Introducción:
En términos de inversión, uno de los grandes
problemas que se plantean a los agentes económicos, es la
determinación de un cierto índice, criterio o medida que sirva para
realizar un ordenamiento de las alternativas o proyectos
disponibles, de acuerdo con una mayor o menor preferencia.
En la actualidad, existen algunas medidas de esta
preferencia en términos de “rentabilidad”. El denominado índice de
rentabilidad no es único. Existen muchos y diferentes criterios,
formas y fórmulas matemáticas para calcular la citada rentabilidad.
Cada uno de ellos va a proporcionar una forma de medida para
establecer un ordenamiento de los proyectos de inversión, de mayor a
menor, pudiendo así el agente económico determinar cuál será la
decisión a adoptar para su inversión.
El presente trabajo constituye una aproximación al
estudio de las inversiones de capital y los diferentes métodos de
evaluación.
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El costo de un una inversión de
capital.
El costo de capital es la tasa de
rendimiento que debe obtener la empresa sobre sus inversiones para
que su valor en el mercado permanezca inalterado, teniendo en cuenta
que este costo es también la tasa de descuento de las utilidades
empresariales futuras, es por ello que el administrador de las
finanzas empresariales debe proveerse de las herramientas necesarias
para tomar las decisiones sobre las inversiones a realizar y por
ende las que más le convengan a la organización.
En el
estudio del costo de capital se tiene como base las fuentes
específicas de capital para buscar los insumos fundamentales para
determinar el costo total de capital de la empresa, estas fuentes
deben ser de largo plazo, ya que estas son las que otorgan un
financiamiento permanente.
Las fuentes principales de fondos
a largo plazo son el endeudamiento a largo plazo, las acciones
preferentes, las acciones comunes y las utilidades retenidas, cada
una asociada con un costo específico y que lleva a la consolidación
del costo total de capital.
Los Factores implícitos
fundamentales del costo de capital son los siguientes:
El grado de riesgo comercial y
financiero. Las imposiciones tributarias e impuestos. La
oferta y demanda por recursos de
financiamiento.
Seguidamente se presenta un
acercamiento teórico de los costos de estas fuentes:
Costo
de endeudamiento a largo plazo
Esta fuente de fondos
tiene dos componentes primordiales, el interés anual y la
amortización de los descuentos y primas que se recibieron cuando se
contrajo la deuda. El costo de endeudamiento puede encontrarse
determinando la tasa interna de rendimiento de los flujos de caja
relacionados con la deuda. Este costo representa para la empresa el
costo porcentual anual de la deuda antes de impuestos.
Los
cálculos para hallar la tasa de rendimiento pueden ser realizados
por el método de la "interpolación".
Costo de acciones
preferentes
El costo de las acciones preferentes se
encuentra dividiendo el dividendo anual de la acción preferente,
entre el producto neto de la venta de la acción
preferente.
C.A.P.= Dividendo anual por acción/Producto neto
en venta de A.P.
Costo de acciones comunes
El
valor del costo de las acciones comunes es un poco complicado de
calcular, ya que el valor de estas acciones se basan en el valor
presente de todos los dividendos futuros se vayan a pagar sobre cada
acción. La tasa a la cual los dividendos futuros se descuentan para
convertirlos a valor presente representa el costo de las acciones
comunes.
El costo de capital de las acciones comunes
usualmente es calculado por el "modelo Gordon"
Costo de
las utilidades retenidas
El costo de las utilidades
retenidas esta íntimamente ligado con el costo de las acciones
comunes, ya que si no se retuvieran utilidades estas serían pagadas
a los accionistas comunes en forma de dividendos, se tiene entonces,
que el costo de las utilidades retenidas se considera como el costo
de oportunidad de los dividendos cedidos a los accionistas comunes
existentes.
Calculo del Costo de Capital
Al
determinar los costos de las fuentes de financiamiento específicos a
largo plazo, se muestra la técnica usualmente utilizada para
determinar el costo total de capital que se utiliza en la evaluación
financiera de inversiones futuras de la empresa.
El principal
método para determinar el costo total y apropiado del capital es
encontrar el costo promedio de capital utilizando como base costos
históricos o marginales.
El administrador financiero debe
utilizar el análisis del costo de capital para aceptar o rechazar
inversiones, pues ellas son las que definirán el cumplimiento de los
objetivos organizacionales
Costo Promedio de
Capital
El costo promedio de capital se
encuentra ponderando el costo de cada tipo específico de capital por
las proporciones históricas o marginales de cada tipo de capital que
se utilice. Las ponderaciones históricas se basan en la estructura
de capital existente de la empresa, en tanto que las ponderaciones
marginales consideran las proporciones reales de cada tipo de
financiamiento que se espera al financiar un proyecto dado.
Ponderaciones históricas
El uso de las
ponderaciones históricas para calcular el costo promedio de capital
es bastante común, se basan en la suposición de que la composición
existente de fondos, o sea su estructura de capital, es óptima y en
consecuencia se debe sostener en el futuro. Se pueden utilizar dos
tipos de ponderaciones históricas:
Ponderaciones de valor
en libros:
Este supone que se consigue nuevo
financiamiento utilizando exactamente la misma proporción de cada
tipo de financiamiento que la empresa tiene en la actualidad en su
estructura de capital.
Ponderaciones de valor en el
mercado:
Para los financistas esta es más atractiva que
la anterior, ya que los valores de mercado de los valores se
aproximan más a la suma real que se reciba por la venta de ellos.
Además, como los costos de los diferentes tipos de capital se
calculan utilizando precios predominantes en el mercado, parece que
sea razonable utilizar también las ponderaciones de valor en el
mercado, sin embargo, es más difícil calcular los valores en el
mercado de las fuentes de financiamiento de capital de una empresa
que utilizar valor en libros.
El costo promedio de capital
con base en ponderaciones de valor en el mercado es normalmente
mayor que el costo promedio con base en ponderaciones del valor en
libros, ya que la mayoría de las acciones preferentes y comunes
tienen valores en el mercado es mucho mayor que el valor en
libros.
Ponderaciones marginales
La
utilización de ponderaciones marginales implica la ponderación de
costos específicos de diferentes tipos de financiamiento por el
porcentaje de financiamiento total que se espere conseguir con cada
método de las ponderaciones históricas. Al utilizar ponderaciones
marginales se refiere primordialmente a los montos reales de cada
tipo de financiamiento que se utiliza.
