Usa nos usa

Algunos dicen ahora:
No a la guerra (contra Irak)

Reflexiones previas para el día después del NO-a-la-guerra

Por la liga de los justos-injustos

10-02-2003

(Este texto se escribió para ser publicado en la fecha que figura arriba, pero como no tenemos prisa, y la gente tenía ilusión en las manifestaciones conjuntas con los siervos del Señor, y como además esta liga no existe más que cuando por arrebatos se pone a escribir por si sirve de algo, pues se expone aquí para el común, el día después del espectáculo del No-a-la-guerra, más que nada por respeto a algunos que sí se merecían tener éxito en la guerra contra el Señor en la manifestación del día 15-02)

Sí, amigos, ahora algunos dicen NO a la guerra. Ya es algo que lo digan -dicen otros- a pesar de todo. Pero, ¿por qué ahora?. Porque es que la gente corriente, común, la gente sin más, se extrañaba, se hacía cruces, como decía la abuela. Porque es que en verdad es difícil de explicar que esos que les habían metido en la OTAN y que habían apoyado la masacre del 91... y que además -¿cómo iba a ser de otro modo?- hasta su gobierno figuraba en los listados de los países exportadores de armas, pues van y dicen ahora, ¡NO a la guerra!

Así que ¿por qué ahora? Pues por qué va a ser, tonto del culo, porque ahora viene dicho de arriba. Hasta que no ha venido dicho de arriba lo que hay que decir y hacer, no podían decirlo ni hacerlo aunque lo sintiesen -si es que se sentía, si es que se sentía siendo como son, dinero-de-carne-y-hueso esas personitas: dinero-de-carne-y-hueso (y en calidad de dinero, sin conciencia ni memoria). Sabiendo cada una lo que piensa y lo que quiere, como le gusta al Señor que crean. Porque es que las personitas creen que saben lo que piensan, lo que dicen, lo que hacen, como al Señor le encanta que crean -que su trabajo le ha costado constituirlas como tales personas-.

Tenían que esperar las órdenes. Y ahora vemos en esas congregaciones de la fe en el partido y en el sindicato, hasta carteles de NO a la guerra. No veas qué gracioso es todo esto. Hasta se anima uno a escribir unas líneas -uno que bien sabe cuánta mentira hay en esto de la escritura-. Desde los estúpidos exámenes de la facultad no escribía uno así, para un público. Ahora se escribe aquí por si acaso sirve de algo, aunque bien razona uno que no, que no va a dar para mucho, siendo los mortales como somos (Eclesiastés/Heráclito).

Pues sí, amigos, la gracia está en que mientras la guerra verdadera, la guerra de todos los días contra la vida de cada uno, contra lo que cada uno podría ser (y hacer y sentir) si lo dejasen, si se dejase, pues resulta que esa guerra verdadera, esa guerra social, esa guerra que nos va matando poco a poco, cada día, y siempre por el Futuro de todos, resulta que no interesa exponerla claramente y llevarla a su desenlace.

No interesa la exposición clara de la administración cotidiana de la muerte. No interesa que se sepa que nos matan poco a poco, a diario, sin prisa, que nos matan por nuestro bien. Porque, amigos, ¿es que no hay guerra en vuestros tajos (ambición/vanidad/soberbia), en vuestros pisos-nicho, en las calles, en los hospitales, en las escuelas, en las familias, y hasta en la salida de los semáforos, es que no veis que la guerra no es una cosa pasajera, puntual, que se va a llevar a cabo en Irak o en tropecientos sitios más y que por el contrario, es la condición universal de la historia del Señor? ¿Es que no ves que la verdadera guerra es la diaria, la cotidiana? ¿Es que no ves que por la alturas del poder siempre se está -por definición- contra el pueblo -eso que no se sabe qué es, ni cuántos ni quiénes- y que cuánto menor en la jerarquía es ese poder, más mezquino es y más servil? ¿Es que hay que estar recordando aquí las verdades más elementales un día tras otro? (¿Hubo de arriba algún No-a-la-guerra cuando la masacre de la ex-Yugoslavia? Por ahí ya puedes ver por qué ahora lo del No-a-la-guerra. AHORA.)

