El poeta

Índice de parte de la obra poética martiana

10 de octubre
I Brigada - 113
A Adelaida Baralt
A bordo
A Enrique Estrázulas
A Fermín Valdés Domínguez
A Hortensia Lechuga
A Isabel Esperanza Betancourt
A Isabel Aróstegui de Quesada
A la palabra
Al buen Pedro
Al Doctor Ulpiano Dellundé
A Leonor García Vélez
Al extranjero
A Melitina Azpeitía
A mi madre 
A mis hermanos muertos el 27 de noviembre
A Néstor Ponce de León
A Nicolás Domínguez Cowan
Cada uno a su oficio
Cocola: La tormenta
Dolora griega
Dos milagros
En estas pálidas tierras
En ti encerré mis horas de alegría
Haschisch
Ismaelillo
Juguete
Los dos príncipes
Linda hermanita mía 
La perla de la mora
Los zapaticos de rosa
María
¿Qué quieres tú que te escriba?
Rimas
Tamanaco, de plumas coronado
Tienes el don
Yugo y estrella
Mis padres duermen
Versos Sencillos

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Martí, el poeta.

página dedicada a los insignes Ariguanabenses Ángel Valiente y Ana Núñez Machín
Con especial cariño a  Roberto Alemán, poeta  repentista

Ismaelillo

 

Primer 
poema

 

 

Esta obra fue escrita en el año 1882 y publicada por primera vez por la Imprenta Thompson y Moreau, 51 y 53 Maiden Lane .

Hijo:
espantado de todo, me refugio en ti.
Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en ti.
Si alguien te dice que estas páginas se parecen a otras páginas, diles que te amo demasiado para profanarte así.  Tal como aquí te pinto, tal te han visto mis ojos.   Con esos arreos de gala te me has aparecido.  Cuando he cesado de verte en una forma, he cesado de pintarte.  Esos riachuelos han pasado por mi corazón.
!Lleguen al tuyo!

Príncipe enano

Para un príncipe enano
Se hace esta fiesta.
Tiene guedejas rubias,
Blandas guedejas;
Por sobre el hombro blanco
Luengas le cuelgan.
Sus dos ojos parecen
Estrellas negras:
Vuelan, brillan, palpitan,
Relampaguean!
Él para mí es corona,
Almohada, espuela.
Mi mano, que así embrida
Potros y hienas,

Va, mansa y obediente,

Donde él la lleva.
Si el ceño frunce, temo;
Si se me queja, --
cual de mujer, mi rostro
Nieve se trueca:
su sangre, pues, anima
Mis flacas venas:
!Con su gozo mi sangre
Se hincha, o se seca!
Para un príncipe enano
Se hace esta fiesta.

!Venga mi caballero
Por esta senda!
!Éntrese mi tirano
por esta cueva!
Tal es, cuando a mis ojos
Su imagen llega,
Cual si en lóbrego antro
Pálida estrella,
Con fulgores de ópalo
Todo vistiera.
A su paso la sombra
Matices muestra,
Como al sol que las hiere
Las nubes negras.
!Héme ya, puesto en armas,
En la pelea!
Quiere el príncipe enano
Que a luchar vuelva:
!El para mí es corona,
Almohada, espuela!
Y como el sol, quebrando
Las nubes negras,
En banda de colores
La sombra trueca, --
Él, al tocarla, borda
En la onda espesa,
Mi banda de batalla
Roja y violeta.
¿Conque mi dueño quiere
Que a vivir vuelva?
¡Venga mi caballero
Por esta senda!
¡Éntrese mi tirano
Por esta cueva!
¡Déjeme que la vida
A él, a él ofrezca!
Para un príncipe enano
Se hace esta fiesta.