Conservantes :QUIEN ES QUIEN
La principal causa de deterioro de los alimentos es el ataque por diferentes tipos de microorganismos (bacterias, levaduras y mohos). El problema del deterioro microbiano de los alimentos tiene implicaciones económicas evidentes, tanto para los fabricantes (deterioro de materias primas y productos elaborados antes de su comercialización, pérdida de la imagen de marca, etc.) como para distribuidores y consumidores (deterioro de productos después de su adquisición y antes de su consumo). Se calcula que más del 20% de todos los alimentos producidos en el mundo se pierden por acción de los microorganismos. Por otra parte, los alimentos alterados pueden resultar muy perjudiciales para la salud del consumidor. La toxina botulínica, producida por una bacteria, Clostridium botulinum, en las conservas mal esterilizadas, embutidos y en otros productos, es una de las substancias más venenosas que se conocen (miles de veces más tóxica que el cianuro). Las aflatoxinas, substancias producidas por el crecimiento de ciertos mohos, son potentes agentes cancerígenos. Existen pues razones poderosas para evitar la alteración de los alimentos. A los métodos físicos, como el calentamiento, deshidratación, irradiación o congelación, pueden asociarse métodos químicos que causen la muerte de los microorganismos o que al menos eviten su crecimiento. En muchos alimentos existen de forma natural substancias con actividad antimicrobiana. Muchas frutas contienen diferentes ácidos orgánicos, como el ácido benzoico o el ácido cítrico. La relativa estabilidad de los yogures comparados con la leche se debe al ácido láctico producido durante su fermentación. Los ajos, cebollas y muchas especias contienen potentes agentes antimicrobianos, o precursores que se transforman en ellos al triturarlos.
Los organismos oficiales correspondientes, a la hora de autorizar el uso de determinado aditivo tienen en cuenta que éste sea un auxiliar del procesado correcto de los alimentos y no un agente para enmascarar unas condiciones de manipulación sanitaria o tecnológicamente deficientes, ni un sistema para defraudar al consumidor engañándole respecto a la frescura real de un alimento.
código | aditivo | comentarios |
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E 218 | Metil parahidroxibenzoato | Los ésteres del ácido para-hidroxi-benzoico y sus derivados sódicos, denominados en general parabenos, son compuestos sintéticos especialmente útiles contra mohos y levaduras, y menos contra bacterias. Su principal ventaja es que son activos en medios neutros, al contrario que los otros conservantes, que solo son útiles en medio ácido. En cambio tienen el inconveniente de que incluso a las dosis autorizadas proporcionan a los alimentos un cierto olor y sabor fenólico. Se utilizan fundamentalmente para la protección de derivados cárnicos, especialmente los tratados por el calor, conservas vegetales y productos grasos, repostería, y en salsas de mesa (1 g/Kg de conservantes totales). Los parabenos se utilizan en muchos paises. Desde los años 50 se han realizado múltiples estudios acerca de su posible toxicidad, demostrandose que son poco tóxicos, menos que el ácido benzoico. Se absorben rápidamente en el intestino, eliminándose también rápidamente en la orina, sin que se acumulen en el organismo. Algunas de las personas alérgicas a la aspirina también pueden ser sensibles a estos aditivos. |
E 219 | Metil parahidroxibenzoato sódico | Ver E 218 |
E 220 | Anhidrido sulfuroso | El
anhídrido sulfuroso es uno de los conservantes con una mayor tradición en su
utilización. También es el que tiene más siglos de prohibiciones y limitaciones a sus
espaldas. El anhídrido sulfuroso, obtenido quemando azufre, se utilizaba ya para la
desinfección de bodegas en la Roma clásica. En el siglo XV se prohibe su utilización en
Colonia (Alemania) por sus efectos perjudiciales sobre los bebedores y en otras ciudades
alemanas también se limita su uso en la misma época. Su utilización en la conservación
de la sidra está documentada al menos desde 1664. El anhídrido sulfuroso es un gas, comercializado en forma líquida a presión. Es un aditivo autolimitante en su uso, en el sentido de que por encima de una cierta dosis altera las características gustativas del producto. Es especialmente eficaz en medio ácido, inhibiendo bacterias y mohos, y en menor grado, levaduras. Actúa destruyendo la tiamina (vitamina B1), por lo que no debe usarse en aquellos alimentos que la aporten en una proporción significativa a la dieta, como es el caso de la carne; sin embargo, protege en cierto grado a la vitamina C. Durante el cocinado o procesado industrial de los alimentos el anhidrido sulfuroso y sulfitos se pierden en parte por evaporación o por combinación con otros componentes. Los