Con este tipo de
ponderación se tiene un proceso real de financiamiento de proyectos
y admite que los fondos realmente se consiguen en distintas
cantidades, utilizando diferentes fuentes de financiamiento a largo
plazo, también refleja el hecho de que la empresa no tiene mucho
control sobre el monto de financiamiento que se obtiene con el
superávit
Una de las críticas que se hace a la utilización
de este sistema, es que no considera las implicaciones a largo plazo
del financiamiento actual de la empresa. |
Los flujos de caja de las
inversiones de capital El
denominado Capital Cash Flow se observa desde la óptica del receptor
de fondos, y no de la empresa. Este
flujo, que por su nombre no debe confundirse con el flujo para el
accionista o del capital, ni por su composición con el de la
empresa, puede definirse de la siguiente forma:
La
diferencia respecto al Flujo de Caja para la Empresa estriba en el
hecho de que en éste último se calculan los impuestos sobre el
beneficio sin tener en cuenta los intereses, mientras que en el
Flujo de Caja de Capital o Capital Cash Flow, se calculan sobre una
cuantía de beneficio de la que ya han sido deducidos los gastos
financieros. Fernández propone su cálculo como:
CCF = FCA+
FCD= FCA + Devolución Deuda + Intereses
Donde,
- CCF,
se refiere al Flujo de Caja de Capital o Capital Cash Flow
-
FCA y FCD son el flujo del accionista y de la deuda
respectivamente
Recordemos que el FCE = FCA + Devolución
Deuda + Intereses tras Impuestos
Por lo tanto el Flujo de
Caja para la Empresa y el Capital Cash Flow se diferencian por el
hecho de no tener en cuenta (en el primer caso) o si (en el segundo)
la deducción fiscal de los
intereses.
Flujo de Caja Relevante
(Libre)
El flujo de caja libre (FCF), es el
flujo incremental relevante que aporta un proyecto. Se calcula a
partir del estado de resultados operacional del proyecto. Pero
incluye:
Ajuste para todas las partidas que no implican ni
entrada ni salida de caja (depreciación, amortización y otras).
Ajuste en el capital de trabajo neto (NWC). Implica ajuste
de inventarios que darán apoyo a la nueva operación (proyecto) y
también de los incrementos en la cuentas por cobrar y por pagar
(dado que no están incluidas en la empresa, se deben financiar).
Adicionalmente, se deberá financiar también las otras partidas del
activo circulante que cambian producto de la realización del
proyecto. Así, el proyecto deberá financiar los cambio en el capital
de trabajo neto que se produzcan por la realización del
proyecto.
Finalmente se deberá considerar en los flujos a las
inversiones de capital (Capex) que son necesarias para la operación
que genera el proyecto.
NOPAT ( = EBIT * (1-T) ) + Ajustes
No Caja EE.RR. (Normalmente Dep.) - Inc. NWC - Capex =
FCF
Ejemplo: Reemplazo de Maquinarias
Se dispone
de dos máquinas de vida útil de 5 años para reemplazar a la máquina
actual. La máquina A tiene un menor costo operacional de 20.000 y la
B de 15.000. Los valores residuales de las máquinas son el 50% de su
valor inicial y estas son vendidas en ese valor al final de la vida
útil del proyecto. La máquinas tienen un valor de 40.000 y 20.000
para la A y B respectivamente.
Otros Flujos Relevantes
Costos Hundidos
Un costo hundido es un desembolso
ya realizado (o comprometido) y por tanto no se ve afectado (y no se
vio afectado) por la decisión acéptese / rechácese de un proyecto.
Por ejemplo, Una empresa decidió hacer un estudio de mercado
para determinar el potencial de nuevos productos en el mercado. La
decisión del estudio de mercado determinó como posible la
exploración de un nuevo producto. La empresa realiza posteriormente
un presupuesto de capital para determinar la viabilidad de insertar
el nuevo producto en el mercado. Se detallan los flujos de caja.
¿Debe la empresa incluir el costo del estudio de mercado? La
respuesta es no porque independientemente de la aceptación o no del
proyecto de insertar el nuevo producto en el mercado, el gasto para
la realización del estudio ya se ha realizado.
Costos de
Oportunidad
Un costo de oportunidad son los flujos de
caja que podrían generarse a partir de activos que una empresa ya
posea siempre y serán una alternativa al proyecto.
Por
ejemplo, una cadena de supermercados posee un sitio desde hace
tiempo donde pretende instalar un nuevo local. Se han determinado
los flujos de caja para el nuevo local, ¿se debiera considerar el
valor del terreno? La respuesta es si. A pesar de que el terreno ya
es de propiedad de la empresa, los flujos que genere el nuevo local
deberán ser al menos iguales al valor del terreno. Si no fuese así
la empresa podrá vender el terreno y obtener mejores
ganancias.
Externalidades
Se refiere a los
beneficios o los problemas que un proyecto generará en otra parte de
la empresa dada la realización del proyecto.
Por ejemplo,
una empresa que produce artículos de tenis decide hacer una nueva
división de productos de artículos de golf, se encontrará con que
algunos de sus antiguos clientes comprarán cosas para golf, lo que
claramente estará incorporado en la proyección de las ventas.
Sin embargo existirán también personas que antiguamente no
eran clientes de la división de tenis pero que son compradores de
artículos de golf. Algunos de ellos comprarán no sólo artículos de
golf sino también de tenis. El incremento de las ventas de artículos
de tenis es una externalidad positiva producida por las ventas de
artículos de golf que deberá ser considerado como un flujo
incremental en la evaluación económica para la realización de la
división de golf.
Beneficio Tributario de la Depreciación
El pago de impuestos se realiza en base a las utilidades
tributarias.
El pago de impuestos será de:
El flujo
de caja en este caso (sin considerar incrementos en el capital de
trabajo e inversiones en capital (Capex) que no están sujetas a
descuentos por concepto de pago de impuestos) será:
Flujo de
Caja = EBITDA - Impuestos
El término Dep.*T se conoce como
el beneficio tributario de la depreciación. Mientras mayor sea la
depreciación del periodo, mayor será el beneficio tributario del
periodo.
La depreciación de un activo va a ser función de su
costo y de las normativas referentes a la depreciación.
La
depreciación acelerada deprecia más rápido el activo. Una
depreciación más rápida del activo significará que en los primeros
años los flujos de caja será mayor producto de que el beneficio
tributario de la depreciación será mayor. Por tanto, considerando el
valor del dinero en el tiempo, el valor del proyecto será mayor.
Capacidad Máquina: 500 poleras/día.
