Natalia nace en Ourense, donde crece feliz. Su vida da un giro inesperado cuando descubre que tejer es una forma de vida llena de poesía y arte.
Después de este descubrimiento dedica sus esfuerzos a aprender y seguir aprendiendo todo lo que se relaciona con el telar artesanal y la creación de tejidos.
Da clases de tejeduría con la artesana Pilar Vallejo en Santiago de Compostela. Amiga y maestra, Pilar le enseña a tejer y a entender la filosofía de un trabajo duro y hermoso.
Pertenece a la Asociación Galega de Artesáns (AGA), lo que la liga a otros artesanos y a una tierra, la gallega, cuya tradición e idiosincrasia marcan su carácter y su forma de trabajo.
Está dispuesta a mostrarle a todo el que lo desee la grandeza del lento y laborioso trabajo del artesano.