UNIVERSIDAD “YACAMBU”

VICERRECTORADO ACADEMICO

SEMINARIO AVANZADO DE EPISTEMOLOGIA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

REFLEXIONES EN TORNO A LA MULTIDIMENSIONALIDAD

 

DE ENFOQUES ACERCA DE LA RACIONALIDAD

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Facilitador   : Dr. Víctor Córdova

 

Participante: Miriam H. Rubio P.

  C.I. V.- 3.592.180      

 

 

 

 

 

 

 

Barquisimeto, Noviembre de 2005

 

REFLEXIONES EN TORNO A LA MULTIDIMENSIONALIDAD

 

DE ENFOQUES ACERCA DE LA RACIONALIDAD

 

 

 

Autor (a): Miriam H. Rubio P.

 

http://mrubio137@yahoo.es

 

 

INTRODUCCION

 

 

Reflexionar en torno a la Multidimensionalidad de Enfoques acerca de la Racionalidad, no resulta una tarea fácil debido a que existen distintas maneras, visiones y percepciones sobre la racionalidad y sus relaciones con el pensamiento del hombre y las acciones que realiza en su vida personal, social, laboral, organizacional, y comunitaria.

 

El presente documento está centrado en los enfoques de la racionalidad y sus disyuntivas; indaga acerca de su multidimensionalidad y que se puede esperar a partir de ellos.

 

Al examinar estos enfoques es necesario delimitarlos y como objeto de reflexión se consideran seis aspectos: En primer lugar se partirá del enfoque vinculado a la concepción de racionalidad, y sus fines en el contexto situacional del hombre.

 

El segundo aspecto está dedicado al enfoque del pensamiento racional, el acto emocional y el acto racional mediante elementos y características del individuo.

 

Asimismo el tercer aspecto trata acerca del enfoque de la ciencia y racionalidad y el pensar científico en el desarrollo del hombre y la sociedad.

 

El cuarto aspecto se refiere al enfoque social de la racionalidad vinculada al ser humano como productor y/o comunicador, las formas de comportamiento como actores en la dinámica social.

 

También, en el aspecto cívico donde se desarrolla el enfoque económico de la racionalidad.

 

Finalmente, el sexto aspecto indica el enfoque de la tecnología y su racionalidad en los procesos productivos del conocimiento, de los productos tecnológicos  y de las innovaciones en las organizaciones a través del alcance de  la productividad.

 

MULTIDIMENSIONALIDAD DE ENFOQUES

 

De la Racionalidad

 

El primer enfoque que conduce a esta reflexión es el de partir de la concepción de racionalidad. Por ello, cuando se evoca a la racionalidad en el hombre, se piensa inmediatamente en “La Razón” y “La Racionalización” y en los instrumentos que permitirán conocer al universo completo, son evidentemente, de naturaleza racional sólo que, también aquí es necesaria una auto – crítica compleja.

 

Al respecto Morín (1999), señala que:

La razón, es evolutiva y lleva en sí misma a su peor enemigo. Es la racionalización la que corre el riesgo de sofocarla. Hay que tener presente las ideas de Horkheimer, Adorno o Marcuse, sobre la razón y destacar que no está dada, no corre sobre rieles, puede autodestruirse mediante los procesos internos que constituyen la racionalidad. Esta representa al delirio lógico, al delirio de coherencia que deja de ser controlado por la realidad empírica. (p. 52)

 

 

De los aspectos mencionados, anteriormente por Morín (ob. cit), se define a la razón por el tipo de diálogo que mantiene el individuo con el mundo exterior que le opone resistencia, finalmente, la verdadera racionalidad reconoce a la irracionalidad y dialoga con lo irracionable.

 

La razón corresponde a una voluntad de tener una visión coherente de los fenómenos, de las cosas y del universo. La razón tiene un aspecto indiscutiblemente lógico. Pero, aquí también, se puede distinguir racionalidad y racionalización.

 

Al conceptualizar “Razón”, su contenido es  referido al pensamiento y visión del hombre en el mundo, en su realidad, sin embargo, no quedan totalmente claros sus elementos, si no algunos de ellos que se puntualizarán más adelante, por ello, es necesario introducir la definición de racionalización.

