MODELO
DE DIRECCIÓN ESTRATÉGICA POR COMPETENCIAS: EL CAPITAL INTANGIBLE
(BUENO, 1998)
Bueno (1998) profundiza en el
concepto de Capital Intelectual, mediante la creación del modelo de
dirección estratégica por competencias.
Como ya hemos visto, en estos
últimos años, los intangibles cobran cada vez más importancia en la
realidad económico empresarial. Esta evidencia ha justificado el
interés que a lo largo de la década actual diferentes
investigadores, expertos, entidades e instituciones están mostrando
para conocer cómo se crean, cómo se miden, con qué indicadores, y
cómo se deben gestionar los citados activos intangibles, tanto en
cuanto a su consideración dinámica, como "flujos de conocimientos"
(Roos y otros, 1997 y Steward, 1997), como en su aceptación estática
o valor intangible en un momento concreto del tiempo.
Estos grupos de interés vienen
acordando que el valor posible del capital intangible o intelectual
de la empresa puede estar recogido y evaluado por la diferencia
entre el valor de mercado de la compañía (V) y el valor contable de
sus activos productivos (Ac). En consecuencia, el capital intangible
representa "la valoración de los activos intangibles creados por los
flujos de conocimientos de la empresa". Concepto que queda reflejado
en la ecuación:

Donde:
CI =
Capital Intangible o intelectual V = Valor de mercado de la
empresa. Ac = Activos productivos netos de la empresa según valor
contable.
Esta conceptualización hace que
cobre interés la propuesta de capital intangible como clave
estratégica de la competencia actual y que está representada en la
figura siguiente. Como ya sabemos, el Capital Intangible es el
"conjunto de competencias básicas distintivas de carácter intangible
que permiten crear y sostener la ventaja competitiva".
Todo esto ha llevado formular la
Dirección Estratégica por Competencias, paradigma que viene
emergiendo en la década actual para orientar mejor la eficiencia y
eficacia de la empresa en la sociedad del
conocimiento.
Para Bueno y Morcillo (1997) "la
competencia esencial" está compuesta por tres elementos o
componentes básicas distintivas: unas de origen tecnológico (en
sentido amplio: saber y experiencia acumulados por la empresa);
otras de origen organizativo ("procesos de acción" de la
organización); y otras de carácter personal (actitudes, aptitudes y
habilidades de los miembros de la organización). De la combinación
de estas competencias básicas distintivas se obtiene la "competencia
esencial".

El objeto de la Dirección
Estratégica por Competencias es buscar la "competencia esencial"
como combinación de las "competencias básicas distintivas", ya que,
ella es la encargada de analizar la creación y sostenimiento de la
ventaja competitiva. Siendo ésta la resultante de dichas
"competencias distintivas", es decir, de lo que quiere ser, lo que
hace o sabe, y lo que es capaz de ser y de hacer la empresa, en
otras palabras, la expresión de sus actitudes o valores, de sus
conocimientos (básicamente explícitos) y de sus capacidades
(conocimientos tácitos, habilidades y experiencia).
Una vez vistos estos conceptos
fundamentales, y partiendo de las ideas del proyecto Intelect, se
puede definir analíticamente el Capital Intelectual. Así podemos ver
que este está formado por:

Donde:
CH = Capital Humano o conjunto
de competencias personales. CO = Capital Organizativo o
conjunto de competencias organizativas. CT = Capital
Tecnológico o conjunto de competencias
tecnológicas. CR = Capital
relacional o conjunto de competencias relacionales o con el
entorno.

Nota. El Capital Estructural está
formado por el CO y el CT.
Si observamos la figura siguiente
vemos la estructura y función del Capital Intangible. Esta
estructura delinea tres argumentos básicos de la Dirección
Estratégica por Competencias:
-
Las actitudes o valores (personales, organizativas, tecnológicas y
relacionales): lo que quiere ser la empresa.
-
Los conocimientos (explícitos e incorporados en los activos de la
empresa, tanto en una como en otra "competencia básica
distintiva"): Lo que saber hacer o lo que hace la
empresa.
-
Las capacidades (conocimientos tácitos, habilidades y
experiencia): lo que es capaz de ser y de hacer es decir, su saber
hacer bien o mejor que los competidores.

Para
Bueno (1998) este modelo permitirá orientar estratégicamente la
gestión del conocimiento de la empresa, como forma dinámica de crear
nuevos conocimientos que posibiliten mejorar la posición competitiva
de la empresa. El modelo ofrece las pautas o guías de actuación
siguientes:
-
Cómo crear, cómo innovar, y cómo difundir el
conocimiento.
-
Cómo identificar el papel estratégico de cada "competencia básica
distintiva" y de cada uno de sus componentes.
-
Cómo conocer o cuales son los valores que las personas incorporan
a la organización.
-
Cómo saber o cómo crear conocimiento a partir de los conocimientos
explícitos y tácitos existentes en la
empresa.
-
Cómo saber hacer o cómo lograr el desarrollo de capacidades que
facilitan la sostenibilidad de la ventaja competitiva.
-
Cómo trabajar y compartir experiencias en el seno de la
organización.
-
Cómo comunicar e integrar ideas, valores y
resultados.
-
Cómo comprender colectivamente y cómo liberar los flujos de
conocimientos por la estructura organizativa o como proceso que
lleve a la empresa a la consideración de "organización
inteligente". |