FUENTES
DE ENERGIA
Las fuentes de energía se pueden clasificar en:
FUENTES DE
ENERGIA RENOVABLES
Las energías renovables son
aquellas que llegan en forma continua a la Tierra y que a escalas de tiempo real parecen
ser inagotables.
Son fuentes de energía renovables:
ENERGIA HIDRAULICA:
Es aquella energía obtenida principalmente de las corrientes de agua
de los ríos. El agua de un río se almacena en grandes embalses artificiales que se
ubican a gran altura respecto a un nivel de referencia.
Constituye un sistema energético
de los denominados renovables, pero merece estar en un grupo intermedio, a medio camino
entre las energías limpias y las contaminantes. Ello es debido al elevado impacto ambiental y humano que causan las presas y
embalses. |
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Esta modalidad energética es aceptable
ecológicamente, siempre y cuando se apueste por la construcción de minipresas, cuyo
principio funcional es idéntico al de los grandes embalses y, sin embargo, su impacto
ambiental es reducido y su rendimiento, aunque menor, es perfectamente almacenable y
válido para consumo. Lo ideal es la creación de una red de minicentrales
hidroeléctricas que abastezcan de agua y electricidad a zonas rurales muy limitadas. De
esta forma la diversificación y la eficacia será mayor y el impacto ecológico mucho
más reducido.
ENERGIA SOLAR:
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Es el
recurso energético más abundante del planeta. El flujo solar puede ser utilizado para
suministrar calefacción, agua caliente o electricidad. Para ello existen tres modalidades
de aprovechamiento: |
La arquitectura solar pasiva: que aprovecha al
máximo la luz natural, valiéndose de la estructura y los materiales de
edificación para capturar, almacenar y distribuir el calor y la luz.
Los sistemas solares activos: que se valen de bombas
o ventiladores para transportar el calor desde el punto de captación, hasta el lugar
donde se precisa calor o agua caliente.
Células fotovoltaicas: que
aprovechan la inestabilidad electrónica de elementos como el Silicio, para provocar, con
el aporte de luz solar, una corriente eléctrica capaz de ser almacenada. Este sistema
plantea como problemas, en absoluto insalvables, el impacto visual de las pantallas de
captación solar y el excesivo precio que actualmente alcanzan los dispositivos
fotovoltaicos, lo que los excluye de la explotación a nivel de redes nacionales
o provinciales, aunque no en espacios comarcales alejados o de difícil acceso.
La energía que suministra el Sol
es ilimitada, inagotable y limpia, aunque queda por investigar las repercusiones
medioambientales que pueden surgir en la fabricación de los elementos fotovoltaicos, su
impacto sobre el medio, evidentemente, es positivo.
ENERGIA EOLICA:
Esta
energía es producida por los vientos generados en la atmósfera terrestre. Se puede
transformar en energía eléctrica mediante el uso de turbinas eólicas que basan su
funcionamiento en el giro de aspas movidas por los vientos. Bajo el mismo principio se
puede utilizar como mecanismo de extracción de aguas
subterráneas o de ciertos tipos de molinos para la agricultura. |
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Al igual que la energía solar se trata de un tipo de
energía limpia, la cual sin embargo presenta dificultades, pues no existen en la
naturaleza flujos de aire constantes en el tiempo, más bien son dispersos e
intermitentes.
Este tipo de energía puede ser de
gran utilidad en regiones aisladas, de difícil acceso, con necesidades de energía
eléctrica, y cuyos vientos son apreciables en el transcurso del año.
ENERGIA DE BIOMASA:
Constituye en muchos aspectos la opción más compleja
de energía renovable, debido fundamentalmente a la variedad de materiales de
alimentación, la multitud de procesos de conversión y la amplia gama de
rendimientos. Consiste en la transformación de materia orgánica, como residuos
agrícolas e industriales, desperdicios varios, aguas negras, residuos municipales,
residuos ganaderos, troncos de árbol, restos de cosechas, etc., en energía calórica o
eléctrica.
Los métodos principales para convertir la biomasa en
energía útil son:
1. Combustión directa
2. Digestión anaerobia
3. Fermentación alcohólica
4. Pirólisis
5.Gasificación
El método de la combustión directa es el que más
problemas plantea:
La búsqueda de materia
biológica (madera) para quemar puede afectar a los ecosistemas naturales hasta el punto
de provocar la desaparición del bosque, y con él la fauna.
La combustión de residuos orgánicos puede acarrear
la emisión de determinados elementos tóxicos:
Dioxinas y furanos:
altamente tóxicos y bioacumulativos.
Metales pesados:
bioacumulativos.(Unos controles estrictos y unos adecuados sistema de depuración,
podrían reducir las emisiones pero es más conveniente eliminar los materiales tóxicos
en la combustión de residuos).
