Mapa Estratégico

Autor: Jesús González

riquelbi@cantv.net

Bajo la metodología del BSC, se dice que la "estrategia no se puede aplicar sino se comprende y no se comprende, si no se puede describir", uno de los propósitos del mapa estratégico, la descripción clara de la estrategia. Se le llama mapa estratégico a la imagen gráfica que muestra la representación de la hipótesis en la que se basa la estrategia. Ese mapa estratégico debe ser capaz de explicar los resultados que se van a lograr y cómo se lograrán. También se le conoce como diagrama de causa efecto pues identifica ese tipo de relación entre las diferentes perspectivas y los objetivos planteados en cada una de ellas. Dice Kaplan "una visión describe un resultado deseado, una estrategia, sin embargo, debe describir de qué manera se alcanzarán esos resultados"

El mapa estratégico de un cuadro del BSC debe ser explícito en mostrar cuál es la hipótesis de la estrategia. Cada uno de los indicadores del BSC forma parte de una cadena de relaciones causa efecto que conecta los resultados deseados de la estrategia con los inductores que los harán posibles. El mapa estratégico describe el proceso de transformación de los activos intangibles en resultados tangibles con respecto al cliente y a los accionistas.

El mapa comprende cuatro perspectivas que convierten la estrategia en un sistema integrado. Estas son la financiera (productividad, creación de valor e ingresos), los clientes (precio, calidad, servicio), los procesos internos (metas en relación con los objetivos del cliente) y el aprendizaje y crecimiento (capital humano, organizacional, tecnológico). Esta última es la base del sistema porque integra las anteriores para cumplir los objetivos. "La idea detrás del concepto SFO es que la empresa pone la estrategia por encima de los objetivos financieros y esto, sumado a la buena utilización de los recursos intangibles (recurso humano, satisfacción del cliente, etc.), lleva a las organizaciones al éxito empresarial", dice Norton.

 

El peso de cada una de las perspectivas varía dependiendo de cada organización -una ONG podría no tener perspectiva financiera- o puede haber casos en los cuales las perspectivas se entrelazan, o su orden se cambia en función de los objetivos. De todas formas, las perspectivas de aprendizaje y crecimiento permanecen como la base.

 

Al tener el mapa, cada organización le asocia unos indicadores que mostrarán si realmente la empresa cumple sus objetivos. En general, se usan luces de semáforo para ilustrar la evaluación. El color verde se emplea para indicar las tareas en las que se están cumpliendo las metas. El amarillo significa que algún factor no permite cumplir la misión y por eso se deben realizar algunos cambios. El rojo indica que se deben tomar decisiones inmediatas y cambiar de estrategia.

 

Para integrar a todo el equipo de la compañía y lograr que la estrategia sea un proceso robusto, se deben realizar reuniones estratégicas. En ellas se debe comunicar en qué color está cada objetivo y cuáles son los pasos por seguir, dependiendo del reporte de cada dependencia de la organización. Los estudios de Norton y Kaplan encuentran que el 85% de los ejecutivos pasa menos de una hora al mes discutiendo la estrategia.

 

Esto justifica las reuniones. Además, afirman, "la capacidad de crear una organización centrada en la estrategia depende menos de cuestiones estructurales y organizacionales, que del liderazgo del ejecutivo senior de la organización".

 

Un mapa representa una de las aportaciones conceptuales más relevantes dentro de la metodología del Balanced Scorecard. Cuando una empresa habla de Estrategia, parece no darse cuenta de que se trata de un elemento dinámico de primer orden, la organización debe ser capaz de adaptarse a cualquier cambio o necesidad sin traumas, con conocimiento de lo que tiene claro debe hacer, sobre todo consensuando las posibles actuaciones.

 

Se trata de un gran elemento de discusión, es una buena base a la hora de sentarse y discutir del devenir de la empresa. Es la forma de hablar un lenguaje común, claro y concreto.

 

Asimismo, se trata de un elemento de aprendizaje y reflexión, provoca un pensamiento meditado, ajustado de lo que son las necesidades de la organización en todas sus áreas.

 

También es un elemento de compromiso, puesto que la alta dirección ha de estar involucrada en todo este proceso, ha de mostrar el interés que les suscita y convertirlo en algo cotidiano.

 

Acaba siendo un elemento que combina la DPO (Dirección por Objetivos) y la Dirección por Excepción, ya que:

Entre los principales elementos a destacar del Mapa estratégico y que abordaremos en los siguientes epígrafes están:

 

·               Perspectivas
·               Objetivos estratégicos
·               Líneas estratégicas
·               Relaciones de causalidad

 

Con toda certeza, el mapa estratégico constituye uno de los elementos básicos sobre los que se asienta el BSC. La configuración del mismo no es fácil, requiere un buen análisis por parte de la Dirección de los objetivos que se pretenden alcanzar y que, verdaderamente, están en sintonía con la estrategia.

 

El proceso de configuración del mismo no es idéntico en todas las empresas, mantiene un componente de esfuerzo y creatividad muy importantes y, de hecho, no expresan relación matemática alguna, no es algo determinista.

 

Infografía

 

Mapas de Proceso y Mapas Estratégicos

Local

Este artículo monográfico trata sobre las diferencias y similitudes entre los mapas de procesos y mapa estratégico.

 

Mapas Estratégicos: Relaciones Causa - Efecto

Local

Teoría del Balanced Scorecard que hace mención del mapa estratégico.

 

Mapas Estratégicos

Local

Otro artículo que trata la teoría de los mapas estratégicos.