límites legales se expresan siempre en contenido de anhidrido sulfuroso. El anhídrido sulfuroso y los sulfitos son muy utilizados para la conservación de zumos de uva, mostos y vinos, así como para la de la sidra y vinagre. También se utiliza como conservante en salsas de mostaza y especialmente en los derivados de fruta (zumos, etc.) que van a utilizarse como materia prima para otras industrias, de los que desaparece en su mayor parte durante el procesado posterior. Además de su acción contra los microorganismos, los sulfitos actúan como antioxidantes, inhibiendo especialmente las reacciones de oscurecimiento producidas por ciertos enzimas en vegetales y crustáceos. Con este fin se autoriza su uso en conservas vegetales y aceitunas de mesa, cefalópodos congelados y crustáceos . También se utiliza como antioxidante en zumos y cervezas . En algunos paises se utiliza para conservar el aspecto fresco de los vegetales que se consumen en ensalada. También puede utilizarse para mejorar el aspecto de la carne y dar impresión de mayor frescura, pero esta última práctica se considera un fraude, al engañar al comprador respecto a la calidad real. También es perjudicial en el aspecto nutricional al destruir la tiamina (vitamina B1) aportada en una gran proporción por la carne. Esta práctica está prohibida en muchos paises, entre ellos en España. En el organismo humano el sulfito ingerido con los alimentos es transformado en sulfato por un enzima presente sobre todo en el riñón, hígado y corazón, que es la responsable de la eliminación del sulfito producido en el propio organismo durante el metabolismo de los aminoácidos que contienen azufre. Un pequeño porcentaje de los asmáticos, entre el 3 y el 8%, son sensibles a los sulfitos. En las personas en que esta sensibilidad es más elevada, los niveles presentes en algunos alimentos en los que se ha utilizado este conservante son suficientes para producir reacciones perjudiciales, por lo que deben evitar consumir alimentos que los contengan. Se han observado en algunos casos otros tipos de reacciones frente a los sulfitos usados como aditivos alimentarios, entre ellos manifestaciones cutáneas o diarrea, especialemente entre personas con el jugo gástrico poco ácido. Los sulfitos no tienen efectos teratógenos ni cancerígenos, no representando ningún riesgo para la inmensa mayoría de la población a los niveles presentes en los alimentos. Ante los efectos nocivos que pueden producir el anhídrido sulfuroso y los sulfitos en ciertas personas, se ha planteado reiteradamente su substitución por otros conservantes; esto es prácticamente imposible en el caso de su aplicación en la industria del vino, aunque sí en las demás, especialmente en sus aplicaciones como antioxidante. Su utilización para conservar el aspectos de los vegetales frescos para ensalada, especialmente en Estados Unidos, que ha sido la causa de la mayor parte de los incidentes observados en asmáticos, tiende a disminuir. |
E 221 | Sulfito sódico | Ver E 220 |
E 222 | Sulfito ácido de sodio | Ver E 220 |
E 223 | Metabisulfito sódico | Ver E 220 |
E 224 | Metabisulfito potásico | Ver E 220 |
E 226 | Sulfito cálcico | Ver E 220 |
E 227 | Sulfito ácido de calcio | Ver E 220 |
E 228 | Sulfito ácido de potasio | Ver E 220 |
E 230 | Bifenilo | Estos conservantes se utilizan exclusivamente para el tratamiento superficial de algunas frutas (cítricos, y el último de ellos también plátanos) y de los papeles en los que se envuelven antes de introducirlas en su embalaje. El objetivo de su utilizacin es evitar el ataque de mohos a la fruta. Con la excepción del E-232, son insolubles en agua, por lo que no desaparecen con un enjuagado sencillo de la fruta. Son substancias bastante tóxicas. La OMS considera aceptable una ingestión diaria máxima de solo 0,05 mg por Kg de peso corporal para el bifenilo y algo superiores para los otros. Cuando pretenda utilizarse la corteza de naranjas o de limones en repostería, es preferible lavarlos antes enérgicamente con agua y detergente. En algunos paises es obligatorio informar al consumidor de su presencia. |
E 231 | Ortofenilfenol | Ver E 230 |
E 232 | Ortofenilfenato sódico | Ver E 230 |
E 233 | Tiabenzol | Ver E 230 |
E 234 | Nisina | La
nisina es una proteina con acción antibiótica producida por un microrganismo inofensivo
presente en la leche fresca de forma natural y que interviene en la fabricación de
diferentes productos lácteos. Solo es eficaz contra algunos tipos de bacterias y se
utiliza en casi todo el mundo (España incluida) como conservante de ciertos tipos de
quesos procesados, especialmente los fundidos. En otros paises, sobre todo en oriente
medio, se utiliza como conservante de la leche y de otros derivados lácteos ante los
problemas para mantener estos productos siempre en refrigeración. No tiene aplicaciones
