Estrategias de Inversión

Tarea 4: Métodos de evaluación de inversiones de capital

Introducción:

En términos de inversión, uno de los grandes problemas que se plantean a los agentes económicos, es la determinación de un cierto índice, criterio o medida que sirva para realizar un ordenamiento de las alternativas o proyectos disponibles, de acuerdo con una mayor o menor preferencia.

En la actualidad, existen algunas medidas de esta preferencia en términos de “rentabilidad”. El denominado índice de rentabilidad no es único. Existen muchos y diferentes criterios, formas y fórmulas matemáticas para calcular la citada rentabilidad. Cada uno de ellos va a proporcionar una forma de medida para establecer un ordenamiento de los proyectos de inversión, de mayor a menor, pudiendo así el agente económico determinar cuál será la decisión a adoptar para su inversión.

El presente trabajo constituye una aproximación al estudio de las inversiones de capital y los diferentes métodos de evaluación.

El costo de un una inversión de capital.

El costo de capital es la tasa de rendimiento que debe obtener la empresa sobre sus inversiones para que su valor en el mercado permanezca inalterado, teniendo en cuenta que este costo es también la tasa de descuento de las utilidades empresariales futuras, es por ello que el administrador de las finanzas empresariales debe proveerse de las herramientas necesarias para tomar las decisiones sobre las inversiones a realizar y por ende las que más le convengan a la organización.

En el estudio del costo de capital se tiene como base las fuentes específicas de capital para buscar los insumos fundamentales para determinar el costo total de capital de la empresa, estas fuentes deben ser de largo plazo, ya que estas son las que otorgan un financiamiento permanente.

Las fuentes principales de fondos a largo plazo son el endeudamiento a largo plazo, las acciones preferentes, las acciones comunes y las utilidades retenidas, cada una asociada con un costo específico y que lleva a la consolidación del costo total de capital.

Los Factores implícitos fundamentales del costo de capital son los siguientes:

El grado de riesgo comercial y financiero.
Las imposiciones tributarias e impuestos.
La oferta y demanda por recursos de financiamiento.

Seguidamente se presenta un acercamiento teórico de los costos de estas fuentes:

Costo de endeudamiento a largo plazo

Esta fuente de fondos tiene dos componentes primordiales, el interés anual y la amortización de los descuentos y primas que se recibieron cuando se contrajo la deuda. El costo de endeudamiento puede encontrarse determinando la tasa interna de rendimiento de los flujos de caja relacionados con la deuda. Este costo representa para la empresa el costo porcentual anual de la deuda antes de impuestos.

Los cálculos para hallar la tasa de rendimiento pueden ser realizados por el método de la "interpolación".

Costo de acciones preferentes

El costo de las acciones preferentes se encuentra dividiendo el dividendo anual de la acción preferente, entre el producto neto de la venta de la acción preferente.

C.A.P.= Dividendo anual por acción/Producto neto en venta de A.P.

Costo de acciones comunes

El valor del costo de las acciones comunes es un poco complicado de calcular, ya que el valor de estas acciones se basan en el valor presente de todos los dividendos futuros se vayan a pagar sobre cada acción. La tasa a la cual los dividendos futuros se descuentan para convertirlos a valor presente representa el costo de las acciones comunes.

El costo de capital de las acciones comunes usualmente es calculado por el "modelo Gordon"

Costo de las utilidades retenidas

El costo de las utilidades retenidas esta íntimamente ligado con el costo de las acciones comunes, ya que si no se retuvieran utilidades estas serían pagadas a los accionistas comunes en forma de dividendos, se tiene entonces, que el costo de las utilidades retenidas se considera como el costo de oportunidad de los dividendos cedidos a los accionistas comunes existentes.

Calculo del Costo de Capital

Al determinar los costos de las fuentes de financiamiento específicos a largo plazo, se muestra la técnica usualmente utilizada para determinar el costo total de capital que se utiliza en la evaluación financiera de inversiones futuras de la empresa.

El principal método para determinar el costo total y apropiado del capital es encontrar el costo promedio de capital utilizando como base costos históricos o marginales.

El administrador financiero debe utilizar el análisis del costo de capital para aceptar o rechazar inversiones, pues ellas son las que definirán el cumplimiento de los objetivos organizacionales

Costo Promedio de Capital

El costo promedio de capital se encuentra ponderando el costo de cada tipo específico de capital por las proporciones históricas o marginales de cada tipo de capital que se utilice. Las ponderaciones históricas se basan en la estructura de capital existente de la empresa, en tanto que las ponderaciones marginales consideran las proporciones reales de cada tipo de financiamiento que se espera al financiar un proyecto dado.

Ponderaciones históricas

El uso de las ponderaciones históricas para calcular el costo promedio de capital es bastante común, se basan en la suposición de que la composición existente de fondos, o sea su estructura de capital, es óptima y en consecuencia se debe sostener en el futuro. Se pueden utilizar dos tipos de ponderaciones históricas:

Ponderaciones de valor en libros:

Este supone que se consigue nuevo financiamiento utilizando exactamente la misma proporción de cada tipo de financiamiento que la empresa tiene en la actualidad en su estructura de capital.

Ponderaciones de valor en el mercado:

Para los financistas esta es más atractiva que la anterior, ya que los valores de mercado de los valores se aproximan más a la suma real que se reciba por la venta de ellos. Además, como los costos de los diferentes tipos de capital se calculan utilizando precios predominantes en el mercado, parece que sea razonable utilizar también las ponderaciones de valor en el mercado, sin embargo, es más difícil calcular los valores en el mercado de las fuentes de financiamiento de capital de una empresa que utilizar valor en libros.

El costo promedio de capital con base en ponderaciones de valor en el mercado es normalmente mayor que el costo promedio con base en ponderaciones del valor en libros, ya que la mayoría de las acciones preferentes y comunes tienen valores en el mercado es mucho mayor que el valor en libros.

Ponderaciones marginales

La utilización de ponderaciones marginales implica la ponderación de costos específicos de diferentes tipos de financiamiento por el porcentaje de financiamiento total que se espere conseguir con cada método de las ponderaciones históricas. Al utilizar ponderaciones marginales se refiere primordialmente a los montos reales de cada tipo de financiamiento que se utiliza.

