LA ASCENSION DE J.R.:
ORIGENES




EN MARCHA...


Desde que la TV se asentó en la mayoría de los hogares occidentales, allá por la década de los 50, las SERIES han ido ganándose las preferencias de un amplio sector de público. Inicialmente, los protagonistas de estas series eran detectives, doctores o abogados de conducta modélica, o bien familias, casi siempre numerosas, que luchaban por salir adelante en un medio rural o urbano, simbolizando el conocido “way of life” estadounidense.

Con el paso del tiempo, tanto las familias como los héroes televisivos, empezaron a evolucionar, revelándose menos perfectos y más “normales”, con todo lo que esta palabra implica. El drama se convirtió en MELODRAMA, y las “Soap Operas”, seriales programados a la hora de la sobremesa, obtuvieron un éxito insospechado en EEUU, especialmente entre el público femenino. Herederas directas de las “WOMAN´S PICTURES” que en los años 30 y 40 protagonizaron actrices como BETTE DAVIS y JOAN CRAWFORD, sus características esenciales eran un elevado número de episodios (se emiten a diario), una gran cantidad de personajes y unos argumentos tan complicados como masivamente aceptados.

A finales de los 70, hizo su aparición un nuevo subgénero, entre los numerosos "shows" musicales, series policíacas y comedias de situación, llegando a conquistar al público de todo el mundo: se trataba de las “SUPER SOAPS”, telefilmes melodramáticos (en el mejor sentido de la palabra) cuyo presupuesto aumentaba a medida que pasaban los años, ya que iban dirigidos a un sector de audiencia mucho más amplio. Los humildes y bondadosos miembros de las familias de los 70, dejaron paso a los corruptos personajes dominados por el PODER y el SEXO, que captaron la atención del público de los 80. Los sociólogos intentaron explicarse el porqué del éxito de estas series, aunque la respuesta era mucho más sencilla de lo que imaginaban. No dejaba de ser paradójico que este género cautivara a una sociedad en crisis, especialmente EUROPA, como si, de esa manera, viendo a un grupo de millonarios destruyéndose entre sí, la gente con problemas hallase algún tipo de consuelo a sus propios conflictos.



La fórmula de DALLAS, la serie que abrió brecha, se repetiría hasta la saciedad en los años siguientes: la historia paralela de varias familias cuyos miembros no eran precisamente EJEMPLARES, y en las que los “buenos” constituían una excepción. Con un reparto que reunía a veteranos secundarios por un lado, y a jóvenes con cierta experiencia por otro, lo que convirtió a DALLAS en un ÉXITO fue, básicamente, la estructura narrativa: una serie de tramas entrelazadas, formando una historia cuyo argumento giraba en torno a una familia tejana, los EWING, millonarios en petróleo y ganado.

Después de 13 años de éxito ininterrumpido, y de una larga rivalidad con otras series que explotaban el mismo esquema con mucho menos ingenio, DALLAS terminó su andadura después de 357 episodios.

¿COMO SURGIO LA IDEA DE CREAR LA SERIE QUE BATIO TODOS LOS RECORDS DE AUDIENCIA EN LA TV MUNDIAL?


CONTINÚA