El resto de modalidades energéticas de origen
biológico no provocan un efecto significativo, quizá alguna repercusión social o
económica, pero un mínimo perjuicio medioambiental.
ENERGIA MAREOMOTRIZ:
Actualmente, la energía
proporcionada por las mareas se aprovecha para generar electricidad. Esta circunstancia se
produce en un número muy reducido de localizaciones.
Constituye una energía muy limpia, pero plantea
algunas cuestiones por resolver, sobre todo a la hora de construir grandes instalaciones:
Estos inconvenientes pueden quedar minimizados con la
construcción de instalaciones pequeñas, que son de menor impacto ambiental pero
representan un mayor coste de realización.
Este tipo de energía proveniente de las olas está
aún en proceso de investigación, pero ya se dispone de 2 instalaciones (Escocia y
Noruega) en el mundo. Plantea infinitas posibilidades, pero los responsables políticos y
económicos no confían en este recurso energético, lo suficiente para destinar un mayor
presupuesto a la investigación y al fomento de planes de actuación en este sentido.
FUENTES DE ENERGIA NO
RENOVABLES:
Son Fuentes de Energía No Renovables:
- Carbón
- Petróleo
- Gas Natural
- Energía Nuclear
CARBON:
Es un combustible fósil y sólido
que se encuentra en el subsuelo de la corteza terrestre y que se ha formado a partir de la
materia orgánica de los bosques del periodo Carbonífero, en la Era Primaria.
La explotación del carbón representa un múltiple y
acusado impacto sobre el medio ambiente, clasificándose básicamente en las siguientes
modalidades:
1. Impacto minero:
Producción de residuos potencialmente negativos
(escorias, polvos, etc.).
Desde el punto de vista de la seguridad e higiene, el
trabajo en minas de carbón puede producir Silicosis, entre otras enfermedades.
Existe el peligro real de explosiones gracias al
temido gas Grisú.
En caso de minas a cielo abierto,
el sistema de producción utilizado supone la excavación de un hueco en la tierra que
destruye de forma importante el paisaje y modifica el ecosistema en el que se implanta.
Contaminación de aguas utilizadas para el lavado del
carbón.
Los acúmulos de escorias
también son causantes de contaminación por filtraciones hacia las aguas subterráneas.
Las explotaciones mineras desestabilizan las tierras
de superficie, facilitando la erosión por las aguas de escorrentía.
2. Impacto de centrales térmicas:
Gases emitidos en la combustión
de carbón (que en el proceso pueden haberse añadido conjuntamente al petróleo o gas
natural), como son el Dióxido de Azufre (SO2), Dióxido de
Carbono (CO2) y Dióxido de Nitrógeno (NO2),
que contribuyen directamente a aumentar el "efecto invernadero", la "lluvia
ácida", la contaminación de los nutrientes del suelo y aguas de escorrentía, etc.
Emisión de cenizas y polvo.
Dispersión a grandes distancias de las partículas
tóxicas emitidas.
Contaminación de aguas
utilizadas para reposición, almacenamiento y refrigeración de cenizas procedentes de la
combustión.
Tratamientos agresivos sobre el
agua, para combatir las incrustaciones producidas en los equipos y componentes de la
central.
PETROLEO:
Constituye uno de los elementos líquidos más
peligrosos del planeta, no por su naturaleza en sí, sino por el catastrófico uso que de
él hace el hombre. La contaminación que provoca se manifiesta de varias formas:
1. El crudo:
Estas son algunas de las principales consecuencias de
este cúmulo de circunstancias:
Las operaciones de carga y descarga de crudo causan
vertidos incontrolados en las localizaciones donde se producen.
Los grandes petroleros sufren con demasiada
frecuencia graves accidentes que de nuevo tienen como fatal consecuencia el vertido al
mar.
Las embarcaciones petroleras han de limpiar sus
depósitos periódicamente para mantener una mínima garantía de calidad en el
transporte. Para ello se introducen grandes cantidades de jabón, que después será
expulsado directamente al mar mezclado con los restos de crudo que contenían.
Cuando los barcos petroleros descargan y deben partir
vacíos, utilizan un truco, que consiste en llenar (en un 40%) los tanques vacíos
con agua del mar, con el propósito de ganar estabilidad y facilitar la navegación.
Cuando se procede a cargar de nuevo el crudo se perpetra lo que se denomina "achique
de lastre", que consiste en expulsar al mar el agua contenida en los tanques.
Este agua arrastrará los restos de petróleo que contenían y de nuevo contaminará
el mar. (Estas dos últimas actividades, que están
totalmente prohibidas, deben efectuarse en instalaciones adecuadas para estos menesteres,
pero esta norma se incumple masiva y sistemáticamente, debido, entre otros motivos, a la
falta de control y vigilancia, y la falta de sanciones duras, que permiten, que las multas
por infracciones de este tipo suman cantidades muy inferiores al precio de tarifa que se
aplica en los caladeros-taller por la limpieza de tanques).