La gente corriente no quiere poder -si no es para guardarse de otro poder-, quiere vivir, gozar de la existencia (¡ay qué palabro este de existencia!). Darse a la buena vida -que no es la que os venden como tal, sino otra cosa más sencilla y apacible-. Y por eso, porque la gente corriente es, precisamente, irresponsable, no quiere poder, no quiere administrar la muerte, sino vivir bien, todo lo bien que podría, o sencillamente vivir gozosamente, por eso siempre vienen otros -los responsables, los de Gran Conciencia, los Grandes Hombres- a administrarnos la muerte en vida -o de golpe-. Nosotros, somos unos irresponsables, no nos escondemos de decirlo. ¿Pero qué responsables ni qué diablos, si ya nos parieron por cojones?. ¿O es que alguien pidió que lo parieran? Pues sí, es uno un irresponsable, se desentiende de gobernarle la vida a los demás, y de darse a la verborrea sobre lo que la gente debe hacer y no hacer. Se desentiende de términos como Nación, Estado, Democracia, Progreso, Estado de Derecho, Tolerancia, Derecha, Izquierda, Futuro, Bienestar, Desarrollo sostenible, Terrorismo, Paz, ONG´s... -y sí, también de "Trabajadores", " Proletariado", "Pueblo -del Señor-", - y tantos otros que están al servicio de la gobernación de las almas, al servicio de la dominación por nuestro bien. Porque siempre es por nuestro bien, dicen. Siempre es por nuestro bien todo lo que padecemos bajo el régimen que sea.

Dinero-de-carne-y-hueso, eso es lo que queda, amigos. Eso es en lo que nos hemos convertido para mayor gloria de Dios/Capital. Nadie conoce a nadie. La guerra es total, amiguitos. A veces, como quieren que sea ahora la de Irak, será masacre, no guerra, masacre. Y por eso es tan graciosa/tan estúpida esta comedia que tenemos que soportar. Porque quieren hacer pasar la guerra total, la guerra cotidiana, la guerra mundial cotidiana continuada, la administración científica de la muerte en vida, por UNA guerra contra Irak. Porque hace falta un malo, malísimo, ya sabéis, los que lo sabéis. Y un bueno, buenísimo, etc. La comedia debe seguir. La comedia es lo que hay. Sin más. Y mires donde mires, comedia. Hasta en los movimientos antiglobalización tenemos la comedia, amigos. ¿Es que pensabas que no se iba a reproducir en ellos lo mismo, para lo mismo? ¡Que risa! ¿Es que creía alguien que no se iban a democratizar hasta los movimientos antiglobalización? Se democratiza todo lo democratizable. Democracia del Señor, claro. Luego, pues ya se sabe: los demócratas/los radicales, y demás pares para manejar el caos. Y ahora ¡NO a la guerra!. Pero ¿qué guerra? ¡Ah!, aquella guerra, ¡ah sí, como cuando Yugoslavia, bueno, vale, allá, allí lejos, ah sí, sí! ¡NO a la guerra!. NO a la guerra que se hace lejos... iré a la manifestación... a ver que mire mi agenda... no tengo nada, puedo ir... voy a ir... Bueno, tenía que ir al gimnasio, pero iré a la manifestación...