médicas como antibiótico, y es por esto por lo que se utiliza en tecnología
alimentaria. Existe como un conservante natural en algunos quesos y otros productos
lácteos fermentados, producidos por su flora de maduración. También la produce la
propia flora intestinal humana. La nisina ingerida es destruída rapidamente durante la digestión y sus aminoácidos constituyentes se metabolizan junto con los procedentes de las otras proteínas. Prácticamente carece de toxicidad o de poder alergénico. Con la excepción de la nisina (E-234) todos los demás antibióticos quedan reservados en la Unión Europea al uso médico, prohibiéndose taxativamente su utilización como conservantes alimentarios. Esto es así para evitar la aparición de cepas bacterianas resistentes y la posible alteración de la flora intestinal de los consumidores. El uso de antibióticos en medicina veterinaria está también reglamentado para que no puedan llegar al consumidor como contaminantes de la carne o de la leche. |
E 235 | Natamicina | La pimaricina, también llamada natamicina es un antibiótico útil en la protección externa de ciertos alimentos contra el ataque de mohos. Su utilización no está autorizada a nivel de la Comunidad Europea, pero sí en España, de una forma transitoria. También está autorizada en Estados Unidos y otros paises. En España se emplea para impregnar la superficie de los quesos duros o semiduros, chorizo, salchichón y jamones. La pimaricina se utiliza en medicina contra las cándidas. |
E 239 | Hexametilen tetramina | Utilizado
inicialmente con fines médicos, pasó a la tecnología alimentaria como conservante de
escabeches hacia 1920, haciéndose muy popular en el norte de Europa. Aunque en otros
paises se utiliza como conservante en escabeches y en conservas de cangrejos o camarones,
La UE lo permite exclusivamente para evitar el hinchamiento del queso Provolone. El mecanimos de la acción antimicrobiana de este conservante se basa en su transformación en formaldehido en los alimentos ácidos. Si se ingiere, se produce la misma reacción en el estómago. El formaldehido es un agente cancerígeno debil, y se ha comprobado a nivel experimental con ratas que la ingestión de grandes cantidades de hexametilentetramina es capaz de inducir la aparición de ciertos tipos de cancer. |
E 240 | Formaldehido | El formaldehido es un gas bastante tóxico que suele utilizarse en disolución acuosa (formol o formalina). Es un agente mutágeno y cancerígeno debil. Su empleo como aditivo alimentario no está autorizado en España ni en la mayoría de otros paises, aunque sí se emplea en la desinfección de los equipos industriales. A veces se utiliza también en la desinfección de especias en los paises tropicales productores. |
E 242 | Dimetil dicarbonato | Los
nitratos, particularmente el potásico (salitre), se han utilizado en el curado de los
productos cárnicos desde la época romana. Probablemente su efecto se producía también
con la sal utilizada desde al menos 3.000 años antes, que, procedente en muchos casos de
desiertos salinos, solía estar impurificada con nitratos. El efecto del curado, en el que
participa también la sal y las especias es conseguir la conservación de la carne
evitando su alteración y mejorando el color. El color de curado se forma por una
reacción química entre el pigmento de la carne, la mioglobina, y el ión nitrito. Cuando
se añaden nitratos, estos se transforman en parte en nitritos por acción de ciertos
microorganismos, siendo el efecto final el mismo se añada un producto u otro.
El uso de nitratos y nitritos como aditivos presenta incuestionablemente ciertos riesgos. El primero es el de la toxicidad aguda. El nitrito es tóxico (2 g pueden causar la muerte una persona), al ser capaz de unirse a la hemoglobina de la sangre, de una forma semejante a como lo hace a la mioglobina dela carne, formándose metahemoglobina, un compuesto que ya no es capaz de transportar el oxígeno. Esta intoxicación puede ser mortal, y de hecho se conocen varios casos fatales por ingestión de embutidos con cantidades muy altas de nitritos, producidas localmente por un mal mezclado del aditivo con los otros ingredientes durante su fabricación. Para evitar esto, se puede utilizar el nitrito ya mezclado previamente con sal. En muchos paises, esto debe hacerse obligatoriamente y las normativas de la CE incluyen esta obligatoriedad. Los niños son mucho más susceptibles que los adultos a esta intoxicación, por su menor cantidad de hemoglobina, y en el caso de los muy jóvenes, por la pervivencia en su sangre durante un cierto tiempo despues del nacimiento de la forma fetal de la hemoglobina, aún más sensible al efecto de los nitritos. Otro riesgo del uso de nitratos y
nitritos es la formación de nitrosaminas, substancias que son agentes cancerígenos.