Con este tipo de ponderación se tiene un proceso real de financiamiento de proyectos y admite que los fondos realmente se consiguen en distintas cantidades, utilizando diferentes fuentes de financiamiento a largo plazo, también refleja el hecho de que la empresa no tiene mucho control sobre el monto de financiamiento que se obtiene con el superávit

Una de las críticas que se hace a la utilización de este sistema, es que no considera las implicaciones a largo plazo del financiamiento actual de la empresa.

Los flujos de caja de las inversiones de capital

El denominado Capital Cash Flow se observa desde la óptica del receptor de fondos, y no de la empresa. Este flujo, que por su nombre no debe confundirse con el flujo para el accionista o del capital, ni por su composición con el de la empresa, puede definirse de la siguiente forma:

La diferencia respecto al Flujo de Caja para la Empresa estriba en el hecho de que en éste último se calculan los impuestos sobre el beneficio sin tener en cuenta los intereses, mientras que en el Flujo de Caja de Capital o Capital Cash Flow, se calculan sobre una cuantía de beneficio de la que ya han sido deducidos los gastos financieros. Fernández propone su cálculo como:

CCF = FCA+ FCD= FCA + Devolución Deuda + Intereses

Donde,

- CCF, se refiere al Flujo de Caja de Capital o Capital Cash Flow

- FCA y FCD son el flujo del accionista y de la deuda respectivamente

Recordemos que el FCE = FCA + Devolución Deuda + Intereses tras Impuestos

Por lo tanto el Flujo de Caja para la Empresa y el Capital Cash Flow se diferencian por el hecho de no tener en cuenta (en el primer caso) o si (en el segundo) la deducción fiscal de los intereses.

Flujo de Caja Relevante (Libre)

El flujo de caja libre (FCF),  es el flujo incremental relevante que aporta un proyecto. Se calcula a partir del estado de resultados operacional del proyecto. Pero incluye:

Ajuste para todas las partidas que no implican ni entrada ni salida de caja (depreciación, amortización y otras).

Ajuste en el capital de trabajo neto (NWC). Implica ajuste de inventarios que darán apoyo a la nueva operación (proyecto) y también de los incrementos en la cuentas por cobrar y por pagar (dado que no están incluidas en la empresa, se deben financiar). Adicionalmente, se deberá financiar también las otras partidas del activo circulante que cambian producto de la realización del proyecto. Así, el proyecto deberá financiar los cambio en el capital de trabajo neto que se produzcan por la realización del proyecto.

Finalmente se deberá considerar en los flujos a las inversiones de capital (Capex) que son necesarias para la operación que genera el proyecto.

NOPAT ( = EBIT * (1-T) ) + Ajustes No Caja EE.RR. (Normalmente Dep.) - Inc. NWC - Capex = FCF

Ejemplo:
Reemplazo de Maquinarias

Se dispone de dos máquinas de vida útil de 5 años para reemplazar a la máquina actual. La máquina A tiene un menor costo operacional de 20.000 y la B de 15.000. Los valores residuales de las máquinas son el 50% de su valor inicial y estas son vendidas en ese valor al final de la vida útil del proyecto. La máquinas tienen un valor de 40.000 y 20.000 para la A y B respectivamente.

Otros Flujos Relevantes

Costos Hundidos

Un costo hundido es un desembolso ya realizado (o comprometido) y por tanto no se ve afectado (y no se vio afectado) por la decisión acéptese / rechácese de un proyecto.

Por ejemplo, Una empresa decidió hacer un estudio de mercado para determinar el potencial de nuevos productos en el mercado. La decisión del estudio de mercado determinó como posible la exploración de un nuevo producto. La empresa realiza posteriormente un presupuesto de capital para determinar la viabilidad de insertar el nuevo producto en el mercado. Se detallan los flujos de caja. ¿Debe la empresa incluir el costo del estudio de mercado? La respuesta es no porque independientemente de la aceptación o no del proyecto de insertar el nuevo producto en el mercado, el gasto para la realización del estudio ya se ha realizado.

Costos de Oportunidad

Un costo de oportunidad son los flujos de caja que podrían generarse a partir de activos que una empresa ya posea siempre y serán una alternativa al proyecto.

Por ejemplo, una cadena de supermercados posee un sitio desde hace tiempo donde pretende instalar un nuevo local. Se han determinado los flujos de caja para el nuevo local, ¿se debiera considerar el valor del terreno? La respuesta es si. A pesar de que el terreno ya es de propiedad de la empresa, los flujos que genere el nuevo local deberán ser al menos iguales al valor del terreno. Si no fuese así la empresa podrá vender el terreno y obtener mejores ganancias.

Externalidades

Se refiere a los beneficios o los problemas que un proyecto generará en otra parte de la empresa dada la realización del proyecto.

Por ejemplo, una empresa que produce artículos de tenis decide hacer una nueva división de productos de artículos de golf, se encontrará con que algunos de sus antiguos clientes comprarán cosas para golf, lo que claramente estará incorporado en la proyección de las ventas.

Sin embargo existirán también personas que antiguamente no eran clientes de la división de tenis pero que son compradores de artículos de golf. Algunos de ellos comprarán no sólo artículos de golf sino también de tenis. El incremento de las ventas de artículos de tenis es una externalidad positiva producida por las ventas de artículos de golf que deberá ser considerado como un flujo incremental en la evaluación económica para la realización de la división de golf.

Beneficio Tributario de la Depreciación

El pago de impuestos se realiza en base a las utilidades tributarias.

El pago de impuestos será de:

El flujo de caja en este caso (sin considerar incrementos en el capital de trabajo e inversiones en capital (Capex) que no están sujetas a descuentos por concepto de pago de impuestos) será:

Flujo de Caja = EBITDA - Impuestos

El término Dep.*T se conoce como el beneficio tributario de la depreciación. Mientras mayor sea la depreciación del periodo, mayor será el beneficio tributario del periodo.

La depreciación de un activo va a ser función de su costo y de las normativas referentes a la depreciación.

La depreciación acelerada deprecia más rápido el activo. Una depreciación más rápida del activo significará que en los primeros años los flujos de caja será mayor producto de que el beneficio tributario de la depreciación será mayor. Por tanto, considerando el valor del dinero en el tiempo, el valor del proyecto será mayor.

Capacidad Máquina: 500 poleras/día.