Luego está lo de los intelectuales profesionales. Que no es menos gracioso, amigos. De vez en cuando, una firmita, un manifiesto, una presentación de un libro y un coloquio, una charla, un debate, una conferencia. Aplausos. Corrillos de seguidores. Maravilloso. O los intelectuales amateurs, con su buena fe, con sus buenas intenciones, con sus dogmas, con sus críticas vanidosas con lo que no coincide con sus dogmas, con su habitual estrechez de miras, con su inmediatez, con su oportunismo, con su arribismo.... Otros que dicen que si Negri/Hardt o X está equivocado, que si Negri/Hardt o X no tienen en cuenta que... Que si Gabriel Albiac o X es esto o lo otro, porque dijo que fulanito es un chimpancé, y porque nosecuantos... que si hay que reconstruir la izquierda, que si hay que potenciar los movimientos sociales, etc. O sea, más de lo mismo, para lo mismo. Que si los trabajadores, que si los parados... Maravilloso. Y para que la comedia sea todavía más profesional, faltaba lo de los actores. Sí, amigos, a falta de otra cosa, fueron los actores los que ejercieron de vanguardia intelectual, son ellos los que mostraron su rechazo a la guerra contra Irak. Reconozco que no pude distinguir quiénes eran los actores ese día en el parlamento, hasta que se dijo que los de la camisetita eran los actores. ¡Qué bonito! ¡Por fin vi en los bares que la gente prestaba atención a lo que pasaba en el parlamento! ¿Y si en el parlamento actuaran de vez en cuando un grupo de payasos verdaderos? ¿Lo han pensado sus señorías? (¿Se han planteado quizá montar una "Operación Triunfo" en el Parlamento?) ¿Saben la audiencia que tendrían? ¡Buff...! Sería el acabóse... Aunque quizá no les convendría, quizá estos payasos verdaderos nos sacarían alguna sonrisita, alguna lagrimita de veras. Se desmontaría la comedia y eso no puede ocurrir ¿verdad?...

A uno, que está siempre rodeado de trabajadores, no le pasan estas cosas que les pasan a los intelectuales, sean profesionales o amateurs o a otras gentes de buenas intenciones. Uno sabe muy bien que la mayoría de los trabajadores, lo que verdaderamente quieren es Dinero. Sí, amigos, lo que quieren es más dinero. ¿Que para qué? Pues para gastarlo. Así de simple. Incluso si ya ganan bastante, quieren más. Más dinero. Y horas extras. Cuantas más mejor. Más, mucho más. Saben que sin dinero no es uno nadie en el régimen que sea. Saben que no hay más que dinero. Ellos mismos son/somos dinero-de-carne-y-hueso, ¿pues para qué crees que recibieron su educación de esclavos como Dios manda?

Cuando os preguntáis que por qué la gente no participa en las manifestaciones, en la "vida pública", etc. ¿acaso dais dinero en ellas? ¿Pues qué queréis entonces? Uno mismo quiere dinero, no trabajo, dinero es lo que quiere. Pero bueno, me dicen que primero trabaje y luego me darán dinero. Y no puedo hacer nada. Y aunque no pagáis, a más de una manifestación voy, y hasta a escuchar a los intelectuales. Y hasta me tomo estas molestias de escribir sin cobrar -pero no por fe, no, sino porque las palabras igual que crean el mundo, lo descrean, lo rompen, lo rajan, lo destruyen, lo ponen en duda-. Por si acaso sirve de algo, por eso se ha escrito siempre, pero en el fondo no se sabe, no hay garantías de que así sea. Las palabras necesitan tiempo para calar en las cabecitas de las Personas del Señor. Pero las Personas del Señor lo que no tienen es tiempo propio. El Tiempo también pertenece al Señor. El Señor lo que primero nos roba es el Tiempo. Nos roba el Tiempo, nos ocupa en necedades, en naderías, en reproducir necedades y naderías. Para que las palabras calen, y obren su magia, para que puedan abrir la cueva de Alá y los infinitos ladrones, hace falta Tiempo, por eso se nos roba. Para que la comedia continúe tiene que haber un Tiempo administrado por el Señor. Un Tiempo sin tiempo propio, un tiempo vacío de vida. Tiempo administrado. Eso es en lo que se basa la comedia.

Tiempo de trabajo asalariado, tiempo de Televisión del Señor, Tiempo de radios del Señor, Tiempo de Prensas del Señor, Sexo a la carta, sexo rápido, sexo por encargo. Discotecas con mucho ruido para que no se pueda ni hablar, Deportes de riesgo extremo, a ver quién hace la estupidez más estúpida, a ver quién se tira de más altura, a ver quién es capaz de ser más macho, machote. Programas de televisión indignos de una mínima inteligencia. Debates de cantamañanas, de mercenarios, de macarras. Tiempo de ocios dirigidos, diseñados, proporcionados por el Señor. Tiempo de ocio que no es más que la continuación del negocio del Señor por otras vías. Y Cultura del Señor, ¡que no falte! Y mucho fútbol, fútbol 24 horas al día. Camisetas, tazas, pegatinas, escudos, periódicos, libros, conferencias, revistas, folletos, suplementos... Cuanto más fútbol, menos manicomios se hace necesario construir.

