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LAS MONTAÑAS DEBEN SOBREVIVIR

Las cumbres se elevan, olas inmóviles, encrespadas en medio del paisaje. A ellas llegamos paso a paso, con esfuerzo, caminando, sobre nieve o hierba. Si las visitamos con levedad y sin tratar de cambiar nada, sofocarán nuestra añoranza de lo intacto, lo bello, lo profundamente íntimo. Abstraernos en el siencio, contemplar un espacio que la mirada no tropieza, buscar la recompensa a nuestro esfuerzo, una escapada a la incertidumbre. Nos parecen inmutables, sólidas, intemporales, eternas sin duda..... un espacio de luz y silencio donde la mente y la mirada recuperan el espejismo de lo inalterado, tales son las montañas de los montañeros, todo eso y más hacen de la montaña la morada de los dioses para muchos hombres y mujeres, pero no son invulnerables, son sensibles a la destrucción, son un país frágil.


Caminar cerca del límite no es sólo caminar entre lo posible y lo imposible, entre la vida y la muerte, entre subir y caer, supone tener siempre claro lo que somos capaces de hacer y lo que es imposible para nosotros, darse cuenta de que el océano de lo imposible, del por hacer, es mucho más grande que la gota de lo que tenemos la capacidad de hacer.

Reinhold Messner

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CIENCIA Y ROMANTICISMO EN EL DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO DE LA MONTAÑA

La montaña fue, hasta mediados del siglo XVIII, un espacio ajeno a la curiosidad científica. Hay que destacar   la importancia de las investigaciones en el ámbito de la montaña en el desarrollo de las ciencias naturales, y la aportación de Humboldt a él. No fue solamente el descubrimiento de un naturalista, sino, también, el de un alma romántica. Cabe atribuir al ambiente ideológico, artístico y literario de la segunda mitad del siglo XVIII este inusitado interés por las alturas. Interés que contribuyó en gran medida al redescubrimiento de la naturaleza y, con ella, de la montaña, y a replantear la relación que se establecía entre el ser humano y ella: la influencia de Jean Jacques Rousseau con sus ideas de retorno a la naturaleza, o la del movimiento Sturm und Drang ­ en gran parte alimentado por las ideas del filósofo ginebrino--fueron decisivas en la percepción que tuvo el naturalista alemán. La cabeza visible de este movimiento fue Johann Wolfgang Goethe, quién desde 1794 mantuvo una estrecha amistad con Humboldt, y cuyas obras tienen en la naturaleza y en la montaña el marco de la acción de sus personajes. La montaña, como un elemento característico del mundo natural, adquiere en la segunda mitad del siglo XVIII una relevancia especial. En el siglo de las expediciones es todavía un espacio desconocido y ajeno a la curiosidad científica. Únicamente la posibilidad de explotar sus riquezas minerales y forestales había permitido una primera aproximación. En palabras de George Sonnier, el siglo XVIII es el de la "invención de la montaña", y junto a ella la del "sentimiento de la naturaleza": se pasa de una consideración de la montaña como objeto, a la montaña como sujeto, y comienzan a aparecer reflexiones acerca del papel que ésta puede representar en la formación del nuevo Hombre y, por ende, de la nueva sociedad.

Fue Jean Jacques Rousseau (1712- 1778) uno de los autores que introdujo la idea del papel pedagógico y formativo del contacto con la naturaleza, en general, y con la montaña, en particular; así parece deducirse de obras como la Nueva Eloisa y Emilio o de la educación. Citemos además a Henri Pestalozzi (1746- 1827) quien tuvo además mucha influencia con su método intuitivo de la enseñanza de la geografía en el cantón suizo de Vaud: se trataba, en definitiva, de erigir un nuevo orden social, alejado de lo establecido hasta entonces. Un orden basado en una diferente concepción de las relaciones del individuo con sus semejantes, frente a la naturaleza y al mundo. Las ideas básicas que se trataban de infundir eran las de la bondad natural del ser humano, alejado de las instituciones, y el del valor de las vivencias en la naturaleza de cara a educar en las ideas de solidaridad y justicia. Este contacto ayuda a forjar la voluntad del individuo y a formarlo en los valores que han de caracterizar a los miembros del nuevo orden social, basado en los principios de libertad, justicia y fraternidad.