Operación: 365
días/año.
Precio de Venta: US$ 20 puesto
planta.
Costos Variables: 60% del precio de
venta.
Costos Fijos:
La empresa produce actualmente
1500 camisas al día y tiene costos fijos totales que ascienden a
MUS$ 800 anuales. Con el nuevo proyecto de producción, los costos
fijos totales de la empresa serán de MUS$ 1000.
Inversión
Inicial: US$ 3. 5 millones. Vida útil, 5 años. Valor residual 10% de
su valor inicial.
Valor de Liquidación (en año 5): MUS$
975.
Capital de trabajo neto: 3% de las
ventas.
Inversiones Anuales Requeridas: 5% de la inversión
inicial en maquinaria. Vida útil, 5 años. Valor residual
cero.
Valor del sitio MUS$ 500.
Inversiones en redes
eléctricas: MUS$ 200.
Costo de oportunidad: 12%. Tasa de
impuestos: 35%.
Los Flujos de Caja de la Empresa o del
proyecto
El concepto de flujo de caja libre para la empresa se
refiere a los flujos que generan las actividades operativas de la
empresa y que están disponibles (de ahí el término libre) para ser
distribuidos entre todos los proveedores de fondos de la empresa, ya
sean acreedores o accionistas, una vez cubiertas las necesidades de
inversión. Se podría pensar en el flujo de caja de la empresa como
los fondos tras impuestos que le corresponderían al accionista si la
empresa no tuviese deudas. Algunos autores lo denominan flujo de
caja libre de explotación, para remarcar su no sujeción a la
composición del pasivo. Para la estimación de los flujos de caja de
la empresa podemos seguir dos métodos básicos: el método indirecto y
el directo.
El método indirecto obtiene el flujo de caja de
la empresa a partir del beneficio después de
impuestos:
Se realizan diversos
ajustes sobre la cifra de Beneficio Neto:
1.- En primer lugar,
el ajuste de la amortización, que habiendo sido deducida para
calcular el Beneficio no se corresponde con una verdadera salida de
caja del período.
2.- En segundo lugar, una serie de ajustes
relacionados con el fondo de maniobra: clientes pendientes de cobro,
inventarios, proveedores, e impuestos pendientes de pago. Hemos de
tener en cuenta la posibilidad de que también sufra modificaciones
otro elemento del circulante, cual es la caja, y que sólo será
considerada si dichas modificaciones se producen en su vertiente
operativa.
3.- En tercer lugar, un ajuste financiero derivado
del hecho de que en el cómputo del Beneficio han sido deducidos los
Gastos Financieros por Intereses de la Deuda, que sin embargo
pertenecen a una parte de los inversores (los acreedores) cuyo flujo
se trata de calcular.
4.- Por último, el ajuste relacionado con
las variaciones en los activos fijos, adquisiciones de nuevos
activos menos venta de activos existentes.
Una variante de
este método indirecto consiste en no incluir los gastos financieros
en el cálculo del Beneficio Antes de Impuestos; se calcularía pues
el flujo a partir del Beneficio Antes de Intereses y Después de
Impuestos (BAIDT), de esta forma no se necesita ningún ajuste
posterior sobre los gastos financieros; no obstante, al hacerlo así,
se sobrestimarán los impuestos y el Beneficio Después de
Impuestos.
Como alternativa podemos estimar los flujos de
la empresa a través de un método mediante el cual se prevén
directamente las entradas y salidas de caja; es el denominado método
directo:
Los cobros se obtienen partiendo de la cifra de
ventas a la cual se restan los incrementos en cuentas de clientes
pendientes de cobro.
Los gastos operativos se calculan
partiendo del coste de ventas al cual se le realizan los siguientes
ajustes:
1.- Por un lado se agregan aquellos gastos que no
hayan sido incluidos (administrativos, generales y de
comercialización).
2.- Por otro lado se realizan los ajustes
vinculados a inventarios y proveedores, relacionados con el fondo de
maniobra.
3.- Como en el caso anterior, es preciso realizar el
ajuste de la amortización.
Para concluir con el cálculo del
flujo de caja de la empresa sólo será necesario añadir los
impuestos, en este caso impuestos sobre beneficios operativos, esto
es, sin haber deducido los gastos financieros (y su efecto sobre el
fondo de maniobra) y las modificaciones en las cuentas de activo
fijo.
Nótese que no habiendo sido incluidos en ningún momento
los gastos financieros no es preciso realizar ningún ajuste con
relación a los mismos.
Los Flujos de Caja del Capital
o Accionista
Se trata del flujo que corresponde a aquellos que
aportan los recursos propios de la empresa. En este caso es preciso
incluir en los flujos de la empresa los efectos de la financiación.
Los accionistas son los titulares de los flujos residuales de la
empresa, esto es, a ellos pertenecen todas las cantidades que resten
una vez cubiertas las obligaciones financieras, incluida las
devoluciones de deuda, y satisfechas las necesidades de inversión
previstas. Benninga, S. y Sarig, O. (1997), proponen la siguiente
relación para vincular el flujo de la empresa y el del accionista (o
flujo de caja libre para el accionista):
También podemos
calcularlo directamente a partir del Beneficio Neto:
Si
se profundiza en esta segunda alternativa, que no requiere el
cálculo previo del flujo de caja de la empresa, se obtiene:
Al Beneficio antes de
Intereses e Impuestos le restaremos los gastos financieros,
obteniendo el Beneficio Antes de Impuestos. Tras deducir los
impuestos nos restará realizar los siguientes ajustes:
- El
consabido ajuste de la amortización.
- Los ajustes vinculados
al fondo de maniobra, incluido el incremento en impuestos pendientes
de pago.
- Por último, dos ajustes, la devolución neta del
principal de la deuda (que puede ser un incremento en la misma si la
empresa emite más deuda de la que retira) y las adquisiciones netas
de activos.
Si la empresa contase con subvenciones de capital
que hubiesen de ser periodificadas como ingreso fiscal, se
procedería a su inclusión antes del cálculo de impuestos y a su
posterior detracción, al no haber supuesto una entrada de caja en el
período, con un tratamiento exactamente inverso al realizado con las
amortizaciones. Otra alternativa es incluir directamente el efecto
fiscal de dichas subvenciones.
Los Flujos de Caja de
la Deuda
Se trata de los fondos netos puestos a disposición de
los acreedores. La estimación de los flujos de caja de la deuda es,
en principio, la más sencilla, pues sólo incluye dos
componentes:
En el apartado Gastos Financieros se incluye
tanto los intereses como las diferentes comisiones pagadas a las
entidades financieras en relación con las operaciones de
endeudamiento.