Existen dos posibilidades de formación de nitrosaminas: en el alimento o en el propio
organismo. En el primer caso, el riesgo se limita a aquellos productos que se calientan
mucho durante el cocinado (bacon, por ejemplo) o que son ricos en aminas nitrosables
(pescado y productos fermentados). En el segundo caso se podrían formar nitrosaminas en
las condiciones ambientales del estómago. Se conocen afortunadamente una serie
de técnicas para disminuir el riesgo de formación de nitrosaminas. En primer lugar,
obviamente, reducir la concentración de nitritos y nitratos siempre que esto sea posible.
Debe tenerse en cuenta que la cantidad de nitritos que llega al consumidor es siempre
mucho menor que la añadida al producto, ya que estos son muy inestables y reactivos.
Los nitratos son constituyentes
naturales de alimentos de origen vegetal, pudiendo encontrarse en ellos en concentraciones
muy elevadas. Las espinacas o el apio, por ejemplo, pueden contener de forma natural más
de 2 g/Kg de nitrato (10 veces más que la concentración máxima autorizada como aditivo
). Los nitratos también pueden estar presentes en otras verduras, como la remolacha o
acelga, o en el agua de bebida. Los nitritos están en concentraciones muchísimo
menores. El caso de los nitritos y nitratos
puede ser representativo de las decisiones basadas en la relación riesgo/beneficio. Por
una parte, se situa el riesgo de la formación de nitrosaminas, potenciales cancerígenos,
mientras que por otra se sitúa el beneficio de la evitación del botulismo. Con medidas
complementarias, como la restricción de los niveles y el uso de inhibidores de la
formación de nitrosaminas, los organismos reguladores de todos los paises aceptan el uso
de nitratos y nitritos como aditivos, considerándolos necesarios para garantizar la
seguridad de ciertos alimentos. De todos modos, al incluirse la indicación de su
presencia en las etiquetas de los alimentos la decisión última queda en manos del
consumidor. |
E 249 | Nitrito potásico | Ver E 242 |
E 250 | Nitrito sódico | Ver E 242 |
E 251 | Nitrato sódico | Ver E 242 |
E 252 | Nitrato potásico | Ver E 242 |
E 260 | Acido acético | El
ácido acético, en su forma de vinagre, que es esencialmente una disolución de este
ácido en agua, mas los aromas procedentes del vino y los formados en la acidificación,
se utiliza como conservante al menos desde hace 5.000 años. Una gran parte del utilizado
actualmente se obtiene por síntesis química. Como conservante es relativamente poco
eficaz, con excepción de una aplicación específica en panadería y respostería, la
evitación de la alteración conocida como "pan filante". También es eficaz
contra algunos mohos. La acción conservante del ácido acético es un efecto añadido en aquellos productos en los que la acidez o el aroma típico que confiere es deseable o característico, como en los escabeches, salmueras y encurtidos. En las aplicaciones en las que no resulta desagradable la acidez debe utilizarse algún otro tratamiento conjunto para estabilizar el producto, como el calor (pasterización), frío (semiconservas), o la combinación del ácido acético con otros conservantes. En mahonesas, por ejemplo, su uso permite reducir la adición de otros conservantes como benzoatos o sorbatos. La legislación española exige en muchos casos que el ácido acético utilizado sea de origen vínico. La razón no es de índole sanitaria sino para la protección de la industria del vinagre. El acetato es una pieza esencial en muchas de las reacciones metabólicas del organismo. El ingerido con la dieta se absorbe y utiliza para la obtención de energía o la fabricación de constituyentes del organismo. El ácido acético y los acetatos son productos totalmente inocuos a las concentraciones utilizables en los alimentos. |
E 261 | Acetato potásico | Ver E 260 |
E 262 i | Acetato sódico | Ver E 260 |
E 262 i | Diacetato sódico | Ver E 260 |
E 263 | Acetato cálcico | Ver E 260 |
E 280 | Acido propiónico | El
ácido propiónico, un ácido graso de cadena corta, y sus sales, se usan como
conservantes alimentarios desde los años cuarenta, especialmente en panadería. Es el
más efectivo contra los mohos de todos los conservantes, pero poco efizaz contra