Operación: 365 días/año.

Precio de Venta: US$ 20 puesto planta.

Costos Variables: 60% del precio de venta.

Costos Fijos:

La empresa produce actualmente 1500 camisas al día y tiene costos fijos totales que ascienden a MUS$ 800 anuales. Con el nuevo proyecto de producción, los costos fijos totales de la empresa serán de MUS$ 1000.

Inversión Inicial: US$ 3. 5 millones. Vida útil, 5 años. Valor residual 10% de su valor inicial.

Valor de Liquidación (en año 5): MUS$ 975.

Capital de trabajo neto: 3% de las ventas.

Inversiones Anuales Requeridas: 5% de la inversión inicial en maquinaria. Vida útil, 5 años. Valor residual cero.

Valor del sitio MUS$ 500.

Inversiones en redes eléctricas: MUS$ 200.

Costo de oportunidad: 12%. Tasa de impuestos: 35%.

Los Flujos de Caja de la Empresa o del proyecto

El concepto de flujo de caja libre para la empresa se refiere a los flujos que generan las actividades operativas de la empresa y que están disponibles (de ahí el término libre) para ser distribuidos entre todos los proveedores de fondos de la empresa, ya sean acreedores o accionistas, una vez cubiertas las necesidades de inversión. Se podría pensar en el flujo de caja de la empresa como los fondos tras impuestos que le corresponderían al accionista si la empresa no tuviese deudas. Algunos autores lo denominan flujo de caja libre de explotación, para remarcar su no sujeción a la composición del pasivo. Para la estimación de los flujos de caja de la empresa podemos seguir dos métodos básicos: el método indirecto y el directo.

El método indirecto obtiene el flujo de caja de la empresa a partir del beneficio después de impuestos:

Se realizan diversos ajustes sobre la cifra de Beneficio Neto:

1.- En primer lugar, el ajuste de la amortización, que habiendo sido deducida para calcular el Beneficio no se corresponde con una verdadera salida de caja del período.

2.- En segundo lugar, una serie de ajustes relacionados con el fondo de maniobra: clientes pendientes de cobro, inventarios, proveedores, e impuestos pendientes de pago. Hemos de tener en cuenta la posibilidad de que también sufra modificaciones otro elemento del circulante, cual es la caja, y que sólo será considerada si dichas modificaciones se producen en su vertiente operativa.

3.- En tercer lugar, un ajuste financiero derivado del hecho de que en el cómputo del Beneficio han sido deducidos los Gastos Financieros por Intereses de la Deuda, que sin embargo pertenecen a una parte de los inversores (los acreedores) cuyo flujo se trata de calcular.

4.- Por último, el ajuste relacionado con las variaciones en los activos fijos, adquisiciones de nuevos activos menos venta de activos existentes.

Una variante de este método indirecto consiste en no incluir los gastos financieros en el cálculo del Beneficio Antes de Impuestos; se calcularía pues el flujo a partir del Beneficio Antes de Intereses y Después de Impuestos (BAIDT), de esta forma no se necesita ningún ajuste posterior sobre los gastos financieros; no obstante, al hacerlo así, se sobrestimarán los impuestos y el Beneficio Después de Impuestos.

Como alternativa podemos estimar los flujos de la empresa a través de un método mediante el cual se prevén directamente las entradas y salidas de caja; es el denominado método directo:

Los cobros se obtienen partiendo de la cifra de ventas a la cual se restan los incrementos en cuentas de clientes pendientes de cobro.

Los gastos operativos se calculan partiendo del coste de ventas al cual se le realizan los siguientes ajustes:

1.- Por un lado se agregan aquellos gastos que no hayan sido incluidos (administrativos, generales y de comercialización).

2.- Por otro lado se realizan los ajustes vinculados a inventarios y proveedores, relacionados con el fondo de maniobra.

3.- Como en el caso anterior, es preciso realizar el ajuste de la amortización.

Para concluir con el cálculo del flujo de caja de la empresa sólo será necesario añadir los impuestos, en este caso impuestos sobre beneficios operativos, esto es, sin haber deducido los gastos financieros (y su efecto sobre el fondo de maniobra) y las modificaciones en las cuentas de activo fijo.

Nótese que no habiendo sido incluidos en ningún momento los gastos financieros no es preciso realizar ningún ajuste con relación a los mismos.

Los Flujos de Caja del Capital o Accionista

Se trata del flujo que corresponde a aquellos que aportan los recursos propios de la empresa. En este caso es preciso incluir en los flujos de la empresa los efectos de la financiación. Los accionistas son los titulares de los flujos residuales de la empresa, esto es, a ellos pertenecen todas las cantidades que resten una vez cubiertas las obligaciones financieras, incluida las devoluciones de deuda, y satisfechas las necesidades de inversión previstas. Benninga, S. y Sarig, O. (1997), proponen la siguiente relación para vincular el flujo de la empresa y el del accionista (o flujo de caja libre para el accionista):

También podemos calcularlo directamente a partir del Beneficio Neto:

Si se profundiza en esta segunda alternativa, que no requiere el cálculo previo del flujo de caja de la empresa, se obtiene:

Al Beneficio antes de Intereses e Impuestos le restaremos los gastos financieros, obteniendo el Beneficio Antes de Impuestos. Tras deducir los impuestos nos restará realizar los siguientes ajustes:

- El consabido ajuste de la amortización.

- Los ajustes vinculados al fondo de maniobra, incluido el incremento en impuestos pendientes de pago.

- Por último, dos ajustes, la devolución neta del principal de la deuda (que puede ser un incremento en la misma si la empresa emite más deuda de la que retira) y las adquisiciones netas de activos.

Si la empresa contase con subvenciones de capital que hubiesen de ser periodificadas como ingreso fiscal, se procedería a su inclusión antes del cálculo de impuestos y a su posterior detracción, al no haber supuesto una entrada de caja en el período, con un tratamiento exactamente inverso al realizado con las amortizaciones. Otra alternativa es incluir directamente el efecto fiscal de dichas subvenciones.

Los Flujos de Caja de la Deuda

Se trata de los fondos netos puestos a disposición de los acreedores. La estimación de los flujos de caja de la deuda es, en principio, la más sencilla, pues sólo incluye dos componentes:

En el apartado Gastos Financieros se incluye tanto los intereses como las diferentes comisiones pagadas a las entidades financieras en relación con las operaciones de endeudamiento.