 

Morín (2005), refiere que, la racionalización es el juego, el diálogo incesante entre el espíritu, que crea las estructuras lógicas, que las aplica al mundo y que dialoga con ese mundo real. Cuando ese mundo no está de acuerdo con el sistema lógico de cada hombre, hay que admitir que el sistema lógico individual es insuficiente, que no se encuentra más que con una parte de lo real.

 

El autor plantea, que la racionalidad, de algún modo, no tiene jamás la pretensión de englobar la totalidad de lo real dentro de un sistema lógico, pero tiene la voluntad de dialogar con aquello que lo resiste. Como lo decía ya Shakespeare (s/f): “Hay más cosas en el mundo que en toda la filosofía ...”. El universo es mucho más rico que lo que las estructuras del cerebro humano, por más desarrolladas que sean, puedan concebirse.

 

De acuerdo a lo expuesto anteriormente por Morín  la Razón” conduce al hombre a tener una visión objetiva o subjetiva del mundo, las cosas y el universo.

Mientras, que la racionalización le permite la aplicación de la lógica, el pensamiento, diálogo y el sistema lógico individual al estudio e interpretación de la realidad.

 

En este documento es importante, distinguir dos conceptos de racionalidad como niveles estratégicos y de complementariedad para el conocimiento y la acción de los hombre en su contexto social – organizacional. El primero considera como elemento al hombre y sus roles en la organización. Varas (2004), la define como             “La organización sistemática del trabajo para obtener un mayor rendimiento: la racionalización de una producción”. (p. 22)

 

El autor establece a la racionalidad especificada dentro de la vida del hombre, su lógica, la acción humana “el Trabajo”, el logro de sus objetivos y metas, no interpreta los procesos formativos y sus valores. El segundo aspecto se basa en las ideas de  Requena (2005), que proviene directamente “del pensamiento del hombre, su inteligencia que le permite determinar, organizar, sistematizar sus procesos hacia el desarrollo de cálculos o razonamientos”. (p. 30)

 

En el concepto mencionado hay coincidencias entre Requena (ob. cit.) y Morín (ob. cit.) en cuanto a que la racionalidad existe desde el mismo momento en que el hombre viene al mundo, surgen sus interrogantes y él busca las respuestas, razona, piensa, evoca  y usa su lógica y sus pensamientos. La verdadera racionalidad es profundamente tolerante con los misterios. La falsa racionalidad ha tratado siempre de “primitivos”, “infantiles”, “pre – lógicos”, a poblaciones donde había una complejidad de pensamientos, no solamente en la técnica, en el conocimiento de la naturaleza, métodos e instrumentos utilizados por el hombre para comprender más objetivamente a los hombres y sociedades; sino también en los mitos.

 

 

 

Tratar de llegar a una concepción de racionalidad significa comenzar a tener una visión del mundo, entrar a diversas experiencias, aceptar que la humanidad no ha nacido una sola vez, ha nacido muchas veces, y a raíz de estos procesos surgen cambios e innovaciones que requieren de un hombre pensante, creativo, activo y productor.

 

Sin embargo, los conceptos citados ilustran ¿Hasta qué punto la racionalidad conduce a los cambios y a la percepción de fines adecuados?. Buscar respuestas a esta interrogante es lo que permite ahondar los diferentes enfoques que la caracterizan.

 

Asimismo, el análisis hecho a los conceptos citados conducen a Rubio (2005) a la construcción del concepto de “Racionalidad”, como la acción del hombre ante la realidad mediante la utilización de un conjunto de conocimientos racionales, propios de la ciencia, es un conocimiento de determinado género que, como tal, exige el uso de la razón, o dicho con más precisión de la racionalidad; está concepción se fundamenta en las ideas de Morín (2003), quién hace énfasis, que consiste en la “aplicación de principios de coherencia, a los datos proporcionados por las experiencias”. (p. 61)

 

El acercamiento al concepto permite identificar como elementos claves de la racionalidad al hombre, sus conocimientos, pensamientos, y lógica para la comprensión objetiva, coherente e interpretativa de la cosa, objeto, problema, situación, del mundo que lo rodea, de sus cambios, transformaciones e innovaciones e introducirse en los cambios paradigmáticos de la modernidad y postmodernidad.

 

Ahora bien, aclarados los conceptos de razón, racionalidad y racionalización, puede puntualizarse que son diversas las definiciones que al respecto existen y que son aplicadas en la ciencia y praxis de diferentes formas y en distintos contextos. Además, el concepto ha estado sujeto a esa gran evolución en el curso de los últimos siglos, sobre todo a partir de la formación de lo que se ha llamado “Modernidad”           (en el sentido acuñado por Weber que contrapone la civilización moderna occidental a anteriores formas: (mágica o religiosa).

