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La
escritora austriaca, autora de La pianista, no figuraba en ninguna quiniela
para el galardón literario más prestigioso del mundo
Elfriede Jelinek rechaza recoger el Nobel en Estocolmo: «Tengo fobia
social»
Por
Silvia Román
Rudi Blaha/AP
El Mundo (08/10/04, 08.22 horas)
El
champán y las enhorabuenas corrieron rápidamente ayer entre
Viena y Francfort tras el anuncio del Premio Nobel de Literatura. Elfriede
Jelinek, escritora austriaca publicada por dos editoriales alemanas, fue
la galardonada por la Academia de Estocolmo, que volvió a sorprender
un año más, eligiendo a una autora de escasa popularidad
a nivel internacional, pero muy reputada en los países centroeuropeos,
especialmente de lengua germana.
De
escasa popularidad... y de escasa vocación social: la autora de
La pianista ya dejó ayer claro que la idea de viajar a Estocolmo
para recoger el Nobel no es la que más feliz le hace: «En
realidad, siento más desesperación que alegría ante
este premio», dijo ayer desde su casa de Viena a la agencia austriaca
Apa. «No me siento preparada como persona para hacer frente a la
opinión pública, me siento amenazada», añadió,
y explicó igualmente que ya había hecho saber a los representantes
de la Academia Sueca que no viajaría para recoger el premio. «Lo
ha aceptado educadamente como personas civilizadas», dijo.
Mientras,
en Francfort, su editor alemán Alexander Fest declaraba: «Ha
sido algo totalmente inesperado. El año pasado se nos comentó
que Jelinek podía ganar el premio, pero este año no nos
habían llegado rumores». Alexander Fest, hijo del mejor historiador
de Hitler, Joachim Fest, y editor de Rowohlt, ha editado a Jelinek a lo
largo de tres décadas.
Fest
se encontraba ayer en la Feria del Libro de Francfort, donde recibió
la noticia, junto a decenas de flashes de cámaras y peticiones
de entrevistas para los medios de comunicación. «Estocolmo
ha hecho una maravillosa elección. Jelinek es muy particular y
excesivamente compleja. Como la mayoría de los escritores austriacos,
sufre muchos problemas de identidad. Ahora, tras la noticia, quiere desaparecer
y no hablará con periodistas», avisó el editor con
una copa de champán en la mano.
Demasiadas
cámaras
Arnulf Conradi, editor de Berlin Verlag, apostaba también porque
finalmente Jelinek viajaría hasta territorio escandinavo. «Jelinek
ya ha ido anteriormente a recoger otros premios, así que haré
todo lo posible para que vaya a Suecia. Sé que son demasiadas cámaras
para ella, pero no se puede perder esa fiesta», aseguró el
editor, quien actualmente tiene los derechos de la austriaca.
Elfriede
Jelinek, de 58 años, es conocida por su rebeldía, compromiso
político, feminismo y coraje. Su rostro suele reflejar enfado y
su ánimo, protesta. Crítica con la sociedad austriaca y
la sociedad moderna en general, ocupó muchos titulares en la prensa
de su país por sus choques con el ultra Jörg Haider.
La
escritora atacó al populista cuando éste se hallaba en pleno
apogeo político y Haider reaccionó afirmando que el Estado
austriaco no tenía por qué subvencionar a «escritores
del calibre de Jelinek».Esta amenazó entonces con abandonar
Austria y, en la actualidad, no tiene fijada su residencia en Viena, sino
que la combina con Múnich.
Timidez,
furia, radicalismo
«Jelinek es muy tímida, pero a su vez hace gala de una gran
furia y radicalismo, además de tener un lado feminista muy duro»,
detalló el editor Conradi, quien se ha encontrado con ella una
media docena de veces y no puede ocultar la huella que le ha dejado.
Volcada
en el mundo de la novela y el teatro, Jelinek sacará a la venta,
el próximo mes de mayo, con la editorial Rowohlt, una recopilación
de sus obras de teatro bajo el título de Bambiland.A su vez, la
galardonada está escribiendo una novela de nombre, temática
y fecha de publicación desconocidas, pero que aparecerá
bajo la edición de Berlin Verlag, con quien tiene firmado un contrato
desde hace cuatro años (a excepción de sus obras de teatro,
que siguen yendo a manos de Rowohlt).
Las
editoriales españolas presentes en Francfort se pusieron ayer manos
a la obra para hacerse con los derechos de sus novelas.Así, la
editorial Mondadori recuperó sus derechos sobre dos obras que ya
había publicado en los 90, Los excluidos y La pianista (atormentada
historia basada en las propias vivencias de la escritora y que llevó
al cine Michael Haneke con Isabelle Huppert como protagonista). En otra
avispada maniobra, Destino se hizo con El ansia (publicada en los 80 por
Versal), a la vez que El Aleph Editores conquistó Los amantes.
El Aleph publicará en enero la misma novela tanto en castellano
como en catalán, mientras que la editorial Columna publicará
La pianista, Los excluidos y El ansia también en catalán.
Ayer,
los libros de Jelinek que se exhibían desde el miércoles
en el stand de la editorial Rowohlt desaparecieron en breve, mientras
que en Berlin Verlag conseguían mostrar con orgullo un par de ejemplares
de la última novela de Jelinek, La muerte y la chica, bajo el cartel
(similar a los que se cuelgan en las administraciones de lotería
agraciadas en Navidad) de Premio Nobel de Literatura.
Enlaces
> Elfriede Jelinek rechaza recoger el Nobel en Estocolmo: «Tengo
fobia social»
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