levaduras y bacterias, con alguna excepción.Se utilizan especialmente las sales, ya que
el ácido tiene un olor muy fuerte. Son conservantes baratos. Es un conservante
fundamental en la fabricación del pan de molde, estando autorizado para ello en la
mayoría de los paises. Esta aplicación por si sola hace que, si se exceptúa la sal
común, sea el conservante más utilizado en el mundo. También se utiliza en algunos
productos de repostería. La otra aplicación importante de este producto es para impregnar
exteriormente ciertos tipos de quesos, por ejemplo el de tipo "emmental", para
impedir su enmohecimiento, aunque en este caso se utiliza cada vez menos. Algunos quesos
tienen de forma natural cantidades relativamente altas de acido propiónico, substancia
que contribuye de forma importante a su aroma característico. También se utiliza como
conservante en quesos fundidos. |
E 281 | Propionato sódico | Ver E 280 |
E 282 | Propionato cálcico | Ver E 280 |
E 283 | Propionato potsico | Ver E 280 |
E 284 | Acido bórico | Utilizado desde el siglo XIX en Italia para la conservación de mantequilla y margarina, también se ha empleado en la conservación de carne, pescado y mariscos. Es relativamente tóxico, conociéndose bastantes casos de intoxicación, sobre todo en niños. Además se absorbe bien y se elimina mal, por lo que tiende a acumularse en el organismo. Esto hace que su uso esté prohibido en todo el mundo, con la excepción de su empleo para conservar el caviar. En España se han detectado con cierta frecuencia casos de uso fraudulento del ácido bórico en la conservación de mariscos, para evitar el oscurecimiento de las cabezas de gambas y langostinos. |
E 285 | Tetraborato sódico | Ver E 284 |
E 290 | Anhídrido carbónico | El
anhídrido carbónico se produce en la respiración de todos los seres vivos. En los
procesos de fabricación de alimentos, se produce en la fermentación de la masa del pan y
en las fermentaciones que dan lugar al vino, cerveza y sidra, y es el gas responsable de
la formación de las burbujas de estas bebidas. Evidentemente, el ácido carbónico ha
contribuído a la protección de estas bebidas desde su origen, aunque lo ignoraran los
fabricantes. Este producto es poco eficaz como conservante, siendo esta propiedad un
simple complemento de sus efectos estéticos y organolépticos (confiere sabor ácido y
una pungencia característica a las bebidas). Al desplazar al oxígeno actúa también
como antioxidante. Se utiliza en el envasado de queso o de carne en atmósfera controlada
para la venta al detalle, y también para producir bebidas refrescantes gasificadas.
Aunque el presente en las atmósferas de ciertos lugares cerrados, bodegas, por ejemplo, puede ser perjudicial (más del 3%) e incluso mortal (del 30 al 60%), la cantidad de este gas presente en los alimentos resulta por supuesto totalmente inofensiva. |
E 296 | Acido málico | En muchos alimentos existen de forma natural substancias con actividad antimicrobiana. Muchas frutas contienen diferentes ácidos orgánicos, como el ácido benzoico o el ácido cítrico. La relativa estabilidad de los yogures comparados con la leche se debe al ácido láctico producido durante su fermentación. Los ajos, cebollas y muchas especias contienen potentes agentes antimicrobianos, o precursores que se transforman en ellos al triturarlos. |
E 297 | Acido fumárico | Ver E 296 |
E 236 | Acido fórmico | El ácido fórmico y sus derivados no están autorizados en España, ni en muchos otros paises como Inglaterra o Estados Unidos. Proporcionan un sabor poco agradable a los productos conservados con ellos, y además son bastante tóxicos.Se utiliza, en los paises en los que se encuentra autorizado, para conservar zumos de frutas, especialmente los que se van a utilizar después industrialmente. También para la conservación de ciertos encurtidos (pepinos) en Alemania. En este caso se usa sobre todo el formiato cálcico, que actúa a la vez como endurecedor. |
E 237 | Formiato sódico | Ver E 236 |
E 238 | Formiato cálcico | Ver E 236 |
E 200 | Acido sórbico | El
ácido sórbico es un ácido graso insaturado, presente de forma natural en algunos
vegetales, pero fabricado para su uso como aditivo alimentario por síntesis química.