 

En el contexto moderno “Racionalidad” se entiende a la que está referida a la acción y designa aquel tipo de acción humana configurada de forma que permita obtener ciertos objetivos (“Racionalidad Instrumental”).

 

En un contraste de conceptos de Racionalidad, Rodríguez de Riera (2004), plantea las ideas de Rescher (1993) y H. Simón (1979): El primer autor define a la racionalidad que consiste en la inteligente percepción de fines ordenados.                       El segundo autor establece que la racionalidad es la base de todas las acciones del hombre en su realidad. Reconoce la necesidad de considerar las ideas de Herber Alexander Simón sobre lo que es “Organización” y el “Management”.

 

El planteamiento anterior sirve de base para entender los fines de la racionalidad en el contexto situacional del hombre, que está orientada hacia la comprensión del origen del hombre, la naturaleza, historia, cultura, valores, filosofía, teoría, praxis, ciencia, economía, organizaciones, la lógica de la decisión – racionalidad limitada, social, tecnológica y producción.

 

Hablar del segundo enfoque del pensamiento racional, es hacer referencia al hombre que es capaz de inquirir sobre los últimos principios de todas las cosas, ha andado siempre en la búsqueda de lo que considera la verdad, es prerrogativa del entendimiento humano tratar de comprender y descubrir relaciones más sutiles de las cosas y buscar la esencia misma de éstas.

 

 

 

 

El pensamiento racional está vinculado al hombre quién tiene la capacidad de elevarse y ejercitar cada vez más su razón y, por este camino, ha llegado siempre a conseguir explicaciones más o menos satisfactorias de acuerdo a su penetración e ingenio para muchas de sus interrogantes.

 

Asimismo, el hombre tiene necesidad, como ser racional de conocer y aprovechar la naturaleza. Los progresos del hombre, a través de la historia, se han marcado cuando descubre su manera de proceder para controlarla en consecuencia el pensamiento racional está asociado al desarrollo cognoscitivo, es decir, a los cambios en el ámbito intelectual que ocurren en el individuo a través del tiempo y a los métodos que pueden usarse para fomentar el mencionado aspecto.

 

Al respecto, Morín (ob. cit.), afirma que en el desarrollo de la potencialidad intelectual del individuo, es necesario considerar ciertas características del contexto en el cual se desarrolla la vida del ser humano, contexto cada día más exigente con respecto a la puesta en práctica de las habilidades mentales, la razón y racionalización que constituyen una de las expectativas de realización del ser humano actual y el contexto donde el proceso educativo tiene lugar y refleja un nuevo mundo donde la sociedad continuamente sufre continuos impactos producidos por los cambios científicos y tecnológicos.

 

De acuerdo a lo expresado por el autor, el proceso reflexivo del pensamiento es la mejor vía para el logro del desarrollo del pensamiento racional que conduce al logro del equilibrio entre el individualismo y el bien común y, por ende, para la formación de un individuo ampliamente humano, en el sentido universal de la palabra. El tercer enfoque se refiere a la ciencia y racionalidad y el pensar científico en el desarrollo del hombre y la sociedad.

 

 

 

Dentro de este enfoque es importante señalar que el hombre constantemente confronta problemas y busca respuestas a sus interrogantes que dan lugar a lo que hoy se llama ciencia, pero la ciencia no aparece de una vez para siempre, la ciencia también evoluciona, tiene un carácter dinámico, consecuentemente su significado sufre transformaciones y cambios que condujo a los filósofos, teóricos y científicos a plantearse problemas de la “Ciencia la Ciencia” o de la “Teoría de la Ciencia”. (Bernal. 1985)

 

El referido problema ¿Qué distingue la ciencia de lo que no es ciencia?.                    Ha sido motivo de análisis y debates que desde Popper (1989) suele denominarse el problema de trazar una línea de demarcación entre la ciencia y lo que no es ciencia, lo cual suele tener varias respuestas.

