de los pequeños gustos, las sutilezas de los más recónditos placeres, todo ello forma parte del sexo estético y poético, de la dimensión trágica del sexo.

A ninguna de estas cosas podrá aspirar jamás la feliz pareja marital monógama, condenada de por vida a vivir un sexo rutinario, falto de exigencias, nada creativo. ¿Quién podría disfrutar así de un sexo tan habitual y chanta, tan falto de poesía? La pareja marital monógama, la clásica pareja del amor, nada sabe del verdadero sexo. Al encasillar el sexo con el amor el que sale perdiendo es el sexo. Pero tal encasillamiento no es más que el fruto de la ignorancia a la que nos ha acostumbrado el cristianismo. Solo en virtud de una profunda ignorancia e incomprensión respecto de las cosas, unida a una falta de amor propia y de una inseguridad de sí mismo, más el miedo permanente que nos ha inculcado la religión y la Iglesia católica, es que llegamos a creer que el sexo está ligado al amor... y a partir de allí, no nos atrevemos a vivir el sexo de otro modo. Pero Bisexualia es un espacio llamado a romper con tal esclavitud; a descubrir las múltiples formas que puede asumir el sexo.


Por ello Bisexualia es un espacio para gente refinada; para el buen "gusto" en materia de sexo. Aquí la única medida es el placer y la belleza. Bajo esos criterios todo está permitido. Lo único que queda afuera de nosotros es la moral, pues es la moral aquel prejuicio popular que vincula lo invinculable, esto es, el sexo con el amor. Más allá de la moral estamos nosotros, cruzando y desbordando todas las fronteras de lo permitido. Por ello Bisexualia es, también, un lugar para la gente atrevida, para la gente que no le teme al sexo. Aquí no nos desgastamos en elaborar teorías o excusas varias para justificar el profundo terror que produce el sexo; y esto último, simplemente, porque no tememos al sexo, porque estamos dispuestos a sondear todos sus secretos y traspasar todos sus límites.

Por último, Bisexualia no es únicamente un espacio para reivindicar el sexo como una forma de arte, sino, y por sobre todas las cosas, como una fuente permanente de excitación y satisfacción del deseo. El sexo es belleza, pero es también delectación, voluptuosidad y lubricidad. Cuando decimos que es bello no lo decimos al modo de una postal, sino muy por el contrario, al modo de una naturaleza desnaturalizada. El sexo es sudor, movimiento, violencia. Es un desgarro salvaje que pone en movimiento a la imaginación, la contrae y la expande en ese ir y venir de delectaciones varias. El sexo no es como un picnic... el sexo es como una guerra con sus breves momentos de reconciliación. He allí el sentido trágico de su belleza; he allí su poesía.

Bienvenidos todos perversos del mundo, al sitio más irreverente e inteligente en cuestiones sexuales. Aquí esperamos no sólo que puedas aprender mucho, sino, además, experimentar mucho, derribar los tabúes, conocer otra gente (de un modo real y no sólo virtual, en fin, penetrar en los misterios y secretos de tu sexo, sin miedo, sin prejuicios. Bienvenidos a Bisexualia









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