Al mismo tiempo, al igual que el resto de los elementos de la naturaleza, la montaña deviene objeto de interés científico. Con su descubrimiento se pretendía aportar datos para contestar a diferentes cuestiones; entre ellas, los orígenes de la Tierra, como apuntaba Saussure en sus Voyages dans les Alpes (1779): "Pero es sobretodo el estudio de las montañas el que puede acelerar al progreso de la Teoría del Globo". El origen de la Tierra y la formación del relieve; la composición y estructura vertical de la atmósfera y su variación espacial y temporal; el estudio de los seres vivos en las alturas, eran algunos de los temas a resolver.

La naturaleza y la montaña en Goethe

Exaltación de la naturaleza, del sentimiento y del individuo frente a la sociedad son las ideas que caracterizan el movimiento literario romántico alemán de finales del siglo XVIII fuertemente embebido de la filosofía de Rousseau. El recurso a lo "natural" y a la naturaleza ­la amplia libertad que gozaba el individuo en la naturaleza frente a los vicios y el encorsetamiento de las actitudes en sociedad, la bondad del ser humano en su estado primigenio, el "buen salvaje"--; el recurso a los efectos balsámicos de ésta para con las enfermedades espirituales, físicas y sociales del hombre, fue una constante entre la juventud intelectual de la Europa de la segunda mitad del siglo XVIII. Goethe, como Schiller y otros exponentes del romanticismo, no escaparon a esta regla.

En su relación con la naturaleza, Johann Wolfgang Goethe (1749 -1832), experimentó una evolución desde el panteísmo más profundo, en su primera etapa como escritor, hasta lo que se considera sus estudios científicos de la naturaleza, en la madurez. Recordemos que Goethe, aparte de su extensa obra poética, publicó diversas obras científicas a lo largo de su vida como su estudio sobre el hueso intermaxilar del hombre (1784), La metamorfosis de las plantas (1790), sus Contribuciones a la óptica (1791) base de lo que fue su Esbozo de la teoría de los colores (1810- 1820). Estas tres últimas fueron resultado de su experiencia de la Naturaleza como poeta, dibujante y pintor; para él arte y ciencia no eran dos ámbitos separados. La ciencia la entendía como el "punto de comparación" con la poesía, es decir, el medio que le permitía "otear y juzgar desde alguna distancia aquello que [le] me ofuscaba de cerca"

Esa diferente percepción experimentada nace, en gran parte, en la montaña. La montaña como elemento del paisaje en la que la naturaleza se manifestaba en toda su magnitud, fue para Goethe refugio y consuelo en sus crisis pasionales, en sus años de juventud; pero también templanza, estudio, observación y ciencia, en el inicio de su madurez

Saussure, precursor de los estudios sobre la montaña

Sin duda, Horace Bénédict de Saussure (1740- 1799) con su ascenso a la cima del Mont Blanc en 1787 marcó un paso muy importante en la consideración de la montaña como objeto de interés científico. En un momento en el que los vuelos aerostáticos estaban en sus albores, el conocimiento acerca de los límites del hábitat humano (del ecumene) era una preocupación científica, tanto como desvelar otros enigmas del planeta: las profundidades abisales, el interior ignoto de los continentes o los enigmas geográficos. En la intensa actividad desplegada a lo largo de su vida, Saussure mostró un vínculo sentimental y científico con la montaña. Así lo refleja en sus escritos:

"Tuve por las montañas, desde mi infancia, la pasión más decidida; recuerdo aún la emoción que me embargó la primera vez que mis manos tocaron las rocas de la Salève, y mis ojos gozaron de sus perspectivas"

Paisajismo romántico

La montaña es un elemento típico del paisajismo romántico, como el mar, o las planicies extensas. Son espacios ajenos a la intervención humana y, también, en consecuencia, deshabitados. Se diría que defienden desde lo agreste su libertad. Y en cierta manera, a la persona que accede a ellos por inconsciencia, locura o afán de aventura o conocimiento, se le comunican esas mismas características: Saussure, Goethe, Humboldt y Bonpland, por citar algunos, compartieron parecidas impresiones y experiencias. Y la primera de todas, es la imagen de libertad que estos ámbitos prometen:

"En las montañas está la libertad. Las fuentes de la degradación no llegan a las regiones puras del aire. El mundo está bien en aquellos lugares donde el ser humano no alcanza a turbarlo con sus miserias"

así se expresaba Humboldt en la tercera edición francesa de sus Tableaux de la nature (1868)

BIBLIOGRAFIA UTILIZADA

ARGULLOL, Rafael. La atracción por el abismo. Un itinerario por el paisaje romántico. Barcelona: Plaza y Janés, 1987. 127 p.+ 129 láminas

BIERMANN, Kurt R. Alexander von Humboldt. México: Fondo de Cultura Económica, [1983]

SAUSSURE, Horace-Bénédict de. La première ascension au Mont-Blanc. Paris: Henri Gautier. Nouvelle Bibliothèque Populaire, núm.308.