Tienen las ventajas tecnológicas de ser activos en medios poco ácidos y de carecer
prácticamente de sabor. Su principal inconveniente es que son comparativamente caros y
que se pierden en parte cuando el producto se somete a ebullición. Son especialmente
eficaces contra mohos y levaduras, y menos contra las bacterias. Los sorbatos se utilizan en bebidas refrescantes, en repostería, pastelería y galletas, en derivados cárnicos, quesos , aceitunas en conserva, en postres lácteos con frutas, en mantequilla, margarina, mermeladas y en otros productos. En la industria de fabricación de vino encuentra aplicación como inhibidor de la fermentación secundaria permitiendo reducir los niveles de sulfitos. Cada vez se usan más en los alimentos los sorbatos en lugar de otros conservantes más tóxicos como el ácido benzoico. Los sorbatos son muy poxo tóxicos, de los que menos de entre todos los conservantes, menos incluso que la sal común o el ácido acético (el componente activo del vinagre). Por esta razón su uso está autorizado en todo el mundo. Metabólicamente se comporta en el organismo como los demás ácidos grasos, es decir, se absorbe y se utiliza como una fuente de energía. |
E 201 | Sorbato sódico | Ver E 200 |
E 202 | Sorbato potásico | Ver E 200 |
E 203 | Sorbato cálcico | Ver E 200 |
E 210 | Acido benzoico | El
ácido benzoico es uno de los conservantes más empleados en todo el mundo.Aunque el
producto utilizado en la industria se obtiene por síntesis química, el ácido benzoico
se encuentra presente en forma natural en algunos vegetales, como la canela o las ciruelas
por ejemplo. El ácido benzoico es especialmente eficaz en alimentos ácidos, y es un conservante barato, útil contra levaduras, bacterias (menos) y mohos. Sus principales inconvenientes son el que tiene un cierto sabor astringente poco agradable y su toxicidad, que aunque relativamente baja, es mayor que la de otros conservantes. En España se utiliza como conservante en bebidas refrescantes, zumos para uso industrial, algunos productos lacteos, en repostería y galletas, en algunas conservas vegetales, como el tomate o el pimiento envasados en grandes recipientes para uso de colectividades, mermeladas, crustáceos frescos o congelados, margarinas, salsas y otros productos. La OMS considera como aceptable una ingestión de hasta 5 mg por Kg de peso corporal y día. Con la actual legislación española este límite se puede superar, especialmente en el caso de los niños. Otras legislaciones europeas son más restrictivas. En Francia solo se autoriza su uso en derivados de pescado, mientras que en Italia y Portugal está prohibido su uso en refrescos. La tendencia actual es no obstante a utilizarlo cada vez menos substituyéndolo por otros conservantes de sabor neutro y menos tóxico, como los sorbatos. El ácido benzoico no tiene efectos acumulativos, ni es mutágeno o carcinógeno. |
E 211 | Benzoato sódico | Ver E 210 |
E 212 | Benzoato potásico | Ver E 210 |
E 213 | Benzoato cálcico | Ver E 210 |
E 214 | Etil parahidroxibenzoato | Los ésteres del ácido para-hidroxi-benzoico y sus derivados sódicos, denominados en general parabenos, son compuestos sintéticos especialmente útiles contra mohos y levaduras, y menos contra bacterias. Su principal ventaja es que son activos en medios neutros, al contrario que los otros conservantes, que solo son útiles en medio ácido. En cambio tienen el inconveniente de que incluso a las dosis autorizadas proporcionan a los alimentos un cierto olor y sabor fenólico. Se utilizan fundamentalmente para la protección de derivados cárnicos, especialmente los tratados por el calor, conservas vegetales y productos grasos, repostería, y en salsas de mesa (1 g/Kg de conservantes totales). Los parabenos se utilizan en muchos paises. Desde los años 50 se han realizado múltiples estudios acerca de su posible toxicidad, demostrandose que son poco tóxicos, menos que el ácido benzoico. Se absorben rápidamente en el intestino, eliminándose también rápidamente en la orina, sin que se acumulen en el organismo. Algunas de las personas alérgicas a la aspirina también pueden ser sensibles a estos aditivos. |
E 215 | Etil parahidroxibenzoato sódico | Ver E 214 |
E 216 | Propil parahidroxibenzoato | Ver E 214 |
E 217 | Propil parahidroxibenzoato sódico | Ver E 214 |