Si se acuerda un calendario de amortización de la deuda perfectamente establecido, o rígido, con tasas de interés fijas, los flujos de la deuda serán totalmente conocidos en la medida que la empresa sea capaz de cumplir con el servicio de la deuda.

Los flujos de la empresa presentan sobre los del accionista la ventaja de ser más fácilmente asignables a unidades de negocio o actividades concretas de la empresa, lo que permite un mejor seguimiento de las mismas.

Métodos para evaluar la aceptación/rechazo de las inversiones de capital

La evaluación de proyectos es una herramienta que ayuda a la toma de decisiones que sólo le compete al inversor ya que es él quien arriesga sus fondos o se compromete a devolver lo prestado para obtener los beneficios del proyecto. No le asegura que el proyecto sea rentable ya que nadie conoce el futuro. La predicción perfecta es imposible debido a muchos factores entre otros por la inestabilidad de la naturaleza, el entorno institucional y la normativa legal. Pero, con la formulación y evaluación de proyectos, se le permite al inversor disminuir la probabilidad de equivocarse en comparación con aquél que no hubiera hecho ningún estudio.

El evaluador, como responsable de este trabajo, corre un doble riesgo:

• Decir que un proyecto es rentable, y que no lo fuera
• Decir que un proyecto no es rentable, y que sí lo sea

El proceso de formulación y evaluación debe partir de observar, analizar e identificar el problema, para así realizar un diagnóstico correctamente descriptivo de la situación "sin proyecto". Luego, para formular y evaluar el proyecto, previamente hay que determinar los supuestos que se requieren para construir las hipótesis de escenarios en los que el proyecto tendrá efecto, como requisito para obtener la situación esperada "con proyecto". Las premisas y supuestos deben nacer de la realidad misma en la que el proyecto estará inserto y en el que deberá rendir sus beneficios. Consecuentemente, es de la comparación entre ambas situaciones, "con" y "sin proyecto", que se podrán medir y valorar los costos y beneficios que le sean imputables.

Las series de ingresos y egresos que caracterizan una inversión forman la base de todo cálculo económico. La evaluación de un proyecto, en sí misma, se sustenta únicamente sobre la forma de inversión y no sobre la de la financiación que concurra al pago de aquélla.

Toda decisión de inversión debe responder a un estudio previo de las ventajas y desventajas asociadas a su realización, y seis son los estudios particulares que deben realizarse para evaluar un proyecto: los de la viabilidad comercial, técnica, legal, de gestión, ambiental y financiera, si se trata de un inversionista privado, o económica, si se trata de evaluar el impacto en la estructura económica del país. Cualquiera de ellos que llegue a una conclusión negativa determinará que el proyecto no se lleve a cabo.

Debido a lo anterior los proyectos están asociados interdisciplinariamente y requieren de diversas instancias de apoyo técnico antes de ser sometidos a su aprobación.

El proceso de un proyecto reconoce tres grandes etapas:

• Preinversión: estudios a nivel de Idea, perfil, prefactibilidad y factibilidad

• Inversión: ejecución del proyecto

• Operación

La forma como el hombre a buscado minimizar los costos y maximizar las ganancias, a introducido en el campo de la evaluación fiananciera de proyectos diversos conceptos, a continuación en la siguiente tabla se muestran algunos de los mas resaltante:

TABLA: PRINCIPALES PONENTES. FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA

(Kaplan y Norton, 1.996) 

 

Kaplan y Norton comienzan su labor investigadora en 1.990, con la profunda convicción de que los modelos de gestión empresarial basados en indicadores financieros, se encuentran completamente obsoletos. Su labor se materializa en el libro “The Balanced Scorecard”.

(Sveiby, 1997)

Sveiby (1997) basa su argumentación sobre la importancia de los activos intangibles en la gran diferencia existente entre el valor de las acciones en el mercado y su valor en libros. Esta diferencia, según Sveiby, se debe a que los inversores desarrollan sus propias expectativas en la generación de los flujos de caja futuros debido a la existencia de los activos intangibles.

(Edvinsson, 1992-1996)

La principal línea de argumentación de Leif Edvisson es la diferencia entre los valores de la empresa en libros y los de mercado. Esta diferencia se debe a un conjunto de activos intangibles, que no quedan reflejados en la contabilidad tradicional, pero que el mercado reconoce como futuros flujos de caja.

(Brooking, 1996)

Annie Brooking (1996) parte del concepto: El valor de mercado de las empresas es la suma de los activos tangibles y el Capital Intelectual. No llega a la definición de indicadores cuantitativos, sino que se basa en la revisión de un listado de cuestiones cualitativas. Brooking (1996) incide en la necesidad del desarrollo de una metodología para auditar la información relacionada con el Capital Intelectual.

(Bontis, 1996)

Estudia las relaciones de causa-efecto entre los distintos elementos del Capital Intelectual y entre éste y los resultados empresariales.

 (Hubert Saint – Onge)

Estudia la relación entre el Capital Intelectual y su medición y el aprendizaje organizacional.

(Drogonetti y Roos, 1998)

Drogonetti y Ross (1998) estudian la aplicación del concepto de Capital Intelectual a un programa gubernamental, el Business Network Programme, implementado en Australia por AusIndustry.  Se hace alusión a la actual tendencia a buscar una teoría nueva que pueda adoptar la función de marco general y de lenguaje para todos los recursos intangibles. Algunos autores (Edvinsson & Malone, 1997; Bontis, 1996; Roos & Roos, 1997) han empezado a clasificar bajo el nombre de Capital Intelectual todos los recursos intangibles, y a analizar sus interconexiones. Pero el problema está en la definición de recursos intangibles. Así para Drogonetti y Ross (1998) recurso "es cualquier factor que contribuya a los procesos de generación de valor de la compañía, y que esté, de manera más o menos directa, bajo el control de la propia compañía".

(Bueno, 1998)

Bueno (1998) profundiza en el concepto de Capital Intelectual, mediante la creación del modelo de dirección estratégica por competencias. Esta evidencia ha justificado el interés que a lo largo de la década actual diferentes investigadores, expertos, entidades e instituciones están mostrando para conocer cómo se crean, cómo se miden, con qué indicadores, y cómo se deben gestionar los citados activos intangibles, tanto en cuanto a su consideración dinámica, como "flujos de conocimientos" (Roos y otros, 1997 y Steward, 1997), como en su aceptación estática o valor intangible en un momento concreto del tiempo.