- Voyage dans les Alpes. Précédés d'un essai sur l'Histoire naturelle des environs de Geneve. Neuchatel. Chez Samuel Fauche. Imprimeur et libraire du Roi, 1779.

- Voyage dans les Alpes. Partie pittoresque des ouvrages de H.B. de Saussure. Paris: Henri Gautier. Abraham Cherbuliez, 1834.

WILDERNESS

La palabra Wilderness, de difícil traducción al castellano, quiere reflejar el concepto de naturaleza en estado puro o salvaje, sin modificación por la intervención humana. En el ámbito del alpinismo tradicionalmente se supone que ha habido un interés por la preservación del medio de la montaña. Este interés se ha acrecentado notablemente en los últimos 15-20 años debido a las agresiones cada vez mayores que sufre el entorno.Hacia mediados del siglo XIX la elite intelectual de la Costa Este americana, más desarrollada y alejada de la realidad de la naturaleza, confinada a la costa Oeste y en la América Central, acoge el concepto de la wilderness y lo empieza a desarrollar.

La existencia en una montaña es simple. Rara vez en la vida se convierte en algo más simple: sobrevivir y esforzarse hacia la cumbre. La meta está sólida, tridimensionalmente allí. Puedes verla, tocarla, ponerte de pie sobre ella. El camino para alcanzarla está bien definido, toda tu energía va dirigida hacia ese logro. Es esa simpleza la que despoja a la civilización de su coraza y hace que lo que tiene sentido aflore más fácilmente: el placer de un compañerismo profundo, momentos de humor desinhibido, el sabor del infortunio, el lamento, la belleza, la alegría. Tom Hornbein

Henry D. Thoreau (1817-?):en este contexto surge la figura de este pensador, perteneciente a la corriente filosófica del transcendentalismo (cuyo máximo exponente es Emerson), librepensador, sumamente crítico con la sociedad que le toca vivir, autor del influyente ensayo La desobediencia civil, escribe una de las obras fundamentales del pensamiento naturalista y wilderness, Walden. En ella relata su experiencia de huida de la sociedad y su retiro en los bosques de Walden Pond entre 1845 y 1847. Escrita en 1854 explica su relación robinsoniana con la naturaleza, su radical alejamiento del sistema de vida imperante y la desesperada búsqueda de su propia identidad. Con figuras como Thoreau, Emerson y el escritor Cooper la concepción americana de la naturaleza como algo peligroso y detestable evoluciona y pasa a convertirse en algo admirable, en un signo de su identidad, en la reivindicación de un espacio vital para el hombre: la naturaleza salvaje ya no es un lugar para domesticar, sino un espacio a preservar, en la medida en que colabora en el desarrollo de la personalidad humana, le acerca a la belleza y posibilita su felicidad.

Otra figura insoslayable en la formación del pensamiento naturalista de la wilderness es Aldo Leopold (1887-1948). Este científico americano, ingeniero forestal, con cargos en organismos de gestión forestal de Estados Unidos y consultor de instituciones internacionales alcanza la celebridad con la publicación póstuma de su libro A Sand County Almanach and Sketches Here and There. Este delicado y delicioso libro tiene dos partes claramente diferenciadas. En la primera Leopold relata con una sencillez y dulzura inefables sus vivencias naturalistas siguiendo el devenir de las estaciones: la llegada de la primavera, las diferentes clases de aves (era un experto y reputado ornitólogo), la vida en el bosque, la nieve, el viento, los incendios, el suave movimiento de las plantas en las grandes praderas, la ventisca en invierno... En la segunda parte del libro desarrolla su pensamiento, apuntando unas ideas sumamente sencillas, casi "naifs", pero de una lógica absoluta y radical en la aceptación de las leyes de la naturaleza.

Leopold formula propuestas como "Aprender a pensar como una montaña", el de "Land Ethic" o ética de la tierra. Realiza una cerrada defensa de los espacios vírgenes, de la imperiosa necesidad de su preservación para el ser humano y de la obligatoriedad de la protección de la naturaleza. La tesis de fondo del autor (que ha nacido en un continente con una naturaleza aún virgen y que es testigo de la revolución nuclear) es la necesidad de una revolución humana, donde la preservación de la naturaleza sea una ley fundamental y donde el hombre adapte su sistema de vida al ritmo de la naturaleza. Leopold observa que la evolución de la sociedad industrial, que degrada la tierra, la naturaleza y el hombre es en el fondo un fracaso de la modernidad, lo analiza con rigor y propone la creación de una ética de la tierra. El hombre pertenece a la tierra como un elemento más de ella y ha de aprender a relacionarse con ella desde una perspectiva no destructiva ni parasitaria. Leopold sustrae al concepto tradicional de la wilderness su áura religiosa y le da una transcendencia moral y ética, apoyándose en un contundente rigor científico