Si se acuerda un calendario de amortización de
la deuda perfectamente establecido, o rígido, con tasas de interés
fijas, los flujos de la deuda serán totalmente conocidos en la
medida que la empresa sea capaz de cumplir con el servicio de la
deuda.
Los flujos de la empresa presentan sobre los del
accionista la ventaja de ser más fácilmente asignables a unidades de
negocio o actividades concretas de la empresa, lo que permite un
mejor seguimiento de las mismas. |
Métodos para
evaluar la aceptación/rechazo de las inversiones de capital
La evaluación de proyectos es una herramienta que
ayuda a la toma de decisiones que sólo le compete al inversor ya que
es él quien arriesga sus fondos o se compromete a devolver lo
prestado para obtener los beneficios del proyecto. No le asegura que
el proyecto sea rentable ya que nadie conoce el futuro. La
predicción perfecta es imposible debido a muchos factores entre
otros por la inestabilidad de la naturaleza, el entorno
institucional y la normativa legal. Pero, con la formulación y
evaluación de proyectos, se le permite al inversor disminuir la
probabilidad de equivocarse en comparación con aquél que no hubiera
hecho ningún estudio.
El evaluador, como responsable de este trabajo, corre un doble
riesgo:
• Decir que un proyecto es rentable, y que no lo fuera
• Decir que un proyecto no es rentable, y que sí lo sea
El proceso de formulación y evaluación debe partir de observar,
analizar e identificar el problema, para así realizar un diagnóstico
correctamente descriptivo de la situación "sin proyecto". Luego,
para formular y evaluar el proyecto, previamente hay que determinar
los supuestos que se requieren para construir las hipótesis de
escenarios en los que el proyecto tendrá efecto, como requisito para
obtener la situación esperada "con proyecto". Las premisas y
supuestos deben nacer de la realidad misma en la que el proyecto
estará inserto y en el que deberá rendir sus beneficios.
Consecuentemente, es de la comparación entre ambas situaciones,
"con" y "sin proyecto", que se podrán medir y valorar los costos y
beneficios que le sean imputables.
Las series de ingresos y egresos que caracterizan una inversión
forman la base de todo cálculo económico. La evaluación de un
proyecto, en sí misma, se sustenta únicamente sobre la forma de
inversión y no sobre la de la financiación que concurra al pago de
aquélla.
Toda decisión de inversión debe responder a un estudio previo de las
ventajas y desventajas asociadas a su realización, y seis son los
estudios particulares que deben realizarse para evaluar un proyecto:
los de la viabilidad comercial, técnica, legal, de gestión,
ambiental y financiera, si se trata de un inversionista privado, o
económica, si se trata de evaluar el impacto en la estructura
económica del país. Cualquiera de ellos que llegue a una conclusión
negativa determinará que el proyecto no se lleve a cabo.
Debido a lo anterior los proyectos están asociados
interdisciplinariamente y requieren de diversas instancias de apoyo
técnico antes de ser sometidos a su aprobación.
El proceso de un proyecto reconoce tres grandes etapas:
• Preinversión: estudios a nivel de Idea, perfil, prefactibilidad y
factibilidad
• Inversión: ejecución del proyecto
• Operación
La forma como el hombre a buscado minimizar los
costos y maximizar las ganancias, a introducido en el campo de la
evaluación fiananciera de proyectos diversos conceptos, a
continuación en la siguiente tabla se muestran algunos de los mas
resaltante:
TABLA: PRINCIPALES PONENTES. FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA
(Kaplan y Norton, 1.996)
|
Kaplan y Norton comienzan su labor investigadora en 1.990, con
la profunda convicción de que los modelos de gestión
empresarial basados en indicadores financieros, se encuentran
completamente obsoletos. Su labor se materializa en el libro
“The Balanced Scorecard”. |
(Sveiby, 1997) |
Sveiby (1997) basa su argumentación sobre la importancia de
los activos intangibles en la gran diferencia existente entre
el valor de las acciones en el mercado y su valor en libros.
Esta diferencia, según Sveiby, se debe a que los inversores
desarrollan sus propias expectativas en la generación de los
flujos de caja futuros debido a la existencia de los activos
intangibles. |
(Edvinsson, 1992-1996) |
La principal línea de argumentación de Leif Edvisson es la
diferencia entre los valores de la empresa en libros y los de
mercado. Esta diferencia se debe a un conjunto de activos
intangibles, que no quedan reflejados en la contabilidad
tradicional, pero que el mercado reconoce como futuros flujos
de caja. |
(Brooking, 1996) |
Annie Brooking (1996) parte del concepto: El valor de mercado
de las empresas es la suma de los activos tangibles y el
Capital Intelectual. No llega a la definición de indicadores
cuantitativos, sino que se basa en la revisión de un listado
de cuestiones cualitativas. Brooking (1996) incide en la
necesidad del desarrollo de una metodología para auditar la
información relacionada con el Capital Intelectual. |
(Bontis, 1996) |
Estudia las relaciones de causa-efecto entre los distintos
elementos del Capital Intelectual y entre éste y los
resultados empresariales. |
(Hubert Saint – Onge) |
Estudia la relación entre el Capital Intelectual y su medición
y el aprendizaje organizacional. |
(Drogonetti y Roos, 1998) |
Drogonetti
y Ross (1998) estudian la aplicación del concepto de Capital
Intelectual a un programa gubernamental, el Business Network
Programme, implementado en Australia por AusIndustry. Se hace
alusión a la actual tendencia a buscar una teoría nueva que
pueda adoptar la función de marco general y de lenguaje para
todos los recursos intangibles. Algunos autores (Edvinsson &
Malone, 1997; Bontis, 1996; Roos & Roos, 1997) han empezado a
clasificar bajo el nombre de Capital Intelectual todos los
recursos intangibles, y a analizar sus interconexiones. Pero
el problema está en la definición de recursos intangibles. Así
para Drogonetti y Ross (1998) recurso "es cualquier factor que
contribuya a los procesos de generación de valor de la
compañía, y que esté, de manera más o menos directa, bajo el
control de la propia compañía". |
(Bueno, 1998) |
Bueno
(1998) profundiza en el concepto de Capital Intelectual,
mediante la creación del modelo de dirección estratégica por
competencias. Esta evidencia ha justificado el interés que a
lo largo de la década actual diferentes investigadores,
expertos, entidades e instituciones están mostrando para
conocer cómo se crean, cómo se miden, con qué indicadores, y
cómo se deben gestionar los citados activos intangibles, tanto
en cuanto a su consideración dinámica, como "flujos de
conocimientos" (Roos y otros, 1997 y Steward, 1997), como en
su aceptación estática o valor intangible en un momento
concreto del tiempo. |
Al analizar la bibliografía específica existente
sobre el tema de evaluación financiera de proyectos de inversión
(con un enfoque general, como SAPAG CHAIN, N. y SAPAG CHAIN, R,
1996; SOLANET, M et al, 1991; BACA URBINA,G, 1998; o dirigida a un
sector determinado como HERNANDEZ DIAZ,E., 1994; FRANK, R.G., 1998)
se observa en líneas generales las siguientes características:
Pese a las adecuaciones realizadas, provienen de esquemas originados
en los años 70/80 (cfr. ILPES, 1988 y MUNIER, N., 1979).