Al analizar la bibliografía específica existente sobre el tema de evaluación financiera de proyectos de inversión (con un enfoque general, como SAPAG CHAIN, N. y SAPAG CHAIN, R, 1996; SOLANET, M et al, 1991; BACA URBINA,G, 1998; o dirigida a un sector determinado como HERNANDEZ DIAZ,E., 1994; FRANK, R.G., 1998) se observa en líneas generales las siguientes características:

Pese a las adecuaciones realizadas, provienen de esquemas originados en los años 70/80 (cfr. ILPES, 1988 y MUNIER, N., 1979).

Estan orientada a especialistas, o a quienes desean iniciarse en esa área de estudio;

En general, plantean modelos sustentados en métodos, herramientas e informaciones que sólo están al alcance de las grandes empresas, especialmente en lo que respecta a la gestión posterior al proyecto;

Han influido de tal manera en los profesionales que, por adecuarse a dichos modelos, terminan con un resultado consabido: el producto informativo que sólo es comprendido por los especialistas;

Seguramente por similar influencia, los distintos programas estaduales (Dinamización Productiva Regional, Programa de Mejoramiento Competitivo, etc.), a pesar de las adaptaciones, están guiados por dichos modelos; pero, a su vez, al conformar sus requerimientos en base a ellos, incentivan su utilización; Consecuentemente, el empresario (que generalmente asume el rol de inversionista y tiene una sola opción de inversión, además de la financiera), no puede realizar su evaluación, al recibir un producto que no es adecuado a su training actual y sin posibilidad de utilización como herramienta para la gestión posterior.
 

Los productos informativos basados en estos modelos, son hoy incompletos (y por lo tanto incorrectos).

Muchas veces el empresario encara la formulación de un proyecto de inversión porque se lo exigen (generalmente una entidad bancaria o gubernamental), pero no como un procedimiento y herramienta para la toma de decisiones.

Proyectos perfectamente factibles fracasan en la fase de implementación porque el empresario no aprovecha la información contenida en el proyecto o porque formula políticas erradas en la fase mencionada''. (COLAIACOVO, J.L., et al; 1995)

''Proyectos perfectamente factibles fracasan en la fase de implementación porque el empresario no aprovecha la información contenida en el proyecto o porque formula políticas erradas en la fase mencionada"

Lo expresado es necesario que sea considerado en una realidad más amplia y compleja, para tener una mayor precisión en el análisis de situación.

En todo el proceso se hace abstracción de la empresa y del empresario y finaliza en la presentación de una ''caja de herramientas'', fundamental para la toma de decisiones, pero compuesta básicamente por:

V.A.N. y T.I.R. (proyecto puro y con efecto leverage)
Período de repago
Criterios de división de riesgos
Construcción de tasas de referencia para los inversionistas
Otros elementos de análisis socioeconómicos sustentados por los evaluadores (proyectistas u organismos financieros, gubernamentales, etc.).

Valor Actual Neto (VAN)
Consiste en actualizar a valor presente los flujos de caja futuros que va a generar el proyecto, descontados a un cierto tipo de interes ("la tasa de descuento"), y compararlos con el importe inicial de la inversión. Como tasa de descuento se utiliza normalmente el coste promedio ponderado del capital (cppc) de la empresa que hace la inversión (ver punto anterior).

VAN = - A + [ FC1 / (1+r)^1 ] + [ FC2 / (1+r)^2 ]+...+ [FCn / (1+r)^n ]

Siendo:
A: desembolso inicial
FC: flujos de caja
n: número de años (1,2,...,n)
r: tipo de interés ("la tasa de descuento")
1/(1+r)^n: factor de descuento para ese tipo de interés y ese número de años
FCd.: flujos de caja descontados

Si VAN> 0: El proyecto es rentable.
Si VAN< 0: El proyecto no es rentable.

A la hora de elegir entre dos proyectos, elegiremos aquel que tenga el mayor VAN.
Este método se considera el más apropiado a la hora de analizar la rentabilidad de un proyecto.

Ejemplo de cálculo del VAN:

 

Tasa Interna de Retorno (TIR)
Se define como la tasa de descuento o tipo de interés que iguala el VAN a cero.

VAN = - A + [ FC1 / (1+r)^1 ] + [ FC2 / (1+r)^2 ] +...+ [ FCn / (1+r)^n ] = 0

Si TIR> tasa de descuento (r): El proyecto es aceptable.
Si TIR< tasa de descuento (r): El proyecto no es aceptable.

Este método presenta más dificultades y es menos fiable que el anterior, por eso suele usarse como complementario al VAN.

Ejemplo de cálculo del TIR :




Si suponemos que para el ejemplo de la imagen la tasa de descuento (r) que tiene la empresa es del 10%, podemos decir que como el TIR es mayor que la tasa de descuento de la empresa (13%>10%) este proyecto sería considerado rentable para la empresa.

Período de Retorno de una inversión (PR) (o payback en inglés)
Se define como el período que tarda en recuperarse la inversión inicial a través de los flujos de caja generados por el proyecto.
La inversión se recupera en el año en el cual los flujos de caja acumulados superan a la inversión inicial.

No se considera un método adecuado si se toma como criterio único. Pero, de la misma forma que el método anterior, puede ser utilizado complementariamente con el VAN.

Ejemplo de cálculo del Período de Retorno:

Hemos considerado las siguientes abreviaturas:
n: número de años
A: inversión inicial
FC: flujos de caja anuales
FCac.: flujos de caja acumulados




En este ejemplo, la inversión inicial se recupera en el año tres.
 

Valor residual de la empresa
Se define como el valor que adjudicamos a la empresa en el último año de nuestras proyecciones.
Para calcular ese valor se pueden utilizar distintos criterios. En nuestros modelos hemos considerado una tasa de crecimiento constante a perpetuidad de los flujos de caja libres a partir del último año.