Así pues, la comedia continúa. Y en estas circunstancias, vienen algunos ahora a decir NO a la guerra. Si nos hubiese cogido hace 20 años, 15, pero ahora, ya no es posible, ya no es posible creeros, ya no es posible hallar una sola razón para marchar junto a vosotros en una manifestación. Si acaso marcharé junto a otros, junto a los que llevan años, décadas, denunciando como pueden, incluso contra vuestra férrea oposición, las masacres, la infamia mundial, la soberbia capitalista, la soberbia del fundamentalismo del mercado. Junto a esos de los que nadie se acuerda, de los que nadie ha visto en televisión, quizá sí marche con esos, con esos que tantas veces, tan a la ligera habéis tachado de ignorantes, de locos, de aventureros, de irresponsables, con esos que habéis marginado, arrinconado, encarcelado, menospreciado... Con esos que sin apenas medios, sin recursos, con una precariedad que crea vínculos que desconocéis, con un amor que sois incapaces de sentir, de compartir, todavía encuentran motivos, esperanzas, alegrías y justificaciones para enfrentarse al Monstruo, para salir a la calle y olvidarse de su propio dolor, cargar con él, con sus dudas, sus temores, y seguir adelante, capaces de salir a la calle para luchar por lo que no existe. Luchar por lo que no existe: eso es lo que hacen/lo que hacemos. Eso es un Poder que no podéis ni imaginar lo hondas que tiene sus raíces. Luchar por las posibilidades siempre abiertas, por las posibilidades insatisfechas. Hacemos tan grandes esfuerzos por esperar a la gente corriente, a nuestra propia gente, que a veces casi nos detenemos con tal de que nos alcancen, son taaaaaan lentos... sus ideas impuestas por el Señor durante tanto tiempo y con tanto trabajo, son tan antiguas, tan falsas, tan bobaliconas... su Fe está tan arraigada -sea en Dios, sea en Dinero, sea en Ciencias o lo que sea- que a veces nos sentimos un poco tristes y solos, porque comprendemos que es poca cosa una vida "humana", para des-hacerse de tan pesada vestimenta de conceptos y de su falsía. Aún así, seguimos luchando contra ese vestuario conceptual del Señor, por si acaso sirve de algo.

En no pocas ocasiones la gente corriente, esas personas normales -del Señor- no quieren cuentas con nosotros, pues temen que por la primera duda se les cuele el gusanillo que acabe derruyendo su Persona y el tenderete entero de la sociedad que conocen. En otras, como personas normales que son -todo lo normales que ha sido capaz de construir el Señor, estas personas normalizadas del Señor, estas subjetividades producidas por el Señor, creyendo saber lo que piensan (lo que dicen, lo que hacen), sin caer en la cuenta de que su subjetividad, su pensamiento, se ha fabricado por el Señor, como cualquier otra mercancía, nos atacan y nos discuten como si supiesen de qué hablan. Como si cuando a ellas las parieron sus madres, no hubiese habido un lenguaje del Señor en circulación, una constelación de creencias, etc., del que han mamado, que les ha construido.

Allá por los 70, Debord lo expresaba claramente -cito de memoria, y ya sabemos lo poco fidedigna que es una memoria-. Venía a decir lo siguiente: Bajo la comedia social, la verdad es un momento de la mentira generalizada. Sólo un momento, de vez en cuando. Ya lo decía el abuelo Carlos, las ideas vigentes, las ideas en circulación en un momento dado, no son otras que las ideas del régimen dominante. Pero del abuelo pocos se acuerdan ya y mal. Y es cierto que el abuelo se equivocó en algunas cosas, pero ya querríais vosotros haber explorado con buen juicio la mitad de lo que él exploró (y de lo que vivió). El abuelo Carlos, Marx, claro, ya decía en vida que él no era marxista, y ya veis el muerto que le colgaron después. En fin, así somos los humanos (Recuerda: Eclesiastés/Heráclito).