Estan orientada a especialistas, o a quienes
desean iniciarse en esa área de estudio;
En general, plantean modelos sustentados en
métodos, herramientas e informaciones que sólo están al alcance de
las grandes empresas, especialmente en lo que respecta a la gestión
posterior al proyecto;
Han influido de tal manera en los profesionales
que, por adecuarse a dichos modelos, terminan con un resultado
consabido: el producto informativo que sólo es comprendido por los
especialistas;
Seguramente por similar influencia, los distintos
programas estaduales (Dinamización Productiva Regional, Programa de
Mejoramiento Competitivo, etc.), a pesar de las adaptaciones, están
guiados por dichos modelos; pero, a su vez, al conformar sus
requerimientos en base a ellos, incentivan su utilización;
Consecuentemente, el empresario (que generalmente asume el rol de
inversionista y tiene una sola opción de inversión, además de la
financiera), no puede realizar su evaluación, al recibir un producto
que no es adecuado a su training actual y sin posibilidad de
utilización como herramienta para la gestión posterior.
Los productos informativos basados en estos
modelos, son hoy incompletos (y por lo tanto incorrectos).
Muchas veces el empresario encara la formulación
de un proyecto de inversión porque se lo exigen (generalmente una
entidad bancaria o gubernamental), pero no como un procedimiento y
herramienta para la toma de decisiones.
Proyectos perfectamente factibles fracasan en la
fase de implementación porque el empresario no aprovecha la
información contenida en el proyecto o porque formula políticas
erradas en la fase mencionada''. (COLAIACOVO, J.L., et al; 1995)
''Proyectos perfectamente factibles fracasan en la fase de
implementación porque el empresario no aprovecha la información
contenida en el proyecto o porque formula políticas erradas en la
fase mencionada"
Lo expresado es necesario que sea considerado en
una realidad más amplia y compleja, para tener una mayor precisión
en el análisis de situación.
En todo el proceso se hace abstracción de la
empresa y del empresario y finaliza en la presentación de una ''caja
de herramientas'', fundamental para la toma de decisiones, pero
compuesta básicamente por:
V.A.N. y T.I.R. (proyecto puro y con efecto leverage)
Período de repago
Criterios de división de riesgos
Construcción de tasas de referencia para los inversionistas
Otros elementos de análisis socioeconómicos sustentados por los
evaluadores (proyectistas u organismos financieros, gubernamentales,
etc.).
Valor Actual Neto (VAN)
Consiste en actualizar a valor presente los flujos de caja futuros
que va a generar el proyecto, descontados a un cierto tipo de
interes ("la tasa de descuento"), y compararlos con el importe
inicial de la inversión. Como tasa de descuento se utiliza
normalmente el coste promedio ponderado del capital (cppc) de la
empresa que hace la inversión (ver punto anterior).
VAN = - A + [ FC1 / (1+r)^1 ] + [ FC2 / (1+r)^2 ]+...+ [FCn / (1+r)^n
]
Siendo:
A: desembolso inicial
FC: flujos de caja
n: número de años (1,2,...,n)
r: tipo de interés ("la tasa de descuento")
1/(1+r)^n: factor de descuento para ese tipo de interés y ese número
de años
FCd.: flujos de caja descontados
Si VAN> 0: El proyecto es rentable.
Si VAN< 0: El proyecto no es rentable.
A la hora de elegir entre dos proyectos, elegiremos aquel que tenga
el mayor VAN.
Este método se considera el más apropiado a la hora de analizar la
rentabilidad de un proyecto.
Ejemplo de cálculo del VAN:
Tasa Interna de Retorno (TIR)
Se define como la tasa de descuento o tipo de interés que iguala el
VAN a cero.
VAN = - A + [ FC1 / (1+r)^1 ] + [ FC2 / (1+r)^2 ] +...+ [ FCn /
(1+r)^n ] = 0
Si TIR> tasa de descuento (r): El proyecto es aceptable.
Si TIR< tasa de descuento (r): El proyecto no es aceptable.
Este método presenta más dificultades y es menos fiable que el
anterior, por eso suele usarse como complementario al VAN.
Ejemplo de cálculo del TIR :
Si suponemos que para el ejemplo de la imagen la tasa de descuento
(r) que tiene la empresa es del 10%, podemos decir que como el TIR
es mayor que la tasa de descuento de la empresa (13%>10%) este
proyecto sería considerado rentable para la empresa.
Período de Retorno de una
inversión (PR) (o payback en inglés)
Se define como el período que tarda en recuperarse la inversión
inicial a través de los flujos de caja generados por el proyecto.
La inversión se recupera en el año en el cual los flujos de caja
acumulados superan a la inversión inicial.
No se considera un método adecuado si se toma como criterio único.
Pero, de la misma forma que el método anterior, puede ser utilizado
complementariamente con el VAN.
Ejemplo de cálculo del Período de Retorno:
Hemos considerado las siguientes abreviaturas:
n: número de años
A: inversión inicial
FC: flujos de caja anuales
FCac.: flujos de caja acumulados
En este ejemplo, la inversión inicial se recupera en el año tres.
Valor residual de la empresa
Se define como el valor que adjudicamos a la empresa en el último
año de nuestras proyecciones.
Para calcular ese valor se pueden utilizar distintos criterios. En
nuestros modelos hemos considerado una tasa de crecimiento constante
a perpetuidad de los flujos de caja libres a partir del último año.