Vn = (FCn+1)/(k-g) = (FCn (1+g))/(k-g)

Siendo:
Vn: valor residual de la empresa en el año n
FCn: flujo de caja libre generado por la empresa en el año n
n: último año de nuestras proyecciones
k: tasa de descuento
g: tasa de crecimiento constante a perpetuidad de los flujos de caja libres

Ejemplo de cálculo del valor residual de la empresa:


 

Rentabilidad exigida por el mercado según el endeudamiento elegido por la empresa (Ke)
Esta rentabilidad se calcula a través de la siguiente fórmula:

Ke = Ku + ((PRA/PRP) * (1-t) * (Ku - Cte RA))

Siendo:
Ku: rentabilidad exigida por el mercado sin endeudamiento
PRA: proporción de recursos ajenos sobre recursos totales
PRP: proporción de recursos propios sobre recursos totales
t: tasa impositiva
Cte RA: coste de los recursos ajenos antés de impuestos

Esta rentabilidad será mayor o menor en función del nivel de endeudamiento que elija la empresa. Así, a mayor endeudamiento, más riesgo corre la empresa, y mayor rentabilidad le exige el inversor.

Ejemplo de cálculo de esta rentabilidad (Ke):


 

Ratio de cobertura del servicio anual de la deuda (RCSD)
Este ratio mide la capacidad de la empresa para hacer frente a sus compromisos financieros.

RCSD = FCD / SD

Siendo:
FCD: flujo de caja disponible para el servicio de la deuda
SD: servicio a la deuda anual = i + ppal
i: intereses de la deuda
ppal: principal de la deuda

Si RCSD > 0: La empresa dispone del suficiente flujo de caja para cubrir el servicio de la deuda anual.
Si RCSD < 0: La empresa no dispone del suficiente flujo de caja para cubrir el servicio de la deuda anual.
Así, cuanto mayor sea el valor de este ratio, mejor será la situación en la que se encuentra la empresa para hacer frente al servicio de la deuda anual.

Ejemplo de cálculo de este ratio:



En Conclusión, reconociendo absolutamente la validez de métodos y técnicas utilizadas, se considera que los productos informativos que se brindan actualmente no le sirven al empresario para efectuar su propia evaluación, que está orientada, no a estimar la rentabilidad (que es tarea del especialista) sino a una determinación global, entre cuyos aspectos sobresalen, además de la viabilidad económica, la gestión posterior, las modificaciones que debe producir en su empresa (especialmente en la cultura y en el estilo de gestión), los riesgos no económicos-financieros que asume (comerciales, sociales, etc.) y otros componentes psicológicos. Todo esto debe evolucionar e integrar un nuevo modelo como el que se presenta en el juego empresarial que sirve como modelo de decisión simple y que apalanca el estudio de factores más específicos que llevan aun sistema de toma de decisiones mas asertivas.

La tasa esperada y exigida de una inversión de capital individual y en cartera

En realidad, la tasa de descuento es la tasa de rendimiento esperada o exigida a la inversión. Es fundamental definir el monto, pues mientras más alto sea, menor será el valor de los flujos y viceversa, mientras menor sea la tasa, mayor será el valor de los flujos. Esta tasa también llamada tasa de rendimiento esperada, necesitará ser más alta mientras más riesgo exista, por lo que deberá ser siempre mayor a la que puede obtenerse con cero riesgo. Casi siempre el «cero riesgo» o «tasa mínima» de inversión es la deuda del gobierno. Para calcular esta tasa de rendimiento esperado pueden seguirse métodos simples tales como: «tantos puntos arriba» de CETES, o métodos más complicados como aquéllos basados en la Teoría del costo de capital.

Según esta teoría, la tasa de descuento que debe aplicarse es la que corresponde implícitamente a la empresa que se está valuando, esto es: la estructura de los recursos permanentes de la empresa, combinada con el factor riesgo.

Se denomina estructura de los recursos permanentes, la suma de capital contable y el pasivo a largo plazo. En realidad, esta estructura de capital debe entenderse en México como la suma del capital contable más los pasivos financieros o pasivos con costo (sean a corto o largo plazo); la razón es que la mayoría de las veces esos pasivos financieros a corto plazo permanecen constantemente en las empresas, por lo que puede decirse que son recursos permanentes.

La Teoría del costo de capital se basa en calcular el costo de los recursos permanentes o costo de capital en dos partes: el costo de la deuda y el costo de capital contable (equity); ello se realiza con base en el costo promedio ponderado de capital o Capital Asset Pricing Model (CAPM) y Weighted Average Cost of Capital (WACC).

A este costo del capital contable se le aplica un factor denominado «Beta»: el factor de riesgo que mide la volatilidad de la acción de la empresa valuada respecto a los movimientos de precio de todas las acciones del mercado bursátil donde se cotiza esa acción. Por ejemplo, una Beta de 2.0 indicaría que el precio de la acción de la empresa subió o bajó el doble de lo que subió o bajó el promedio del mercado. Una Beta de 1.0 significaría que la acción de esa empresa se movió igual que el mercado en ese periodo. Para el cálculo de Beta se utilizan herramientas matemáticas estadísticas, objeto de otro artículo.


Complementariedad con otros métodos de valuación

Como definición, la valuación debe realizarse sobre la tasa de Flujos de efectivo descontados y conjeturar que esos flujos de efectivo continuarán 10, 20 o más años (perpetuidad), ya sea con o sin crecimiento anual, pero también puede hacerse suponiendo que al final de los 10 ó 20 años se vendería la empresa en un precio de «tantas» veces utilidades o «tantas» veces capital contable según los múltiplos de las empresas cotizados en Bolsa. Este método se calcula con valor de venta futuro con base en múltiplos y es utilizado en el caso de SINCAS en México (empresas de inversión de capital de riesgo en otra empresa con la idea, en un futuro, de inscribir a esa empresa en la Bolsa y vender su participación en ese momento).

Independientemente del sistema de valuación por flujos de efectivo, el valor resultante puede dividirse entre utilidades actuales y entre el capital contable, y compararse contra los múltiplos correspondientes en empresas específicas, o sectores, o toda la Bolsa.

Otro punto de comparación o bench marking, podría hacerse con índices producto de la experiencia existente en algún tipo de industrias. Por ejemplo, en la industria refresquera se maneja un índice valor con base en cajas «unidad» (12 botellas de 8 o­nzas) vendidas. Es decir, se multiplica el número de cajas «unidad» vendidas en el año por una cantidad fija en dólares; o en la industria cementera, la capacidad de producción o la venta en toneladas de cemento, multiplicada por una cantidad fija en dólares. Algunos de estos índices suponen a la empresa sin deuda, en cuyo caso habría que restar la deuda con costo o deuda financiera del valor que arroja el índice.