 

Cabe destacar las ideas de Bunge (1989), quien explica “a partir del conocimiento común y le rebasa con su crecimiento, de hecho, la investigación científica empieza en el lugar mismo en que la experiencia y el conocimiento ordinario dejan de resolver problemas o hasta de plantearlos”. (p. 62)

 

Por consiguiente para dar explicaciones a las cosas, hechos, objetos, fenómenos, el hombre parte de su intelecto, de la razón y racionalidad, que consiste en la aplicación de los principios de coherencia, a los datos proporcionados por la experiencia. (Morín, ob. cit.)

 

Más adelante, el mismo autor plantea que es necesario reflexionar en torno al pensar científico, que es cuando vivimos una crisis de confianza en la racionalidad, no resulta una tarea fácil. Porque en la búsqueda de la verdad el hombre utiliza su razón, inteligencia, conocimientos y experiencias para dar respuestas a las preguntas y resolver problemas que benefician su desarrollo personal, familiar, comunitario y de la sociedad.

 

El análisis del cuarto aspecto está relacionado con el enfoque social de la racionalidad vinculado al ser humano como producto y/o comunicador, se enfatiza en las formas de comportamiento como actores en la dinámica social.

 

En este sentido, dentro del contexto social se busca crear un hombre con capacidad de hacer, crear, pensar distintas posibilidades de resolver y enfrentar problemas al formar individuos actos para la vida en sociedad.

 

El enfoque social de la racionalidad está desarrolla mediante la acción y designa a aquel tipo de acción humana configurada de forma que permita obtener ciertos objetivos (“Racionalidad Instrumental”). Como la definía Rescher (1993):             La racionalidad social consiste en el acto del hombre ante los demás hombres  y sociedad al visualizar un problema y dirigir sus acciones en la inteligente persecución de fines adecuados.

 

En el campo de la lógica de la decisión la racionalidad es un constructo “Normativo”, es decir situado en el campo semántico; que es individualizado y operacionalizado de acuerdo al tipo de racionalidad que realice; para identificar y estudiar problemas, observar la realidad, construir teorías, aplicar la teoría a la práctica, comunicar ideas y tomar decisiones.

 

Asimismo, en la dinámica social el hombre es actor de sus acciones y decisiones que realiza mediante la utilización de su razón y racionalidad o actúa intencionalmente por impulsos a ciegas, esto puede contribuir a ganar – lograr o caer en equívoco lo importante es su respuesta o respuestas. Esto conduce a que no exista una sola forma de ver y razonar las cosas, hechos u objetos que rodean al hombre.

 

El quinto aspecto es el Enfoque Económico de la Racionalidad, consiste en la formación de una teoría (programación asimétrica de operaciones de conocimiento).

 

Para Luhmamm (1998), se debe generar el valor para los que realizan dichas operaciones en el sentido de satisfacer las necesidades de explicación,  comprensión de interdependencias, relaciones, referencias a un marco de conceptos ya previamente conocidos, o a explicar los fundamentos de los métodos (programas simétricos reflexivos) empleados en el campo del saber en que se realizan esas operaciones. Y todo eso debería desarrollarse de acuerdo a una cierta “Racionalidad” que no es un concepto con un referente “objeto”, sino que se refiere a las mismas operaciones “cognitivas”, es decir; que designa una forma de ver, un tipo especial de observación de segundo grado o reflexión que facilita o posibilita realmente la ejecución de la misma observación de primer grado en referencia a “operaciones como fundamentar, explicar, reflexionar entre otras”.

 

En el ámbito de las ciencias económicas, ya desde los clásicos (A. Smith, D. Ricardo o S. Mill) se describe, aunque sin haber definido el contenido, la racionalidad estaba orientada hacia el establecimiento de una relación de medios a fines (pero tal relación se consideraba sin referencia alguna a la tradición filosófica anterior)

 

Para el Empiristas y Filósofo moral, Adam Smit (citado por Rodríguez de Riera, 2003) la naturaleza no sólo habría dotado al hombre con la tendencia a conseguir sus fines, sino también con una apetencia hacia los medios que conducen a ellos, y que son los únicos por los que pueden realizar dichos fines.

 

Mientras que D. Ricardo (s/f) prefiere eliminar de la economía toda referencia a una connotación iusnaturalista como la que critica en la explicación de Smith.

 

Para J.S. Mill (1806 – 1873), en consciente abstracción del individuo concreto, desarrolla su modelo del “homo economicus” que resume la concepción clásica de cierta idea “racionalidad económica”: se trata ahí de la “acción económica y a las que se diferencian de otros tipos de acción humana, pero por estar generada en un sujeto que actúa “racionalmente”.