Vn = (FCn+1)/(k-g) = (FCn (1+g))/(k-g)
Siendo:
Vn: valor residual de la empresa en el año n
FCn: flujo de caja libre generado por la empresa en el año n
n: último año de nuestras proyecciones
k: tasa de descuento
g: tasa de crecimiento constante a perpetuidad de los flujos de caja
libres
Ejemplo de cálculo del valor residual de la empresa:
Rentabilidad exigida por el mercado
según el endeudamiento elegido por la empresa (Ke)
Esta rentabilidad se calcula a través de la siguiente fórmula:
Ke = Ku + ((PRA/PRP) * (1-t) * (Ku - Cte RA))
Siendo:
Ku: rentabilidad exigida por el mercado sin endeudamiento
PRA: proporción de recursos ajenos sobre recursos totales
PRP: proporción de recursos propios sobre recursos totales
t: tasa impositiva
Cte RA: coste de los recursos ajenos antés de impuestos
Esta rentabilidad será mayor o menor en función del nivel de
endeudamiento que elija la empresa. Así, a mayor endeudamiento, más
riesgo corre la empresa, y mayor rentabilidad le exige el inversor.
Ejemplo de cálculo de esta rentabilidad (Ke):
Ratio de cobertura del servicio
anual de la deuda (RCSD)
Este ratio mide la capacidad de la empresa para hacer frente a sus
compromisos financieros.
RCSD = FCD / SD
Siendo:
FCD: flujo de caja disponible para el servicio de la deuda
SD: servicio a la deuda anual = i + ppal
i: intereses de la deuda
ppal: principal de la deuda
Si RCSD > 0: La empresa dispone del suficiente flujo de caja para
cubrir el servicio de la deuda anual.
Si RCSD < 0: La empresa no dispone del suficiente flujo de caja para
cubrir el servicio de la deuda anual.
Así, cuanto mayor sea el valor de este ratio, mejor será la
situación en la que se encuentra la empresa para hacer frente al
servicio de la deuda anual.
Ejemplo de cálculo de este ratio:
En Conclusión, reconociendo absolutamente
la validez de métodos y técnicas utilizadas, se considera que los
productos informativos que se brindan actualmente no le sirven al
empresario para efectuar su propia evaluación, que está orientada,
no a estimar la rentabilidad (que es tarea del especialista) sino a
una determinación global, entre cuyos aspectos sobresalen, además de
la viabilidad económica, la gestión posterior, las modificaciones
que debe producir en su empresa (especialmente en la cultura y en el
estilo de gestión), los riesgos no económicos-financieros que asume
(comerciales, sociales, etc.) y otros componentes psicológicos. Todo
esto debe evolucionar e integrar un nuevo modelo como el que se
presenta en el juego empresarial que sirve como modelo de decisión
simple y que apalanca el estudio de factores más específicos que
llevan aun sistema de toma de decisiones mas asertivas.
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La tasa esperada y exigida de una
inversión de capital individual y en cartera
En realidad, la tasa de descuento es la
tasa de rendimiento esperada o exigida a la inversión. Es
fundamental definir el monto, pues mientras más alto sea, menor será
el valor de los flujos y viceversa, mientras menor sea la tasa,
mayor será el valor de los flujos. Esta tasa también llamada tasa de
rendimiento esperada, necesitará ser más alta mientras más riesgo
exista, por lo que deberá ser siempre mayor a la que puede obtenerse
con cero riesgo. Casi siempre el «cero riesgo» o «tasa mínima» de
inversión es la deuda del gobierno. Para calcular esta tasa de
rendimiento esperado pueden seguirse métodos simples tales como:
«tantos puntos arriba» de CETES, o métodos más complicados como
aquéllos basados en la Teoría del costo de capital.
Según esta teoría, la tasa de descuento que debe aplicarse es la que
corresponde implícitamente a la empresa que se está valuando, esto
es: la estructura de los recursos permanentes de la empresa,
combinada con el factor riesgo.
Se denomina estructura de los recursos permanentes, la suma de
capital contable y el pasivo a largo plazo. En realidad, esta
estructura de capital debe entenderse en México como la suma del
capital contable más los pasivos financieros o pasivos con costo
(sean a corto o largo plazo); la razón es que la mayoría de las
veces esos pasivos financieros a corto plazo permanecen
constantemente en las empresas, por lo que puede decirse que son
recursos permanentes.
La Teoría del costo de capital se basa en calcular el costo de los
recursos permanentes o costo de capital en dos partes: el costo de
la deuda y el costo de capital contable (equity); ello se realiza
con base en el costo promedio ponderado de capital o Capital Asset
Pricing Model (CAPM) y Weighted Average Cost of Capital (WACC).
A este costo del capital contable se le aplica un factor denominado
«Beta»: el factor de riesgo que mide la volatilidad de la acción de
la empresa valuada respecto a los movimientos de precio de todas las
acciones del mercado bursátil donde se cotiza esa acción. Por
ejemplo, una Beta de 2.0 indicaría que el precio de la acción de la
empresa subió o bajó el doble de lo que subió o bajó el promedio del
mercado. Una Beta de 1.0 significaría que la acción de esa empresa
se movió igual que el mercado en ese periodo. Para el cálculo de
Beta se utilizan herramientas matemáticas estadísticas, objeto de
otro artículo.
Complementariedad con otros métodos de valuación
Como definición, la valuación debe realizarse sobre la tasa de
Flujos de efectivo descontados y conjeturar que esos flujos de
efectivo continuarán 10, 20 o más años (perpetuidad), ya sea con o
sin crecimiento anual, pero también puede hacerse suponiendo que al
final de los 10 ó 20 años se vendería la empresa en un precio de
«tantas» veces utilidades o «tantas» veces capital contable según
los múltiplos de las empresas cotizados en Bolsa. Este método se
calcula con valor de venta futuro con base en múltiplos y es
utilizado en el caso de SINCAS en México (empresas de inversión de
capital de riesgo en otra empresa con la idea, en un futuro, de
inscribir a esa empresa en la Bolsa y vender su participación en ese
momento).
Independientemente del sistema de valuación por flujos de efectivo,
el valor resultante puede dividirse entre utilidades actuales y
entre el capital contable, y compararse contra los múltiplos
correspondientes en empresas específicas, o sectores, o toda la
Bolsa.
Otro punto de comparación o bench marking, podría hacerse con
índices producto de la experiencia existente en algún tipo de
industrias. Por ejemplo, en la industria refresquera se maneja un
índice valor con base en cajas «unidad» (12 botellas de 8 onzas)
vendidas. Es decir, se multiplica el número de cajas «unidad»
vendidas en el año por una cantidad fija en dólares; o en la
industria cementera, la capacidad de producción o la venta en
toneladas de cemento, multiplicada por una cantidad fija en dólares.