En fin, como decía Spinoza, todo ciudadano tiene el derecho de pensar con libertad y de decir lo que piensa. ¿Pues si no qué? La libertad de expresión es una ecología de la mente. Memento vivere, ya sabes, amigo. Que al final, todos calvos...

Lo que hay es viejo. Lo que hay es caduco. Lo que hay es feo. Lo que hay es atroz. Y sobre todo, lo que hay es lo de siempre. Para luchar por lo que existe, por lo que hay, para eso, vosotros, comediantes. Vosotros y vuestra inmensa grey de aduladores, ávidos de Dinero, de Poder, de Fama. Para nosotros, la riqueza que mana de lo hondo, de lo sin fin de lo que no se sabe, ni se sabrá.

(De eso de lo sin fin, que les pregunten a los físicos de partículas, que tienen que montarse tenderetes ontológicos para aclararse, que ya lo decía Feynman -recordemos por cierto, que premiado con el Nobel- que ni ellos mismos saben muchas veces de qué hablan, así que imagináos si es honda la cosa, que ni los físicos de partículas saben lo que es eso de la Realidad). La Realidad es la Realidad que le convenga al Señor, como bien saben los que se dedican al estudio de la Historia del Señor y los currantes esclarecidos. Esa Realidad del Señor se impone por el miedo. El miedo es el principio del Gobierno del Señor. Pero bueno, miedo ¿a qué? ¿Pues no se decía que la mayoría no muere porque ya están muertos? En fin, todo miedo, se reduce al final a uno solo, el miedo a la muerte, pero ¿para qué tener miedo de lo inevitable?

Para eso, para el gobierno de las almas, en todos los negocios del Señor es necesario ofrecer Futuro, Esperanza, etc. Incluso paraísos ultraterrenos o reencarnaciones. Lo que sea con tal de que no vivamos aquí y ahora, de que no vivamos digna y bellamente, respetando el tesoro evolutivo y cultural que cada uno es -y del que forma parte-. ¿Os habéis parado a pensar en el cielo que tenéis todos los días, en su infinita belleza nocturna, en la inmensidad de la mar, y todo ello gratis, sin pagar un duro? ¿No sentís ahí lo grande que es la comedia que vivimos? ¿No sentís ahí el tongo que se os ofrece como vida, como bienestar? En fin, amigos, aquí tenéis estas líneas de palabras, que ni son propiedad de nadie, ni a nadie pertenecen, y sin embargo son de cualquiera, en cuanto las lea. Para vosotros, y gratis. ¿Qué más se puede pedir?. Así es el lenguaje, amigos. Se escriben por si sirven de algo, que ya sería mucho servir. Así es el misterio.

(Este texto puedes copiarlo, triturarlo, quemarlo, usarlo para escribir por detrás, por delante, puedes hacer un perrito de papel y dárselo a tus hijos... No hace falta que cites la procedencia, puedes decir que lo has escrito tú mismo si te gusta, si eres profesor puedes emplearlo en tus clases para explicarles a tus alumnos lo que no deben escribir si quieren encontrar trabajo, ser ciudadanos respetables, demócratas de toda la vida, ejemplos de virtud cívica, etc. Puedes leerlo en el carnaval para que pase más desapercibido, puedes hacer un collage con recortes de "El País", "El Mundo", etc. Puedes investigar la etimología de sus palabras, por si te sirve. Puedes, si eres alumno, pedirle a tu profesor que te cuente si él cree que eso que te están enseñando es una educación para esclavos o no, en fin lo que se te ocurra. Ya ves el entretenimiento que se te ofrece y sin pagar un céntimo.
Por cierto, se ha redactado con un programa procesador de palabras que tampoco cuesta un céntimo: OpenOffice 1.0.2
Posdata para economistas: el coste de oportunidad de este texto para su autor, ha sido ínfimo, de veras.

¡Únete a la liga de los justos-injustos para no hacer lo mismo para lo mismo. Sin carnet, sin cuotas, sin programa, sin esperanza! ¡Proletarios de todos los países, que no os engañe el Señor, que es muy listo!)

Texto extraído de:
El Imposible. Publicación del revés.

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