La gravedad de los vertidos de crudo sufridos durante
el transporte, determina la necesidad de prestar una especial atención
a tan peligrosa actividad.
- En el refinado: se contamina por la evacuación de los desechos de las refinerías.
Pero ¿qué daños produce el vertido al mar?
Son abundantes y, en la mayoría de
las ocasiones, catastróficos. El petróleo, una vez en contacto con el agua,
tenderá a flotar, lo que provocará, entre otros, los siguientes efectos:
Rechazo de los rayos de sol.
Dificultad de evaporación del agua, lo que
condiciona la formación de nubes y, como consecuencia final, produce una modificación
del microclima en la zona.
Impide la renovación del oxígeno del agua.
Ocasiona la formación de
alquitrán, especialmente en los grandes vertidos debido a que las bacterias no han tenido
el suficiente tiempo para asimilar los componentes del petróleo.
La capa de crudo termina cubriendo la playa, lo que
provoca:
La muerte de toda la micro fauna de la zona. Estos
microorganismos filtran y renuevan la arena, asimilando a la vez materia orgánica. Su
desaparición desencadena el proceso de eutrofización y el deterioro general del medio.
La pérdida de la capacidad de la arena para renovar
y filtrar el agua del mar.
La capa de hidrocarburos se pega al plancton y
envenena a moluscos, crustáceos, peces y al hombre, cerrando así, el círculo de la
contaminación a través de la cadena trófica y devolviendo al hombre su propio desecho
contaminado.
Cuando se produce un vertido al mar, se suele
utilizar por costumbre, detergentes para lavar aguas y playas, pero esta medida
sólo consigue intoxicar la flora y la fauna acuáticas y precipitar el crudo al fondo
marino con lo que el problema se extiende a los ecosistemas submarinos. Las técnicas de
limpieza y drenaje son todavía ineficaces ante la magnitud que suelen alcanzar
estas catástrofes ecológicas.
Recientemente se ha abierto una
puerta a la esperanza: se ha descubierto una bacteria capaz de asimilar los elementos
fósiles presentes en ambientes líquidos, lo que representa una elevación de las
posibilidades para la eficaz recuperación de los ecosistemas afectados por los vertidos
de crudo.
Pero, este descubrimiento no puede ser la solución a
estos problemas ecológicos, provocados en la mayoría de los casos por negligencia
humana, aunque, si es cierto que va a representar una esperanza para la eficaz
recuperación medioambiental del entorno. La solución pues, está en aplicar medios de
transporte seguros y eficaces, es decir: "la solución no es remendar sino evitar el
roto".
2. La Combustión:
La combustión de derivados del petróleo,
tanto en el transporte, como en las calderas de calefacción, o en las centrales
térmicas, tiene como efecto inmediato la producción de elementos químicos, como el
Dióxido de Azufre (SO2), Dióxido de Carbono (CO2), Dióxido de Nitrógeno (NO2) y compuestos
orgánicos volátiles, que son los causantes directos de problemas ambientales
graves como: |
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El Efecto Invernadero:
La emisión de determinados elementos químicos (CO2) produce una
barrera artificial en la atmósfera capaz de permitir el paso de la energía solar y a la
vez retener la energía despedida por el planeta. Esta circunstancia provoca una
aclimatación, parecida a la que ocurre en los invernaderos, cuyos efectos son:
La
Lluvia Ácida: El agua de las nubes capta los elementos químicos
producidos en la combustión de hidrocarburos (derivados del petróleo y el gas) y en la
emisión de gases industriales, lo que produce una acidificación de las nubes y la
posterior precipitación de elementos ácidos. Este proceso tiene como consecuencias
directas:
- Empobrecimiento de la diversidad biológica.
Otras consecuencias indirectas del consumo de
hidrocarburos son:
3. Los Residuos:
Una de las características más
representativas del petróleo, como producto de consumo, es su capacidad de transformarse
en residuo, generalmente poco degradables por los procesos degenerativos naturales.
Además, debido a la diversificación y difusión de su uso, se constituye en
causa determinante indirecta para la producción de cantidades ingentes de desechos
industriales y urbanos. Sus manifestaciones más características son:
Aceites usados.
Desechos de maquinaria industrial.
Alquitranes y grasas varias.
Desmantelado de vehículos.
Plásticos y en general todos aquellos productos que
proceden directa o indirectamente de la industria del petróleo, etc.