La realidad es que existen estos índices específicos y son un elemento adicional que puede utilizarse también para llegar al «rango de valor de la empresa».

El costo de la Estructura de Capital bajo el WACC, sobre la base de la tasa ajustada al riesgo de la inversión de capital

La tasa de descuento adecuada para calcular el valor de una compañía en función de los cash flow libres es el coste ponderado del capital (WACC, Weighted Average Cost of Capital). Esta tasa se calcula ponderando el coste de la deuda (Kd) y el coste del capital (Ke).

WACC = ((D / (D + C) ) x Kd x (1 - t)) + ((C / (D + C)) x Ke)

D = Valor de mercado de la deuda
C = Valor de mercado del capital
Kd = Coste de la deuda antes de impuestos
t = Tasa impositiva
Ke = Rentabilidad exigida al capital

El valor económico añadido de una inversión de capital

El EVA (“Economic Value Added”) ó Valor Económico Creado mide si el Beneficio Neto es suficiente para cubrir el Costeo del Capital empleado en la generación de este beneficio.

EVA = Beneficio Operativo Neto (d.t.) – Coste de Capital

O mejor expresado, en términos absolutos:

EVA = Beneficio Operativo Neto (d.t.) – Coste de Capital * Capital empleado

Si definimos la Rentabilidad del Capital o ROI (“Return on Investment”) como Beneficio Operativo Neto (d.t.)/Capital, podemos concluir:

EVA = (Rentabilidad del Capital – Coste de Capital) * Capital

Como vemos el EVA es una medida absoluta ya que multiplica por el Capital empleado, la diferencia entre la Rentabilidad y el Coste del Capital.

El Capital empleado se define como la suma de todos aquellos recursos invertidos o aportados a la compañía para el desarrollo de su actividad; en general, la suma de fondos propios y recursos ajenos, excluyendo de éstos, aquellos que no representan un coste explícito o implícito, como por ejemplo la financiación de proveedores.

A su vez, el Coste de Capital se define en base al concepto de WACC (“Weighted Average Cost of Capital”) o Coste de Capital Ponderado, donde:

WACC = Coste de FF.PP. * (FF.PP/Total Capital) + Coste de la Deuda * (Deuda/Total Capital)

Sustituyendo las magnitudes descritas, podemos concluir:

EVA = (ROI – WACC) * Capital empleado

Como puede observarse, el concepto que subyace en la definición del EVA es el conocido principio financiero de que los accionistas de la compañía deben recibir una rentabilidad suficiente por su inversión que compense el riesgo asumido. Es decir, el inversor debe recibir como mínimo la misma rentabilidad que recibiría en inversiones de riesgo similar efectuadas en los mercados de capitales. Si ello no es posible, la compañía opera en pérdidas desde el punto de vista del inversor, aunque económicamente obtenga beneficios o cash flows positivos. Estaría destruyendo valor en términos de riqueza.

Cuando el EVA es igual a cero, los accionistas están consiguiendo su rentabilidad esperada por el riesgo asumido por lo que deben estar, en principio, satisfechos. En el momento en que el EVA es positivo, la empresa está obteniendo en sus inversiones una rentabilidad superior al coste de capital; por lo que es esta diferencia la que se constituye en creación de valor adicional para el accionista.

Por el contrario, si la rentabilidad no supera el coste del capital invertido se está destruyendo valor y el inversor debería acabar abandonando la empresa.

Valor de Mercado Añadido

El MVA (market value added) pretende medir la creación de valor de una empresa, y es la diferencia entre el valor de las acciones de la empresa (o valor de mercado de la nueva inversión) y el valor contable de las acciones (o inversión inicial). Denominamos Evc al valor contable de las acciones y E al valor de mercado de las acciones. Por tanto: MVA= E - Evc BE= BFO - Ke Evc EVA= NOPAT - (D+Evc)WACC NOPAT (net operating profit after taxes, beneficio operativo neto después de impuestos) es el beneficio de la empresa sin deuda. D es la deuda de la empresa. Hay que tener en cuenta que el beneficio económico y el EVA mezclan parámetros contables (el beneficio y el valor contable de las acciones y de la deuda) con parámetros de mercado (WACC y rentabilidad exigida a las acciones).

Ejemplo. Se crea una empresa para acometer un proyecto que requiere una inversión inicial de 12.000 millones de euros (10.000 millones en activos fijos y 2.000 millones en necesidades operativas de fondos o circulante neto). La empresa se financia en parte con 4.000 millones de euros de deuda al 8% y 8.000 millones en acciones. Los activos fijos se amortizan uniformemente a lo largo de los 5 años que dura el proyecto. La tasa de impuestos sobre beneficios es el 34% y el beneficio contable es 837,976 millones (constante a lo largo de los cinco años). Los FCF del proyecto (de la empresa) son -12.000 millones en el año cero, 2.837,976 millones los años 1 a 4 y 4.837,976 millones el año 5. Por tanto, la TIR de este proyecto es 10%. La tasa sin riesgo es 6%; la prima de mercado, 4%, y la beta del proyecto, 1,0. Por tanto, la rentabilidad exigida a las acciones, si la empresa no tuviera deuda, sería 10%. La tabla 1 muestra los estados contables de la empresa (balance y cuenta de resultados). La tabla 2 muestra los cash flow, ROE y ROA. El cash flow disponible para las acciones, a continuación, el FCF y más abajo, el ROE (en este caso superior al ROA, al haber deuda con coste después de impuestos inferior al ROA). Se comprueba que el ROE no tiene ningún significado económico ni financiero: aumenta desde 7,83% a 31,34%, y es infinito el quinto año. La tasa interna de rentabilidad del proyecto (que el ROA trata de proporcionar) es 10%. La tasa interna de rentabilidad de la inversión en acciones (que el ROE trata de proporcionar) es 13,879%. La tabla 3 muestra la valoración, EVA, BE y MVA de la empresa. El endeudamiento (en porcentaje) crece con el tiempo y la rentabilidad exigida a los recursos propios (Ke) crece desde 10,62% hasta 20,12%. Al aumentar el endeudamiento, el WACC disminuye desde 8,91% hasta 6,99%. El valor de las acciones en el momento inicial es 8.516 millones, superior al valor contable en 516 millones. Por consiguiente, la creación de valor en el momento inicial es 516 millones. En las líneas siguientes de la tabla se comprueba que el valor actual de los BE descontados a Ke es idéntico al valor actual de los EVA descontados al WACC y ambos coinciden con MVA. Esto no significa que el BE o el EVA indiquen la 'creación de valor' en cada periodo: el valor (los 516 millones) 'se crea' en el momento inicial al acometer una inversión con rentabilidad esperada (10%) superior al coste de los recursos empleados (WACC). Contemplando la evolución del EVA, no tiene ningún sentido decir que esta empresa funciona peor el año 1 (EVA= -232) que el año 5 (EVA= 558). Mirando el beneficio económico, tampoco tiene ningún sentido decir que esta empresa funciona peor el año 1 (BE= -222) que el año 5 (BE= 627). Hay que advertir que la creación de valor debida a la inversión (inversión de 8.000 millones en acciones que valen 8.515,6 millones) se realiza en el año cero. Este ejemplo sirve para comprobar que el valor actual neto del BE y del EVA coinciden con el MVA. También permite ver que no tiene ningún sentido dar al BE o al EVA el significado de creación de valor en cada año. Sin embargo, para muchas empresas el EVA o BE resultan más apropiados que el beneficio contable para evaluar la gestión de directivos o de unidades de negocio porque EVA y BE tienen en cuenta los recursos utilizados para obtener el beneficio y también el riesgo de esos recursos (que determina la rentabilidad exigida a los mismos)