Algunos de estos índices suponen a la empresa sin deuda, en cuyo
caso habría que restar la deuda con costo o deuda financiera del
valor que arroja el índice.
La realidad es que existen estos índices específicos y son un
elemento adicional que puede utilizarse también para llegar al
«rango de valor de la empresa». |
El costo de la Estructura de
Capital bajo el WACC, sobre la base de la tasa ajustada al riesgo de
la inversión de capital
La tasa de descuento adecuada para
calcular el valor de una compañía en función de los cash flow libres
es el coste ponderado del capital (WACC, Weighted Average Cost of
Capital). Esta tasa se calcula ponderando el coste de la deuda (Kd)
y el coste del capital (Ke).
WACC = ((D / (D + C) ) x Kd x (1 - t)) + ((C / (D + C)) x Ke)
D = Valor de mercado de la deuda
C = Valor de mercado del capital
Kd = Coste de la deuda antes de impuestos
t = Tasa impositiva
Ke = Rentabilidad exigida al capital |
El valor económico añadido de una
inversión de capital
El EVA (“Economic Value Added”) ó Valor
Económico Creado mide si el Beneficio Neto es suficiente para cubrir
el Costeo del Capital empleado en la generación de este beneficio.
EVA = Beneficio Operativo Neto (d.t.) – Coste de Capital
O mejor expresado, en términos absolutos:
EVA = Beneficio Operativo Neto (d.t.) – Coste de Capital * Capital
empleado
Si definimos la Rentabilidad del Capital o ROI (“Return on
Investment”) como Beneficio Operativo Neto (d.t.)/Capital, podemos
concluir:
EVA = (Rentabilidad del Capital – Coste de Capital) * Capital
Como vemos el EVA es una medida absoluta ya que multiplica por el
Capital empleado, la diferencia entre la Rentabilidad y el Coste del
Capital.
El Capital empleado se define como la suma de todos aquellos
recursos invertidos o aportados a la compañía para el desarrollo de
su actividad; en general, la suma de fondos propios y recursos
ajenos, excluyendo de éstos, aquellos que no representan un coste
explícito o implícito, como por ejemplo la financiación de
proveedores.
A su vez, el Coste de Capital se define en base al concepto de WACC
(“Weighted Average Cost of Capital”) o Coste de Capital Ponderado,
donde:
WACC = Coste de FF.PP. * (FF.PP/Total Capital) + Coste de la Deuda *
(Deuda/Total Capital)
Sustituyendo las magnitudes descritas, podemos concluir:
EVA = (ROI – WACC) * Capital empleado
Como puede observarse, el concepto que subyace en la definición del
EVA es el conocido principio financiero de que los accionistas de la
compañía deben recibir una rentabilidad suficiente por su inversión
que compense el riesgo asumido. Es decir, el inversor debe recibir
como mínimo la misma rentabilidad que recibiría en inversiones de
riesgo similar efectuadas en los mercados de capitales. Si ello no
es posible, la compañía opera en pérdidas desde el punto de vista
del inversor, aunque económicamente obtenga beneficios o cash flows
positivos. Estaría destruyendo valor en términos de riqueza.
Cuando el EVA es igual a cero, los accionistas están consiguiendo su
rentabilidad esperada por el riesgo asumido por lo que deben estar,
en principio, satisfechos. En el momento en que el EVA es positivo,
la empresa está obteniendo en sus inversiones una rentabilidad
superior al coste de capital; por lo que es esta diferencia la que
se constituye en creación de valor adicional para el accionista.
Por el contrario, si la rentabilidad no supera el coste del capital
invertido se está destruyendo valor y el inversor debería acabar
abandonando la empresa. |
Valor de Mercado Añadido
El MVA (market value added) pretende
medir la creación de valor de una empresa, y es la diferencia entre
el valor de las acciones de la empresa (o valor de mercado de la
nueva inversión) y el valor contable de las acciones (o inversión
inicial). Denominamos Evc al valor contable de las acciones y E al
valor de mercado de las acciones. Por tanto: MVA= E - Evc BE= BFO -
Ke Evc EVA= NOPAT - (D+Evc)WACC NOPAT (net operating profit after
taxes, beneficio operativo neto después de impuestos) es el
beneficio de la empresa sin deuda. D es la deuda de la empresa. Hay
que tener en cuenta que el beneficio económico y el EVA mezclan
parámetros contables (el beneficio y el valor contable de las
acciones y de la deuda) con parámetros de mercado (WACC y
rentabilidad exigida a las acciones).
Ejemplo. Se crea una
empresa para acometer un proyecto que requiere una inversión inicial
de 12.000 millones de euros (10.000 millones en activos fijos y
2.000 millones en necesidades operativas de fondos o circulante
neto). La empresa se financia en parte con 4.000 millones de euros
de deuda al 8% y 8.000 millones en acciones. Los activos fijos se
amortizan uniformemente a lo largo de los 5 años que dura el
proyecto. La tasa de impuestos sobre beneficios es el 34% y el
beneficio contable es 837,976 millones (constante a lo largo de los
cinco años). Los FCF del proyecto (de la empresa) son -12.000
millones en el año cero, 2.837,976 millones los años 1 a 4 y
4.837,976 millones el año 5. Por tanto, la TIR de este proyecto es
10%. La tasa sin riesgo es 6%; la prima de mercado, 4%, y la beta
del proyecto, 1,0. Por tanto, la rentabilidad exigida a las
acciones, si la empresa no tuviera deuda, sería 10%. La tabla 1
muestra los estados contables de la empresa (balance y cuenta de
resultados). La tabla 2 muestra los cash flow, ROE y ROA. El cash
flow disponible para las acciones, a continuación, el FCF y más
abajo, el ROE (en este caso superior al ROA, al haber deuda con
coste después de impuestos inferior al ROA). Se comprueba que el ROE
no tiene ningún significado económico ni financiero: aumenta desde
7,83% a 31,34%, y es infinito el quinto año. La tasa interna de
rentabilidad del proyecto (que el ROA trata de proporcionar) es 10%.