GAS NATURAL:
Constituye un tipo de energía no
renovable, ligado muy directamente a la industria del petróleo, aunque las consecuencias
derivadas de su consumo son menos perjudiciales para el entorno natural. En realidad,
debido a su menor impacto, se podría utilizar como una energía tránsito, capaz de
sustituir con éxito al carbón al petróleo, a corto o medio plazo, hasta alcanzar un
óptimo desarrollo y aplicación de las energías limpias. Esto representaría un freno a
la dependencia hacia electricidad y petróleo y una reducción importante en la emisión
de contaminantes. Analicemos sus ventajas e inconvenientes:
1. Ventajas en comparación con
otras fuentes energéticas:
Barato.
Rendimiento energético mayor.
Suministro permanente que no obliga a
almacenamientos ni se arriesga a desabastecimientos.
Reserva mundial inmensa (superior a la del
petróleo).
Menor contaminación directa, debido a que no
contiene azufre y la producción de CO2 es mínima.
Menor contaminación indirecta, pues no necesita
transporte por carretera.
2. Inconvenientes:
No es una fuente energética renovable.
La instalación de conductos produce impactos
ambientales, aunque limitados.
Genera elementos químicos en la combustión, aunque
en menor proporción y con menor incidencia.
ENERGIA NUCLEAR:
La tecnología nuclear constituye
actualmente una espada de Damocles que pende sobre nuestras cabezas. Es la fuente
energética de mayor poder, aunque no la más rentable. Sus dos principales problemas son:
El estudio de su impacto ambiental debe llevarse a
cabo, analizando todo el proceso de producción de la energía nuclear:
1. Extracción, concentrado y enriquecimiento de Uranio:
Sólidos: estériles de minería, que por su pobre
concentración en Uranio son desechados, aunque sean activos.
Líquidos: aguas superficiales y subterráneas, que
por procesos de lixiviación (filtración), arrastran los materiales de la mina.
Gases: Radón, gas radiactivo, que se libera a la
atmósfera una vez abierta la mina y que entre en contacto directo con los mineros.
El proceso de concentrado y enriquecimiento se
realiza en plantas de tratamiento, que generan idénticos desechos que en el proceso de
extracción, pero en diferentes concentraciones. Una vez enriquecido el Uranio, está en
disposición de ser utilizado como combustible en centrales de producción eléctrica
nuclear.
2. Producción de energía:
En este caso los problemas ocurren en:
Centrales eléctricas nucleares: el proceso nuclear
genera una gran cantidad de residuos radiactivos, que deben almacenarse en las
dependencias de la misma central y en depósitos especiales para material
radiactivo. Producen contaminación de aguas (con las que se refrigera), tierras y
aire.
Reactores nucleares: constituyen
unidades energéticas móviles e independientes, generalmente utilizadas para la
propulsión de submarinos y portaaviones de los ejércitos. Su peligro potencial es
inmenso:
El riesgo de accidentes obliga a extremar las
precauciones en el manejo de estas naves, pues una colisión, significaría la
propagación en el mundo marino de la contaminación radiactiva.
El funcionamiento de estos reactores implica la
producción de residuos contaminados, que han de ser depositados en algún lugar.
Riesgo de exposiciones a la radiación por parte del
personal de las naves, debido a negligencias o averías.
Posible utilización de material bélico nuclear
(después de Hiroshima y Nagashaki, no es necesario explicar sus posibles efectos).
3. Aplicación en medicina, industria, investigación y
transporte:
De todos es de sobra conocido el
tristemente famoso caso del acelerador de partículas en el hospital de Zaragoza. El fallo
producido en la bomba de cobalto provocó la muerte de más de 20 personas. Este suceso es
lo suficientemente descriptivo, para tomar en consideración la potencial peligrosidad de
los elementos radiactivos.
Otra aplicación es la
utilización, por parte de la industria, de materiales radiactivos para medir
densidad, espesor, etc.
Los peligros que esconden muchos
centros de investigación y experimentación nuclear, son tan variados como el tipo de
trabajo que se realiza en ellos. Y en la mayoría de las ocasiones desconocidos.
4. Clausura de centros nucleares:
El problema principal que se
plantea a la hora de clausurar estas instalaciones es ¿qué hacer con los residuos
radiactivos acumulados durante años?
Lo más corriente es que los
residuos de alta actividad de almacenen en piscinas dentro de los recintos de las
centrales nucleares y los de baja y media actividad se envíen a cementerios nucleares.
En resumidas cuentas, la clausura
de centros nucleares suele ser más peligrosa y costosa que su puesta en marcha.
Como conclusión valga la siguiente
reflexión: la manipulación de las fuentes energéticas acentúa la influencia de
determinados estratos de poder en las estructuras sociales. Evitemos la dominación sin
conciencia, a veces evidente, a veces solapada, pero siempre tiránica, sobre los recursos
naturales. Entendamos que la puerta del futuro energético del planeta se abre con tres
llaves:
- AHORRO.
- EFICIENCIA.
- ENERGIAS LIMPIAS.
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