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Valencia y Murcia pretenden regar más de 50 nuevos campos de golf con agua del Ebro heraldo.gif (5763 bytes)
Los proyectos van ligados a urbanizaciones de lujo, complejos deportivos e incluso parques temáticos. Murcia cuenta con tres instalaciones en las que hay cinco campos de golf, y Valenciana tiene alrededor de 20 campos. En un futuro serán 50 más.
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Fotógrafo: E.A.
Vista de la Marina de Cabo Cope, donde se proyecta el mayor comlejo turístico de Murcia, con 5 campos de golf y un complejo residencial de lujo con 20.000 plazas.

JOSÉ JUAN VERÓN. Zaragoza
El agua del Ebro servirá además de para todo lo que dice el Plan Hidrológico Nacional (recargar acuíferos, surtir regadíos infradotados, garantizar caudales ecológicos, permitir la expansión del regadío..) para garantizar el riego de los cerca de 55 campos de golf que se prevé construir en Valencia y Murcia. Estas instalaciones están ligadas en todos los casos a urbanizaciones de lujo cuya misión es atraer a turistas extranjeros. En la actualidad, Murcia cuenta con tres instalaciones en las que hay cinco campos de golf, y la Comunidad Valenciana tiene alrededor de 20 campos.

Cerca del 10% del trasvase del Ebro no tendrá como finalidad ni regadíos ni agua de boca, sino que se irá directamente a regar campos de golf de la costa levantina, sin contar los macroproyectos turísticos que llevan aparejados.

Capital público

Según los planes de la consejería de Turismo y Ordenación del Territorio de la Región de Murcia, en los próximos años se construirán en esa Comunidad al menos 34 campos de golf, repartidos en 19 instalaciones diferentes. Muchas de ellas, la gran mayoría, contarán con algún tipo de inversión pública, de exención o de trato de favor, por entender que se trata de una actividad de "interés social".

Cinco de estos nuevos complejos (10 campos) ya están en construcción o a punto de terminar su tramitación. Son los de Mosa Trayectum (3 campos), Hacienda del Álamo (2 campos), Lorca Golf Resort (3 campos), Saladillo Golf y Nueva Condomina (un campo en cada caso).

Algo más retrasados están los proyectos de las otras 14 instalaciones previstas, en las que se piensa construir 24 campos más. La mayoría de estos complejos sólo están en la planificación de la consejería de Turismo. El mayor de todos se diseña para la Marina de Cope y constaría de cinco campos de golf y un complejo residencial de lujo con 20.000 plazas. Además, existen otros proyectos que por el momento no cuentan con apoyo público, como el que la empresa Ibáñez Ortín quiere desarrollar en la localidad de Yecla.

En la Comunidad Valenciana no se cuenta con datos tan precisos, dado que los proyectos son en su mayoría de iniciativa exclusivamente privada, aunque distintas fuentes aseguran que hay más de una veintena de proyectos. La mayor parte de complejos turísticos con campo de golf incluido se espera construir en Castellón y Alicante, precisamente dos de las provincias con mayor escasez de agua según el PHN.

En Benidorm, la Generalitat se ha unido a la iniciativa privada para licitar la construcción de dos campos ligados al parque temático de Terra Mítica. Y es que la mayoría de estos campos son sólo un elemento de amplios proyectos turísticos en los que también hay puertos deportivos e incluso parques acuáticos.

Veinte urbanizaciones.

Recientemente, el diario económico Cinco Días trataba esta cuestión y ponía como ejemplo la localidad valenciana de Náquera. Situada a 23 kilómetros al noroeste de Valencia capital, Náquera sólo tiene 3.500 habitantes, pero ya cuenta con 18 urbanizaciones en las que viven alrededor de 9.000 personas más.

Ahora, este municipio espera construir dos nuevas urbanizaciones ligadas a un campo de golf. En 78 hectáreas de terreno se espera instalar un campo de 18 hoyos, 700 viviendas unifamiliares, un centro de alto rendimiento y un hotel.

LA REGION DE MURCIA DESPROTEGE ESPACIOS NATURALES PARA FACILITAR LA
EXPANSION URBANISTICA Y DEL REGADIO


Apenas unos días después de que el Gobierno central se reafirmará en su proyecto de trasvase del Ebro hacia Levante (ese trasvase que oficialmente nunca se utilizaría para nuevos regadíos), de una forma
obscenamente prepotente y precipitada, los grupos de presión agro-inmobiliarios murcianos han activado sus resortes políticos para empezar a eliminar trabas a sus proyectos de crecimiento.

La Región de Murcia disfruta desde 1.992 de una "Ley de Protección de Territorio", aprobada por unanimidad de las fuerzas políticas, que establece una serie de Espacios Naturales Protegidos. Una ley que se desarrolla como referencia regional de la "Ley 4/1989 de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres".

