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Una
ciudad cubana fundada por canarios:
San
Antonio de los Baños |
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Las frutas
Cuba, riquísima en frutas
por su clima tropical,
tiene en ellas un caudal
hasta en las más diminutas.
Tiene algunas absolutas,
y un ejemplo es el anón;
algo así como un terrón
de azúcar blanco en las manos,
una profusión de granos
envueltos con algodón.
La piña nos da por fuera
la impresión de capa hirsuta
y por dentro está la fruta
rica como la primera.
En invierno y primavera
el mismo color nos da,
y hay quien le dice ananá
en un tono afrancesado,
o el nombre propio endulzado
con el azúcar de acá.
La guanábana, algodón
de almíbar, blanco pastel,
que pone sobre el mantel
motivos de tentación.
Por fuera da la impresión
de un erizo entre manglares,
y con las manchas impares
de su peculiaridad
se me antoja la mitad
de una cara con lunares.
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