 

Los conceptos e ideas mencionadas se configuran en Mill al nivel de “teoría” y los admite para tal “racionalidad económica” que constituye una pre-decisión                (un elemento conceptual insertado constructivamente) que es condición de posibilidad para enunciar luego proposiciones sobre ese campo de la realidad.

 

Es decir esa “racionalidad” se utiliza – constantemente como pieza de observación “filtrar en el sistema observador o menor esquemas de explicación”, para poder hablar y explicar el quehacer económico.

 

De esta manera el enfoque de la racionalidad económica, se dirige hacia las acciones del hombre en el ámbito económico bajo ese cristal polarizado que sólo capta lo referente al logro de ganancias. Es precisamente, esos elementos del sistema observador (esa “racionalidad”; especial que filtra todo lo que es realmente para la obtención de riqueza) los que definen el mismo campo científico o teórico que es así casi co - construido al mismo tiempo que se pre – dicen esos elementos en términos de la philosophia perennis: El objeto formal constituye el mismo objeto material del conocimiento.

 

Por separar ello, como comprendió Mill, un mismo objeto como el de la producción y distribución o comercialización de bienes puede ser: “objeto”, tanto de la economía política de las ciencias de la naturaleza: El conjunto de leyes que afectan solo a la materia (que es intercambiada, producida, vendida) es objeto de las ciencias naturales, y el conjunto de leyes referentes a la forma en que el sujeto humano actúa en el campo económico será pues el campo propio de la racionalidad en la economía y economía política, según sea su objetivo. Por cuanto de acuerdo al objeto que se estudia o a la necesidad de razonar, surge la racionalidad.

 

El sexto aspecto es el enfoque de la racionalidad en el campo de la tecnología y su racionalidad en los procesos productivos del conocimiento, de los productos tecnológicos y de las innovaciones en las organizaciones a través del alcance de la productividad.

 

En este enfoque de la tecnología y racionalidad se consideran las ideas de Bello (2004), quien afirma que será vista la tecnología como una síntesis de la superación de las posiciones encontradas entre teoría y práctica. La tecnología no puede catalogarse como empírica, o únicamente como teoría, debe asumirse como un conocimiento – síntesis que agrega, a su vez, un elemento de carácter productivo.           

 

Es un tipo de conocimiento – praxis – productiva cuya trilogía de integración se ubica por encima de la incorporación de los componentes teóricos y prácticos.

 

La racionalidad tecnológica, son las ideas expresadas por los hombres especialistas en este campo, que producen el “hecho tecnológico” que puede  catalogarse como una construcción productiva generadora de “soluciones”.

 

Cabe señalar que la racionalidad tecnológica genera los procesos productivos del conocimiento y esto viene dado por la lógica gradual, empleada para la enseñanza de la ciencia y conformada por procesos implicativos que estructuran el conocimiento, pareciera no ser totalmente necesaria para la conformación y la práctica del conocimiento tecnológico para obtener productos técnicos que deberán ser objeto de dominio del productor o tecnólogo productor del sistema (producto tecnológico); quien debe manejar, la praxis de producción y conocimiento técnico que sería un todo unificado, que al ser racionalizado produce conocimientos previos que orientan acerca de la pertinencia de los conocimientos prácticos, aplicados y su reproducción. Es decir la tecnología habría generado y conformado una racionalidad propia, tanto productiva como social, la cual puede tener una identificación particular ante la racionalidad científica.

Esta perspectiva sobre la racionalidad tecnológica y su proyección hacia lo socio – cultural, no se queda en el viejo recurso teórico del funcionalismo sobre el cambio social por los impactos de los cambios tecnológicos; adonde la racionalidad, las razones de producción y de la reproducción de las relaciones sociales y las del conocer permanecerían o cambiarían tan sólo en algunos aspectos afectados por la innovación tecnológica.

 

CONSIDERACIONES FINALES

 

Los enfoques de la “racionalidad” van a depender del uso que hace el hombre de su “razón” y “racionalización en distintos contextos y situaciones”. Igualmente, en distintos “juegos de lenguaje” o marcos de comunicación – y según esos marcos de “sentido” tendrá uno u otros significados y de acuerdo a su utilización surgen los enfoques.