Aldo Leopold" A sand county almanac" (Almanaque del condado arenoso)
Editorial: Los Libros de la Catarata, 2000 pags.157

Esta línea de pensamiento es ciertamente revolucionaria y marcará un punto de inflexión en el pensamiento ecologista y conservacionista. Si el agotamiento de recursos naturales y la puesta en peligro de la propia naturaleza ha abierto un amplio debate técnico, económico, biológico, social sobre la necesidad de su preservación, Leopold pone la piedra angular del debate filosófico. Si hasta entonces se hablaba de una ética conservacionista biológica, otra ecológica, otra antropocéntrica a partir de Leopold queda establecido el concepto de ética de la tierra. Da valor moral a entidades no humanas, lo que rompe esquemas antropocéntricos preexistentes. A partir de aquí se abre un amplio debate, con derivaciones tan sugerentes como la "Deep Ecology" (que busca en la mística oriental la redefinición de las relaciones hombre-naturaleza)

Mountain Wilderness

Con frecuencia hemos soñado con un ambiente de soledad, de silencio, de "wilderness", ese término inglés que sirve para evocar los lugares amplios y salvajes, tan difícil de traducir, pero tan rico en resonancias, que incluye una cierta mezcla del gusto del aire, de los matices de las nubes, de las rocas, de los árboles, y, más abajo, de la hierba, a causa también de las líneas difuminadas, que, no obstante, retienen cierta luminosidad.      Gaston Rebuffat

Participando de manera intuitiva en esta sensibilidad conservacionista, dentrro del ámbito estrictamente montañero, en 1987 se reúnen en Biella (Italia) una selecto grupo de alpinistas y hombres de montaña, con la inquietud común de realizar algo para la protección de la montaña, especialmente la alta montaña, cada día más amenazada por nuevas construcciones, estaciones de esquí, teleféricos o grandes infraestructuras. De allí surge Mountain Wilderness y la famosa Tesis de Biella que es el documento donde se recoge la doctrina de dicho movimiento. Quizás la esencia de dicha doctrina queda perfectamente reflejada en el siguiente texto: "...se considera por wilderness de la montaña el entorno de altitud no contaminado donde todos los que tengan la necesidad interior pueden realizar la experiencia de un reencuentro directo con los grandes espacios, vivir la libertad, el silencio, los ritmos, las dimensiones, las leyes naturales y sus peligros. La calidad de la wilderness reside básicamente en su capacidad potencial de permitir una aportación creativa entre el hombre civilizado y el entorno natural. Es este el grado de autenticidad, de esta simbiosis que da un sentido no efímero a la aventura". Mountain Wilderness es una organización no gubernamental de carácter internacional que pretende proteger y salvaguardar la montaña en todos sus aspectos. Organizada a partir de un pequeño secretariado la figura de los garantes internacionales vela por el cumplimiento de sus objetivos. A pesar que nace en Italia pronto se crean delegaciones en Francia , Suiza , el Reino Unido y España . Su ideario es común a todas las delegaciones y cada una de ellas realiza las acciones más adecuadas para su territorio complementadas con acciones de carácter internacional. En Francia se realiza una espectacular acción en la Punta Helbronner para reivindicar la desmantelación del teleférico sobre la Vallée Blanche y se reclama insistentemente la creación del Parque Nacional del Montblanc.Asimismo se realizan acciones coordinadas para la protección del Olimpo, campañas para la protección de los grandes espacios en el Himalaya (expedición de limpieza al K2) la petición de una legislación europea contra el turismo de montaña en helicóptero, etc. En España las acciones de las dos delegaciones básicamente han consistido en voluntariosas acciones de limpieza de zona de montaña y de concienciación social, pero sin poder incidir de manera efectiva ante actuaciones tan desafortunadas como la gestión del Parque Nacional de Picos de Europa o las restricciones crecientes a la escalada.


