Invierno
José de Espronceda
Reina tu lobreguez, invierno duro,
y del norte en los climas ateridos
de sombras y terror tiendes el velo;
yace sin flores, lánguido, desnudo
el triste extenso campo, y recogidos
los fulgores del sol, se enluta el cielo.
En el lejano monte
el ronco trueno retumbar se siente,
vuela en el horizonte
el rápido relámpago luciente
y después en tristura
húndese en el silencio la Natura.
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