¿Cuba, una dictadura? ¿España, una democracia?

Cuba es en estos momentos una referencia mundial para las organizaciones revolucionarias de todo el mundo. Por eso los mentores del capitalismo no cesan de bombardearnos el cerebro para que creamos que lo moderno y lo progresista es que Cuba se integre en el "Nuevo Orden Mundial".

Diariamente se manipula a la opinión pública internacional haciéndole creer que Cuba es una dictadura y que los cubanos viven mal por haber adoptado un sistema social "comunista". Ambas cosas son grandes mentiras. Quienes hemos vivido las dictaduras sabemos con qué saña persiguen al opositor, cómo le reprimen, le asesinan, le torturan, etc.

En Cuba sin embargo, los capitalistas que no quisieron seguir viviendo en la isla cuando se inició el proceso socializador, se marcharon libremente y en estos momentos, 40 años después del triunfo de la Revolución, disfrutan de sus enormes riquezas en Miami y desde allí, con la ayuda de la CIA, hacen los preparativos para volver al país y tomar posesión de él porque se consideran los amos naturales de la nación.

Por otra parte, entre nosotros mismos hay gente que ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el propio. El ABC, por ejemplo, un diario que tiene de demócrata lo mismo que Pinochet, se refiere sistemáticamente a Fidel Castro como el dictador cubano. Nunca jamás en los cuarenta años de dictadura franquista empleó términos parecidos para referirse a Franco, que ese sí que era un dictador sanguinario, y al que por cierto el ABC apoyó incondicionalmente.

Del mismo modo hay que recordarle a los monárquicos juan-carlistas que Fidel no ha sido nombrado por ningún dictador agonizante, que la gente del Movimiento del 26 de Julio luchó y venció a una dictadura cruel como la de Fulgencio Batista, y que el puesto de Fidel no es vitalicio ni hereditario.

En Cuba hay elecciones y en ellas puede ser candidato cualquier persona, porque no se le niega ese derecho ni a los mafiosos de Miami. Lo que pasa es que los ciudadanos cubanos no son tontos y en un sistema en el que no valen las campañas multimillonarias los vecinos saben que quien mejor defiende sus intereses es otro trabajador como ellos y no un ricachón deseoso de favorecer los intereses imperialistas de los Estados Unidos.

Además la democracia no es sólo elegir a los representantes. Eso es una condición necesaria, pero no suficiente. La verdadera democracia es participar en la toma de decisiones que afectan a los ciudadanos. Y en Cuba hay más participación de los ciudadanos que en ningún otro país, pese a que la amenaza de invasión exterior impone no pocas cautelas en el desarrollo de la vida diaria. Mientras en los países capitalistas las decisiones económicas no las toman ni siquiera los gobiernos, porque las toman el Banco Mundial, las multinacionales extranjeras y la oligarquía nacional; en Cuba las empresas son gestionadas por los trabajadores, los cuales disponen de mecanismos asamblearios para expresar sus opiniones. De igual modo en la vida municipal y política los ciudadanos disponen de las asambleas de los CDR (Comités de Defensa de la Revolución) para expresar libremente sus opiniones y encauzar sus inquietudes.

Tampoco es verdad que las dificultades económicas de Cuba sean por culpa "de los comunistas". Las dificultades económicas vienen dadas por el hecho de que Cuba es un país del Tercer Mundo y todos los países del Tercer Mundo se ven obligados a establecer unas relaciones injustas con los países desarrollados, porque venden materias primas que son baratas y compran tecnología que es muy cara.

También hemos de indicar que la Revolución cubana ha tenido que reestructurar dos veces en 40 años todo su sistema productivo: al principio de la Revolución para integrarse en el bloque socialista y a partir de 1991 para sobrevivir a la desaparición del citado bloque con el que tenían el 90% de las relaciones comerciales.

Por otra parte Cuba es un país sometido a un bloqueo implacable por parte de Estados Unidos, país que castiga a las empresas y a los países que libremente quieren comerciar con la isla caribeña. De esta forma a Cuba le cuestan las importaciones más que a ningún otro país. No obstante, a pesar de las dificultades, ha logrado desarrollar unos sistemas educativos y sanitarios que son modélicos. De hecho, cuba goza en estos momentos de unos niveles de bienestar social mejores que los de los países del Este de Europa. Cuba está en el puesto cincuenta aproximadamente y Rusia ¾ en otro tiempo admirada por la gente progresista del mundo y respetada por sus enemigos¾ está hoy casi en el puesto cien, después de haber caído en manos del capitalismo mafioso.

Es cierto que en Cuba, después de las últimas reformas económicas hay menos igualdad que antes. Pero también es verdad que los beneficiarios de tales desigualdades no son los gobernantes sino las personas que entran en contacto con el turismo y las empresas mixtas. Por otra parte nos consta que las autoridades revolucionarias son conscientes de la existencia de estas pequeñas injusticias y van a tomar medidas para ponerle coto y "socializar" el dólar.

No es verdad que la Revolución esté vendiendo el país a las multinacionales del turismo. Cuba es el único país del mundo que no ha privatizado un solo sector económico en los últimos veinte años. Efectivamente se favorece la entrada de capital extranjero, pero ese capital exterior no controla el turismo porque lo que hace el gobierno cubano es crear empresas mixtas y estas empresas están siempre bajo control estatal y no a merced del mercado.

Para quienes luchamos por levantar un movimiento de resistencia contra el neoliberalismo tenemos en Cuba una vanguardia ideológica y un modelo social genuino que no es preceptivo seguir en Castilla, pero que podemos contrastar con el caos social y la injusticia que existe en los países del capitalismo neoliberal, donde está empezando a bajar la esperanza de vida y donde cada día se envenenan los alimentos para que los accionistas de las grandes empresas agro-alimentarias se hagan cada vez más ricos.

José Luis de las Heras