EL ALMA VERDADERA DE LA MONTAÑA

der.jpg (16045 bytes) En los años veinte, el explorador ruso V. K. Arseniev, durante uno de sus recorridos por las regiones orientales de Siberia en la taiga del Ussuri, conoció a un guía de nombre Dersu Uzala, de la tribu goldy, cazador nómada, habitante de la zona quien le sirvió de motivo para un interesante relato. Dersu es un mongol bastante salvaje, primitivo, de religión animista que cree en el espíritu de la montaña y el del tigre. Para este hombre "primitivo", la naturaleza era un libro abierto: su modo de percepción le permitía "leer" los rastros de los animales, reconstruir los hechos con todo detalle y anticipar los fenómenos naturales. Dersu enseñará a Vladimir a convivir en plena armonía con la naturaleza y a saber respetarla al máximo para no perturbar la existencia de ambos. Años más tarde, y para fortuna nuestra, el maestro Akira Kurosawa llevó a las pantallas la historia, de Dersu Uzala, basándose en el libro de Arseniev.

de.jpg (22759 bytes)  Su manera de descifrar los matices de una huella, de reñir al fuego que crepita, de cantar una canción a la que los animales de la taiga parecen responder, va más allá de un discurso que hoy día seria rápidamente despachado como «ecologista»: es la viva expresión de un alma tan sencilla como grandiosa, que no puede menos que despertar la admiración del sensible topógrafo Arseniev representante del mundo civilizado

"—Vamos, eres un verdadero niño: paseas moviendo la cabeza sin ver nada, pese a tener ojos, y sin comprender las cosas. ¡Así son los habitantes de las ciudades! No tienen necesidad de cazar ciervos; si quieren comerlo, lo compran. Pero eso se termina cuando se vive solo en la montaña.  Dersu Uzala.


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Efectos ambientales sobre la montaña

El capitulo 13 de la Agenda 21, “La ordenación de los ecosistemas frágiles: desarrollo sostenible de las zonas de  montaña”, fue un gran paso adelante  hacia  la comprensión de   la significancia de las montañas del mundo. Este capitulo, adoptado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Rió de Janeiro de 1992,  enuncia   que el destino de las montañas puede afectar a mas de la mitad de la población mundial, y que debería prestarse particular atención a los recursos de las montañas, sobre todo al agua y a la biodiversidad. Reconocía al turismo de montaña como un componente importante en el desarrollo sostenible y la conservación de las montañas, y reconocía el papel del Foro de Montañas y otros foros en  el realce de   la posición de las montañas en la agenda del medio ambiente global.

El documento ” Desafíos del Siglo 21”, preparado por la Comisión de Desarrollo Sostenible (CDS) y la Asamblea General Especial  de las Naciones Unidas empezó a formular una norma para abordar los  problemas del turismo de montaña: “ El desarrollo de políticas y planes debe basarse en una evaluación realista de las  compatibilidades  sociales y ambientales relativas de diferentes actividades económicas turísticas y otras, e involucrar a las comunidades locales y otras partes interesadas en todas las etapas desde la definición inicial  hasta la implementación.” (Agenda de  Montaña 1997)

En la primavera de 1998  el Foro de Montaña realizo una conferencia electrónica sobre el tópico “Turismo de montaña con las comunidades: prácticas para conectar la   conservación a la  empresa”. Durante la conferencia, 460 interesados (stakeholders) de Africa, Asia, Australia y el Pacifico, Europa, Sudamérica y Norteamérica participaron o aportaron estudios de caso.

En 1999 la Comisión para el Desarrollo Sostenible celebro su Sesión de Primavera sobre Turismo y reviso los estudios de caso y discutió sobre la manera en que  la protección del medio ambiente y el manejo sostenible de los recursos naturales  pueden volverse   componentes integrales del desarrollo en la industria del turismo (Agenda de Montaña 1999).

Los planes de acción de la Agenda Local 21 están en marcha desde  hace casi una década. Se ha realizado un estudio, bajo la dirección de la División de Tecnología, Industria y Economía del PNUMA, para determinar como se ha abordado al turismo  en  la Agenda Local  21 a medida que son  diseñados e implementados por las autoridades locales (Vourc‘h en PNUMA 2001).  El estudio  será publicado próximamente (en abril del 2002).  La Cumbre Mundial sobre  Desarrollo Sostenible (Johannesburgo-2002) evaluara los logros y obstáculos en la implementación de la Agenda 21 durante los últimos diez Años, mientras busca mas acciones necesarias para lograr un desarrollo sostenible.Las organizaciones de turismo internacional, incluidos el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) y la Organización Mundial del Turismo (OMT), tienen un importante papel en el desarrollo de la conciencia sobre los temas del turismo sostenible y se han abocado a esa tarea. Otras organizaciones, incluidos el PNUMA,  PNUD, UNESCO y el ICLEI, abordan al turismo como una herramienta para el desarrollo sostenible y la conservación  de la biodiversidad y el patrimonio cultural.