La tasa interna de rentabilidad de la inversión en acciones (que el
ROE trata de proporcionar) es 13,879%. La tabla 3 muestra la
valoración, EVA, BE y MVA de la empresa. El endeudamiento (en
porcentaje) crece con el tiempo y la rentabilidad exigida a los
recursos propios (Ke) crece desde 10,62% hasta 20,12%. Al aumentar
el endeudamiento, el WACC disminuye desde 8,91% hasta 6,99%. El
valor de las acciones en el momento inicial es 8.516 millones,
superior al valor contable en 516 millones. Por consiguiente, la
creación de valor en el momento inicial es 516 millones. En las
líneas siguientes de la tabla se comprueba que el valor actual de
los BE descontados a Ke es idéntico al valor actual de los EVA
descontados al WACC y ambos coinciden con MVA. Esto no significa que
el BE o el EVA indiquen la 'creación de valor' en cada periodo: el
valor (los 516 millones) 'se crea' en el momento inicial al acometer
una inversión con rentabilidad esperada (10%) superior al coste de
los recursos empleados (WACC). Contemplando la evolución del EVA, no
tiene ningún sentido decir que esta empresa funciona peor el año 1
(EVA= -232) que el año 5 (EVA= 558). Mirando el beneficio económico,
tampoco tiene ningún sentido decir que esta empresa funciona peor el
año 1 (BE= -222) que el año 5 (BE= 627). Hay que advertir que la
creación de valor debida a la inversión (inversión de 8.000 millones
en acciones que valen 8.515,6 millones) se realiza en el año cero.
Este ejemplo sirve para comprobar que el valor actual neto del BE y
del EVA coinciden con el MVA. También permite ver que no tiene
ningún sentido dar al BE o al EVA el significado de creación de
valor en cada año. Sin embargo, para muchas empresas el EVA o BE
resultan más apropiados que el beneficio contable para evaluar la
gestión de directivos o de unidades de negocio porque EVA y BE
tienen en cuenta los recursos utilizados para obtener el beneficio y
también el riesgo de esos recursos (que determina la rentabilidad
exigida a los mismos) |
Conclusiones:
El modelo económico y financiero
que permite la simulación y determinación de los flujos no es un fin
en sí mismo. No podemos olvidar que su principal objetivo es servir
para que acreedores y accionistas puedan analizar en qué medida va a
ser posible que se cumplan sus requerimientos en tanto al
cumplimiento del servicio de la deuda y obtención de una
rentabilidad adecuada al riesgo soportado respectivamente. Al fin y
al cabo, el modelo no trata de predecir eventos futuros sino de
indicar las consecuencias lógicas que se derivarían de una serie de
hipótesis definidas por el analista.
Ahora que hemos
elaborado el modelo que se adapte al caso en que estemos tratando,
es el momento de sacarle el mayor partido posible. Para ello
consideramos que lo más conveniente es instrumentarlo en una hoja de
cálculo. Esto nos permitirá realizar cuantas simulaciones deseemos,
sin apenas esfuerzo. Todo lo realizado hasta aquí pudo ser
fácilmente calculado a mano, o con una calculadora, pero, ¿qué
ocurre si cambiamos algún dato de entrada?; con la hoja de cálculo
eso no representa ningún problema; con un tratamiento manual habría
que repetir todo el proceso. La capacidad de simulación es muy
importante para el director financiero que quiera tener constancia
de donde se sitúan las mayores oportunidades y riesgos de la empresa
en la que trabaja. A partir de aquí, gráficos, escenarios
alternativos, adaptaciones a nueva información sobre costes o
precios, etc, son fácilmente tratadas por el modelo.
Así
pues, la principal tarea empieza una vez que las previsiones
iniciales han sido realizadas. En ese punto el analista debe
examinar sus previsiones para determinar:
- Qué sugieren las
actuales tendencias que va a ocurrir en el futuro.
- Qué
efectos van a tener sobre la empresa los planes actuales.
-
Qué acciones pueden llevarse a cabo para solventar los posibles
problemas encontrados.
La presentación inicial es lo que
suele denominarse Caso Base. En el mismo se muestran los inputs,
variables intermedias, otputs, e incluso estados financieros
proforma, referidos al que podemos denominar escenario más probable.
Dicho escenario se caracterizará tanto por considerar los valores
más probables de los inputs, como por mostrar los cursos de acción
más probables de la empresa ante posibles situaciones. Por ejemplo,
el input más probable para el crecimiento en ventas puede ser un 5%
anual, y el curso de acción más probable referido a la decisión de
financiación puede ser situar el ratio de endeudamiento en un
45%.
El analista debe trabajar a partir de dicho caso base
realizando las simulaciones que considere oportunas. La simulación
financiera implica la cuantificación del impacto probable que las
decisiones adoptadas, así como posibles variaciones en el entorno,
pueden tener sobre la cuenta de resultados, el balance y los flujos
de la empresa. El modelo permite al analista experimentar con
diferentes hipótesis y escenarios. Además, debe ayudar a encontrar
aquellos puntos de ruptura que provocan cambios en las decisiones a
tomar. La construcción de escenarios no puede contemplarse como el
mero cambio de algún dato de entrada del modelo. Los escenarios sólo
tienen sentido cuando son consecuencia de una concienzuda reflexión
acerca de la evolución conjunta de las distintas variables
implicadas ante situaciones diferentes.
No creemos que pueda
proponerse una regla general para establecer escenarios
alternativos. Una posibilidad es realizar escenarios más optimistas
y más pesimistas que el caso base, de forma que obtendremos una
versión color rosa y otra menos halagüeña acerca del futuro de la
empresa. En todo caso, los siguientes consejos pueden ser
oportunos:
- Cada simulación debe corresponderse con un
conjunto de valores coherentes de las diferentes variables.
-
El pasar de un escenario a otro implica la necesidad de revisar cada
variable, dado que algunas pueden cambiar y otras no.
- Para
el desarrollo de los distintos escenarios es oportuno comenzar con
un plan de juego que indique que variables van a ser susceptibles de
ser modificadas, y más importante, por qué
causas.
El EVA es una medida del valor
residual de una inversión. Se define como lo que queda de los
beneficios de la empresa después de ser ajustados por el coste de
servicio a los fondos ajenos (no sólo deuda sino también capital
aportado). Si el EVA es positivo, el negocio ha generado un exceso
de valor en relación a lo que los accionistas esperaban. Si el EVA
es negativo, las expectativas de los accionistas no se están
cumpliendo, lo que puede llevarles a abandonar su inversión. Los
gestores deben averiguar y, en la medida de lo posible anticipar,
qué factores están llevando y porqué a un EVA negativo. |
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Referencias de
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http://www.google.co.ve/search?q=cache:GRBo4qhdaHEJ:www.unamosapuntes.com/code1
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