Conclusiones:

El modelo económico y financiero que permite la simulación y determinación de los flujos no es un fin en sí mismo. No podemos olvidar que su principal objetivo es servir para que acreedores y accionistas puedan analizar en qué medida va a ser posible que se cumplan sus requerimientos en tanto al cumplimiento del servicio de la deuda y obtención de una rentabilidad adecuada al riesgo soportado respectivamente. Al fin y al cabo, el modelo no trata de predecir eventos futuros sino de indicar las consecuencias lógicas que se derivarían de una serie de hipótesis definidas por el analista.

Ahora que hemos elaborado el modelo que se adapte al caso en que estemos tratando, es el momento de sacarle el mayor partido posible. Para ello consideramos que lo más conveniente es instrumentarlo en una hoja de cálculo. Esto nos permitirá realizar cuantas simulaciones deseemos, sin apenas esfuerzo. Todo lo realizado hasta aquí pudo ser fácilmente calculado a mano, o con una calculadora, pero, ¿qué ocurre si cambiamos algún dato de entrada?; con la hoja de cálculo eso no representa ningún problema; con un tratamiento manual habría que repetir todo el proceso. La capacidad de simulación es muy importante para el director financiero que quiera tener constancia de donde se sitúan las mayores oportunidades y riesgos de la empresa en la que trabaja. A partir de aquí, gráficos, escenarios alternativos, adaptaciones a nueva información sobre costes o precios, etc, son fácilmente tratadas por el modelo.

Así pues, la principal tarea empieza una vez que las previsiones iniciales han sido realizadas. En ese punto el analista debe examinar sus previsiones para determinar:

- Qué sugieren las actuales tendencias que va a ocurrir en el futuro.

- Qué efectos van a tener sobre la empresa los planes actuales.

- Qué acciones pueden llevarse a cabo para solventar los posibles problemas encontrados.

La presentación inicial es lo que suele denominarse Caso Base. En el mismo se muestran los inputs, variables intermedias, otputs, e incluso estados financieros proforma, referidos al que podemos denominar escenario más probable. Dicho escenario se caracterizará tanto por considerar los valores más probables de los inputs, como por mostrar los cursos de acción más probables de la empresa ante posibles situaciones. Por ejemplo, el input más probable para el crecimiento en ventas puede ser un 5% anual, y el curso de acción más probable referido a la decisión de financiación puede ser situar el ratio de endeudamiento en un 45%.

El analista debe trabajar a partir de dicho caso base realizando las simulaciones que considere oportunas. La simulación financiera implica la cuantificación del impacto probable que las decisiones adoptadas, así como posibles variaciones en el entorno, pueden tener sobre la cuenta de resultados, el balance y los flujos de la empresa. El modelo permite al analista experimentar con diferentes hipótesis y escenarios. Además, debe ayudar a encontrar aquellos puntos de ruptura que provocan cambios en las decisiones a tomar. La construcción de escenarios no puede contemplarse como el mero cambio de algún dato de entrada del modelo. Los escenarios sólo tienen sentido cuando son consecuencia de una concienzuda reflexión acerca de la evolución conjunta de las distintas variables implicadas ante situaciones diferentes.

No creemos que pueda proponerse una regla general para establecer escenarios alternativos. Una posibilidad es realizar escenarios más optimistas y más pesimistas que el caso base, de forma que obtendremos una versión color rosa y otra menos halagüeña acerca del futuro de la empresa. En todo caso, los siguientes consejos pueden ser oportunos:

- Cada simulación debe corresponderse con un conjunto de valores coherentes de las diferentes variables.

- El pasar de un escenario a otro implica la necesidad de revisar cada variable, dado que algunas pueden cambiar y otras no.

- Para el desarrollo de los distintos escenarios es oportuno comenzar con un plan de juego que indique que variables van a ser susceptibles de ser modificadas, y más importante, por qué causas.

El EVA es una medida del valor residual de una inversión. Se define como lo que queda de los beneficios de la empresa después de ser ajustados por el coste de servicio a los fondos ajenos (no sólo deuda sino también capital aportado). Si el EVA es positivo, el negocio ha generado un exceso de valor en relación a lo que los accionistas esperaban. Si el EVA es negativo, las expectativas de los accionistas no se están cumpliendo, lo que puede llevarles a abandonar su inversión. Los gestores deben averiguar y, en la medida de lo posible anticipar, qué factores están llevando y porqué a un EVA negativo.

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Referencias de Internet

http://www.gestiopolis.com/canales/financiera/articulos/15/costocapital.htm

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Última actualización 26JUL03
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