Concurrentemente a la celebración del Año Internacional de las Montañas, este Año, el 2002, también ha sido designado el Año Internacional del Ecoturismo.  A lo largo del 2002, y culminando en la Cumbre Mundial sobre Ecoturismo en Canadá (Mayo 2002), los planificadores de ecoturismo se reunirán  en distintas partes del mundo para compartir experiencias y delinear recomendaciones sobre muchos de los mismos temas que enfrentan los profesionales del turismo de montaña: por ejemplo,  como medir y mitigar el impacto del turismo sobre la biodiversidad y las culturas autóctonas, la participación en los beneficios con equidad,  desarrollo de estándares de la industria, los roles de las diversas partes interesadas en la administración del turismo, y la importancia de un enfoque participa torio en el desarrollo  de la sostenibilidad.


Mountain Forum
Foro de Montañas
http://www.mtnforum.org/


International Mountain Year
Año Internacional de las Montañas
AIM 2002


International Year of FreshWater 2003
Año INternacional del Agua Dulce 2003 
http://www.unesco.org/water/iyfw/

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Agenda 21

http://www.un.org/esa/sustdev/agenda21.htm

Clima de montaña

Las montañas tienden a tener condiciones climáticas diferentes del clima zonal donde se encuentran, debido a un descenso de la temperatura con la altura. El gradiente térmico negativo de 0,5-1 ºC cada 100 m supone un aumento de la humedad relativa del aire y la presencia de lluvias orográficas abundantes en la vertiente de barlovento; y menores en la vertiente de sotavento. La orientación con respecto a los vientos dominantes y el sol es de transcendencia vital. También reciben una mayor insolación y un régimen de vientos específico, creando un topoclima diferenciado. Sin embargo, los centros de acción, las masas de aire y los frentes que le afectan son los mismos que en el clima zonal.

    El efecto que estas diferencias de temperatura y humedad tiene en la distribución altitudinal de la vegetación es trascendental. En la cliserie se suelen diferenciar cuatro pisos: basal, montano, subalpino y alpino, situados a diferentes alturas y con diferentes espesores según las distintas montañas y orientaciones. En realidad la cliserie es la sustitución de una comunidad de plantas por otra debido a un cambio en las condiciones del clima. Se puede producir en un mismo lugar a lo largo del tiempo, o por los cambios que introduce en el clima la altitud de una montaña. Antiguamente se decía climaserie.

     El clima de montaña tiene una especial importancia en Europa. Aunque no tiene montañas muy altas, sí son montañas muy humanizadas y de gran importancia económica y ecológica.

    En una montaña mediterránea, por ejemplo, podemos encontrar en la cliserie: bosque mediterráneo, en el piso basal; robledal, en el piso montano; bosque de frondosas en el piso subalpino; y coníferas y pradera alpina en el piso alpino. Este hecho hizo creer a muchos geógrafos y naturalistas que el clima observable en altura, en una montaña cualquiera, era reflejo local de la variedad climática latitudinal. Sin embargo, esto no es cierto. Hay que tener en cuenta que los procesos morfogenéticos de unos pisos interfieren en los otros, sobre todo en los inferiores, pudiendo borrar las huellas de esta gradación. Lo que sí parece observarse es que el descenso de temperatura y el aumento de la humedad con la altura, provoca una cliserie en la que están representadas progresivamente las especies menos termófilas y con mayores exigencias de agua que permite la biocenosis zonal en la que se encuentra enclavada la montaña. Pero también las especies adaptadas a los peores suelos, ya que la pendiente genera fenómenos de migración de los coloides, empobreciendo los suelos en altura.

    Las montañas que se encuentran en climas de transición, o entre dos biocenosis, presentan en su cliserie especies de ambas biocenosis, y generalmente se reparten los suelos orientados a solana y umbría. Es el caso típico de la montaña mediterránea

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EL TURISMO: la especulación llega, mira, planea, propone, explota, consume, degrada y se va otro sitio.

Para quienes aman las montañas, ellas son una especie de mundo dentro del mundo; un país alto y frágil, fragmentado en miles de islas que flotan en el cielo. Tradicionalmente, las montañas ( lejanas, elevadas e inhóspitas) han sido el soporte de poblaciones humanas reducidas y capaces de manejar sabiamente su medio rudo y agreste, pero frágil. Hoy todo va cambiando y las montañas están sufriendo presiones que les resultan insostenibles. Muchas se han degradado irreversiblemente; otras enfilan un destino mísero de animal salvaje enjaulado y enfermo, agredido y amansado. Sin embargo, las montañas encierran tantos seres vivos y tantas cosas necesarias que resulta completamente irracional destruirlas, porque cuando no haya montañas salvajes no tendremos dónde saciar la sed que el alma humana tiene por lo inalterado, por los espacios de aire, de luz y de vida.