En la práctica, la ausencia de una política ambiental por parte de la Comunidad Autónoma de Murcia, especialmente desde la llegada al poder del PP en 1995; así como el interés mostrado por los sectores
inmobiliario y de los nuevos regantes, impidió que se desarrollaran los Planes de Ordenación de Recursos Naturales de estos espacios, pues suponían un freno a sus planes de expansión.

De hecho, Ecologistas en Acción, el SEPRONA y la propia guardería forestal han llevado a cabo en los últimos años innumerables denuncias de roturaciones y puestas en regadío ilegales en el ámbito de estos
espacios, teóricamente protegidos por la ley, sin que el proceso se haya detenido.

De hecho desde el principio de la presente legislatura (verano de 1.999), los responsables políticos de la Administración Regional de Murcia vienen lanzando mensajes a cerca de la necesidad de reducir la
superficie protegida. Ello debido a su escaso valor ambiental y a la necesidad de promocionar actividades como el turismo de playa y golf o las explotaciones hortofrutícolas.

Ahora, tras una lenta, casi agónica, tramitación de la Ley regional del suelo, con una enmienda presentada a última hora por la diputada del Partido Popular Lourdes Méndez Monasterio, la asamblea legislativa
murciana va a consagrar, si no lo remediamos, la pérdida de casi 11.900 hectáreas de terreno protegido de un total de 66.000 has totales. Esta superficie pasará a ser directamente urbanizable y se podrán llevar a
cabo en ella transformaciones a regadío. Los propietarios de los terrenos, agrupados en la "Federación de Asociaciones de Propietarios con Terrenos en Espacios Naturales de Murcia", ya han mostrado públicamente su intención de acometer proyectos de transformación a regadío y de desarrollar proyectos urbanísticos.

Se trata de reducir el perímetro de los espacios declarados por la Ley Regional de Protección del Territorio a los equivalentes de los correspondientes Lugares de Importancia Comunitaria, espacios éstos que
se derivan de la aplicación de la Directiva Comunitaria de Hábitats y cuya delimitación se ha llevado a cabo con criterios distintos y para objetivos diferentes.

La aplicación de este recorte supone incluso la desaparición completa de un espacio: "Barrancos de Gebas", y reducciones de entre el 30% y el 60% en otros cuatro.

Resulta cuanto menos sospechoso que prácticamente la totalidad de las denuncias de Ecologistas en Acción de expansión de los regadíos y proyectos urbanísticos realizadas en espacios naturales protegidos
coincidan con el territorio y propiedades de empresas hortofrutícolas e inmobiliarias que van a ser desprotegidas con la enmienda del Partido Popular.

El nuevo panorama va a desbloquear proyectos inicialmente abandonados de varios campos de golf e incluso un parque acuático, y va a continuar potenciando la invasión de invernaderos y cultivos de cítricos en las áridas sierras litorales y prelitorales de Murcia.

Aunque se trataba de algo previsible, lo cierto es que la actitud del gobierno regional y de los empresarios agro-inmobiliarios deja en entredicho la supuesta buena voluntad de que hacía gala el Gobierno murciano durante el debate del Plan Hidrológico Nacional, y, al dejar en entredicho las afirmaciones del Ministro de Medio Ambiente de que no se consentirían nuevas ampliaciones de regadío en el Segura, pueden
provocar un gran daño a la imagen y la credibilidad de Murcia en el contexto estatal y europeo.

38 nuevos campos de golf en Murcia
Mensaje Un solo campo de golf en Murcia significa convertir unas cuantas hectáreas de tierra situadas en un clima mediterraneo en unas cuantas hectáreas de clima atlántico (adviertase la barbaridad).
Para mantener un cesped impoluto, verde y con una gran humedad se necesita diarimente el riego, y dado que la evaporación en levante es mayor, mucha más agua.
38 nuevos campos de golf en Murcia necesitan una cantidad de agua tan importante que no es posible sin un trasvase. Finalmente sabemos la verdad del faraónico proyecto que se resume en: "beneficio empresarial".
Ahora la pregunta es así de clara. ¿Merece la pena?... ¿El efecto negativo en el medio ambiente se compensa con el beneficio económico? ¿La salinización del Delta del Ebro es un buen precio a pagar? ¿Es mejor para España campos de golf que agricultura? ¿Que sucederá -según señalan los expertos- en una próxima demanda de cereal, es reversible el proyecto?
El trasvase desencadena tantas incertidumbres que no puede considerarse un problema aragonés, es un problema general y afecta a todos.

Según han explicado varios expertos en planificación hidrológica, los nuevos campos de golf proyectados, sólo en Murcia, consumirán cerca de 20 hectómetros cúbicos de agua, la quinta parte del consumo de una ciudad cómo Zaragoza.

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