"Soy gordo y calvo ¿Y qué?"

ENTREVISTA A HOMER SIMPSON

Homer, uno de los problemas que más te ha obsesionado es la caída del cabello. Ahora, sólo te quedan un par de pelillos en la cabeza; pero ¿es cierto que hace tiempo intentaste timar a tu seguro sanitario para que te pagara un remedio anticalvicie?

Sí, lo admito. Intenté estafar a la aseguradora, pero cualquiera lo habría hecho si sus entradas capilares hubieran ido en aumento desde los 4 años de edad...

Trabajando en una central nuclear y viviendo tan cerca de ella, ¿no te preocupa tu salud? Sobre todo, después que descubrieran a un pez con tres ojos río abajo de la central...

El pez de tres ojos aumentó mis preocupaciones sobre la central nuclear. Pero la verdad es que sabía muy bien, cocinado son salsa de ajo y plutonio...

Hablando de pescado, tras haberte comido un extraño pez inflado en un restaurante japonés, el doctor Hibbert confirmó que habías estado un día sin vida. ¿Cómo te afectó la experiencia?

Estuve a punto de morir y por ello mi vida cambió por completo. Pero al día siguiente, fui a comer más de ese pescado envenenado. ¡Es delicioso!

Una vez, fuiste la mascota oficial del equipo de béisbol, los Isótopos de Springfield. ¿Qué recuerdos guardas de aquella época?

Disfrute cantidad trabajando como mascota de los Isótopos de Springfield. Ha sido la única vez que me han pagado por estar bebido y menear el trasero en un partido de béisbol.

Hace años que tú y Ned Flanders tenéis vuestros piques, como cuando hicisteis una apuesta en la que el perdedor tenía que cortar el césped luciendo un vestido de su mujer. ¿Qué es lo que te irrita tanto de tu vecino? Y, por cierto, ¿qué pinta tenía con un vestido?

Lo que más odio de Ned Flanders es su manera de... bueno, su... cómo él... Bien, simplemente no lo trago ¿vale? Y tampoco ayuda el hecho de que a él le siente mejor un vestido que a mí.

Una vez, Marge te obligó a buscarle un novio a su hermana Selma. ¿Qué tal el trabajito?

Es muy difícil encontrar un novio para mi cuñada, ya que la mayoría de la gente cree que ella es un hombre.

En una ocasión, tu padre iba a apostar en el casino 100.000 dólares que le había dejado su novia. Tú lograste detenerle y, al final, se gastó la pasta en restaurar la residencia de ancianos...

No puedo creer que mi padre se gastara 100.000 dólares en renovar el hogar de ancianos, cuando yo tenía una utilidad mucho mejor para el dinero: ¡¡¡apostar por Buffalo en la Super Bowl!!!

¿Recuerdas aquella vez que te quedaste atrapado en un tubo, sin poder moverte, en el Monte Splashmore porque estabas demasiado gordo? No parece que hayas perdido peso...

Lo admito. Estoy tan gordo que me quedé atascado en un tubo del parque acuático. Pero ya hice algo sobre este tema: escribí a la dirección del parque quejándome y exigiéndoles que hagan tubos más grandes.