El medio ambiente de las montañas es extremadamente frágil y altamente susceptible a las perturbaciones de sus delicadamente equilibrados ecosistemas. Esta vulnerabilidad es agravada por el hecho de que la gran altitud, el clima severo, las delgadas capas de tierra, una topografía escarpada y en muchos lugares la poca precipitación, dificultan el crecimiento y el rebrote de la vegetación: los árboles tardan más de 60 años enmadurar en las grandes alturas.Las regiones de montaña, además de ser repositorios de concentraciones de especies endémicas y reservorios vitales de diversidad genética, también cumplen la función de corredores claves para la migración de animales, y santuarios para plantas y animales cuyo hábitat natural ha sido estrechado o modificado por la actividad de la naturaleza y de los seres humanos

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Es así que el turismo no controlado (incluido el desarrollo de infraestructura y servicios, y las actividades humanas asociadas con el turismo) puede ejercer un fuerte impacto sobre el sensible medio ambiente de montaña, en otras épocas protegido de las perturbaciones por la lejanía y el aislamiento. Estos impactos incluyen:

Destrucción de vegetación tanto a gran escala (carreteras, aplanado de terrenos para zonas de esquí o construcción de hoteles, etc.), como a pequeña escala (recolección de plantas, pisoteo y perturbaciones a lavegetación sensible por parte de turistas no controlados), incluso por “ecoturistas” bienintencionados que observan la vida silvestre .

Perturbaciones a la vida silvestre y reducción del área de hábitat de vida silvestre:el turismo de montaña es de rápido crecimiento; los turistas ( y la infraestructura turística) están avanzando en áreas de gran altitud, remotas y aisladas. Los administradores del turismo “venden” oportunidades para mirar la vida silvestre. A menos que esto sea manejado apropiadamente, puede interferir con las necesidades precarias y los ciclos de vida de la vida silvestre. Algunos elementos de la vida silvestre pueden responder retirándose; otros pueden acostumbrarse a los seres humanos y a sus alimentos.

La cacería furtiva y comercio de vida silvestre son a veces encubiertos por la creciente presencia de turistas en zonas de vida silvestre donde la gente de la localidad trabaja como guía turístico o cargador, y saca de contrabando ejemplares prohibidos.

El incremento de los incendios forestales y de pastos debido a las actividades turísticas: una colilla encendida es todo lo que se necesita.Con el incremento de visitantes desacostumbrados a los grandes peligros del fuego, los incendios forestales son un impacto real y serio del turismo en las zonas de montaña.

Degradación de los bosques por la tala de madera y leña para el turismo: El incremento de albergues locales para caminatas por los altos Himalayas promueve que la gente de la localidad tale leña, degradando con ello los bosques (Bhattrai 1985, Puntenney 1990). La leña es para cocinar alimentos y duchas calientes para los turistas. Los cargadores de las caminatas arrancan de raiz arbustos de las grandes alturas para cocinar y calentarse, causando un serio deterioro a las laderas peladas (Byers 1999). El numero de turistas, cargadores y personal que visita la región del Everest cada Año es cuatro a cinco veces mayor que la población local, y tanto mayor presión sobre el bosque, en particular fuera de las fronteras del parque, donde los bosques no tienen protección. El impacto también es evidente ladera abajo, i.e., la erosión del suelo y la reducción de la productividad de la tierra. Además, los pobladores se ven obligados a gastar mas tiempo en satisfacer sus propias necesidades de leña de un bosque qu

Manejo impropio e inadecuado de la basura y de los desechos humanos: El turismo genera grandes volúmenes de basura y desechos que las comunidades de montaña no están preparadas para procesar. La temperatura de las grandes altitudes inhibe la descomposición natural de los desechos humanos en los campamentos.Los servicios higiénicos ubicados inadecuadamente contaminan los ríos de la montaña, afectando aquellos que son fuentes de agua, así como también el respeto a lagos y ríos sagrados. La basura se amontona por igual en las afueras de las aldeas que cruzan las caminatas o el esquí, y es repartida porel viento.

Simplificación de la agrodiversidad: Las practicas sostenibles que promueven la agro-biodiversidad se adaptan a las demandas del mercado turístico, creando un efecto en cadena sobre los patrones de cultivos, la perdida de la productividad del suelo y su erosión del suelo, y por ultimo la destrucción de hábitats y ecosistemas.