 

El concepto de racionalidad ha sido aplicado indistintamente por teólogos, filósofos, científicos, tecnólogos, docentes, economistas, psicólogos, sociólogos, políticos, amas de casa, el ciudadano, por ello existen múltiples concepciones del término “racionalidad que se presentan en este ensayo.

 

Un aspecto importante es considerar el pensamiento racional que nació en las colonias griegas a partir del siglo VI antes de Cristo; donde los hombres que recibieron el nombre de filósofos eran (amantes del saber) y no sólo a través de la lógica exclusivamente humana o religiosa, sino racional o filosófica; ya no se trata de la psicología religiosa, sino “psicológica racional” que estudia el alma como suprema causa de los hechos psíquicos, como entidad metafísica, no material.

 

 

 

Su método es la deducción lógica, pero no matemática; sus conclusiones no se verifican experimentalmente. Históricamente son importantes las psicologías racionales, la aristotética de la edad media y la cartesiana. La primera concibe el alma como oyente no material que organiza la vida. La segunda la define como una sustancia espiritual que experimentamos como pensantes.

 

Desde la perspectiva de las acciones del hombre en su racionalidad ocurre el Acto Emocional y el Acto Racional. El primero se produce como una reacción frente a los estímulos, la excitación emotiva altera no sólo la afectividad, sino también la conducta y el funcionamiento del organismo. Mientras, que el Acto Racional además de incluir las emociones del ser humano, como su nombre lo indica, se refiere a la razón y es una cualidad del comportamiento que significa perseguir finalidades coherentes entre sí, al emplear los medios apropiados y concretos entre otros.

 

Además, la racionalidad se caracteriza porque se basa en el pensamiento espontáneo, lógico, científico, teórico, práctico y experimental del hombre en su cotidianidad, para establecer la realidad de las cosas.

 

Finalmente, la Multidisciplina de Enfoques de la “Racionalidad” permiten al hombre plantear sus ideas y desarrollarlas en diferentes campos vale citar:                        La Racionalidad en la Historia de la Filosofía, Racionalidad en la Teoría de la Ciencia, Racionalidad en la Teoría Económica y de la Organización, la Racionalidad Limitada, mínima, alta, política, social, cultural, del arte, religiosa, de los niños y niñas, jóvenes, adolescentes, del “Hombre” en su plenitud.

 

Los razonamientos conducen a considerar que la tecnología no repara en saber si su producto puede ser catalogado de carácter abstracto o de carácter concreto. La tecnología vendría a cortar, sellar, la falsa contradicción entre teoría y praxis, realidad originada, a su vez, de la falsa visión de las ciencias teóricas y ciencias empíricas.

BIBLIOGRAFIA

 

Bello, F. (2004). Racionalidad Tecnológica. Universidad de Carabobo. Laboratorio de Investigaciones en Procesos Sociales. Departamento de Ciencias Sociales – Facultad de Ciencias de la Salud.

 

Bernal, R. (1985). El Pensamiento Formal. Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez”. Caracas – Venezuela. El Autor.

 

Morín, E. (1999). Los Siete Saberes necesarios para la Educación del Futuro. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

 

________ (2003). La Cabeza bien Puesta. Repensar la Reforma, Reformar el Pensamiento. Bases para una Reforma Educativa. Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires.

 

_________ (2005). Introducción al Pensamiento Complejo. Editorial Gedira, S.A. Edición Española. Traductor: Marcelo Packman. Barcelona – España.

 

Luhmamm, L. (1998). Racionalidad – Sistemas Reflexivos.

 

Página Web: http://www.conileon.es/dp/dffvctd/1997/Darias1.doc.

 

Popper. (1989). El Método Analítico - Reflexivo

 

Rescher, N. (1993). Limits of Science. Berkeley/Los AngelesUniversity of California Press.

 

Requena, J. (2005). Unidos hacia la Excelencia. Racionalidad Aspectos Fundamentales. Venezuela. Editorial Romor.

 

Rubio, M. (2005). Reflexiones sobre Racionalidad en el Individuo. Universidad “Yacambú”. Doctorado en Educación.

 

Rodríguez de Riera, J. (2004). Racionalidad.  Departamento de Ciencias Empresariales. Universidad de Alcalá.

 

Simón, H.A. (1979). Reason in Humans. Affairs Stand Ford: Stanford University.

 

Varas, I. (2004). Racionalidad y sus Elementos. Ediciones. Colegio Universitario “Fermín Toro”. C.U.F.T. Barquisimeto, Estado Lara.