La población local que vive en y alrededor de los parques de montaña suelen cargar el peso del turismo, por ejemplo, el aumento de los peligros de la basura y la seguridad, la inflación, etc. Pero reciben pocos beneficios de los derechos de entrada al parque que pagan los turistas para mas desarrollo y conservación local.

La quiebra de los sistemas socioeconómicos, y las habilidades y mercados tradicionales (por ejemplo,agricultura cooperativa, prestamos rotativos, producción y demanda del mercado artesanal, etc.) ha reducido la viabilidad y las oportunidades para diversos modos de vida en las áreas de montaña. Como el turismo de montaña ha crecido, y otras fuentes de sustento y demanda de mercado han caído, algunas economías de montaña están volviéndose extremadamente dependientes del turismo. Las comunidades agrícola han dejado sus practicas sostenibles y el cultivo de una variedad de productos para cambiarse al cultivo de un solo producto, a menudo exótico, que los turistas compran. Cuando el turismo decae -o los cultivos exóticos fracasan- las economías ( y la agrodiversidad) sufren considerablemente.

Cuando el turismo da oportunidades de empleo e inversión, tiende a beneficiar a las familias e inversionistas que ya tienen bienes significativos. La filtración de los beneficios del turismo a las familias mas pobres y no educadas esta generalmente limitado a trabajos domésticos, alguna producción agrícola y de alimentos, y ganancias mínimas de producción artesanal consumidora de tiempo. La demanda del mercado, o los “estándares de calidad” impuestos por los operadores (por ejemplo, alojamientos de altos estándares, guías angloparlantes, incluso regulaciones ambientales) restringen aun mas la inclusión de las familias mas pobres. De igual manera, las economías de escala y las conexiones del mercado favorecen a las grandes “cadenas” de hoteles y proveedores de servicio de turismo, quienes generalmente provienen de fuera de la región.Las pequeñas empresas locales encuentran muy difícil la competencia.

La ausencia de una administración del turismo (por ejemplo, control del numero de hospedajes o operadores, la obligación de estándares ambientales, etc.) y la provisión excesiva de suministradores de servicios de turismo en un limitado mercado, hace surgir un exceso de competencia y guerra de precios, mientras que disminuye la calidad del servicio, los trabajos de practica, y las medidas de protección del medio ambientes negativos de manera que la region de montaña no sea mas deseable para los turistas (Foro de Montaña / instituto de Montaña 1998).

La falta de acceso es una característica que define a las locaciones de montaña. En términos de mercado, sin embargo, las  carreteras son los medios  para vincular a los turistas con el producto.  Allí yace la paradoja. El impacto negativo del desarrollo de carreteras en el medio ambiente de montañas puede ser considerable. Una deficiente planificación  para el desarrollo de carreteras puede causar serio impacto en la ecología y en los regímenes de agua de las montañas (Dasmann y Poore 1992 en Foro de Montaña /   El Instituto de Montaña 1998). Al tener acceso al mundo exterior, las comunidades pueden enfrentar un  cambio cultural y social rápido y a menudo negativo. Las comunidades a las que llegan recientemente carreteras experimentan efectos  negativos comunes como  acaparamiento de corto plazo, un debilitamiento del vinculo tradicional con la tierra, y el incremento de la marginación económica (E. Byers 1995 en Foro de Montañas/  Instituto de las Montañas 1998)

Un peligro oculto en la planificación del turismo es cuando las capacidades de tal actividad son determinadas tan solo por ingenieros de carreteras. Demasiado a menudo las carreteras son construidas asumiendo necesidades mucho mayores de las que el medio ambiente de montaña y  los componentes socioculturales de las comunidades de montaña pueden manejar. En vez de ello, las carreteras y la infraestructura deberían ser desarrolladas para servir la capacidad requerida por el turismo de montaña bien planificado, con la protección del medio ambiente y las comunidades de montaña en mente. La infraestructura debería evitar sitios y áreas sagradas  que los miembros de la comunidad local desean mantener en privado (Foro de Montañas/ El Instituto de la Montaña 1998) y debería ser  planificada y colocada para proteger los importantes recursos panorámicos de las zonas de montaña.

LAS MONTAÑAS: OBJETIVO MILITAR

Ejemplos de agresiones al medio ambiente por instalaciones militares en zonas de montaña de la Península Ibérica. Dentro de enclaves naturales, parques nacionales, parajes de interés paisajístico, bosques de niebla... El caballo de Atila